martes, 5 de septiembre de 2023

-Hallan una muralla medieval en las excavaciones de San Pedro de Arlanza .

 Fuente: https://www.burgosconecta.es

Las excavaciones en el monasterio de San Pedro de Arlanza han sacado a la luz los cimientos y restos de la muralla medieval que rodeaba esta edificación en el municipio burgalés de Hortigüela. El tramo ahora descubierto se encuentra en el sector noroeste, tiene casi un metro de espesor y cuenta con un vano que daba acceso directo a la iglesia, probablemente abierto en el momento en que el templo adquirió funciones parroquiales.Excavaciones realizadas en San Pedro de Arlanza este verano.

El hallazgo refrenda el contenido de un manuscrito de 1563, hoy desaparecido, que daba fe de la existencia de una muralla medieval con cinco torres: la de fray Pelayo en la zona occidental, la de Doña Sancha en el extremo suroeste, la del Tesoro en el norte y las del Capítulo y del Conde en la fachada este. Las sucesivas reformas y el abandono del edificio borraron parcialmente su trazado.

Además, la excavación en el claustro mayor ha permitido identificar un viaje de agua que conectaba con el claustro menor y que abastecería a la fuente central del patio. También se han registrado canalizaciones de cerámica vidriada y tumbas individuales y colectivas. Por otro lado, al sur del recinto se ha documentado un acueducto, labrado en piedra, que recogía caudal del río Arlanza para regar las huertas, gracias a una compleja red de captación y evacuación de aguas. 

 Tras la finalización del trabajo de campo, ahora comienza la fase de laboratorio para analizar los resultados preliminares y para estudiar en detalle los restos arqueológicos recuperados, como distintos materiales datados entre los siglos XIII y XVI que ayudarán a contextualizar las estructuras. Imagen principal - La primera imagen corresponde a un osario hallado en el claustro. Las otras dos muestran el acueducto.

El hallazgo ha tenido lugar este verano durante la última campaña de excavaciones, que terminó a finales de agosto y en la que ha trabajado un equipo multidisciplinar de arqueólogos, restauradores, topógrafos y técnicos de laboratorio. Todo ello coordinado por el Ministerio de Cultura y Deporte y el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE)

 Estas actuaciones forman parte del proyecto arqueológico global que el IPCE está llevando a cabo en el monasterio desde 2021 y que tuvo como punto de partida la fotogrametría aérea y la prospección geofísica. En 2022, en paralelo al procesado e interpretación de los resultados obtenidos, también se intervino sobre la antigua hospedería del monasterio.

Gracias a estas campañas, el IPCE está obteniendo información inédita para conocer mejor el origen y evolución de este enclave, golpeado en marzo de 1894 por un violento incendio que redujo a cenizas el fondo documental del archivo monástico y que borró gran parte de su historia y su memoria.

 Imagen secundaria 2 - La primera imagen corresponde a un osario hallado en el claustro. Las otras dos muestran el acueducto.

Imagen secundaria 1 - La primera imagen corresponde a un osario hallado en el claustro. Las otras dos muestran el acueducto.

-Comienzan las excavaciones arqueológicas en el castillo de Torregalindo.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com/

 Decidido a profundizar en su historia, Torregalindo acaba de iniciar los trabajos de excavación arqueológica en el castillo. Se trata de un proyecto valorado en 15.000 euros, que el Ayuntamiento promueve en un 50% gracias a la subvención que ha recibido de la Diputación de Burgos, dentro de la convocatoria pública para la realización de proyectos de excavación, prospección y documentación del patrimonio arqueológico y paleontológico de la provincia.

Las excavaciones durarán tres semanas

Es la primera intervención de estas características que se lleva a cabo en el castillo y la misma se integra en el ambicioso proyecto de recuperación cultural y patrimonial que impulsa la Asociación Villa y Tierra de Haza, Patrimonio y Territorio, constituida a principios del presente año, y en la que el Ayuntamiento de Torregalindo participa de forma activa.

 Tal y como manifiestan los responsables municipales, el alcalde Alberto Martín y la concejala Mariví Pérez; existe un enorme interés por recuperar el castillo como “referente identitario de la villa y como recurso para desarrollar una oferta de turismo cultural que, junto al resto de los bienes patrimoniales existentes en el pueblo, contribuya a dinamizar tanto Torregalindo como el resto de la comarca”.

Los trabajos arqueológicos están dirigidos por Ángel Palomino y Héctor Fonseca, de la empresa Patrimonio Global. “Se han planteado como un muestreo estratigráfico que permita obtener una primera aproximación a la secuencia ocupacional del castillo”, detalla el alcalde.

 Vista general norte del castillo de Torregalindo

Dos de los sondeos se han proyectado sobre la cara interna de los muros norte y sur, a fin de comprobar el estado de las cimentaciones, “un aspecto clave en la futura consolidación de los restos del edificio”.

También se ha planteado llevar a cabo un estudio de los paramentos conservados, ya que en los muros del castillo se observan varios sistemas constructivos que seguramente responden a momentos históricos diferenciados. “Esta fase del trabajo se ha iniciado con la realización de modelo digital en 3D del edificio, que permite generar modelos y puntos de vista de las diferentes partes que componen el mismo”.

 

-Nueva gesta en el Pozo Azul de Burgos tras el descubrimiento de otros 660 metros.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com/

 El reto abruma. Una semana bajo el agua, en el interior de una cueva mundialmente conocida como el Everest del espeleobuceo, requiere una preparación física y mental al alcance de muy pocos. Pero el Pozo Azul de Burgos es lo que tiene. Seduce desde fuera y enamora por dentro, aunque hay que ser consciente de los riesgos que conlleva sumergirse en dirección a la punta. Unos 14 kilómetros y lo que queda por descubrir. De momento, la última campaña de exploración ha permitido vislumbrar 660 nuevos metros. Un hito digno de celebrar a cargo del equipo liderado por el británico Jason Mallinson, guía y mentor en este paraíso subacuático de Covanera desde su primera inmersión hace más de dos décadas.

La última expedición en el interior del Pozo Azul culmina con el descubrimiento de 660 nuevos metros.

 «100 metros ya hubiese sido un éxito», confiesa el espeleólogo e integrante de la expedición, Pedro González, a sabiendas de que «iba a ser muy difícil avanzar en la exploración». Finalmente, demostraron que el que la sigue la consigue. Y la salida, que tuvo lugar el sábado, tranquilizó a quienes les esperaban en el exterior. Más que nada, porque durante varios días fue imposible contactar con varios miembros del equipo a través del sistema de comunicación Cave Link, que permite enviar mensajes de texto. 

La gesta, tal como señala González, es digna de mención y permite seguir soñando con desentrañar los misterios que el Pozo Azul alberga en su interior. No es tarea sencilla, pero tampoco lo fue en su día descubrir un sexto sifón de enorme profundidad.

Para esta nueva expedición, quisieron sumarse dos compañeros con dilatada experiencia y reconocimiento en el mundo del espeleobuceo: Craig Challen y Richard Harris. Oriundos de Australia, participaron en 2018 junto a Mallinson en el rescate de la cueva Tham Luang (Tailandia), que permitió salvar la vida a una docena de adolescentes de un equipo de fútbol y a su entrenador tras permanecer atrapados durante más de dos semanas debido a una inesperada inundación.

 Craig Challen, nada más salir del Pozo Azul.

Fascinado por el Pozo Azul, Challen confesaría a su salida que se trata de «una cueva top a nivel mundial». No en vano, también advirtió que es «muy peligrosa». En cualquier caso, no sería de extrañar que retorne a Covanera en campañas venideras para seguir investigando.

Durante su estancia a lo largo de la semana, el equipo llevaba consigo unos contenedores herméticos con comida que «aguantan presiones grandísimas». ¿Existe una dieta concreta o recomendable para este tipo de incursiones? En principio no, indica González, aunque no faltasen las barritas energéticas para reponer fuerzas. Tampoco la pasta u otros alimentos habituales del día a día que se cocinaban en un hornillo. En cuanto a las horas de sueño, es evidente que «cómodo no se duerme». Y es que a pesar de llevar ropa térmica para no quedarse helados, permanecen «mojados todo el día».

Si algo llamó la atención a González y a los miembros del Delfín Club Burgos que esperaban expectantes en la orilla fue lo «metódicos» que son Mallinson y compañía. Nada más emerger y quitarse los trajes, empezaron a «recolocar los equipos y comprobar que todo estaba bien». Profesionales como la copa de un pino, su aportación en el Pozo Azul es innegable y ya forma parte de la historia.

 

 

viernes, 1 de septiembre de 2023

-Encuentran una iglesia visigoda inédita en las excavaciones de Olmillos de Sasamón.

