lunes, 9 de diciembre de 2019

-800 años de la boda entre Fernando III y Beatriz de Suabia en la Catedral románica de Burgos.

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Asistió «la más alta corte», todos los nobles clericales y seculares del reino de Castilla. Acudieron también embajadores imperiales llegados de Alemania, de donde procedía la futura reina. La boda entre el monarca castellano y la prima de Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, fue todo un acontecimiento en Burgos. Lo fue por lo que suponía una boda real, por lo que conllevaba tácticamente el enlace entre estos dos territorios y por coincidir con otros dos actos de relevancia: la ceremonia en la que fue armado caballero Fernando IIIEl Santo y las cortes celebradas en Burgos.
El matrimonio entre Fernando IIIy Beatriz de Suabia tuvo lugar el 30 de noviembre de 1219, día de san Andrés, en la iglesia de Santa María de Burgos, la antigua catedral románica. Fue exactamente hace 800 años. Un día como hoy el obispo Mauricio, «consejero leal del rey», ofició la ceremonia. La boda se celebró seis meses después de que una embajada se desplazara a Alemania para recoger a la futura reina. En el séquito iba el propio obispo y dicen las crónicas que tanto él como Beatriz de Suabia destacaron y alabaron durante su viaje la belleza de la catedral de París y las formas góticas que empezaban a imperar en Europa.
Con tantas personalidades acudiendo a una ceremonia que iba a pasar a la historia, la iglesia románica de Burgos se quedó pequeña. Fue entonces cuando los reyes y el obispo tomaron conciencia de la necesidad de construir una más grande y, ya que se iba a levantar una catedral nueva debía hacerse con las líneas constructivas que estaban de moda. Fue así como año y medio después, el 20 de julio de 2021, se colocaba la primera piedra del templo gótico.

La Fundación del VIII Centenario de la Catedral quiere que no se olvide el papel que estos tres personajes tuvieron en la concepción de la basílica. Por eso planean de cara al próximo mes de junio una recreación histórica que reproduzca lo que supuso la ceremonia y las personalidades que acudieron al acto. De la mano de especialistas en este tipo de escenificaciones y con gente proveniente de toda Europa, la recreación demostrará la necesidad que vieron en el siglo XIII de levantar una nueva catedral.
Aunque de momento la actividad no está cerrada, la idea que barajan desde la Fundación es reproducir una boda real de la época, con la indumentaria propia y el atrezo necesario. Además están trabajando para que puedan acudir miembros de la Comisión Europea de Cultura del Parlamento de la UE.
Durante ese mismo fin de semana de 2020 se llevaría a cabo también una representación teatral en el interior del templo gótico. Yno descartan contar con la exposición que se planteó llevar a cabo en Las Huelgas en colaboración con Patrimonio Nacional, aprovechando que el monasterio es un panteón de reyes y que allí, con la estatua articulada de Santiago, se armó caballero a Fernando III El Santo.

-Bugedo, a la sombra de los Montes Obarenes.

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Monasterio de Santa María de Bugedo. - J. RIOJAA la entrada de los múltiples desfiladeros que conectan el Valle de Miranda con La Rioja, en la provincia de Burgos, se encuentra Bugedo, también llamado Bujedo de Candepajares, que debe su nombre a la abundancia de boj, un tipo de árbol o arbusto pequeño. Situado al este de la provincia, a ochenta kilómetros de la capital burgalesa y a 534 metros de altitud sobre el nivel del mar, este pueblo cuenta con una población de aproximadamente doscientos habitantes en sus apenas diez kilómetros cuadrados.

Por su situación privilegiada al abrigo de los Montes Obarenes y con diversos ríos a sus alrededores, hace pensar que esta zona debió de estar habitada desde hace muchos siglos puesto que relativamente cerca se encuentra un yacimiento prehistórico como el de Atapuerca. En cuanto a sus construcciones arquitectónicas destaca el monasterio. Este antiguo cenobio premostratense fue fundado en 1162, a los pies de la importante calzada romana que discurría por la cercana hoz de Foncea y en lo que fue, durante buena parte de la Edad Media, uno de los más conflictivos confines entre los reinos de Castilla y Navarra, se levantó, entre otras cosas, para marcar la frontera.

Su fundación se debe a Doña Sancha Díaz de Frías, quien lo puso bajo la potestad del abad del monasterio de San Cristóbal de Ibeas de Juarros. También llegó a contar con la directa protección de Alfonso VIII, lo que supuso un rápido enriquecimiento y la adquisición de numerosas posesiones por tierras de Burgos, Álava y La Rioja. Esta prosperidad se vio reflejada en el magnífico templo románico que se construyó en sus primeros años de existencia. Fue considerado como uno de los mayores de todo el románico burgalés.

La planta del templo es de cruz latina con tres naves y un crucero poco marcado. En las cubiertas se entremezclan las bóvedas de cañón apuntado con las de crucería simple y las más modernas de terceletes. Si a los pies del monasterio se alza un elegante coro, resultado de una reforma del siglo XVI, la cabecera aparece rematada por tres ábsides semicirculares que constituyen la parte más meritoria del conjunto.

Fechados a finales del siglo XII y principios de la siguiente centuria, el que se corresponde con la nave central está mucho más desarrollado y, al exterior se divide en cinco paños separados por columnas.
En cada lienzo de este ábside central se abre un esbelta y elegante ventana abocinada. Como corresponde a la tardía época de su construcción, la escultura monumental del templo está reducida casi exclusivamente a la decoración de los capitales, mostrando claras influencias del arte cisterciense y su iconografía se limita a los clásicos elementos vegetales como hojas de acanto, piñas, palmetas y cestillos. El resto de las edificaciones del monasterio, presididas por una maciza torre de fábrica románica, fueron reformadas a lo largo de los posteriores siglos.

Por otra parte, la iglesia de Santa María, situada en el centro del pueblo, parece que data de finales del siglo XV y principios del siglo XVI por el tipo de construcción. De planta rectangular toda ella en piedra, cabe destacar la torre cuadrada coronada por un campanario compuesto de arcos de media punta dónde se encuentran alojadas las campanas. En una de las caras de la torre hay un reloj y una inscripción encima de dos pequeñas ventanas que aunque está fechada en 1.236, no se consigue distinguir lo que pone.

Para los amantes de la naturaleza hay una serie de rutas que parten de esta localidad burgalesa y según las ganas de cada uno, pueden tomar dos direcciones: Cellorigo o Pancorbo. Quien se decante por esta última opción, llegará a una de las escuelas de escalada más importantes de la zona pues cuenta con más de cien vías en todos los niveles.

En lo que se refiere a fauna, se observan especies como el buitre leonado, el águila real o el corzo además de nutrias o jabalíes. Por otra parte, en cuanto a la vegetación, se aprecian bosques de encina, quejigo, pino resinero y silvestre.

-El Museo de Burgos presta la arqueta de marfil de Santo Domingo de Silos para una exposición en La Alhambra.

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La arqueta de marfil. /BCEl Museo de Burgos ha prestado la arqueta de marfiles de Santo Domingo de Silospara la exposición 'La Granada Zirí y el universo bereber que se celebrará en el Palacio de Carlos V de la Alhambra de Granada del 5 de diciembre de 2019 al 21 de abril de 2020. se pretende dar a conocer el pueblo bereber y su profunda influencia en la Península Ibérica, especialmente a través de la dinastía Zirí.
La arqueta prestada es una de las joyas del Museo de Burgos y sintetiza lo mejor de las artes decorativas de la Edad Media hispana. En ella se une el marfil tallado islámico con los ejemplos más antiguos conocidos de los esmaltes del Monasterio de Santo Domingo de Silos.

La pieza está formada por placas de marfil talladas por el artista Muhammad ibn Zayan en el año 1026, que representan motivos figurativos de animales y cacería, muy escasos en el arte islámico. En el siglo XII llegó al Monasterio de Silos, en cuyo taller se le añadieron varias piezas esmaltadas que representan a Santo Domingo y al Cordero de Dios, para emplearla como relicario.
La exposición granadina, en la que estará presente Burgos, está organizada por la Fundación Pública Andaluza 'El Legado Andalusí' y comisariada por Antonio Malpica Cuello, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada.

