viernes, 29 de marzo de 2013

-Semana Santa en Burgos. 2013

domingo, 24 de marzo de 2013

-Sierra de Araico, una ancestral cantera de silex en Treviño.

El de Araico es, junto a uno de Madrid, el único yacimiento de estas características hallado en España.  diariodeburgos.esPara los que contemplen la bella Sierra de Araico actualmente, en el Condado de Treviño, es complicado imaginarse que allí hace miles de años se localizaba una de las más importantes canteras prehistóricas de la Península Ibérica, cuyos materiales viajaban cientos de kilómetros para surtir a los pobladores de zonas como Asturias o el sur de Francia de una preciada piedra, el sílex, con el que fabricaban infinidad de utensilios vitales para su supervivencia.
Pero así era, y así lo ha atestiguado un grupo de investigadores en una campaña de excavaciones cuyos resultados son tremendamente importantes y sitúan a este yacimiento de Araico como uno de los dos únicos localizados en el país (el otro está en Madrid). Y es que las piedras de sílex que de Araico se extrajeron fueron empleadas, por ejemplo, en asentamientos prehistóricos como los de Altamira (Cantabria), por citar uno de los más famosos, aunque se ha testimoniado la presencia de sílex ‘treviñeses’ en muchos otros emplazamientos de la cornisa cantábrica y el norte y el sur de los Pirineros.


La primera pista de lo que allí había la dio el arqueólogo de la zona, Deogracias Estavillo, que a mediados del siglo pasado localizó abundantes restos, intuyendo entonces que la zona había jugado un notable papel como lugar de extracción de piedra. Pero fue en la década de los 80 cuando un grupo de investigadores se volvió a interesar por la zona, y el geólogo Antonio Tarriño, que entre 1997 y 2001 realizaba su tesis doctoral sobre el aprovisionamiento de materias primas en la prehistoria para confeccionar herramientas en las poblaciones prehistóricas, profundizó en el conocimiento de la zona.
Pero los avances más notables se han dado en los tres últimos años con sendas campañas de excavaciones que han permitido configurar un estudio complejo de lo que Araico conserva. Y es un yacimiento grande, con abundante material y aún con mucho potencial para ser investigado. «En toda la sierra, que tiene 7 por 2,5 kilómetros de extensión, hay evidencias de minería prehistórica, hay miles de restos de sílex, de útiles, de percutores…, medio centenar de mazos de ofita de cantera», detalla Tarriño.
La investigación del grupo (CENIEH y UPV) ha permitido emplear modelos digitales del terreno eliminando la vegetación, con lo que se pudieron identificar numerosas horadaciones a lo largo de toda la sierra, con zanjas, escombreras… «Hemos encontrado muchos restos arqueológico, entre ellos un asta de ciervo que interpretamos que es un fragmento de un pico minero, una herramienta prehistórica para la extracción; una maza de ofita y también algunos carbones de roble a más de dos metros de profundidad», expone como ejemplos de lo hallado.
El avance en los trabajos dio más frutos, permitiendo situar la actividad del yacimiento en el Neolítico (6.000-5.600 BP -antes del presente-), cuando comienzan a surgir las primeras actividades mineras en la zona y en toda Europa. «Hemos excavado 4 metros cuadrados hasta tocar la roca del sustrato, y allí hay improntas de los nódulos que las gentes prehistóricas estaban extrayendo, nódulos de sílex de entre 20 y 40 centímetros».
Un material que se concentraba en la zona y que era de gran calidad, por lo que no es de extrañar que los pobladores de la época trabajaran duro para extraerlo. «Es un sílex excepcional para la talla, les merecía la pena realizar todos los trabajos para poderlos conseguir», afirma el investigador. Y a ello se sumaba la singularidad del yacimiento, que no tenía ‘competencia’ en un amplio entorno.
Así lo ha comprobado Tarriño a lo largo de sus investigaciones en otra zona identificando estos sílex de Treviño en yacimientos arqueológicos de Asturias, Cantabria, el País Vasco, Navarra y el sur de Francia, incluyendo, como ya se ha dicho, el famosísimo de Altamira. «Los hombre prehistóricos de Altamira utilizaban el sílex de Treviño», dice, recordando que con este material se confeccionaba todo tipo de herramientas para la vida diaria.
«En gran medida de estas herramientas dependía su supervivencia. Hablamos de puntas de flecha para la caza, cuchillos para cortar madera, la carne, las pieles de los animales con las que confeccionaban ropa… es una piedra muy resistente y más dura que el acero», detalla Tarriño. Una ingente cantidad de material que requirió una labor extractiva también ingente, de la cual se han identificado zanjas de más de 300 metros de longitud y escombreras de hasta 7 metros de altura, hoy casi inidentificables para los ojos profanos ya que después de más de 6.000 años están muy integradas en el paisaje.
Y en el entorno, y fruto de esos trabajos mineros de extracción del sílex, hay indicios de hasta una docena de poblados y talleres prehistóricos desde el Neolítico hasta el Calcolitico, algunos de ellos catalogados y otros por descubrir.
Así que es que queda mucho trabajo por delante en materia de investigación, conservación y puesta en valor, aunque hay algunas amenazas sobre este yacimiento que pueden suponer un grave daño. Por un lado, el patrimonial, ya que en la sierra hay dos proyectos de parques eólicos. Son doce aerogeneradores (Castilletes I y Castilletes II) sobre la misma roca en la que se asienta el prehistórico complejo minero.
«Hay una amenaza cierta contra la que se han presentado alegaciones, porque estos aerogeneradores se van construir encima del yacimiento y lo destruirían, desde el punto de vista material, pero también desde el paisajístico, porque esta sierra tiene un valor paisajístico enorme», defiende Tarriño. De hecho en la Junta se tramita el expediente para la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural, lo que podría frenar la posible agresión que supondrían los parques eólicos.


