sábado, 12 de septiembre de 2020

-Hallan en La Llana 10.000 piezas de los siglos XIII al XVII.

Fuente: https://www.diariodeburgos.es

La fenomenal intervención arqueológica que se está llevando a cabo en Las Llanas con motivo de su rehabilitación no solo está permitiendo exhibir el trazado urbano más antiguo de esta parte de la ciudad que se hallaba oculto, sino que está arrojando un sinfín de piezas de enorme valor. Es, en sí mismo, un riquísimo yacimiento: se han encontrado en torno a 10.000 piezas de lo más variadas que permiten hacerse una idea cabal de cómo era esta zona, y quiénes eran y cómo vivían sus moradores, entre los siglos XIII y XVII. Las arqueólogas Fabiola Monzón y Gloria Martínez sostienen que estas piezas «hablan de muchas cosas, como de la relación de esta zona con el Consulado del Mar, que estaba aquí, o de la puerta de Pellejería, donde estaba el gremio de los pañeros.El estudio de las piezas nos permitirá abundar más en quiénes habitaban aquí, si eran gentes de posibles, como parece indicar que fue en el siglo XVI. Era la zona más valorada de la ciudad», explican.


Aunque aún se hallan en la fase de selección e identificación de ese sinfín de elementos, en su mayor parte se trata de cerámicas (jarras, ollas, cazuelas) -algunas se han podido pegar-, pero han aparecido verdaderas joyas, como dedales de mujer y de hombre, alfileres, elementos relacionados con telares, troqueles que se hacían para sacar los botones. Hay, también, muchas monedas (maravedíes), tijeras para despabilar velas, una pipa, un dado (con los números perfectamente conservados por sus seis caras), pulseras, bolillos... «El material está aportando también que hubo una remodelación del espacio en relación a la construcción de la capilla delCondestable, la puerta de Pellejería y el Consulado delMar. Esa modificación se puede documentar muy bien a partir de las piezas, desde el momento en el que aparece más loza, por ejemplo», señalan.
El mayor número de piezas encontradas pertenecen muy posiblemente al pujante siglo XVI y en adelante. Para las arqueólogas, esta intervención es de enorme importancia, primero por la gran superficie excavada -en torno a 900 metros cuadrados, algo poco usual en este tipo de actuaciones-. «Teníamos conocimiento de que en la zona había construcciones, primero porque las catas nos lo habían confirmado.La documentación nos habla de las casas que se tiran a finales de siglo XIX y principios del XX, pero el poder ver esta excavación tan amplia al lado de la Catedral, con casas concantenadas, no solo un solar, ha sido algo espectacular: hemos visto cómo se han conservado escaleras, pozos, silos, material... Esta excavación nos va a permitir abordar muchos aspectos desconocidos de este entorno. Es que hemos encontrado construcciones que están debajo de la Catedral, que fue engullendo el parcelario urbano a medida que se fue ampliando».