-Burgos y su historia en miniatura.

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Imagen de la muestra/AIAHasta el 11 de enero de 2020, en el «Palacio de Capitanía», permanecerá abierta al público la exposición «Burgos y su historia en Miniatura».
La Asociación de Miniaturismo Estático de Burgos y el Museo Histórico Militar de Burgos organizan esta muestra que pretende dar un recorrido por la historia de Burgos y los burgaleses, utilizando como hilo conductor las miniaturas y las maquetas. Desde los primeros pobladores de la Sierra de Atapuerca, la Edad Media o hasta la mismísima Gigantilla tienen cabida en ella.
El grueso de la exposición lo forman piezas ganadoras del Certamen Nacional de Modelismo «Tierras del Cid», otras aportadas por los miembros de la Asociación de Modelismo Estático de Burgos, la Asociación de Miniaturismo Alabarda, así como de una selección de autores de reputado prestigio nacional e internacional. Además, se cuenta con una muestra de uniformes de época del periodo Napoleónico.
El horario de visita es el mismo del Museo Histórico Militar: lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Sábados de 10:00 a 14:00.
 

domingo, 24 de noviembre de 2019

-Así era el Solar del Cid.

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Tres campañas van a ser suficientes para conocer la evolución del urbanismo y el estudio de la vivienda de los siglos XIII o XIV que se conserva en el denominado Solar del Cid. Los seis meses de excavación que concluirán a mediados de diciembre darán por terminado el estudio de esta zona de la ciudad junto al arco de San Martín. «El objetivo de investigar lo que escondía el solar y la evolución de la vivienda hallada se ha cumplido. A partir de ahora quedará decidir qué se quiere hacer con ello», sostiene la arqueóloga Fabiola Monzón, partidaria de hacer un rebaje del terreno retirando las escalinatas para que la excavación quede a la altura del transeúnte, aunque protegiéndolo de algún modo.

Pero eso será en 2020. De momento los cinco trabajadores y la arqueóloga continúan delimitando la vivienda de 180 m2  y siguen obteniendo nuevos hallazgos.
Uno de los más interesantes es el de una pintura mural encontrada en una de las paredes de la vivienda. Con un programa específico para arte rupestre los investigadores han conseguido visualizar de forma algo más nítida una cruz en tono rojo, dibujo que destacamos junto a estas líneas y que, en la excavación, señalan el concejal de Turismo, Leví Moreno, y la arqueóloga Monzón.
En esta tercera campaña se ha ampliado la zona a excavar por la esquina suroeste (a la derecha de las escaleras mirando de frente al monumento) con el propósito de conseguir más datos sobre los cimientos de lo que parecía un torreón y los límites de la vivienda: «Al final ha salido la roca, porque la casa estaba excavada sobre el terreno natural», detalla la arqueóloga. En la fachada, además,  aparecen piedras con agujeros, síntoma de que hubo saqueos para aprovechar los sillares en otras construcciones. En cuanto al torreón, descartan que lo fuera, y creen que se trata más bien «de un añadido o una ampliación de la vivienda que necesitó de otro muro».
De la casa también pueden aseverar que el patio con pozo estaba en la parte trasera y no en el centro como al principio pensaban. A ello ha contribuido la eliminación del muro que separaba 2 estancias y la limpieza de la zona. Además, el hallazgo de varias piedras con pilares distribuidas de una manera uniforme cada 1,80 metros permite delimitar su tejado. En cuanto al horno metalúrgico, que se ha seguido limpiando, ha requerido de unos puntales para sujetar la parte de la bóveda que se conserva.



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Imagen de la excavación que finaliza en el mes de diciembre/AIALa tercera campaña de excavación del Solar del Cid finalizará en el mes de diciembre. Y ha sido la última. Tal y como explica la arqueóloga Fabiola Monzón, el objetivo era hacer un análisis de la zona que ya han conseguido delimitar. Esta campaña ha servido, entre otras cosas, para conocer mejor «la articulación del espacio».
Y es que el descubrimiento más destacado de esta temporada ha sido un muro de piedra que en su día fue la pared de la casa. Por lo tanto, se puede decir que la planta de la casa contaba con una «superficie aproximada de 200 metros cuadrados». Un total de 180, ya han visto la luz, pero el resto no han sido excavados porque limitan con la escalinata y el altar. Este nuevo muro de la vivienda ha conseguido cerrar el espacio descubierto y deja ver que a los lados había huertas o corrales.
Cabe destacar que han aparecido unos sillares en el muro mencionado que sirvieron, en su día, para sujetar la techumbre. Por lo que Monzón señala que la vivienda contaba con más de una planta.
Estos no han sido los únicos descubrimentos. También se ha encontrado una pintura mural que data de la misma fecha que la primera fase de la construcción de la vivienda, es decir, de finales del siglo XII o principoios del XIII. Una pintura que cuenta con una cruz lo que hace pensar que tiene una connotación religiosa. En relación con la decoración de la vivienda, se han hallado nuevas yeserías.
El horno descubierto la pasada campaña también ha arrojado nuevos datos. «Hemos encontrado la parte de la cámara y se ve el desplome de la bóveda, las cenizas y mucha escoria», aclara Monzón. Dada esta circunstancia se cree, «cada vez un poco más que se trataba de un horno metalúrgico».
Según las palabras de Monzón, los trabajos en esa zona ya han finalizado pero habrá nuevos proyectos, posiblemente en la iglesia San Román.

sábado, 16 de noviembre de 2019

-El desmembramiento de un héroe. Los huesos del Cid.

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No ganó ninguna batalla después de muerto, salvo la de la eternidad, donde sigue vivito y coleando, pero los restos de su cadáver han dado tantas vueltas que todavía hoy sería muy difícil reconstruir la osamenta del Cid Campeador. Es lo que tienen los héroes, que no descansan nunca. No sólo sus figuras son manipuladas hasta la extenuación; no sólo se urden leyendas en torno a ellos; sus restos, a menudo, son considerados reliquias, un botín que trasciende. Ahora, cuando todo el mundo vuelve a saber y a querer saber sobre el Cid -por la novela de Arturo Pérez-Reverte, por la serie que está rodando Amazon- los más curiosos se preguntan por el destino del guerrero burgalés. De sus restos, asaz viajeros. La codicia, que no conoce límites, alcanzó su cénit para con el que en buena hora nació durante la invasión napoleónica. Rodrigo Díaz, muy conocido en Francia por la tragedia El Cid escrita por Cornielle en el siglo XVII, descansaba en San Pedro de Cardeña, junto a su esposa, Jimena. Las tropas francesas no sólo exhibían ardor guerrero: eran carroñeros sin escrúpulos, saqueadores profesionales.

Así que cuando ocuparon tierras burgalesas les faltó tiempo para violar la tumba de Ruy Díaz. Siniestros personajes como el gobernador Darmagnac ampararon todo tipo de tropelías. El sepulcro de Cardeña fue una de las más sonadas. Se atribuye a un oscuro personaje el expolio principal de los restos: Vivan Denon, egiptólogo y erotómano, dibujante, coleccionista. Por otro lado, Ana Fernández y Leyre Barriocanal, autoras del espléndido libro Los huesos del Cid y Jimena. Expolios y destierros, señalan a un tal intendente Denniée, quien, según su investigación, fue la persona que se llevó los cráneos del Cid y de Jimena. La tesis de las autoras de la obra señala que Denniée regaló los cráneos en 1813 al ministro de la Guerra, el duque de Feltre. Los cráneos nunca han aparecido, pero no sería descabellado imaginar que sigan en Francia o incluso en Alemania.