 Fuente:

 La campaña arqueológica realizada entre los días 8 y 25 de agosto en Olmillos de Sasamón ha culminado con el descubrimiento de una iglesia visigoda inédita.

 Imagen secundaria 1 - Encuentran una iglesia visigoda inédita en las excavaciones de Olmillos de Sasamón

Es el séptimo año de campañas arqueológicas en Sasamón, Olmillos de Sasamón y Villasandino y en esta ocasión las prospecciones geofísicas en Santa Olalla, en Olmillos de Sasamón, han identificado la planta del gran complejo suburbano dentro del que se encuentra la mencionada iglesia.

Los trabajos también se han centrado en la excavación de varios sondeos arqueológicos en el entorno de la colegiata de Santa María La Real, en Sasamón, con el objetivo de obtener información de primera mano sobre la ciudad romana de Segisamo.

El equipo de arqueólogos dirigidos por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC-Junta de Extremadura) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca) concluyó, el pasado día 25, su séptima campaña de investigaciones en la comarca segisamonense.

Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los ayuntamientos de Sasamón y Olmillos de Sasamón, ha tenido como objetivo prioritario estudiar el poblamiento romano en la zona desde sus inicios en el siglo I a.C. hasta época tardoantigua (siglos IV-VII d.C.). La campaña se ha centrado en dos espacios: las inmediaciones de la colegiata de Santa María la Real (Sasamón) y el yacimiento de Santa Olalla (Olmillos de Sasamón).

En los últimos años, el equipo de arqueólogos ha hecho uso de distintas técnicas de teledetección –incluyendo drones– y de prospección geofísica –en particular, georradar– con el objetivo de obtener planimetrías precisas de las ruinas todavía existentes en el subsuelo de la comarca. La prospección geofísica con georradar y magnetómetro es un método en auge, pues permite obtener imágenes tridimensionales del subsuelo e identificar estructuras soterradas. De este modo, es posible reconocer las trazas del antiguo callejero o las plantas de algunas edificaciones romanas sin necesidad de excavarlas.

En el lugar de Santa Olalla, en Olmillos de Sasamón, la fotografía aérea había permitido documentar las estructuras de un gran complejo edilicio corresponda con una gran villa o asentamiento suburbano de época tardorromana (siglos III-V d.C.), a juzgar por los materiales hallados hasta la fecha. Durante la campaña de 2023, los investigadores y técnicos del Instituto de Arqueología, Mérida (IAM-CSIC) Carlos Cáceres, Stefano De Nisi y Jesús García han continuado la prospección geofísica del yacimiento en su conjunto, que ha derivado en un hallazgo excepcional.

 Imagen secundaria 2 - Encuentran una iglesia visigoda inédita en las excavaciones de Olmillos de Sasamón

Los investigadores contaban con indicios de un edificio rectangular rematado en ábside visible en las fotografías aéreas realizada con dron desde 2018 por José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca). Sin embargo, el empleo de un georradar de alta resolución ha permitido documentar la planta completa de un posible edificio de culto paleocristiano.

 La iglesia tiene unas dimensiones de 8 por 14 metros y tiene una orientación ONO-ESE. Esta variación depende de la advocación de la iglesia siguiendo la salida del sol en el día del santoral, una liturgia introducida en el cristianismo en el siglo IV d.C. El cuerpo central está rematado por un ábside semicircular de 4,5 metros de luz en su lado sureste. Cuenta con dos espacios anexos con unas dimensiones de 4 por 5 metros: al norte, el posible baptisterio; al oeste, un nártex.

Las primeras hipótesis apuntan a una iglesia visigoda de los siglos VI-VII d.C. similar a la burgalesa Santa María de Mijangos (Merindad de Cuesta Urria), consagrada por Asterio (obispo de Oca) en el año 601. También se encuentran paralelos en otros lugares de culto cristianos como la villa de Fortunatus (Fraga, Huesca) o la iglesia exenta en Torre de Palma (Monforte, Portugal).

Imagen principal - Encuentran una iglesia visigoda inédita en las excavaciones de Olmillos de Sasamón

El hallazgo de esta iglesia permite conocer una nueva fase de ocupación del territorio de la ciudad de Segisamo tras el abandono de las grandes villas tardorromanas en el siglo V d.C. además de contribuir al estudio de la implantación del cristianismo en la Meseta y el papel que los aristócratas y obispos visigodos jugaron en la difusión del nuevo culto en el medio rural.

La iglesia se localiza en un amplísimo conjunto monumental de época romana que reúne al menos 13 edificios, muchos de ellos inéditos. Entre estos destaca una mansio, edificio destinado al reposo, alimentación y cambio de caballos en relación con la vía que comunicaba Segisamo con Clunia (Coruña del Conde, Burgos). También se han podido diferenciar estructuras destinadas al almacenamiento en conexión con un gran complejo residencial construido en torno a un gran peristilo o patio de 1200 metros cuadrados.

En las proximidades de la Colegiata de Santa María La Real de Sasamón, los investigadores han iniciado ya la siguiente fase de estudios arqueológicos una vez evaluados los resultados de las prospecciones desarrolladas en campañas anteriroes.

Mediante la apertura de dos sondeos se ha procedido a estudiar primera mano los restos de la ciudad romana de Segisamo todavía existentes en el subsuelo de la localidad con el fin de determinar en qué momento fueron construidos y cuáles fueron las vicisitudes que vivieron hasta nuestros días.

Las excavaciones arqueológicas en contextos urbanos son siempre dificultosas, puesto que estos espacios han sido constantemente ocupados, con distintas fases de esplendor, declive, abandono, expolio y reocupación. Solo su estudio minucioso mediante el método arqueológico -que contempla la detallada documentación de las estructuras y la recuperación sistemática de cualquier material superviviente (cerámicas, vidrio, metales, restos óseos, etc.)- permite recomponer este complejo rompecabezas.Excavaciones en el lugar.

De este modo, sabemos ahora que este espacio se encontraba dentro de los límites del camposanto de la iglesia antes de que sirviese como era para la trilla. Los arqueólogos han identificado los restos de al menos siete personas enterradas en sencillas fosas con orientación E-O, según el rito cristiano. Los pobres ajuares dificultan la labor de datar los restos, pero todo parece indicar que habrían sido enterrados antes de mediados del siglo XIX.

Bajo estos niveles se atestigua la existencia de estructuras de época medieval y romana, si bien prácticamente expoliadas por el continuado uso de las ruinas como cantera para otras empresas constructivas. El volumen de material arqueológico recuperado de época romana ha sido muy voluminoso, evidenciando el carácter cosmopolita de la ciudad antigua. Así, al tiempo que se identifican vajillas finas, vidrios, pinturas sobre estuco y otros productos importados que permiten establecer conexiones con otros puntos de la península ibérica y el mundo mediterráneo, también se han recuperado cerámicas pintadas de tradición indígena que siguen los modelos de época turmoga.

Las excavaciones arqueológicas continuarán en 2024 con la intención de seguir ahondando en el conocimiento de las primeras fases de ocupación de la antigua Segisamo.

- 1910- La polémica sobre las pinturas rupestres de Atapuerca.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com

 Las visitas, ya ordenadas mediante la explotación minera de Ramón Inclán, se sucedieron. Empezó a correrse la voz entre los eruditos de la prehistoria. Por Atapuerca llegó el estudioso del arte rupestre cántabro Jesús Carballo. De su visita a la que denominó Cueva de Ibeas parte el hallazgo de uno de los signos de la pared de la Galería del Silo. También identificó restos fósiles en Portalón, pero no dio credibilidad a la cabeza de caballo pintada en ese yacimiento. La aportación del jesuita, que realizó la labor de documentación y rescate de las piezas prehistóricas de Cantabria, se tomó en consideración por ser un experto del arte rupestre de Altamira, el templo por el que todos se guiaban. 

 

El padre Saturio, monje benedictino de Silos, ejercía en Burgos el mismo papel que Carballo realizó en Cantabria. Descubrir, preservar y documentar la riqueza prehistórica de su tierra. Su colección peleontológica de la provincia recorre los vestigios de los diferentes puntos arqueológicos de interés en Burgos. 

En 1912 logró atraer a los arqueólogos más afamados del momento en Europa. Compartió excavación con Heri Breuil y Hugo Obermaier que incluyen en su red de visitas a sitios arqueológicos de todo el país el de Atapuerca. Los resultados de su visita están en publicaciones conocidas del sector como ‘Hombre fósil’ de 1916. En su haber está el descubrimiento de las figuras geométricas en rojo en un bloque el salón del Coro, un zigzag en Estatuas y un panel de gravados en la Cueva del Silo. Ellos sí dieron credibilidad a los trazos del caballo en Portalón lo que generó una discusión con Carballo.