El otro problema al que se enfrenta el yacimiento es el abandono en cuanto a la investigación, ya que los recortes en la materia aplicados por el Gobierno han dejado a Tarriño, su principal investigador e impulsor, en una complicada situación en la que su puesto no está consolidado como investigador a pesar de haber completado exitosamente los cinco años del programa Ramón y Cajal.
Y eso que el yacimiento guarda un enorme potencial investigador y es uno de los dos descubiertos en España. Así que, de momento, confían en mantener el apoyo de la UPV para, al menos, en la próxima campaña estival poder hacer labores de mantenimiento y limpieza para delimitar una de las canteras encontradas a la espera de que las administraciones apoyen este importante proyecto. De hecho, tampoco tienen garantía de poder ir a Rumanía, donde este año se celebra un congreso internacional (The Fifth International Symposium on Chert and Other Knappable Materials) en el que presentarían los resultados de la campaña para darlos a conocer a nivel mundial.

Fuente:www.diariodeburgos.es

jueves, 21 de marzo de 2013

-Santuario de Manalagua.


La Semana Santa tiene para muchos un significado principalmente religioso. Pero para otros es también la oportunidad de disfrutar de unos días de asueto y tranquilidad.
Habitualmente, ambas posturas no suelen coincidir pero con la primavera recién llegada los que deseen disfrutar de la naturaleza, la espiritualidad y la tranquilidad tienen una clara oportunidad.
Basta con acercarse a la pequeña localidad de Castil de Lences en la comarca burebana y visitar el peculiar santuario al aire libre que en ella se encuentra. Un pequeño sendero de tierra que bordea el muro del Monasterio de la Asunción, punto central de la pequeña villa, lleva a una planicie en cuyo horizonte de perfila una imponente peña rocosa.
Talla de piedra de la Virgen
La abundancia de agua en esta zona, apoyada por el húmedo invierno de este año, hará que el caminante realice el camino acompañado del relajante rumor del agua que discurre por los arroyos hasta el pie de santuario burgalés.

Este se hace visible al llegar al pie de un corte que abre la peña en dos partes en cuyo centro está la talla de piedra de la Virgen de Manalagua. Levantando la vista, se divisa un balcón de hierro donde con el cielo como techo se encuentra la patrona del santuario existiendo dos accesos a este elevado punto de la garganta. Los visitantes más devotos, como el portador del pendón de la villa en su romería anual, pueden escalar de frente el cortado hasta llegar al balcón. No obstante, el camino más habitual, y seguro, es el que bajo el Vía Crucis que rodea el perímetro del cortad

Aunque no se trata de un camino largo su empinado trazado da un sentido especial a las distintas estaciones señaladas con cruces hasta alcanzar el balcón de la Virgen. Como recompensa desde ese alto punto de divisa un espectacular paisaje de La Bureba así como del milenario pueblo de Castil de Lences. También es destacable el propio núcleo urbano que, con una excelente arquitectura popular, ofrece rincones que sorprenden por su sabor antiguo.
A ello se añade la omnipresente presencia del agua que discurre por canales centenarios. La vista tampoco queda indiferente a las sensaciones al recorrer el medieval trazado de la villa llenándose de color con la proliferación de flores que en casas y jardines se prodigan.
 GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
Fuente: www.elcorreodeburgos.com

sábado, 16 de marzo de 2013

-Vídeo: Las Merindades de Burgos.