De poco sirvió que el general Thiebault, conocedor del personaje y en un gesto con el que pretendió ganarse el favor del pueblo, sabedor del latrocinio de los suyos, organizara el traslado de los restos que quedaban en Cardeña (si es que quedaba alguno) a la ciudad. El 19 de abril de 1809, en un acto lleno de pompa y de solemnidad, se dio sepultura al Cid en un mausoleo que para la ocasión se erigió en el Espolón. Liberada España del yugo francés, los monjes solicitaron al Ayuntamiento de Burgos que los restos fueran devueltos al monasterio de San Pedro de Cardeña, hecho que se produjo en 1826. Pero las desamortizaciones volvieron a dejar lo que quedaba del Cid a expensas de profanadores. Para evitar males mayores, el Ayuntamiento logró sacar de nuevo los restos. Faltaba mucho, claro. Casi todo. Además de los cráneos, faltaban el carpo, metacarpo, tarso, metatarso y falanges y restos del cráneo. Los restos pasaron una temporada en la Casa Consistorial, hasta el año 1921, cuando, aprovechando el séptimo centenario de la Catedral, se inhumaron en el crucero de la nave central.

Por media europa. Según varios historiadores, además de Denon y  Denniée, otros dos franceses influyeron en el eterno destierro de los restos del Campeador: el conde de Salm-Dick y el barón de Delammardelle, quienes se habrían repartido la osamenta. El primero no los conservó mucho tiempo y se los entregó al príncipe alemán Carlos Antonio de Hohenzollern, engrosando el museo particular de su castillo de Sigmaringen, en el sureste de Alemania. Gestiones del gobierno español consiguieron que esos restos regresaran a España a finales del siglo XIX.

Lo que fue de la parte de Salm-Dick es la más difícil de saber. Sin embargo, se conocen tres lugares, dos en Francia y uno en la República Checa, en los que se dice que están el resto de los huesos. Unos, en Brionnais, municipio de Gènelard, en la Borgoña francesa. Son propiedad de un particular. Se conservan en una urna junto a una leyenda que explica su origen y procedencia; otros, en el Museo de Bertrand de Châteauroux. Los otros se custodian en el palacio checo de Lazne Kynzvart. En 2007 el Ministerio de Cultura español solicitó al checo estudiarlos para comprobar su autenticidad, a la vez que pidió la devolución de un trozo de cráneo del Cid y de un fémur de doña Jimena. Algunas fuentes afirman que en Palacio de Pulawy, en Polonia, también hay osamenta cidiana e incluso en Rusia. En la Sala Poridad del Arco de Santa María se conserva el radio del Campeador, mientras que en la sede de la Real Academia se conserva el enésimo trozo de su cráneo. Cruel destierro el de los huesos del Cid.

-Exposición 'Burgos, legua cero del viaje de Magallanes-Elcano' .

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Adentrarse estos días en la sala de exposiciones del Fórum es como zambullirse en una novela de Stevenson o de Salgari, o hacerlo directamente en una de las más fabulosas aventuras, la de la propia Historia, a través de uno de sus capítulos más fascinantes, que se escribió -como tantos- con ‘letra’ burgalesa. La epopeya de circunnavegar el globo terráqueo, gesta de la que se están cumpliendo quinientos años, es honrada en una exposición espléndida que tiene el mejor reclamo posible: de la fantástica proa que ha creado el totémico Cristino para la ocasión no se puede salir indemne. Ese hallazgo de acero, además de un acierto absoluto que rebosa talento, es un símbolo poderoso: vestigio marítimo varado en el corazón de Castilla, recuerda que esta fue la ciudad desde la que se dirigieron numerosas singladuras transoceánicas.

Y, desde luego, la ciudad sin la que no podría comprenderse aquella hazaña sin parangón. Por eso la exposición organizada por la Fundación VIII Centenario de la Catedral es pertinente: Burgos no podía quedar al margen de los actos y celebraciones que llevan meses desarrollándose aquí y allá, obviando injustamente a la metrópoli que impulsó y facilitó la primera vuelta al mundo de la historia. La exposición, muy bien estructurada, comienza por el origen, concretamente por un personaje sin el que no podría comprenderse cuanto vino después: Isabel la Católica. El espléndido retrato que le hizo Juan de Flandes y que perteneció a la Cartuja abre la muestra. Con ella empezó todo: bajo su reinado, se impulsó el viaje de Cristóbal Colón que le habría de llevar a descubrir el Nuevo Mundo. Junto al retrato de la Católica puede contemplarse la espada y el testamento de ésta, así como el bellísimo oratorio portátil de los Condestables de Castilla, con el escudo de Portugal, otra reino clave en la epopeya transoceánica.

Al cabo nos adentramos en el floreciente Burgos del siglo XVI, esa urbe cosmopolita y deslumbrante en la que coinciden los mejores artistas, los mejores comerciantes y los más poderosos hombres de finanzas. Destacan en la exposición los espléndidos relieves de Hernando de Castro y Juana García de Castro procedentes de San Gil, así como legajos del Consulado del Mar y de la Universidad de Cónsules; una caja de caudales, una Vara de Castilla o Vara de Burgos, letras de cambio, libros de contabilidad, balanzas y un fantástico mapa de las costas y el mar de Castilla, firmado por Pedro de Teixeira, muestran al visitante la pujanza que explica por qué buena parte de los dineros con que se finació el proyecto de Magallanes salió de Burgos.

Así, junto a valiosas piezas artística de la época -como una navata de plata o un copón de Nuremberg procedentes de la Catedral de Burgos, una Virgen con Niño y San Juanito, espectacular pieza esculpida en mármol de Carrara o un San Sebastián de Siloe, se exhibe el busto orante de uno de los principales protagonistas de la historia de la primera circunnavegación del globo terráqueo: Cristóbal de Haro, el comerciante que financió buena parte de expedición encabezada por el navegante portugués Magallanes. También, en el mismo espacio expositivo, pueden contemplarse piezas pertenecientes a otro personaje esencial de este episodio histórico: el obispo Fonseca. Su cáliz y su libro de horas muestran el poder y la influencia que tuvo el prelado, sin cuyas dotes de persuasión jamás hubiese emprendido el emperador Carlos aquella aventura insólita.

Héroes de la epopeya. Retratos de Colón o los Pinzón, cartas y el testamento del almirante genovés, un mapa de la Especiería y de Juan de la Cosa, una reproducción de la nao Victoria (la que dio la vuelta al mundo con Elcano al frente), un cuadrante, un astrolabio, un globo terrestre y otro celeste remiten a la estirpe marina de la epopeya, que se completa con todos los aparejos y las armas sin los que jamás se hubiese podido emprender tamaña empresa. El remate de la muestra, amén del vídeo ilustrativo, que puede verse cual si se estuviera en la bodega de uno de aquellos barcos, es la referencia a todos los burgaleses que participaron en la expedición: Gonzalo Gómez de Espinosa, natural de Espinosa de los Monteros, alguacil mayor de la Armada, capitán de la nao Trinidad a la muerte de Magallanes; Francisco de Espinosa, natural de Brizuela, muerto junto a Magallanes en combate con los indios de Mactán en 1521; Pedro Gómez, criado de Gonzalo Gómez de Espinosa, natural de Hornilla y asesinado también en Mactán; Juan de Cartagena, capitán y veedor general de Armada, natural de Burgos, capitán de la nao San Antonio y líder del motín contra Magallanes; Gerónimo Guerra, natural de Burgos, enrolado en la Nao San Antonio; Alonso del Río, natural de Burgos, criado de Juan de Cartagena; Pedro de Valpuesta, natural de Burgos, enrolado en la nao San Antonio; Juan de Sagredo, merino natural de Revenga, muerto en Malaca en 1525; y Juan Gómez de Espinosa, criado del contador Antonio de Coca, natural de Espinosa.

-Los burgaleses de la Vuelta al Mundo.