 

 

-Las primeras pinturas rupestres de Atapuerca salen a la luz en la cueva de Mirador.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com

 El registro de la prehistoria en Atapuerca es de lo más completo. Se registra presencia humana desde hace 1,4 millones de años hasta la actualidad. Se despliega todo el registro posible en yacimientos de este tipo: fósiles humanos de seis especies diferentes, restos de homínidos canibalizados, fauna de lo más exótica para la estepa castellana de hoy y ejemplares más comunes, industria lítica de diferentes épocas, túmulos funerarios, zonas de redil... Faltaba la época neandertal pero ya se ha podido completar el registro en los últimos años.

El trabajo en Mirador es doble: se mapea el registro arqueológico, se baja en escalón para acceder al sistema de galerías hoy completamente relleno .

Pero hay ausencias relevantes «Nos falta el mundo de los primeros sapiens, eso no lo tenemos», explicaba el codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, en la visita a la campaña de este año. O se esta por encima, el Neolítico antiguo, o por debajo, cuando los neandertales no tenían competencia. Pero ese tramo no está registrado. Aunque hay un lugar donde están a un metro de alcanzar registros de lo más moderno del Paleolítico Superior. Se avecinan sorpresas. Porque otra cosa que no tenía Atapuerca empieza a asomar: pinturas rupestres.

 Se trata del yacimiento más alejado de la Trinchera del Ferrocarril. Es Mirador. La cueva hoy está en un espacio en el que la zona se usaba como redil de ganado. 

El Neolítico fue fuerte en Atapuerca: en Portalón de Cueva Mayor tenían el hogar, en la Galería del Silex una zona de enterramiento, con pinturas y ofrendas registradas de los primeros de su época, y en Mirador organizaban el ganado. Así lo estima en su última publicación el investigador de la Universidad de Alcalá, Antonio Molina, que acaba de publicar un estudio sobre cinco de los 25 individuos enterrados en la Galería del Sílex, donde se conserva medio centenar de pinturas pospaleolíticas

En este yacimiento se excava en dos zonas con el objetivo de poder acceder a las galerías interiores, colmatadas hasta arriba de sedimentos. La zona de excavación denominada sector 100 es la más pequeña, con unos dos metros de superficie de excavación y donde se avanza más rápido. 

Aquí se han observado en las hendiduras de la pared pigmentos de pinturas rupestres. Por el sondeo saben que el Neolítico ocupa hasta seis metros de profundidad. Después, llegará el Paleolítico superior con el dominio de los últimos Homo sapiens cazadores recolectores. Están muy cerca y los primeros pigmentos podrían convertirse en las pinturas rupestres que le faltan a Atapuerca.

 «En el sector 100 en la pared hemos localizado restos de pigmentos de lo que en su tiempo fueron dibujos plasmados en la pared», explica el coordinador de los trabajos en el yacimiento de Mirador, Josep María Vergés. 

El uso de las cuevas como redil de ganado ha desgastado esos pigmentos. «Al usarse la cueva como redil de ganado las ovejas tienen la costumbre de frotarse en la pared y eso, a lo largo de los años, ha borrado lo que fueron dibujos pero han quedado restos del pigmento en las depresiones de la pared de la roca», explica el investigador del Iphes de Tarragona.

 Pigmentos rojos que se han localizado en el sector 100 de la excavación de Mirador. Es un rastro porque las ovejas, al rascarse con la pared, borraron el dibujo.

El equipo que trabaja en Mirador espera que al llegar a los niveles más modernos del Paleolítico Superior puedan conservarse ese tipo de expresiones artísticas del pasado tan comunes en las cuevas del cantábrico. «Será interesante cuando lleguemos a esos niveles en los que ya no había ovejas y se hayan podido conservar en la parte baja arte rupestre antiguo», señala.

Aún falta un metro de Neolítico, si se sigue la misma secuencia que el pozo central que el equipo realizó como sondeo. Después hay un registro de 15 metros de Pleistoceno superior hasta una caída de rocas. 

El objetivo de las aberturas laterales es realizar un sondeo vertical, en escalera, para acceder al interior de las cavidades. «Vemos que tanto en el sector 100, de dos metros cuadrados, como en el sector 200, de unos 10 metros cuadrados, se va ampliando el yacimiento por lo que, si la hipótesis es correcta y Mirador es una boca de entrada a un sistema de Galerías interior entraríamos en una fase muy interesantes», explica el coordinador del trabajo de campo. 

El sistema de cuevas de Mirador es similar al de Portalón de Cueva Mayor solo que está tapado por sedimento y caída de rocas. De esta manera, consideran que es un acceso a galerías similar que están colmatadas de sedimento y no abiertas como en la zona de Cueva Mayor. Por el momento mantienen esa hipótesis. 

«Los laterales van ensanchándose y se presenta un hundimiento del terreno que indica que en algún momento ese suelo bajó», explica Vergés.

Pero, como suele ocurrir en Atapuerca, se baja muy despacio porque «aparece mucho material, es un yacimiento riquísimo». 

Así, este año, en el mundo neolítico de Mirador, además de ovejas y cabras, se ha recuperado una abundante presencia de restos de caballo, poco comunes en ésta época, que permitirán «completar estudios genéticos sobre los équidos de la península que se están llevando a cabo en Mirador». Aunque el uso de la cueva es eminentemente para animales domésticos también se han recuperado diferentes elementos de cultura material que sorprenden por la variedad y riqueza de los elementos pero, especialmente, su materia prima que, en algunos casos, no es muy común a orillas del Arlanzón y del río Pico.

 «Cuanto más bajamos, cuando las poblaciones son más antiguas se ve una mayor preocupación por la estética de los útiles y, también por los materiales», señala el responsable del yacimiento.

De esta manera, en la rueda de prensa de final de campaña sorprendió un colgante de ámbar. Un material que se puede encontrar en el cantábrico y en la zona oeste. 

El año pasado se localizó un brazalete de mármol típicamente andaluz. Y se ha recuperado también una azuela, herramienta utilizada para trabajar detalles en madera, realizado con silimanita, roca que hace aguas de colores rojos y anaranjados, presente en la zona de Zamora. 

La obtención de elementos y materiales de zonas remotas habla de la probable existencia de una red de intercambio, pero se preocupan por tener materiales buenos y bonitos».

 

 

 

-Atapuerca, un cementerio neolítico excepcional.

 Fuente: https://www.diariodeburgos.es

En el Neolítico -hace entre 6.000 y 4.000 años- los homínidos enterraban a sus congéneres al aire libre o, si lo hacían en el interior de una cueva, utilizaban un rincón del habitáculo en el que vivían. Nunca hasta ahora se había encontrado un yacimiento que fue usado exclusivamente como cámara funeraria, sin un contexto doméstico, y no de forma casual, sino durante varios generaciones. La Galería del Sílex, en la sierra de Atapuerca, es el cementerio neolítico más antiguo de la península Ibérica y el único usado solo con ese fin.

 

Con la investigación publicada en la revista Quaternary Science Reviews Atapuerca vuelve a sorprender esta vez con un yacimiento que ya era excepcional. Porque la Galería del Sílex quedó cerrada al final de la Edad del Bronce (hace 2.700 años) y su interior permaneció intacto hasta que la descubrió el Grupo Edelweiss en 1972: «Es una maravilla. Tiene unos 500 metros de recorrido y al quedar cerrada y no entrar nadie, no hay ni grafitis ni estalactitas rotas ni nada. Es famosa por los grabados y pinturas rupestres. Y además hay cerámica y restos humanos prácticamente a lo largo de toda la galería», contextualiza Nacho Martínez, uno de los autores del estudio.

En su día, en los años 70, se extrajeron de la cueva 2.700 fósiles humanos, se encontraron restos de antorchas, más de 6.000 fragmentos cerámicos de unas 300 vasijas, varias herramientas y restos de fauna. El estudio preliminar asignó lo encontrado a la Edad del Bronce -la época de las pirámides de Egipto- y dio a la cueva la consideración de santuario por la presencia de grabados y actividades vinculadas al simbolismo. «No se volvió a intervenir porque había otros yacimientos. Se decidió en su lugar excavar en Portalón de Cueva Mayor, dentro del mismo complejo, y allí salió una secuencia del Bronce, pero también del Calcolítico y el Neolítico.

 

-Balance de la campaña de excavaciones 2023 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

 Fuente: https://www.atapuerca.org

 Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 21 de julio de 2023. El pasado 17 de junio comenzaron las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca dirigidas por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Durante este mes y medio, un grupo de más de 300 investigadores e investigadoras han participado en la excavación de los siguientes yacimientos: Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma, ?todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril?; Cueva de El Mirador; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Ciclopes y Galería de las Estatuas; así como en el lavado de sedimentos a orillas del río Arlanzón, a su paso por Ibeas de Juarros (Burgos).