-Las visitas a la Mina Esperanza se integran en el Sistema Atapuerca.


La puesta en valor de la Mina Esperanza, seña de identidad del patrimonio industrial de la Sierra de Atapuerca, supone un punto de inflexión en el devenir de la pequeña pedanía de Olmos de Atapuerca (perteneciente al municipio de Atapuerca), que apenas cuenta con medio centenar de vecinos y un entusiasta alcalde, Eduardo Cerdá, que ha hecho realidad el proyecto soñado desde que, de la mano de su padre, recorriera estos singulares parajes y se adentrara en las minas de hierro.

Los primeros en descender y recorrer las galerías de la Mina Esperanza, con esos 200 metros visitables, tras las obras de rehabilitación acometidas durante varios meses, fueron ayer los representantes de las instituciones y entidades que han financiado el proyecto y los vecinos de Olmos, pero desde la próxima semana podrán hacerlo todos los que lo deseen. Esas fechas festivas y de vacaciones de Semana Santa, que tradicionalmente atraen muchísimo turismo a los yacimientos de Atapuerca, tienen que ser el ‘bautismo’ para la Mina, apunta Cerdá. El viaje a las entrañas de la mina costará 8 euros, que incluye almuerzo en la galería La Caverna y el transporte en un vehículo de 12 plazas que saldrá cada media hora de la plaza de Santa Bárbara.
Lo más importante de esta puesta en valor de la Mina Esperanza está en que no es un proyecto aislado, sino vinculado e integrado en el Sistema Atapuerca, idea que ha defendido siempre el alcalde porque, como reitera, ni los yacimientos de la Sierra se pueden entender sin este complejo minero ni éste puede dejar de verse como parte de la Sierra. De ahí que la visita a la mina se incorporará en el recorrido de los yacimientos, completando y enriqueciendo así el aspecto paleontológico de Atapuerca con el geológico del complejo minero.

Los 200 metros visitables inaugurados ayer son solo el principio de un proyecto más ambicioso que se irá haciendo realidad por partes. Eduardo Cerdá tiene clara su apuesta. Por una parte, en la galería La Caverna, donde la altura permite moverse sin demasiadas dificultades, se instalará el Museo de los Minerales, precisamente para mostrar en las visitas los aspectos geológicos del entorno paisajístico y de  la mina, es decir, el por qué de la formación de los minerales dentro de la tierra, además de destacar la importancia y el valor del patrimonio industrial.
La idea del alcalde es vaciar La Caverna hacia una de las galerías e instalar una colección de minerales, ahora a recaudo, en las paredes. «Un museo de minerales dentro de un gran mineral, algo que no sé si hay en algún lugar», puntualiza entusiasmado.
Por otra parte, se pretende acondicionar el espacio exterior para que se pueda visitar la mina a cielo abierto existente y construir un centro de recepción de visitantes que ocuparía el lugar que antaño se destinaba a oficinas de la compañía minera, la fragua y las caballerizas.
La entrada la mina será espectacular. Háganse a la idea. La mina va a estar apagada, los visitantes van a entrar a oscuras, de tal manera que, como los mineros, solo se va a ir guiando con la luz de los faroles de la pared.

Solo al llegar al final de la mina, se encenderá ésta con un interruptor, de tal manera que la iluminación se extenderá a toda la mina. Cambia la perspectiva: se dejan los faroles y se va caminando por las galerías a la vez que se podrá participar en actividades diversas, puesto que la visita tiene un claro carácter didáctico. Así, se enseñará cómo se picaba, los sistemas de barreno, cambio de vías, se moverán las vagonetas e, incluso, se harán experimentos quimicos con el hierro (desde la oxidación de elementos hasta la producción de determinadas  reacciones. En cada visita, está prevista una pequeña demostración que será más amplia y práctica cuando se acerquen grupos de escolares. El proyecto precisa para  llevarse a cabo tal y como está diseñado de  personal, por lo que se crearán 5 puestos de trabajos.
En el actual recorrido, además de La Caverna, encontramos otras tres galerías bastante amplias. Todo lo que está en la Mina Esperanza es original (vagonetas, raíles, picos...) y ha permanecido en ella desde el cierre de la misma, en 1974. Una de las vagonetas se ha sacado restaurado y colocado junto al monumento minero levantado en la plaza de Santa Bárbara.

El alcalde de Olmos pretende buscar la mina de hierro original. El problema, apunta, es que no hay planos originales, desaparecieron cuando se cerró. Por eso, es muy arriesgado, añade, empezar a picar, pero no se resigna. En todo caso, con lo habilitado hasta ahora y las galerías que se van viendo en el recorrido circular en los estratos superiores (se desciende sobre tierra, pero el ascensor se hace subiendo un gran tramo de escalera acondicionado), la visita merece la pena.