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La primera vuelta al mundo fue la pieza clave, o más aún, la clave de bóveda para que hoy podamos hablar de una primera globalización o de una primera mundialización", asevera el historiador Carlos Martínez Shaw en el artículo Después de Elcano. Repercusiones de la primera circunnavegación. Es una afirmación contundente, rotunda, que da medida de lo que supuso aquella gesta universal, de cuyo inicio se cumple este año el V centenario. Una proeza que si bien ha pasado a la historia con los nombres de Magallanes y Elcano escritos en letras de oro, jamás hubiese llegado a buen fin sin el concurso esencial de tres burgaleses: un marino de Espinosa de los Monteros, un rico y ambicioso comerciante y un obispo todopoderoso y visionario.
Aunque nacido en Toro, Juan Rodríguez de Fonseca, obispo de Burgos desde 1514, fue uno de los personajes más influyentes de la España imperial. Hombre cultivado y conocedor de los avances científicos de su época (fue discípulo de Elio Antonio de Nebrija). Muy vinculado siempre a la Corona (fue hombre de confianza de Fernando El Católico), su papel más destacado fue el de organizador de flotas, tanto militares como de colonización. Así le retrató Bartolomé de las Casas: Era muy capaz para mundanos negocios, señaladamente para congregar gente de guerra para armadas por la mar, que era más oficio de vizcaínos que de obispos. Miembro del Consejo Real e inspirador de los Consejos de Indias y Hacienda, desempeñó un papel fundamental en todos los proyectos ultramarinos de la Corona (formó parte de la Junta de Burgos de 1512, en la se estudiaron a la luz de la teología los derechos de los indios) y fue el principal impulsor de la expedición que un navegante portugués llamado Fernando Magallanes propuso a la Corona después de que no lograra convencer al monarca de su país.

Magallanes obtuvo el favor del emperador Carlos V para aquella fabulosa empresa gracias a la recomendación del obispo Fonseca (cuya efigie luce en la puerta de Pellejería de la Catedral) y de otro aliado esencial, al cabo el hombre con cuyos dineros pudo financiarse la mayor parte de la misma. Otro burgalés -de origen judío, por más señas-: Cristóbal de Haro.
Comerciante próspero, avezado mercader, Haro había hecho fortuna comerciando desde Lisboa con hombres y especias, pero su relación con la Corona portuguesa se vio truncada cuando un navegante lusitano le hundió una flota de navíos negreros. Así, desencantado y de la mano de Magallanes, y con la connivencia del obispo de Burgos, se sentaron las bases para emprender la fabulosa hazaña. El burgalés fue el principal financiero de la expedición (también hubo apoyo económico de los Welser): aportó el burgalés 1.592.769 maravedís, una verdadera fortuna. Haro (cuyo sepulcro está en la iglesia de San Lesmes) sabía que acceder a las islas especieras que dominaba Portugal por una nueva ruta le haría inmensamente rico y poderoso, mucho más de lo que ya era. La expedición se preparó en Sevilla, siendo supervisada por otro burgalés, llamado Juan de Aranda, que era oficial de la Casa de la Contratación.

Fueron cinco las naves que zarparon en septiembre de 1519 del puerto gaditano de Sanlúcar de Barrameda. A bordo había otros dos insignes burgaleses: Juan de Cartagena, que embarcó en representación de la Corona castellana (era sobrino del obispo Fonseca, si bien hay teorías que le sitúan como hijo ilegítimo del prelado) y un marino de tierra adentro, natural de Espinosa de los Monteros: Gonzalo Gómez de Espinosa. La tripulación constaba de 234 hombres y un objetivo: alcanzar por el Oeste Las Indias, aquello que ambicionaba Colón cuanto se topó sin querer con las Américas. El destino era Las Molucas, las islas de las especias, por una ruta que evitaría la travesía por las aguas controladas por Portugal.
El marino burgalés jugó un papel fundamental. Gonzalo Gómez de Espinosa zarpó a bordo de la nave capitana, la Trinidad, a las órdenes de Magallanes y con el cargo de alguacil mayor de la expedición. A los cuatro meses tocaron la costa de Brasil y se encaminaron hacia el sur, donde Magallanes creía que existía un paso hacia el océano que terminarían bautizando con el nombre de Pacífico por la calma de sus aguas.

Hubo muchas decepciones, pero ya a pocas jornadas de la Patagonia y muy cerca de ese estrecho ansiado entre el Cono Sur y la Antártida, se produjo un motín. Fue en el puerto de San Julián. Juan de Cartagena, Gaspar de Quesada y Luis de Mendoza, capitanes de la expedición que apoyaban a Juan Sebastián Elcano, se enfrentaron a Magallanes, queriendo forzar el regreso a España. El navegante portugués envió a Gómez de Espinosa a la nao Victoria, donde se hallaban los amotinados, con una misiva para Luis de Mendoza. Acompañado por seis hombres y ocultando unas cuantas armas, mientras el rebelde leía la misiva el burgalés le clavó un cuchillo en la garganta mientras sus acompañantes dominaban al resto de la tripulación de la nao.
Así fue como la histórica expedición continuó su rumbo y alcanzó el ansiado y peligroso paso, hoy conocido como Estrecho de Magallanes, que ellos bautizaron como Todos los Santos por haberlo atravesado el 1 de noviembre. No fue hasta dos años después de zarpar de Sanlúcar, en 1521, cuando llegaron a las islas Filipinas, donde, en un enfrentamiento con los indígenas, el marino portugués halló la muerte. Magallanes fue sustituido por Gonzalo Gómez de Espinosa, convertido desde ese momento en el jefe de la expedición, de la que sólo quedaban dos embarcaciones.

El burgalés permaneció en la nao Trinidad mientras Juan Sebastián Elcano lo hizo en la Victoria. Si Gonzalo Gómez de Espinosa no comparte la eternidad que para la historia tiene Elcano fue por mala suerte: cuando ya habían resuelto emprender el viaje de regreso a España, cargadas ambas naos de especias, observaron que la Trinidad no se hallaba en buen estado; para que la misión no se prolongara más de lo que ya lo había hecho, el marino burgalés ordenó a Elcano poner rumbo a España, quedándose él dirigiendo las labores de reparación de la otra embarcación, que se prolongaron durante tres meses. Cuando por fin pusieron rumbo a España, corrientes y tempestades se lo impidieron, obligándoles a regresar a Las Molucas, donde la tripulación superviviente cayó presa de los portugueses. Gómez de Espinosa y sus hombres concluyeron la vuelta al mundo, si bien cautivos, quedando encerrados en la prisión lisboeta del Limonero, de la que fueron salvados por el emperador Carlos V. En 1529, Gonzalo Gómez de Espinosa fue nombrado por por el emperador visitador y capitán de las naos de las Indias, y recibió una pensión de 300 ducados.

viernes, 13 de septiembre de 2019

-Hallazgos en cueva Covaneria, en el corazón de Ojo Guareña.

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Las arqueólogas Ana Isabel Ortega y Leire Pérez y la antropóloga Marta Yustos trabajan seis horas diarias desde el pasado día 2 en una angosta cavidad de apenas medio metro de anchura, dos de altura y seis de profundidad. Excavan en busca de los restos de Homo Sapiens que esconde una galería sepulcral, una oquedad a la que se llega tras trepar dos metros y que está situada en un lateral a la entrada de la cueva Covaneria, en el corazón de Ojo Guareña. Allí, los hombres del Neolítico, que vivieron en este mágico y recóndito emplazamiento entre hace 3.000 y 5.000 años, decidieron dejar los restos de 13 niños, entre ellos, dos fetos que no llegaron a superar los seis meses de gestación, así como infantes de hasta 12 años. En total, se han localizado ya restos de un total de veinte individuos, pero solo dos son jóvenes y cinco, adultos.
Covaneria, a apenas unos cientos de metros de las entradas a las conocidas Cueva Palomera y Prado Vargas, todas de Ojo Guareña, encierra un secreto aún sin desentrañar y al que podría arrojar luz un proyecto de excavación más ambicioso que permitiera investigar en las numerosas cavidades del complejo kárstico, en las que el Grupo Edelweiss y la directora de la excavación, Ana Isabel Ortega, ya han localizado restos humanos, de su arte o de su industria.