 

Desde el año 1978, el EIA ha trabajado e investigado en estos yacimientos de manera ininterrumpida. Un año más, este equipo se ha alojado en la Residencia Gil de Siloé en la capital de Burgos, gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León.

Este año, los participantes en las excavaciones pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá de Henares (UAH) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Cabe destacar la participación de varios estudiantes del University College de Londres y el National Museum of Georgia (República de Georgia), gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca con las dos instituciones.

Siguiendo las pautas de años anteriores, la Fundación Atapuerca y el Equipo de Investigación de Atapuerca han trabajado de manera conjunta en aspectos relacionados con la seguridad y la organización administrativa y documental. Durante la campaña, la mayoría de los miembros de la Fundación Atapuerca realiza tareas de organización, logística y comunicación, así como a tareas de divulgación relacionadas con las excavaciones.

A continuación, se detallan los hallazgos más destacados de la campaña en cada uno de los yacimientos en los que se ha trabajado:

Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril

Sima del Elefante

Los resultados de la campaña de excavación en Sima del Elefante este año han sido muy positivos. Por un lado, se ha excavado la parte de los sedimentos del nivel TE7 en el que se recuperó el año pasado los restos de la cara del homínido que denominamos Pink. En estos sedimentos se ha recuperado un canto de río de cuarzo tallado. Esto significa que a poca distancia de los restos del hominino se ha localizado una de las herramientas que posiblemente utilizara este individuo o cualquier otro de su grupo. Este resultado es muy interesante sobre todo si se tiene en cuenta que todavía queda un importante grosor de sedimento del techo del nivel TE7 donde apareció Pink y al canto de cuarzo tallado. En consecuencia, el próximo año se continuará trabajando en esta zona del yacimiento y es posible que aparezcan nuevas evidencias de las actividades de los homininos en la sierra de Atapuerca hace más de un millón de años.

Por otro lado, el descubrimiento de un esqueleto de un pequeño carnívoro, así como una tortuga en el nivel TE6 indica que este nivel, identificado el año pasado, presenta restos paleontológicos. Estos son los primeros restos fósiles recuperados en este nivel, pero el próximo año se volverá a excavar en TE6 con el objetivo de localizar evidencias de actividad humana.

  Galería

Los trabajos de excavación se han centrado en finalizar la Subunidad GIIIa con una antigüedad en torno a los 300.000 años. La siguiente Subunidad, la GIIb, aparece ya en prácticamente toda la superficie de Galería. A lo largo de esta campaña se han recuperado más de 1.300 restos faunísticos y 50 piezas de industria lítica. La fauna recuperada pertenece a ciervos, caballos y bisontes, tanto infantiles como adultos. La industria lítica destaca por la variedad de materias primas (sílex neógeno y cretácico, cuarzo, cuarcita y arenisca). Este año, además de lascas, percutores y pequeños útiles configurados, se han recuperado varios instrumentos de gran formato, entre los que destaca un bifaz de sílex neógeno. Con estos instrumentos, los grupos humanos llevaron a cabo tareas de carnicería (evisceración, descarnado y desarticulación de carcasas) encaminadas a facilitar el transporte de los animales caídos fuera de la cavidad. Al mismo tiempo, también se ha documentado el consumo in situ de otros recursos, al menos del tuétano, a partir de las abundantes evidencias de fracturación de huesos de herbívoros.

 

Gran Dolina (TD8, TD7 y TD6)

En el tramo medio del yacimiento de Gran Dolina se ha terminado de excavar la base de la unidad TD8, de la que quedaban todavía zonas con una alta densidad de fósiles, con la característica diversidad de especies (varios cérvidos, rinoceronte, oso, león y dientes de sable).

A continuación, se ha excavado la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años. En ella, ha aparecido una concentración menos densa de fósiles, con una excelente conservación, y entre la que destaca una mandíbula completa de rinoceronte, o un carpo (huesos de la mano) de hipopótamo, con todos sus elementos en conexión anatómica. En este nivel la evidencia de presencia humana es prácticamente inexistente, aunque sí ha aparecido una pequeña lasca de cuarzo, que se suma a otra similar encontrada en 1994.

Y, tras levantar TD7, va apareciendo ya el techo de la esperada unidad TD6. La magnífica noticia es que este nivel se ha conservado en los 40 metros cuadrados que estamos excavando. Dicho techo presenta una característica superficie repleta de coprolitos de hiena, instrumentos de sílex y dos restos de hominino: un fragmento parietal y una falange del pie. Esta realidad augura para 2024, 30 años después del descubrimiento de Homo antecessor, el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales.

 Gran Dolina (TD4)

Durante la campaña de 2023, en el nivel TD4 de la Gran Dolina, se ha recuperado una gran variedad de restos de fauna, entre los que destacan los animales de gran talla tan característicos en este nivel. Los grandes protagonistas de este yacimiento, con una antigüedad aproximada de 900.000 años, son los rinocerontes, caballos, bisontes, ciervos y osos. Los restos presentan un amplio rango de edad de muerte, encontrando desde vértebras de neonatos de oso hasta los dientes de un viejo rinoceronte cuyo enorme desgaste le habría dificultado severamente la masticación. Los fósiles se encuentran en un magnífico estado de preservación y, algunos de ellos, se encuentran en conexión, como la columna vertebral con sus costillas o la extremidad anterior o “mano” de un rinoceronte con los huesos de la muñeca. Pero no todo son animales de gran talla. Esta campaña nos ha sorprendido con el hallazgo de un carnívoro pequeño, ancestro del lobo actual, o el cráneo y la mandíbula completos de Mustela palaerminea, uno de los mustélidos más pequeños que se conocen de esa época. Las marcas de corte encontradas en una costilla y un fragmento de sílex, ratificarían la presencia humana en la Sierra hace cerca de un millón de años.

 Penal

Durante esta campaña se ha empezado el trabajo sistemático del yacimiento de Penal, limpiando, descubriendo y reanalizando la estratigrafía que se documentó en los sondeos excavados en los años noventa. Se ha trabajado con la hipótesis de estos depósitos se relacionan con los niveles inferiores de la Gran Dolina, es decir, que posiblemente estemos excavando niveles que se corresponden con TD4, TD5 y/o TD6, donde se halló la especie Homo antecessor. Esta hipótesis se ha corroborado con el hallazgo, durante esta campaña, de microfauna típica del Pleistoceno inferior, como Mimomys savini, en el lavado de los sedimentos en el río.

Durante la excavación se ha avanzado en la creación de un nuevo perfil estratigráfico, que permita comprender mejor la acumulación de sedimentos en este lado de la Trinchera y se han tomado muestras geológicas para comparar directamente Penal con los estratos de la Gran Dolina. En la zona de excavación conocida como Titanic, próxima a la Trinchera del Ferrorcarril, y tras retirar una gruesa capa de suelo superficial, se ha llegado ya al nivel in situ donde han comenzado a aparecer restos de carnívoros como félidos y osos. También durante la excavación de los niveles superficiales se ha encontrado una pequeña lasca de sílex que se suma al hallazgo del gran núcleo de cuarcita tallado que se encontró en primavera durante el acondicionamiento del yacimiento y la construcción de la cubierta protectora. Todos los indicios apuntan a que este yacimiento puede contener vestigios de los primeros pobladores de Europa.

Cueva Fantasma

En Cueva Fantasma los trabajos de excavación de la campaña 2023 se han centrado en los sectores del yacimiento. En el sector de Cueva Fantasma se ha intervenido sobre los niveles CF26 y CF25. En CF26 se ha recuperado una importante colección de instrumentos líticos como lascas de sílex, arenisca y cuarcita, así como productos levallois (lascas laminares). En CF25 se ha localizado una acumulación de huesos de grandes dimensiones. En estos huesos aparecen marcas de actividad humana (como la fractura para la extracción de médula ósea) y hay otros que han sido regurgitados por las hienas. En este nivel se han identificado muy pocas piezas de industria lítica, pero destaca una punta levallois de arenisca.

La industria lítica y los huesos intervenidos prueban la presencia de los neandertales, pero sus visitas en esta zona son muy esporádicas.

A unos metros de la entrada norte se ha excavado en una pequeña covacha. En esta covacha se han retirado las capas estériles superiores y se ha excavado el nivel CF26. En este nivel se han encontrado huesos largos de varios animales, así como lascas y raederas de sílex.

En el otro sector, Sala Fantasma, se ha intervenido sobre los niveles SF32, SF31 y SF30A. El nivel SF32 contiene materiales del holoceno, como cerámicas de la Edad del Bronce. El nivel SF31 contiene fauna y numerosos espeleotemas. El nivel SF30A contiene una gran acumulación de restos de caballos y ciervos consumidos, roídos y muy alterados por las hienas (es una zona de cubil de hienas). También se han recuperado huesos de hiena, león, oso, perro, marmota o bóvido, entre otros.