En  verano, la promoción de la mina estará lista al cien por cien,  tanto a través de folletos, cartelería y la página web. El proyecto ha supuesto una inversión de 300.000 euros, cofinanciados por el grupo de acción loca Agalsa, la Junta, a través del programa Hábitat Minero, la Administración central, Diputación, Fundación Atapuerca, Sierra Activa y la mancomunidad Encuentro de Caminos.

Fuente: www.diariodeburgos.es

viernes, 15 de marzo de 2013

-El nuevo Papa Francisco fue obispo titular de la antigua diócesis de Oca.

El nuevo Papa Francisco fue entre el año 1992 y 1998 obispo  titular de la antigua Diócesis de Oca (Auca en latín), en lo que  actualmente se conoce como la localidad burgalesa de Villafranca  Montes de Oca. 

Así lo han comunicado a Europa Press fuentes del Arzobispado de  Burgos, que a través de un comunicado han recordado también que la  Diócesis de Oca es el germen de la actual diócesis burgalesa. 

Según las mismas fuentes, el Código de Derecho Canónico establece  que cada obispo debe ser titular de una Diócesis, para que se cumpla  el axioma "no puede existir un obispo sin su diócesis". Por otra  parte, en el caso de los obispos auxiliares, al no poder ser  titulares de la diócesis donde ejercen su ministerio, la Santa Sede  les nombra titulares de otras históricas. 

En este contexto, mientras Jorge Mario Bergoglio era obispo  auxiliar de Buenos Aires (1992-1997) y arzobispo coadjutor de Buenos  Aires (1997), el papa Juan Pablo II le nombró titular de la diócesis  de Oca, donde el primer obispo llegó en el año 589 bajo el nombre de  Asterio.

En el año 1075, y bajo los auspicios del rey Alfonso VI, se  trasladó de manera definitiva y oficial la antigua sede de Oca a la  capital burgalesa, para convertirse en la continuación canónica de  dicho obispado. "De ahí que la historia de la archidiócesis de Burgos  tenga su arranque en la erección de la sede aucense", concluye el  comunicado.   


Fuente: www.diariodeburgos.es

jueves, 14 de marzo de 2013

-Novela de un autor burgalés: "La piscina de Bethesda"

Ramiro Sánchez, caballero medieval y yerno del Cid, asiste al insigne guerrero antes de morir. Rodrigo Díaz de Vivar le confiesa un secreto trasladado de generación en generación. El guerrero navarro empieza una búsqueda que le lleva desde los alrededores de la Catedral de Burgos hasta Jerusalén. Hasta la piscina de Bethesda. Cientos de años después un arqueólogo, Ferreras, dirige un equipo en busca de la que se cree puede ser la tumba de Cristo. Una excavación financiada por un filántropo con ocultos intereses. Ambas búsquedas tienen más similitudes que el lugar y el tesoro a rescatar. En el medievo el poder de Roma quiere dominar el mundo y Jerusalén para lo que envían a los templarios a acabar con los musulmanes que dominan Tierra Santa. En el siglo XXI  una tecnificada entidad supranacional quiere dominar el mundo disfrazando de filantropía sus verdaderos objetivos.

Entre ambos mundos equidistantes en el tiempo pero con argumentos similares en tramas y ambientación se mueve el primer y ambicioso objetivo literario de Roberto Llorente. Con La piscina de Bethesda, autoeditada a través de Círculo Rojo, Llorente ha puesto en práctica lo que ha leído toda su vida, novela histórica. Seguidor de los autores de betsellers norteamericanos como John Grisham, Glenn Cooper o Dan Brown. Entre los novelistas españoles que más sigue Javier Sierra o Pérez Reverte. «Yo estudié derecho, me dedico a la hostelería, pero en esto de la novela histórica soy autodidacta aunque desde siempre mi vocación fue leer y escribir» reconoce Llorente que durante los últimos diez años se ha dedicado, con diferente intesidad, a La piscina de Bethesda. «La fase de documentación ha sido la más ardua y complicada, ha llevado mucho tiempo. El boceto de la novela arrancó hace diez años y los dos tiempos que confluyen se basan en datos históricos y reales aunque la acción está novelada» afirma. Los últimos dos años se ha encargado de dar forma al libro que presenta un estilo de novela norteamericana «no es intencional sólo pretendía una lectura fácil que enganche desde el minuto uno» sentencia.

Fuente: www.elcorreodeburgos.com

martes, 5 de marzo de 2013

-Descubierta nueva especie de lagarto que convivió con los dinosaurios.