Esta profesional de la Fundación Atapuerca, a la que la Junta de Castilla y León ha encargado los trabajos de excavación, estudio y analíticas de lo hallado en Covaneria, junto al antropólogo Antonio Molina, no duda en afirmar que esta pequeña galería sepulcral «es algo excepcional y un lugar especial». «Es un yacimiento que merece la pena porque aparecen muchos niños, a diferencia de lo que sucede en otras cavidades tanto de Ojo Guareña como de otros lugares», añade. En esta campaña ya suman un total de 243 restos humanos, aunque no se sabe aún a cuantos individuos pertenecen.
El Grupo Edelweiss dio con los primeros restos humanos de Covaneria en 1984. En 2017 se produjo un expolio y ello llevó a iniciar una primera campaña de excavación el pasado año. Entonces se encontró un neonato identificado gracias a una pelvis de unos pocos centímetros correspondiente a un feto de solo seis meses de gestación. Ahora se han multiplicado los dientes de niños y las diminutas falanges, además de aparecer otra pequeña pelvis algo mayor, lo que casi confirma la existencia de un segundo neonato, como mínimo.
Se han sacado, aunque en mayor medida el pasado año, restos de cerámica entremezclados con los huesos. No se sabe si metían los huesos en recipientes de cerámica o estos últimos acompañaban a los restos a modo de ofrenda. Lo que si parece claro es que «pudiera haber habido rituales», como explica Ortega y estos rituales hacen de este lugar un espacio a proteger en el futuro. Además, ha vuelto a ser expoliado a principios de año.


«Posiblemente crezca el número de individuos con los restos hallados, pero no lo sabemos con certeza», explica la arqueóloga. Queda por delante un gran trabajo de encaje de piezas y de análisis de estos restos en el laboratorio del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, CENIEH. El equipo esperaba acabar este año, pero ha descubierto que aún queda mucho material por extraer, por lo que confía en el apoyo de la Junta para continuar con una nueva campaña en 2020.
en busca del cromañón. Las investigaciones realizadas por Ortega y su equipo con el apoyo de Edelweiss desde 2016 han servido para saber mucho más de la secuencia de la vida en Ojo Guareña. También se conoce que hubo humanos Neandertales, hace 47.000 años en Prado Vargas, gracias al trabajo del equipo de la arqueóloga Marta Navazo. La Sala de las Pinturas de Cueva Palomera y Keimada esconden el arte rupestre de los primeros hombres Cromañón de hace unos 12.000 a 13.000 años. En la entrada de Cueva Kaite han hallado restos, sobre todo, de adultos, de hace 5.700 años, y ahora, los de Covaneria, más recientes. También están constatadas las primeras incursiones al interior de Ojo Guareña, datadas en hace 18.000 años y otras más recientes hace 8.000. «Vemos que las cuevas, la zona oscura de Ojo Guareña ha sido reiteradamente ocupada, pero faltan de localizar restos de humanos que estuvieran aquí entre hace 30.000 y 15.000 años», señala la arqueóloga de la Fundación Atapuerca. «Se conoce su arte rupestre, pero no dónde vivían» y ese será el gran objetivo de esta profesional en busca del hombre Cromañón.

miércoles, 7 de agosto de 2019

-Ojo Guareña aportará datos de los últimos neandertales.

Enlace: https://www.diariodeburgos.es/

El yacimiento de Prado Vargas, en el complejo kárstico de Ojo Guareña (Burgos), permitirá conocer más detalles de la organización social de los últimos neandertales que poblaron la meseta, ha informado a Efe una de las directoras del equipo investigador, Marta Navazo.
Aunque todavía se están haciendo estudios para precisar más la datación de los restos de la cueva, todo apunta a que los sedimentos más recientes son de hace entre 45 000 y 50 000 años, aunque también hay restos más antiguos.
Los investigadores confían en encontrar restos entre los nueve metros de sedimentos acumulados en la cueva, con una antigüedad que aún no se puede precisar, y que supondrán décadas de trabajo.
Tras dos años preparando el yacimiento, desde el 1 de agosto hay un equipo de diez personas trabajando en el interior de la cueva, cuya boca se ha abierto y en la que trabajan sobre una superficie de unos cien metros cuadrados.
El proyecto de investigación, que depende de la Universidad de Burgos y cuenta con apoyo económico y logístico de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva, está dirigido por Navazo, vinculada a la propia Universidad de Burgos; Alfonso Benito, del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana; y Rodrigo Alonso, del Museo de la Evolución Humana.
Navazo cree que el yacimiento es muy rico porque, aunque no han aparecido restos de homínidos, ya han extraído gran cantidad de fósiles de fauna y herramientas líticas en muy buen estado de conservación.
El equipo investigador está formado por diez personas, todos ellos estudiantes del Grado de Historia y Patrimonio de la Universidad de Burgos o doctorandos, ya que en este momento se están elaborando tres tesis doctorales sobre el yacimiento de Prado Vargas, al tiempo que se prepara un artículo sobre el yacimiento que será publicado en diciembre en una revista científica internacional.

-El trabajo de los voluntarios permite recuperar la Torre del Abad del Monasterio de Rioseco.

Enlace: https://www.burgosconecta.es

Voluntarios trabajando en labores de limpieza en el monasterio de Rioseco./Salvemos RiosecoLa novena semana del voluntariado del monasterio de Santa María de Rioseco, de Valle de Manzanedo, ha recuperado el espacio de la Torre del Abad, la hospedería, las traseras de la iglesia y la despensa (la cilla) del antiguo cenobio benedictino construido en el siglo XIII, abandonado tras la desamortización de Mendizábal y recuperado, poco a poco, a partir de 2010 gracias al colectivo Salvemos Rioseco y las personas que desinteresadamente participan en labores de limpieza y restauración.
El coordinador de Salvemos Rioseco, Juan Miguel Gutiérrez Pulgar, ha destacado la gran labor que han llevado a cabo las más de 150 personas que se acercaron 29 de julio al 4 de agosto hasta el norte de la provincia de Burgos para colaborar con esta causa. «La valoración es muy positiva. Hemos avanzado mucho trabajo», ha declarado.
Además del desescombro de algunas de las dependencias del inmueble, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde el pasado mes de enero, Gutiérrez Pulgar ha explicado que se han despejado el camino de acceso al monasterio desde Manzanedo y sendas por el interior de las ruinas y se han pintado las verjas. «Ahora da gusto pasear por estas zonas», ha añadido.


Por otro lado, el coordinador de Salvemos Rioseco ha vuelto a hacer un buen balance del ambiente de amistad y compañerismo que se respiró durante los siete días que ha durado la experencia. «Ha sido una semana cargada de vitalidad», ha asegurado Gutiérrez Pulgar, quien ha subrayado la gran importancia que tiene esta actividad en Valle de Manzanedo, un pequeño municipio de Las Merindades que recibió a un número parecido de personas al que conforman su padrón.
Como es habitual, la semana del voluntariado concluyó con la tradicional fiesta del voluntariado, en la que hubo paella solidaria para todos los asistentes, dos conciertos, una visita teatralizada y talleres infantiles.

sábado, 3 de agosto de 2019

-La X Campaña de excavación de Treviño confirma el hallazgo de la cantera más antigua de la península ibérica.