 

Cueva de El Mirador

En la cueva de El Mirador se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7.000 años, ricos en restos de cultura material, principalmente cerámica e instrumentos líticos, y en restos óseos de especies domésticas. Destacan, junto a las habituales ovejas y cabras, la abundante presencia de restos de caballo, poco comunes en este periodo, que ayudaran a completar los estudios genéticos sobre los équidos peninsulares que se están llevando a cabo en El Mirador.

Por lo que respecta a los elementos de cultura material, sorprende la gran variedad y riqueza de instrumentos líticos y ornamentos personales recuperados, algunos de ellos elaborados con materias primas poco comunes, cómo el cristal de roca, o traídos de lugares lejanos, cómo un sorprendente colgante de ámbar. Muestras de la riqueza y amplios contactos comerciales de las primeras comunidades de ganaderos y agricultores que se establecieron en la sierra de Atapuerca.

 

Cueva Mayor

El Portalón

En El Portalón de Cueva Mayor, desde el año 2014 venimos excavando dos áreas distintas, una correspondiente a momentos de la Edad del Bronce y otra al periodo Neolítico.

Dentro de la cultura material recuperada en los niveles neolíticos, datados alrededor de hace 7300 años, encontramos un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/hogares para, por ejemplo, el procesado de comida o el tratamiento térmico del sílex a la hora de tallarlo. Cabe destacar también la excavación de un suelo de arcilla cocida acondicionado para vivir y que por su antigüedad es uno de los primeros realizados con esta técnica: “pusieron debajo unas ramas, les prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla para estabilizar la zona”. Los animales consumidos son tanto domésticos (vaca, oveja) como salvajes, sobre todo caballos, lo que demuestra una explotación mixta de los recursos animales (ganadería y caza).

Además, se encuentran también útiles en hueso como punzones y agujas, algunos elementos de adorno como cuentas de conchas marinas, además de abundantes fragmentos de cerámicas, algunas finamente decoradas. Se han encontrado también abundantes herramientas en piedra como pequeñas láminas de sílex, percutores, molinos, hachas pulidas, etc.

Del conjunto de cultura material correspondiente a la Edad del Bronce, hace unos 3000 años, podemos destacar la excavación, este año, de un nivel muy rico en restos arqueológicos, con abundantes hogares y una importante cantidad de fragmentos óseos y cerámica lisa junto a otros decorados y de fina factura. La industria lítica está representada por abundantes fragmentos de sílex, cuarcitas y areniscas. La fauna doméstica está representada por ovicáprinos, cerdos y algunos restos de caballo, y la salvaje sobre todo por ciervos y corzos.

 Sima de los Huesos / Sala de los Cíclopes

En esta campaña se ha profundizado la cata de la gran Sala de los Cíclopes donde se habían encontrado restos de oso en años anteriores. La Sala de los Cíclopes está en el camino de la Sima de los Huesos y los osos y humanos tuvieron que atravesarla para llegar a la Sima, donde se acumularon sus cuerpos.

En la Sima de los Huesos se han excavado los niveles superiores que contienen solo huesos de osos con el objetivo de preparar la excavación del año 2024 en los niveles con fósiles humanos.

 Galería de las Estatuas Exterior

Se ha excavado el nivel superior de cierre de la boca de la cueva, que contiene ocupaciones neandertales. Se han encontrado numerosas lascas, restos de talla y núcleos de sílex que indican que en ese lugar se confeccionaban utensilios. También han aparecido restos de herbívoros consumidas por los neandertales.

 Laboratorio de lavado de sedimentos de la Trinchera en el río Arlanzón

Durante la campaña de excavación de 2023 de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, se han procesado aproximadamente 25 toneladas de sedimento a orillas del río Arlanzón (Ibeas de Juarros). De la gran cantidad de material lavado y tamizado, destaca en los yacimientos de la trinchera del ferrocarril la presencia de todo tipo de pequeños vertebrados (aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos y roedores).

Lo más destacado ha sido la vuelta a la excavación del yacimiento de Trinchera Penal donde se han recuperado de los niveles TP5-TP8 restos de roedores extintos (Fig.1), como Mimomys savini, Allophaiomys chalinei, Microtus (Terricola) arvalidens o Microtus (Iberomys) huescarensis. Una asociación que aparece también en los niveles del Pleistoceno Inferior del yacimiento de Gran Dolina de TD4 a TD6. También hay que resaltar que se ha comenzado a procesar sedimento procedente del nivel GII del yacimiento de Galería, revelando por el momento una asociación muy rica dominada por la presencia de anfibios. De entre los nuevos descubrimientos en el resto de los yacimientos, destaca la aparición de un hámster extinto en el nivel TD4-2W (Fig. 2), probablemente perteneciente al género Allocricetus, que hasta el momento no se había identificado en el Pleistoceno Inferior de la Sierra de Atapuerca, aunque si aparece la especie Allocricetus bursae en los niveles del Pleistoceno medio de Gran Dolina, Galería y Sima de los Huesos. En TD4.2W se confirma también la presencia de Corvus pliocaenus, una especie extinta de cuervo que ya había sido identificada en la Sima del Elefante, donde durante el procesado del nivel TE7 de esta campaña se han recuperado numerosos restos de la misma especie.

 

 

-Descubierto un nuevo dolmen de 3.500 años en Sargentes de la Lora.

 Fuente: https://www.diariodeburgos.es/

 

 En la alta paramera, ahí donde yacen en silencio los caballitos de acero que un día horadaron el subsuelo de La Lora para extraer petróleo, hay más tesoros que aquel oro negro que hizo soñar a la comarca con una prosperidad que sólo fue efímera, puro sueño esfumado, devorado por el tiempo. Todo es silencio en la mañana a las afueras de Sargentes de la Lora salvo en el paraje conocido como Villafría, donde la arqueóloga y antropóloga Angélica Santa Cruz y su equipo han excavado un nuevo dolmen, que se suma a la rica lista de estas construcciones que salpican el norte de la provincia y que lo consolidan como Territorio Megalítico, como se ha dado en llamar a Los Altos, Sargentes de la Lora, el Valle de Sedano y Tubilla del Agua, municipios en los que se enclavan estas joyas prehistóricas que van desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce (entre 6.000 y 3.000 años a.C.)

Fue el infatigable investigador y experto en megalitismo Miguel Moreno quien descubrió hace ya varios años el túmulo bajo el cual se ha descubierto este verano el dolmen, que ha resultado ser de lo más interesante. En esta primera campaña, que ya ha finalizado, se ha podido confirmar que se trata de una construcción funeraria, un enterramiento prehistórico colectivo. «Tiene estructura dolménica y hemos llegado a la cámara, donde han aparecido restos óseos». Una tibia y varios dientes han permitido a la arqueóloga apuntar que al menos tres personas fueron allí enterradas, si bien es probable que, en campañas sucesivas, puedan aparecer más restos humanos. «Nuestra intención es continuar el año que viene. Excavar a fondo para determinar la estructura completa del dolmen y tratar todos los huesos que aparezcan en la cámara», explica Santa Cruz.

Calcula la arqueóloga que posiblemente este nuevo dolmen sea del 3.500 a.C. Las futuras excavaciones de la tumba tratarán de derminar las características de la cámara -si es larga o corta, si tiene entradas, como sucede en otras-. «Lo importante es que hemos podido corroborar que es un dolmen, uno más en una zona muy rica en este tipo de construcciones prehistóricas». Miguel Moreno, que ha tomado parte de la excavación como asesor, destaca que este nuevo hito, en relación con los ya existentes que se están poniendo en valor, va a permitir «realizar un recorrido por toda la Prehistoria, porque los dólmenes que hay pertenecen a momentos diferentes -Neolítico, Calcolítico, Bronce-» en esa era del megalitismo. «Este dolmen de Villafría es importante por eso y por sus características, ya que parece grande. Va a ser un buen dolmen, cuando se reconforme se verá mejor su estructura», subraya Miguel Moreno.

Un fémur y varios dientes permiten a la arqueóloga avanzar, antes de análisis más precisos, que esos restos humanos pertenecen a dos adultos y un niño. «También esperamos encontrar material arqueológico, ya que los individuos solían ser enterrados con ajuar, lo que podrá ayudarnos también a datar el dolmen», apostilla Santa Cruz. Entre túmulos y dólmenes, este Territorio Megalítico de Burgos atesora una quincena de espléndidos restos descubiertos.

Los elementos estructurales de este tipo de construcciones son tres: una cámara o espacio central poligonal, de tendencia circular, delimitado por grandes losas hincadas (tal es el caso del de Villafría, aunque los milenios de tierra haya vencido algunas de ellas) que era el lugar funerario principal; un montículo de piedras y tierra de volumen cónico, que es el túmuli, que acogía la cámara con la doble intención de anfianzarla y multiplicar el impacto visual del monumento; y un acceso, a modo de pasillo, entre la periferia del túmulo cuya entrada hubo de bloquearse con una gran roca que tenía que retirarse para otro enterramiento.