El misterio de las 29 vértebras descubiertas en la década de los años noventa por Javier Izquierdo, del Colectivo Arqueológico Salense (CAS), ha dejado de serlo al comprobar  que esos pequeños restos fósiles corresponde a una nueva especie de lagarto que ha sido bautizada como Arcanosaurus ibérico, el primer ejemplar fósil de Squamata (lagartos, iguanas, serpientes, camaleones) de la provincia de Burgos y se une a otras especies únicas del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes como el Demandasaurus darwini  o la tortuga Larachelus morla.
Xavier Pereda (i), Nathalie Bardet y Fidel Torcida mostraron los restos fósiles, 29 vértebras, del lagarto. Luis López Araico
En la presentación de este nuevo lagarto estuvieron Fidel Torcida, director del Museo de los Dinosaurios; Nathalie Bardet, del Museum National d’Historie Naturelle de parís, y Xavier Pereda, de la Universidad del País Vasco, coautores del artículo científico donde se describe la nueva especie y que ha sido publicado por la prestigiosa revista internacional Cretaceous Research.
Además, en el trabajo de investigación ha participado un equipo internacional encabezado por Alexandra Houssaye (Steinmann Institut für Geologie de la Universität Bonn, Alemania); Jean-Claude Rage (Museum National d’Historie Naturelle de París), y Pedro Huerta (CAS). Los restos fósiles de este largo que vivió hace 150 millones de años con los dinosaurios, y que medía un metro y medio de largo, fueron hallados en la década de los años noventa, en un yacimiento próximo a la localidad de Villanueva de Carazo, por Javier Izquierdo, del CAS.


Torcida manifestó que contar con tres especies únicas en el mundo «supone un valor añadido a lo que tiene el Museo de Salas y la proyección internacional de nuestro patrimonio se ve reforzada», apuntó a la vez que reclamó más recursos de la Administración regional para continuar estudiando  las miles de piezas que atesora el Museo de los Dinosaurios y los más de 300 yacimientos identificados en la Sierra de la Demanda.


Fuente: www.diariodeburgos.es

sábado, 2 de marzo de 2013

-El Homo antecessor, más alto de lo que se pensaba.

Reconstrucción de una hembra de 'Homo antecessor' practicando canibalismo.El Homo antecessor, el homínido más antiguo de Europa, pudo medir entre 1,73 y 1,74 metros, algo más alto de lo que se pensaba, según el estudio más preciso hasta la fecha sobre su estatura y que se ha publicado en la última edición de la revista científica Forensic Science International, en un trabajo desarrollado por investigadores del equipo de Atapuerca.

Anteriormente se había fijado en 1,71 metros la altura de esta especie, con unas proporciones corporales similares a la del ser humano actual. Junto con la edad y el peso, la altura es uno de los principales parámetros que caracteriza a poblaciones e individuos, por lo que su estimación es esencial en áreas como la antropología forense y la paleontropología.

La obtención del nuevo dato sobre el Homo antecessor ha sido posible gracias a una metodología que se basa en los huesos de los pies, ha explicado Ignacio Martínez, profesor de la UAH y miembro del equipo de Atapuerca (Burgos), donde se halló al Homo antecessor, y el investigador Adrián Pablos, del centro mixto de la Universidad Complutense y del Instituto Carlos III sobre Evolución y Comportamiento Humanos, autor principal del artículo científico.
"La mejor manera de calcular la estatura es tener el esqueleto completo, pero no siempre es fácil disponer de ello, por lo que se recurre a modelos matemáticos" basados en el principio de la proporcionalidad, ha añadido Pablos, que también pertenece al grupo de Atapuerca desde el año 2005.
Es decir, los individuos grandes tienen huesos grandes y los sujetos pequeños también los tienen pequeños. Lo más eficaz es usar los huesos largos directamente implicados en la estatura, como el fémur y la tibia.

La nueva investigación propone una metodología mucho más sólida, basándose en el tarso o metatarso del pie, que al ser pequeños, suelen encontrarse completos, y cuyo estudio combinado hacen la estimación más fiable, según Pablos.
La muestra con la que se ha trabajado para esta investigación está compuesta por casi cien individuos de una colección del Mueso Historia Natural de Cleveland (Ohio, EEUU).
La metodología, que se ensayará en el futuro sobre el Homo heidelbergensis, será aplicable tanto a los fósiles como al área forense, ha concluido Adrián Pablos.
En esta investigación han participado también el codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, el departamento de Estadística de la UNED y paleontropólogos de las universidades de Cambridge y Rovira y Virgil, entre otros.

Fuente: www.rtve.es