Fuente: https://www.burgosconecta.es

Uno de objetos recuperados en las excavaciones. /BCAndoni Tarriño, director de la X Campaña de Excavación de Treviño, que acaba de concluir, y geólogo del Centro Nacional de investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha confirmado el descubrimiento de la cantera más antigua de la península ibérica, Pozarrate, de unos 6.000 años, y en la que cabe destacar la recuperación de una escápula de herbívoro y tres astas de ciervo.
En los trabajos iniciados el pasado 1 de julio en esta cantera neolítica de sílex de Pozarrate, situada en la Sierra de Araico del condado de Treviño (Burgos), se han extraído unos 20 metros cúbicos de escombros mineros y se han recuperado varios miles de fragmentos de sílex como residuos de la explotación y herramientas producto de la actividad extractiva minera, así como siete mazas de ofita y varios percutores de sílex.
«Pero las herramientas mineras más destacadas que hemos hallado son una escápula de herbívoro y tres astas de ciervo, que junto a las nueve recuperadas en campañas anteriores, nos permiten constatar que este yacimiento posee el mayor conjunto de astas asociado a la minería neolítica de sílex en la península», afirma Andoni Tarriño.
Además en esta campaña se ha logrado definir la pared y la base de la cantera, y se ha liberado de escombros el frente rocoso de explotación, que de momento tiene una longitud de 5 metros y 2,5 metros de altura bajo una brecha calcárea de origen antrópico de un metro de espesor. También se ha liberado el plano inclinado rocoso que constituye la base de la cantera en una superficie de 30 m2 que posee una inclinación del 40%. Dicho sustrato rocoso conserva las improntas de los nódulos de sílex extraídos, algunos de más de 40 cm de longitud.

-Atapuerca se confirma como único yacimiento del mundo con hasta cuatro especies humanas.

Fuente:https://www.elespanol.com/cultura

Presentación del balance de la campaña de excavaciones de Atapuerca 2019 desde mediados de junio y hasta finales de este mes.La campaña de excavación de la Sierra de Atapuerca (Burgos) de 2019 ha confirmado la confluencia de hasta cuatro especies humanas en estos yacimientos en un lapso de más de 800 000 años, el Homo antecessor, el Homo heidelbergensis, el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens, algo único en el mundo.
En varios de los yacimientos de Atapuerca han aparecido en esta campaña de 2019 herramientas de silex y cuarcita, incluido un cuchillo de dorso de tipología musteriense, que confirman la presencia de neandertales, una especie del Paleolítico Medio, en la Sierra de Atapuerca. Con ello se cierra el círculo de ocupación desde los Homo antecessor (800 000 años) hasta las ocupaciones neolíticas, aunque queda pendiente de establecer la filogenia de la mandíbula fechada en 1,3 millones de años y catalogada como Homo sp (sin filiación).
Estos resultados se han dado a conocer tras concluir la campaña de excavaciones que comenzó el 17 de junio de forma simultánea en nueve yacimientos, en la que ha destacado además la aportación continua de restos fósiles en la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, los restos neolíticos del yacimiento del Portalón y en la Cueva del Mirador y la conclusión de la excavación de los niveles TD10 y TD9 en Gran Dolina.

 En la campaña han participado 283 personas de 22 nacionalidades, con, entre otros trabajos, la excavación sistemática en Cueva Fantasma, con hallazgos atribuidos a la especie neandertal, como una pieza de industria lítica, un cuchillo de dorso tipología musteriense, que evidencia el uso de ese espacio por parte de los neandertales.

En otro de los yacimientos, los de Cueva Mayor, concretamente en la Sima de los Huesos, han aparecido decenas de fósiles humanos que auguran importantes descubrimientos, y destacan, de acuerdo al balance aportado a los medios, un fragmento de pelvis, un tipo de fósil muy raro en otros yacimientos del mundo y un hueso temporal que probablemente pertenezca a algunos de los cráneos descubiertos en campañas temporales y que ayudaría a conocer más aspectos relacionados con la audición.
En el Portalón, en el nivel Neolítico, se han hallado uros y caballos así como distintos restos de cultura material como colgantes y restos de industria lítica; y se han recuperado restos humanos muy quemados y una pequeña hacha pulida con roca probablemente traída desde Pirineos o Alpes. En el nivel de Edad de Bronce destaca la presencia de fragmentos de Cogotas, sílex, cuarcita y trozos de areniscas que formaban parte de los molinos de mano.
Y en la Galería de las Estatuas se han excavados dos sectores correspondientes al Pleistoceno Superior que confirman la presencia de neandertales, y se han recuperado restos de fauna, tales como équidos, ciervos y sobretodo bisontes, así como herramientas de piedra, tanto de sílex como de cuarcita. Este año se ha comenzado a trabajar además en La Peredeja en la parte superior, donde han aparecido un rico conjunto de herramientas de sílex y cuarcita realizadas por grupos neandertales posiblemente cazadores y recolectores.
En Cueva del Mirador se han excavado niveles de Neolítico. En el sector 200 se han encontrado restos de episodios de combustión, y de ovejas, cabras, bovinos y caballos salvajes; y en el nivel 100 han aparecido objetos entre los que destaca un brazalete por su rareza, ya que su origen se sitúa en el Levante y sur de la Península.
En cuanto a los Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril, concretamente en Sima del Elefante, se ha conseguido unir las dos áreas excavadas en nivel 7, lo que ha permitido conocer mejor la formación del yacimiento así como reconstruir el medio como un lugar templado y húmedo por la aparición de restos faunísticos.
El nuevo consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha confirmado el compromiso de la Junta con los yacimientos y ha pedido ir un paso más, allá incrementando la socialización de los resultados una vez que ya está consolidado este proyecto y se han acometido las infraestructuras necesarias para la investigación, la última de ellas, una cubierta en la Cueva Fantasma, con un coste de 200 000 euros.
Con la finalidad de seguir conociendo más datos sobre otras épocas, el consejero de Cultura y Turismo ha anunciado que se continúa trabajando para completar la protección del yacimiento de El Penal, bajo un presupuesto de 200 000 euros y que espera su finalización para la próxima campaña.

-Investigadores tarraconenses descubren en Atapuerca un pene gigante de oso.

Fuente:https://www.diaridetarragona.com/

El hueso peneano de oso encontrado en Atapuerca durante esta campaña. Foto: Fundación AtapuercaLa campaña de excavación de la Sierra de Atapuerca (Burgos) de 2019 ha confirmado la confluencia de hasta cuatro especies humanas en estos yacimientos en un lapso de más de 800 000 años, el Homo antecessor, el Homo heidelbergensis, el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens, algo único en el mundo. En concreto, durante esta campaña destaca el hallazgo de varias mandíbulas y, singularmente, el primer os penis, o hueso peneano de un Ursus dolinensis recuperado hasta la fecha. Con una longitud de más de 20 cm, el báculo del Ursus dolinensis es más largo que el de cualquier especie de oso actual y futuros estudios podrían arrojar datos interesantes sobre el comportamiento sexual de esta especie pleistocena.
El hallazgo de individuos de varias edades y de ambos sexos permite además hipotetizar sobre el uso simultáneo de la cueva por machos y hembras.
Además, en la Galería de la Estatuas durante la campaña de 2019 se ha excavado en dos sectores distintos que corresponden al Pleistoceno Superior, en un momento en el que la sierra de Atapuerca estaba habitada por Neandertales. En la presente campaña se han recuperado tanto restos de fauna como herramientas de piedra.
De los restos de macrofauna, los más abundantes son los de équido (familia de los caballos), los de ciervo y de bisonte. Algunos de estos restos han sido fracturados en fresco para la extracción de médula y también muestran marcas de corte. Esta campaña se ha recuperado un resto de costilla que preserva una marca de corte con restos de la herramienta que la produjo incrustada.
En varios de los yacimientos de Atapuerca han aparecido en esta campaña de 2019 herramientas de silex y cuarcita, incluido un cuchillo de dorso de tipología musteriense, que confirman la presencia de neandertales, una especie del Paleolítico Medio, en la Sierra de Atapuerca.
Con ello se cierra el círculo de ocupación desde los Homo antecessor (800 000 años) hasta las ocupaciones neolíticas, aunque queda pendiente de establecer la filogenia de la mandíbula fechada en 1,3 millones de años y catalogada como Homo sp (sin filiación).

Estos resultados se han dado a conocer tras concluir la campaña de excavaciones que comenzó el 17 de junio de forma simultánea en nueve yacimientos, en la que ha destacado además la aportación continua de restos fósiles en la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, los restos neolíticos del yacimiento del Portalón y en la Cueva del Mirador y la conclusión de la excavación de los niveles TD10 y TD9 en Gran Dolina.
En la campaña han participado 283 personas de 22 nacionalidades, con, entre otros trabajos, la excavación sistemática en Cueva Fantasma, con hallazgos atribuidos a la especie neandertal, como una pieza de industria lítica, un cuchillo de dorso tipología musteriense, que evidencia el uso de ese espacio por parte de los neandertales.