Como explica la obra Territorio megalítico (escrita por Angélica Santa Cruz, Miguel Moreno, Rodrigo Villalobos, Javier Basconcillos y el gran e irrepetible Germán Delibes, eminencia donde la haya respecto a este tipo de yacimientos) las excavaciones en este tipo de lugares, como ha sucedido con el dolmen de Villafría, arroja restos esqueléticos que suelen pertenecer a diferentes generaciones. «Los cuerpos de los difuntos eran originalmente depositados completos y en posición fetal, con los huesos en perfecta conexión anatómica, pero las remociones de todo tipo sufridas por los monumentos en el transcurso del tiempo determinan que los osarios acaben siendo simples acumulaciones de restos descoyuntados».

No es este, explican los expertos, un detalle baladí: «Frente a la idea tradicional de que el dolmen era un mausoleo de todos los miembros de la comunidad propietaria y a todos igualó ante la muerte, en realidad sólo se enterraba en ellos a una parte de la población: a más hombres que mujeres, y a muy pocos niños. Sólo, por tanto, unas cuantas personas tuvieron derecho a yacer en sepulcros megalíticos, lo que denota la existencia de pequeñas diferencias de rango en una sociedad que, pese a todo, era todavía especialmente igualitaria».

Explican los investigadores que las comunidades megalíticas asentadas en el norte de la provincia de Burgos alternaban la práctica de una agricultura cerealista y del pastoreo. «Eran, pues, campesinos y como tales conscientes de las ventajas de medir y hacer concreto el paso del tiempo para acomodar sus quehaceres al ritmo y la duración de las estaciones. De ahí la importancia de constatar sus conocimientos astronómicos: los corredores de los sepulcros megalíticos de las tierras altas del noroeste de Burgos están exactamente orientados al punto del horizonte por el que sale el sol en el solsticio de invierno».


-Las excavaciones en dolmen El Pendón de Reinoso se extienden a su entorno.

 Fuente: https://www.burgosconecta.es/

 

Un año más, el equipo de investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) dirigido por el catedrático de Prehistoria Manuel Rojo Guerra, junto con las investigadoras de la UVa Cristina Tejedor Rodríguez y Sonia Díaz Navarro, ha culminado con éxito su campaña de excavación en el dolmen 'El Pendón', ubicado en el entorno de la localidad burgalesa de Reinoso.

La campaña de excavaciones ha permitido conocer más sobre el entorno.

En esta campaña, los investigadores no solo han excavado el interior de este monumento megalítico, sino también determinadas áreas en el entorno inmediato del mismo.

El equipo ha intervenido en dos amplias zonas hacia el norte y noreste del dolmen, en un área donde se abre una amplia explanada. Gracias a la herramienta geo-espacial LiDAR han podido identificar «la existencia de dos zonas de rehundimiento cercanas al monumento, que ya se intuían gracias a las fotografías aéreas realizadas en anteriores campañas», avanza Rojo.

El interés de intervenir en ambas zonas de rehundimiento radica «en la posibilidad de que se trate de las áreas de extracción o de las canteras donde se extrajeron los ortostatos que, posteriormente, conformarían la estructura arquitectónica del megalito», apunta el responsable del equipo de investigación.

También se han realizado otras actuaciones en el entorno inmediato del dolmen. Se han abierto nuevas áreas de excavación en dos zonas significativas. Una de ellas es la zona de acceso desde el exterior al dolmen, incluyendo el tramo de contacto con la zona final del pasillo, es decir, el atrio.

El otro área de intervención se ha ubicado a lo largo de la pared sur del corredor hacia el exterior, con el objetivo «de descubrir la configuración de la estructura tumular en esa zona o de encontrar evidencias sobre el proceso de remodelación y desestructuración de los elementos arquitectónicos originales», explica Rojo Guerra.

Por otro lado, se ha mantenido abierta toda la zona de excavación que se corresponde con el espacio interior de la estructura monumental. Este espacio abarca aproximadamente un total de 45 metros cuadrados e incluye toda la cámara funeraria, así como el trazado original del corredor y la zona de acceso al monumento o atrio.

En esta campaña se han excavado y documentado los niveles de ocupación inferiores del corredor, donde se encontraba la fosa colmatada por piedras y tierra que se localizó a finales de la campaña de 2021. Asimismo, en la cámara se ha finalizado la excavación del nivel inferior del osario, en el que se han recuperado numerosos elementos de ajuar que acompañaban a los muertos, sobre todo cuentas de collar realizadas sobre diferentes materiales como lignito, hueso, piedras de coloración verde y coral colonial.

Tras levantar este último nivel de osario, el equipo ha descubierto una estructura tipo fosa, colmatada por pequeñas piedras, «que podría tratarse de una estructura premegalítica anterior», avanza el responsable de las investigaciones, Manuel Rojo Guerra. Del mismo modo, han identificado las fosas de cimentación que fueron excavadas para situar los ortostatos que conforman la cámara funeraria.

 

jueves, 31 de agosto de 2023

-Más de 3.000 restos neandertales en la cueva de Prado Vargas, en Ojo Guareña.

 Fuente: www.diariodeburgos.es

 El equipo de excavación de la cueva Prado Vargas ha recuperado más de tres mil herramientas y restos de animales de la época neandertal en la campaña de 2023 que acaba de finalizar. Hace 46.000 años los neandertales establecieron su hogar en esta cueva situada en la localidad burgalesa de Cornejo y lo ocuparon estacionalmente durante decenas de generaciones. 

 En los ocho años de excavaciones se han recuperado más de 15.000 restos, entre los que destaca el hallazgo en 2019 de un molar de leche de una niña neandertal de ocho años, Vera, la primera evidencia de presencia humana en Ojo Guareña.

La principal novedad de la campaña de 2023 en la cueva Prado Vargas, situada en la localidad burgalesa de Cornejo, ha sido la gran cantidad de restos descubiertos. 

Lo más de tres mil restos recuperados este verano suponen un aumentado del 150 % con respecto a otros años. Entre los restos recuperados se han identificado varios dientes de oso (Ursus speleaeus), de jabalí (Sus scrofa), de caballo (Equus ferus) y de ciervo (Cervus elaphus), así como parte del cráneo de un animal de talla grande cuyo estudio, una vez limpio y restaurado, determinará si se trata de un oso o un rinoceronte. Además este año se ha añadido un ejemplar más de fósil (Tylostoma) a la colección ya estudiada por el equipo y que demuestra que los neandertales los coleccionaban.

La mayor cantidad de restos óseos descubiertos se corresponden con fragmentos de huesos de las extremidades. El estudio preliminar de estos fragmentos evidencia que los neandertales trasladaban hasta Prado Vargas parte de los animales que cazaban para procesarlos y consumirlos en el interior de esta cueva.

Junto a los restos de animales se han recuperado más de un millar herramientas de piedra la mayoría de ellas elaboradas sobre sílex y cuarcitas. Muchas de estas herramientas presentan huellas y desgaste de uso. Los estudios microscópicos de sus filos permitirán conocer para que se utilizaron dichas herramientas.

El lunes 21 de agosto finalizó la campaña, tras veintidós días de trabajo, la octava campaña de excavación en la cueva de Prado Vargas. Este yacimiento, situado en la localidad de Cornejo (Merindad de Sotoscueva), forma parte del BIC y del Monumento Natural de Ojo Guareña. El equipo codirigido por Marta Navazo Ruiz (Profesora Titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Rodrigo Alonso Alcalde (Coordinador del Museo de la Evolución Humana y profesor Asociado de Prehistoria en la UBU) y Alfonso Benito Calvo (Investigador del Centro Nacional en Evolución Humana) estuvo formado por 26 estudiantes la mayoría de ellos de la Universidad de Burgos, y de las Universidades de Valladolid, Zaragoza y País Vasco.

El equipo actual comenzó sus investigaciones en este yacimiento en el año 2016. Desde entonces se han excavado 30 metros cúbicos del nivel 4 que han permitido recuperar más de 15.000 restos de una antigüedad de 46.000 años. La mayoría de los restos se corresponden con fragmentos de hueso de animales consumidos por los neandertales, así como las herramientas que estos fabricaron. 

Junto a estos también se han documentado una gran cantidad de carbones que evidencian el control del fuego que esta especie llegó a desarrollar. En 2019 se descubrió un molar de leche que perteneció a una niña neandertal de ocho años conocida con el nombre de Vera. 

La gran cantidad y variedad de restos descubiertos evidencia que los neandertales habitaron en Prado Vargas estableciendo su campamento que les permitía controlar el valle del río Trema y la parte nororiental del karst de Ojo Guareña. A día de hoy, los neandertales del nivel 4 de Prado Vargas son la primera evidencia de presencia humana en este complejo kárstico de Ojo Guareña.

