En el municipio de Valdeande, situado en el Norte de La Ribera del Duero, han sido
localizados diferentes vestigios de época romana. En este territorio, atravesado por una de las vías que comunicaba la ciudad romana de Clunia con el valle del Arlanza, aprovechando la vega del río Esgueva, se asentó una mansión romana de carácter rural conocida como Villa de Ciella.
localizados diferentes vestigios de época romana. En este territorio, atravesado por una de las vías que comunicaba la ciudad romana de Clunia con el valle del Arlanza, aprovechando la vega del río Esgueva, se asentó una mansión romana de carácter rural conocida como Villa de Ciella.
Su origen data del siglo I d.C., momento en el que se levantaron los primeros edificios. Posteriormente, se produjo un desarrollo constructivo y la villa ganó en amplitud y suntuosidad. Prueba de ello son los mosaicos y pinturas en suelos y paredes, y la ampliación de la mansión hacia el sur, siendo necesaria la construcción de una red de drenaje, de cuyo sistema de conducción de aguas se han encontrado restos en terracota. Finalmente, en el siglo V d. C., parece que algunas dependencias fueron compartimentadas, posiblemente debido al aumento del número de habitantes de la casa. Pero al poco tiempo, en el contexto de gran inestabilidad que acompañó a la decrepitud y caída del Imperio Romano, el lugar fue abandonado. Se sabe que en esta centuria la Villa se quemó, porque en la excavación se encontraron bolsas de ceniza, vigas calcinadas y el tejado derrumbado.
En 1989, la construcción de un camino de concentración permitió efectuar una excavación de
tipo arqueológico en Ciella. Importantes hallazgos, como el mosaico del hipocampo, fueron sacados a la luz. Posteriormente, mediante una prospección geofísica, se pudo definir con más precisión la delimitación espacial del yacimiento.
En 1989, la construcción de un camino de concentración permitió efectuar una excavación de
tipo arqueológico en Ciella. Importantes hallazgos, como el mosaico del hipocampo, fueron sacados a la luz. Posteriormente, mediante una prospección geofísica, se pudo definir con más precisión la delimitación espacial del yacimiento.
El valor histórico y estratégico del emplazamiento se puso de manifiesto al hallar también restos de un monasterio medieval conocido como Santa Marina de Cela, del cual únicamente se conservan las tumbas de dos monjes talladas en la roca y fechadas en torno a los siglo X-XII.
El conocimiento de estas evidencias arqueológicas condujo al Ayuntamiento de Valdeande a considerarlo zona de protección, en 1994. Un año después, fue declarado BIC, con categoría de Zona Arqueológica. Sin embargo, la falta de recursos ha provocado que hoy el yacimiento se encuentre de nuevo tapado, por lo que el visitante sólo puede obtener una idea aproximada de él a través del Aula Arqueológica instalada en el edificio de las antiguas escuelas de la
localidad de Valdeande.
El Aula Arqueológica de Ciella consta de dos partes. En la primera, se ofrece una información general tanto del yacimiento como del entorno geográfico en el que se asienta y del periodo histórico en el que se enmarca. Se utilizan, para ello, recursos didácticos del tipo de paneles
explicativos, maquetas y una presentación audiovisual, a través de la cual se efectúa una visita virtual a la vivienda romana de Ciella, cuyas dependencias se recorren de la mano de uno de sus antiguos propietarios, Cayo Cautenico, cuya lápida funeraria se ha conservado y permanece en el Aula.
localidad de Valdeande.
El Aula Arqueológica de Ciella consta de dos partes. En la primera, se ofrece una información general tanto del yacimiento como del entorno geográfico en el que se asienta y del periodo histórico en el que se enmarca. Se utilizan, para ello, recursos didácticos del tipo de paneles
explicativos, maquetas y una presentación audiovisual, a través de la cual se efectúa una visita virtual a la vivienda romana de Ciella, cuyas dependencias se recorren de la mano de uno de sus antiguos propietarios, Cayo Cautenico, cuya lápida funeraria se ha conservado y permanece en el Aula.
La segunda zona muestra una recreación a escala real de algunas de las habitaciones de la mansión romana de Ciella, como son la cocina, el larario- dedicado al culto de las divinidades domésticas-, el comedor o triclinium y el peristilo, patio columnado con una apertura en el techo para recoger el agua de lluvia.
Asimismo, la villa aportó materiales arqueológicos de muy diferente tipología, mostrados en el Aula, tales como una basa de columna toscana, una pieza de moler y una pila romana, tégulas, imbrex (teja curva) y toda una colección de monedas desde el emperador Tiberio (14-37) hasta el tardío Honorio (395-423).
Asimismo, hay diferentes tipos de cerámica: pintada de Clunia, con pájaros y liebres; cerámica común de mesa (cuencos, ollas, ánforas, cántaros...) y también terra sigillata hispánica decorada con figuras de corzos y serpientes, además de platos, puntas de flecha, pies y cerámica con baquetones. Otros objetos de valor son las tesselas originales de los mosaicos, ungüentarios, pesas de telar, dados y distintos elementos de adorno.
Bueno, vale... Seguro que la información es de los arqueólogos de Burgos. Es decir, cualquier parecido de los escrito, con la realidad, es pura coincidencia. Empezando por la foto de arriba, que es del mosaico de la villa de Baños, el de Ciella, es el hipocampo.
ResponderEliminarDe todas formas se agradece el que alguien se haya acordado de que Ciella también existe.
Ciella. http://personal.telefonica.terra.es/web2/castillo333/ciella/ciella.html