En otro de los yacimientos, los de Cueva Mayor, concretamente en la Sima de los Huesos, han aparecido decenas de fósiles humanos que auguran importantes descubrimientos, y destacan, de acuerdo al balance aportado a los medios, un fragmento de pelvis, un tipo de fósil muy raro en otros yacimientos del mundo y un hueso temporal que probablemente pertenezca a algunos de los cráneos descubiertos en campañas temporales y que ayudaría a conocer más aspectos relacionados con la audición.
En el Portalón, en el nivel Neolítico, se han hallado uros y caballos así como distintos restos de cultura material como colgantes y restos de industria lítica; y se han recuperado restos humanos muy quemados y una pequeña hacha pulida con roca probablemente traída desde Pirineos o Alpes.
En el nivel de Edad de Bronce destaca la presencia de fragmentos de Cogotas, sílex, cuarcita y trozos de areniscas que formaban parte de los molinos de mano.
Y en la Galería de las Estatuas se han excavados dos sectores correspondientes al Pleistoceno Superior que confirman la presencia de neandertales, y se han recuperado restos de fauna, tales como équidos, ciervos y sobretodo bisontes, así como herramientas de piedra, tanto de sílex como de cuarcita.
Este año se ha comenzado a trabajar además en La Peredeja en la parte superior, donde han aparecido un rico conjunto de herramientas de sílex y cuarcita realizadas por grupos neandertales posiblemente cazadores y recolectores.
En Cueva del Mirador se han excavado niveles de Neolítico. En el sector 200 se han encontrado restos de episodios de combustión, y de ovejas, cabras, bovinos y caballos salvajes; y en el nivel 100 han aparecido objetos entre los que destaca un brazalete por su rareza, ya que su origen se sitúa en el Levante y sur de la Península.


En cuanto a los Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril, concretamente en Sima del Elefante, se ha conseguido unir las dos áreas excavadas en nivel 7, lo que ha permitido conocer mejor la formación del yacimiento así como reconstruir el medio como un lugar templado y húmedo por la aparición de restos faunísticos.
El nuevo consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha confirmado el compromiso de la Junta con los yacimientos y ha pedido ir un paso más, allá incrementando la socialización de los resultados una vez que ya está consolidado este proyecto y se han acometido las infraestructuras necesarias para la investigación, la última de ellas, una cubierta en la Cueva Fantasma, con un coste de 200 000 euros.
Con la finalidad de seguir conociendo más datos sobre otras épocas, el consejero de Cultura y Turismo ha anunciado que se continúa trabajando para completar la protección del yacimiento de El Penal, bajo un presupuesto de 200 000 euros y que espera su finalización para la próxima campaña.

miércoles, 17 de julio de 2019

-Atapuerca empieza a desenterrar el nivel superior de varias cavidades.

Fuente:http://www.elcorreodeburgos.com/

Excavación en el costado derecho de Mirador, con 12 metros cuadrados. - R. OCHOAEl trabajo en la zona superior de la Sierra de Atapuerca se multiplica campaña tras campaña pero nunca ha sido tan evidente como este año. Tras ganar un yacimiento enorme en Cueva Fantasma con los ansiados restos de neandertal ahora la parte más alta de la sierra, las cavidades del sector meridional del Monte de San Vicente, empiezan a reclamar su hueco. Son los yacimientos de Mirador y Paredeja.

En el primero se trabaja desde los años 90. Se inició un sondeo que se convirtió en un pozo de 22 metros en busca de neandertales. No tocaron el techo de la cavidad porque cuando fue inseguro se cerró.
Cambiaron de estrategia y se abrieron dos espacios en los laterales de la cueva ya que el equipo se mostraba convencido de estar en la entrada de un complejo interno de galerías colmatado hasta el techo. «Nuestra hipótesis es que Mirador es la entrada a un sistema similar al de Portalón pero se colmató hasta el techo. Por eso hicimos sondeos escalonados entre el techo y la pared para busca la conexión y, de momento, la cosa va bien porque la cueva se abre, no se cierra, y podemos seguir bajando porque hay recorrido», señala el coordinador del yacimiento, Josep María Vergés.

Explica, además, que «si realmente es un sistema, estamos en las cotas altas y podíamos encontrar ocupaciones muy antiguas».
En cuanto a la Paredeja, se empezó a analizar el año pasado. Un pequeño espacio en la pared que dejó abierta una cantera, de las muchas que hay en la zona. «El año pasado limpiamos el corte e hicimos unos escalones para verificar el depósito, pero hemos descubierto que en realidad es una cueva que se ha colmatado y que la cantera ha dejado al descubierto», explica la responsable de los trabajos, Marta Navazo. De esta manera, en los trabajos que se siguen desarrollando y que han cambiado totalmente la zona, se han descubierto tres grandes paquetes, aunque de momento solo se trabaja en uno.

También están realizado trabajos con maquinaria pesada porque «nos han aparecido bloques muy grandes y estamos eliminándolos para ver si hay niveles arqueológicos por debajo ya que el sondeo previo parece que bajaba bastante». En la próxima campaña tratarán de analizar la profundidad de la Paredeja para abordar si se excava en extensión como un yacimiento tradicional al estilo de Dolina y Fantasma. «Aquí están mirando hacia el Arlanzón, debajo justo de la Cueva del Mirador y es como otro complejo que se diferencia un poco en las herramientas y material que fabrican aquí y nos complementa con los yacimientos de esta cronología que tenemos en la sierra en la zona del río Pico y en Trinchera», explica la profesora de la UBU.
De sepulcro a redil
La cueva de Mirador, además de intentar abrir el interior de las galerías, obtiene al mismo tiempo un importante registro. Ahora trabajan en niveles Neolíticos en las dos áreas de excavación (en la fase final del periodo con 5.700 años y otro antiguo de 6.700 años). Las dos se usan como redil de ganado, principalmente cabras y ovejas aunque han aparecido restos de caballo salvaje. «Este yacimiento es famoso por ser una de las mejores cuevas redil de la península a nivel de registro», explica Vergés.

La información que aporta sobre el pastoreo entre los primeros ganaderos de la historia pero que «no ha cambiado mucho frente a lo que ha nos ha llegado a nosotros». Entre las diferencias está la gestión del estiércol que ellos quemaban pero ahora se utiliza como fertilizante. Sí coinciden prácticas como la separación de hembras gestantes o recién paridas organizando los espacios de la cueva. Otra práctica que se mantiene es el ramoneo.

Los pastores de Mirador recogían ramas de la zona que conservaban para dar a los animales en momentos donde no podían salir a pastar. Una práctica conocida en la cuenca mediterránea y en la península ibérica. «Estamos viendo que las prácticas ganaderas de la actualidad tienen su origen en el Neolítico», señala Vergé.
Los estudios se suceden. Un grupo de químicos del País Vasco analizan el estiércol donde localizan progesterona la hormona asociada al parto y que coinciden con los abortos y la presencia de individuos inmaduros que aporta el registro arqueológico.

El cambio de uso de esta cueva es lo que sorprende al equipo de Atapuerca. Porque, en niveles superiores se han encontrado usos funerarios y ambos se intercalan. Se localizó un sepulcro colectivo del Calcolítico (4.500 años) que terminó de excavarse el año pasado con restos que habían sido canibalizados, hervidos en concreto. Otros restos del Neolítico aparecieron en el sondeo vertical. Eran unos cráneos cortados que también habían sido hervidos. También hay enterramientos en el Bronce inicial y medio para después utilizar este abrigo como redil de nuevo. «El cambio de uso de la cueva podría estar relacionado con la sustitución de poblaciones, se despobla la zona, y vienen después a utilizarlo sin saber que se usó como redil», explica Vergés.
350 herramientas
De la Paredeja se sabe que pertenece al Paleolítico medio y la tecnología de la herramientas habla de un asentamiento neandertal. Solo se excava la parte superior del yacimiento y se encuentran «muchísimas herramientas de una clase de sílex cretácico parece todo tipo de herramientas, las lascas, cuchillos de piedra elaborados con material de la zona», resume Navazo.