Este sistema de cuevas, situado en la comarca de las Merindades al norte de la provincia de Burgos, cuenta con más de cien kilómetros de galerías que lo convierten en uno de los más importantes del mundo.

A lo largo de los ocho años de excavaciones en este yacimiento han participado un centenar de estudiantes principalmente de la Universidad de Burgos. Su trabajo en Prado Vargas ha servido para su formación curricular en disciplinas como la Prehistoria y la Arqueología. 

Además, una parte de estos estudiantes se han iniciado en el campo de la investigación científica analizando los materiales descubiertos en este yacimiento. 

En estos años se han defendido en la Universidad de Burgos catorce Trabajos de Fin de Grado y otros seis Trabajos de Fin de Master que sitúan al yacimiento de Prado Vargas como una importante cantera para formar a futuros prehistoriadores y arqueólogos de la región. 

A estos trabajos se sumaran en los próximos meses la defensa de dos Tesis doctorales sobre la fauna y los retocadores en hueso de este yacimiento.

Paralelamente al trabajo de campo, el Equipo de Investigación ha organizado una serie de actividades que han permitido dar a conocer los avances y resultados del proyecto a los ciudadanos de las localidades circundantes. 

El viernes 18 y el sábado 19 de agosto se desarrollaron las consolidadas jornadas de puertas abiertas en la que participaron cerca de medio centenar de personas. Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer in situ los avances en la excavación del nivel 4 y ver los materiales que durante esos días se estaban descubriendo.

Una campaña más, la actividad estrella de toda esta línea de actuación de divulgación científica ha sido el taller de lavado de sedimentos arqueológicos provenientes de este yacimiento. 

Esta actividad, organizada con la colaboración de Ráspano Ecoturismo, la Casa del Parque del Monumento Natural de Ojo Guareña y la autorización correspondiente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ha contado con la participación de veintiséis personas. 

Durante cinco jornadas los niños y adultos asistentes han lavado media tonelada de sedimento del nivel 4 del yacimiento recuperando numerosos restos de talla, fragmentos de huesos y fósiles de los topillos y roedores que entraron en Prado Vargas hace 46.000 años.

Para dar a conocer los avances de las investigaciones en Prado Vargas se ha puesto en marcha la página web www.cuevapradovargas.es. Con esta herramienta online, además de poder realizar un tour virtual por el yacimiento o conocer las publicaciones científicas sobre el mismo, los internautas pueden descargarse de forma gratuita la guía de lectura fácil Yacimiento neandertal Cueva de Prado Vargas. 


Fotos siguiente enlace: https://www.burgosconecta.es/

 

Excavación del nivel 4 de la cueva de Prado Vargas. 

 

Excavación del nivel 4 de la cueva de Prado Vargas. 

 

Canino de oso del nivel 4 de la cueva de Prado Vargas.Denticulado de cuarcita del nivel 4 de la cueva de Prado Vargas.Retocador de hueso del nivel 4 de la cueva de Prado Vargas.Vista de la planta de excavación del nivel 4 de Prado Vargas desde la entrada de la cavidad, tras la excavación la presente campaña de 2023. Valor de la escala expresado en metros.

viernes, 28 de julio de 2023

-Lavadero del río Arlanzón, la segunda excavación de Atapuerca.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com/

 

Todo el sedimento que acompaña a fósiles tan señeros como la caja de herramientas de Pink en Elefante, o los cinco pequeños trozos del cráneo de antecessor y hasta la pequeña falange del dedo del pie que han sido protagonistas de portada este año, se revisa. Si algo se escapa al ojo del avezado arqueólogo que está en la cuadrícula del yacimientos, no pasa nada. 

 

Está el equipo del Lavadero del Río Arlanzón, un grupo de 13 personas coordinadas por el grupo de microvertebrados de la Universidad de Zaragoza y del Iphes. «Aquí se estudia todo el relleno integral del yacimiento y todo lo que no sea microfauna se lo pasamos a los especialistas de huesos, de fauna o de lítica», explica el investigador del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona, Juan Manuel López García. Los pequeños se quedan en el equipo de microvertebrados.

 Es una reexcavación de cada rincón abierto en Atapuerca. En toda la campaña se han lavado unas 25 toneladas de sedimento donde a restos de otras especialidades hay que sumarse los pequeñines de la casa. Los microvertebrados. «Este año se han encontrado todo tipo de pequeños vertebrados desde aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos o roedores», señalan.

 Los ‘peques’ de Atapuerca son importantes por dos razones: ponen fecha a los yacimientos y hablan del clima de ese momento. «Al tener unos rangos evolutivos cortos te permite acotar cronológicamente los niveles en función de los bichos que salen», explica López García. También son claves para definir el entorno en el que los ‘protas’ de Atapuerca (antecessor, Miguelón y su tribu o Pink) tenían que sobrevivir.

 En el Lavadero del Río Arlanzón se depositan los sedimentos en cubos con agua. Se ablandan para recuperar microfauna que ayude a datar y definir el clima de cada época. SANTI OTERO

«Son muy útiles para hacer reconstrucciones del pasado ambientales y climáticas, porque hay muchas especies que cambian muy rápidamente precisamente porque son pequeñas, tienen unos requerimientos ambientales y climáticos muy concretos, y cambian durante los diferentes periodos de evolución climática y ambiental y nos ayudan a reconstruir ese clima», explica.

Todo arranca en una explanada bajo una carpa donde el suelo está lleno de cuadros dibujados con chinchetas y cuerdas. Cada cuadrado recrea una cuadricula de la superficie que se excava en cada uno de los yacimientos abiertos. Esto permite mantener la cadena de custodia del material que se identifica con un yacimiento, un nivel y una cuadrícula determinada. Es como un código de barras que coincide con el de los fósiles más grandes.

Cada bolsa de sedimento se dispone en cubos de plástico, agrupados por yacimientos, con su correspondiente etiqueta de identificación. Aquí, los más expertos del lavadero, ya no miran la etiqueta. El color del sedimento identifica el yacimiento. Dolina, es «mucho más arcillada, es como tierra muy fina se lava muy bien»; los niveles de Galería presentan «más grava, tienen mucha piedra lo lavas y quedan muchas gravas»; y Elefante, lo más antiguo de Atapuerca, «son arcillas más plástica, compactada, como el barro, y se queda todo muy enganchado porque está muy húmedo, es más difícil de lavar»; aunque para encontrar arcilla para elaborar una pieza de cerámica hay que bajar a la Sima de los Huesos donde el trabajo es mayúsculo dado que, por la humedad, los fósiles están envueltos en arcilla.

Para estas arenas más compactadas, el equipo dispone las muestras a remojo. Aquí están unas horas antes de someterse a la sentencia de las aguas del río Arlanzón que separará la piedra y el barro de los fósiles. «Tenemos diferentes mallas de tamices, son tres, el superior, que son 10 milímetros, que lo usamos sobre todo si se ha colado alguna piedra grande, y luego tenemos dos tamices, uno mediano y uno más fino, que son los diferentes grosores para localizar los huesos de microfauna»., explica el investigador del Iphes.

Estos pequeños restos, con los granos de arena que han superado la sentencia de las aguas del Arlanzón, se dejan reposar. Cuando el material esta seco, se inicia la exploración con pinzas , mucho ojo y toneladas de paciencia.

Este año, por ejemplo, la microfauna ha confirmado las sospechas sobre el yacimiento de Penal, el nuevo abierto este año. Los arqueólogos consideran que es coetáneo, la continuidad de los niveles bajos de Gran Dolina, donde han vuelto a aparecer restos de Homo antecessor 20 años después. Para describir la especie hay que mirar a un pequeño roedor, el Mimomys savini que fue clave para defender la antigüedad de los primeros restos de antecessor hace 30 años. 

Pues este pequeño ratoncito está presente en los niveles superficiales de Penal. El Estrato Aurora y la parte superior de Penal también coinciden en otros pequeños habitantes: Allophaiomys chalinei, Microtus arvalidens o Microtus huescarensis.

El grupo del lavadero del río Arlanzón está compuesto por expertos en microfauna, aves o incluso huevos cuyo cascarón ha aparecido en algunos momentos, o restos de caparazón de tortuga y hasta uñas del pie. Un ejemplo de que nada se escapa en Atapuerca.

A este proceso de lavado por chorros de agua se le añaden otros procesos que, siguiendo la misma dinámica de limpieza del sedimento, apuestan por otros mecanismos para extraer otras minúsculas piezas. En la presentación de resultados de campaña sorprendieron las semillas de cereal de 7.300 años extraídas en Portalón de Cueva Mayor. Son iguales que las semillas de cereal que hoy siembran los agricultores de Ibeas de Juarros. Solo que las antiguas están quemadas. 

¿Cómo se logran recuperar estos restos tan pequeños? Pues tiene que ver con el sistema de limpieza del sedimento arqueológico por flotación. Las maderas y semillas carbonizadas flotan. Es la única manera de recuperarlas. «Nos dan por un lado una idea del uso de los recursos forestales, de los carbones que se estaban quemando y las semillas que se estaban consumiendo», añade Saúl Manzano de la Universidad de León. Semillas, pequeñas esquirlas, hoces minúsculas, húmeros y mandíbulas de milímetros, nada se escapa a la segunda excavación de Atapuerca en el río Arlanzón.

-Atapuerca podría ser un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024.

 Fuente: https://www.burgosconecta.es/

 Los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, prevén un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina. Lo han declarado tras el hallazgo de dos restos de homínido: un fragmento parietal y una falange del pie, que certifica la llegada a este ansiado nivel. «Prometimos que en poco tiempo llegaríamos y este año por fin se ha empezado a tocar TD6», ha confirmado Bermúdez de Castro durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este 2023.

 Atapuerca podría ser un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024

Los tres codirectores han expuesto los hallazgos más destacados de esta campaña de excavaciones, que se inició el pasado 17 de junio. En esta ocasión se han reunido más de 300 investigadores en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal y Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril; Cueva del Mirador, Portalón; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Cíclopes y Galería de las Estatuas.

En referencia al yacimiento de Gran Dolina, Bermúdez de Castro ha explicado que este año se ha excavado en la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años, y tras elevar este nivel, aparece el techo de la esperada unidad TD6. «Está preparando para que en 2024 podamos volver a excavar este nivel», ha afirmado el codirector, convencido de que «durante los próximos cinco o seis años se recuperarán 300 o 350 restos humanos, mil piezas de restos líticos y cientos de restos de animales procesados». «Va a ser un festival arqueológico y paleontológico», ha añadido.

En relación al fragmento de parietal hallado esta campaña, Bermúdez ha detallado que se identificará en los próximos años y «probablemente aparezcan otras que puedan recomponer un cráneo más grande». Han explicado además que para 2024, 30 años después del descubrimiento de Homo antecessor, se iniciará una «nueva fase de campañas excepcionales».

Con respecto al yacimiento del Penal, los codirectores han contado que este año han «confirmado que estos niveles están «correlacionados» con el paquete TD6, TD5 y TD4 donde apareció Homo antecessor». «A lo mejor algún año pueden aparecer restos de antecessor en este yacimiento», ha señalado Bermúdez de Castro. Bermúdez ha manifestado así su alegría de poder retirarse en la próxima campaña de excavaciones con «todos los yacimientos produciendo cosas increíbles».

En este punto, Eudald Carbonell ha hablado sobre el yacimiento de Sima del Elefante, donde el año pasado se recuperaron los restos de la cara del homínido de 1,4 millones de años de antigüedad, denominado 'Pink'. Han explicado así que durante este año se han excavado parte de los sedimentos del nivel TE7, donde se ha recuperado un canto del río de cuarzo tallado. Esto implicaría que a «poca distancia» de los restos del homínido se ha localizado una de las herramientas que posiblemente utilizó este individuo o su grupo.

«Hemos encontrado la caja de herramientas de 'Pink'», ha celebrado Carbonell, quien ha indicado que el próximo año continuarán trabajando en esta zona del yacimiento, y es posible que aparezcan nuevas evidencias de las actividades de los homínidos en la sierra hace más de un millón de años. Asimismo ha señalado que en la jornada de ayer apareció una pequeña lasca de sílex, que forman parte de estas herramientas que utilizaron.

A preguntas de los medios acerca de si se ha terminado de excavar en la zona de Sima del Elefante donde apareció 'Pink' o queda por excavar, Carbonell ha indicado que su «intuición de arqueólogo» le dice que también «podremos acabar encontrando impacto humano más antiguo que 'Pink'». «Queda todo por excavar, con gran probabilidad el año que viene es probable que sigamos encontrando restos de 'Pink', y entraremos en la secuencia principal», ha augurado.

Con resto a los yacimientos de Cueva Mayor, Juan Luis Arsuaga ha explicado que el yacimiento de El Portalón «ha aportado mucha información y conocimiento» y afirmó que, tal y como le ha asegurado el responsable de este yacimiento, la campaña de este año «ha sido magnífica».

En esta campaña se ha profundizado la cata de la gran Sala de los Cíclopes donde se habían encontrado restos de oso en años anteriores. La Sala de los Cíclopes está en el camino de la Sima de los Huesos y los osos y humanos tuvieron que atravesarla para llegar a la Sima, donde se acumularon sus cuerpos. En la Sima de los Huesos se excavaron los niveles superiores que contienen solo huesos de osos con el objetivo de preparar la excavación del año 2024 en los niveles con fósiles humanos.

Ha explicado así que durante esta campaña han encontrado un resto craneal humano, aunque afirmó que el próximo año «encontraremos más con toda seguridad». Estos restos, según ha afirmado Arsuaga, servirán para «reconstruir cráneos» y también los esqueletos de restos humanos, que luego se mostrarán en el Museo de la Evolución Humana.

En relación a Galería de las Estatuas Exterior, los codirectores han explicado que se ha excavado el nivel superior de cierre de la boca de la cueva, que contiene ocupaciones neandertales. Allí se han encontrado numerosas lascas, restos de talla y núcleos de sílex que indican que en ese lugar se confeccionaban utensilios. También han aparecido restos de herbívoros consumidas por los neandertales.

lunes, 10 de julio de 2023

-Hallan en Atapuerca los primeros suelos preparados para crear un hogar en el Neolítico.

 Fuente: https://www.lavanguardia.com

La campaña de excavaciones estival en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) ha permitido hallar indicios de los primeros suelos especialmente preparados para crear un hogar por moradores del Neolítico, un descubrimiento único en todo el mundo.

 El equipo de investigación de Atapuerca continúa excavando el nivel TE7 de  Sima del Elefante en busca de más restos humanos de "Pink"

El hallazgo se ha producido en el Portalón, el yacimiento de entrada a Cueva Mayor, y "uno de los que mejores resultados está dando en Castilla y León", ha explicado la responsable, Amalia Pérez, en una visita a los medios de comunicación.

Pérez ha indicado que "han encontrado con una zona de habitación, en la que se están haciendo hogares" pero con una "particularidad" que no se ha visto en ningún otro yacimiento de la época, de unos 7.000 años de antigüedad.

"Están acondicionando espacios para vivir", preparando un suelo para asentarse, suelos de arcilla cocida para darle más consistencia y estabilidad al terreno.

Amalia Pérez ha explicado que los antiguos moradores del Portalón, en esos primeros momentos del Neolítico, "pusieron debajo unas ramas, las prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla para estabilizar" la zona.

La sensanción de los investigadores es que están creando un "hogar", ya que no se trata de un simple asentamiento por interés, sin intervenir en el espacio para hacerlo más confortable.

"Estamos muy contentos", ha aseverado Pérez, pues este tipo de suelos no se han descubierto en ningún otro yacimiento ni de Europa, ni de Oriente Próximo ni Medio.

La investigadora responsable del Portalón ha incidido en que zonas de habitación, espacios funerarios y zonas de estabulación de animales de esta cronología, 7.000 años, sí se han localizado en otros yacimientos.

La novedad de la sierra de Atapuerca son los tipos de suelo y, en el Portalón, se han excavado dos y ahora están trabajando en un tercero, que es el que consideran que puede ser más antiguo.

Un hogar para esos primeros agricultores y ganaderos que se asentaron en la Península Ibérica, pues si bien siguieron cazando y recolectando en el Portalón ya se han encontrado indicios del cámbio de hábitos.

"Hemos encontrado unas láminas preparadas para cortar", ha explicado Pérez, que sin llegar a ser hoces de siega evidencian que siembran y recolectan algunos de sus frutos.

Además de gran cantidad de cerámica, industria lítica, industria ósea y mucha fauna.

En este yacimiento, puerta de entada a Cueva Mayor, conviven dos niveles de excavaciones: el más bajo corresponde al Neolítico pero el superior es de la Edad del Bronce.

En ambos casos se trata de espacios de habitación, ha explicado Pérez, y se han hallado cerámicas "típicas" de cada una de sus épocas, "muy características".

"En la Edad del Bronce la cerámica es mayoritariamente lisa", mientras que en el Neolítico suelen recuperar piezas "preciosas, con unas decoraciones muy características".

Todo ello hace que el yacimiento de Portalón sea "muy bueno" e, incluso, "espectacular", pues abarca un amplio periodo histórico de ocupación, con una sucesión de hogares y "hallazgos importantes".EFE