Desde que arrancaron la campaña, a mediados de junio, han obtenido 350 piezas lo que «nos indica una densidad muy grande y la posibilidad de que gane profundidad». Una situación «emocionante» que «nos saca de nuestra zona de confort». De esta manera, pasan de las ocupaciones esporádicas de yacimientos al aire libre de comunidades neandertales al borde del río Pico, a un yacimiento que parece mucho más potente de lo que se pensaba en un inicio.

-La Paredeja comienza a dar sus frutos con el descubrimiento de 350 piezas de grupos neandertales del Paleolítico Medio.

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Yacimiento de Cueva del Mirador. /Ricardo Ordóñez / ICALEl yacimiento de La Paredeja, en la Sierra de Atapuerca en la provincia de Burgos, que comenzó a excavarse en el año 2018, ha empezado a dar sus frutos durante esta campaña, y destaca como uno de los yacimientos en el que sus responsables ponen más ilusión. De momento, se han encontrado un total de 350 piezas de herramientas, que fueron fabricadas por grupos neandertales del Paleolítico Medio, tal y como ha señalado la profesora e investigadora de la Universidad de Burgos y responsable del yacimiento, Marta Navazo.
Este yacimiento, tal y como ha recordado la responsable del mismo durante la presentación a medios de los trabajos que se están llevando en la sierra de Atapuerca, comenzó a excavarse después de que uno de los codirectores de Atapuerca, Eudald Carbonell, mientras paseaba por el lugar, viese en el «corte de la antigua cantera alguna herramienta y evidencia de que podría hacer algún yacimiento arqueológico». Durante la pasada campaña, según ha explicado Navazo, «parecía que habíamos encontrado dos o tres niveles», y este año lo que se ha hecho ha sido «abrir y empezar a excavar el primer de ellos».
«Hemos diferenciado tres grandes paquetes en la parte de arriba», ha señalado, en los que se encuentran trabajando actualmente, y donde «están apareciendo muchísimas herramientas». Por debajo, se encuentra otro nivel que se comenzará a excavar «en años venideros», ha afirmado.
Pese a no tener datación, la responsable del yacimiento ha indicado que las herramientas encontradas podrían haber sido fabricadas en el Paleolítico Medio, entre hace 50.000 y los 70.000 años, y ha añadido que únicamente están haciendo una «pequeña cata», por lo que «la densidad de materiales es muy grande».

Cueva del Mirador

Asimismo, durante la visita al yacimiento de Cueva del Mirador, el responsable del mismo, Josep María Vergès ha explicado que la hipótesis que barajan es que esta cueva es la «boca a un sistema kárstico». Por el momento, según ha asegurado Vergès, «se les abre la cueva», por lo que pueden continuar bajando y «tienen recorrido». Asimismo, el sondeo realizado les da información sobre ocupaciones correspondientes al Paleolítico Superior Final, con una antigüedad «de algo más de 13.000 años». «Pensamos que tendremos también parte del Mesolítico, con dataciones de entre 7.000 y 8.000 años y pico», ha señalado el responsable, incluso consideran que «puede haber ocupaciones anteriores».
En el yacimiento de Cueva Mayor, que se encuentra ubicado en la zona sur de la Sierra de Atapuerca, el objetivo de los investigadores durante la campaña actual era continuar interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100 la estrategia que se está llevando a cabo es profundizar de forma escalonada, apegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal.
Tal y como ha recordado el responsable del yacimiento, durante esta campaña se está excavando también en los niveles abiertos el pasado año, el MIR108, 109, 202 Y 206, el penúltimo de los cuales presenta restos atribuidos al sepulcro colectivo (MIR 203). En relación al sepulcro colectivo, Vergès ha explicado que la Cueva del Mirador, en un primer momento, tras llegar los agricultores y ganaderos, fue utilizada como «cueva redil y hábitat», y durante todo el Neolítico, se utilizó para este fin.
Sin embargo, en un momento dado, esta cueva deja de utilizarse como redil y se empieza a usar como cementerio, época que corresponde al hallazgo del sepulcro colectivo. «Durante prácticamente mil años están utilizándola como cementerio», ha apuntado Vergès, para posteriormente volver a ser usada como cueva redil. El motivo del cambio es desconocido para los investigadores, aunque aventuran que pudo deberse a un cambio poblacional.
A preguntas de los periodistas acerca de si esperan encontrar restos humanos en Cueva del Mirador durante la recta final de esta campaña, el responsable del yacimiento ha señalado que estos ya fueron encontrados el año pasado, correspondientes al Neolítico Final, y que actualmente se encuentran excavando «niveles de redil sin restos humanos».
Actualmente, se están llevando a cabo dos sondeos «para intentar localizar las galerías» que creen que existen debajo de la boca de la cueva. Con estos sondeos están llegando a niveles correspondientes al Neolítico Antiguo y al Neolítico Medio, y en ambos están encontrando niveles de redil. Tal y como ha explicado el responsable del yacimiento, Cueva del Mirador «es famosa por ser una de las mejores cuevas redil de la península», y los datos que están obteniendo les están aportando mucha información sobre «la gestión que se hacía de los rebaños en ese momento».

-Atapuerca, a por la secuencia de la evolución desde hace 1,4 millones de años.

Enlace:https://www.burgosconecta.es/

Investigadores trabajando rn Atapuerca. /Ricardo Ódoñez / ICALEl equipo de investigación de Atapuerca, en Burgos, se centra ahora en completar la secuencia de la evolución humana, desde hace 1,4 millones de años, en un complejo en el que en esta campaña trabajan unos 200 investigadores en nueve yacimientos, solo una parte de los que hay en la zona, según informa la Agencia EFE.
Durante una visita organizada para periodistas prácticamente en el ecuador de la campaña de excavaciones, uno de los responsables del trabajo en Gran Dolina, Andreu Oguet, ha explicado que en esta parte emblemática de los yacimientos, donde se localizaron restos de una nueva especie, catalogada como Homo Antecessor, esperan llegar en cuatro o cinco campañas al nivel TD-6, donde aparecieron esos restos.
También ha insistido en la importancia del yacimiento, situado en la Trinchera del Ferrocarril, para intentar completar la secuencia que va desde los 250.000 a los 450.000 años, una época de la que hay muy pocos restos, y por tanto poca información, en Europa.
Otro equipo de investigadores trabaja por debajo de ese estrato, en niveles más antiguos, en el denominado TD-4.

Una de sus responsables, María Martinón-Torres, directora también del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, ha explicado que en ese nivel hay restos de más de 850.000 años de antigüedad, por lo que sus objetivos son determinar si esa presencia de homínidos, más escasa que en el TD-6, guarda alguna relación con los niveles superiores o con otra parte emblemática de los yacimientos, la Sima del Elefante.
Allí trabaja otro equipo, liderado por Rosa Huguet, que ha conseguido unir, bajo el nivel del suelo, las dos partes en las que se trabajaba en la zona más antigua del yacimiento, con entre 1,3 y 1,4 millones de años de antigüedad, justo debajo de donde se localizó hace unos años un resto de homínido de, al menos 1,1 millón de años.
A su juicio, tendrán trabajo para entre cuatro y cinco años en una zona en la que esperan encontrar vestigios de los primeros pobladores de Atapuerca y de Europa Occidental.

De momento, han encontrado en esta campaña huesos fracturados en fresco, aunque tendrá que esperar al trabajo de laboratorio para determinar si esas fracturas fueron ocasionadas por animales carnívoros o por homínidos.
Sin embargo, donde este año se están concentrando buena parte de los esfuerzos de los investigadores es en Cueva Fantasma, donde en 2016 apareció en una cata un parietal que, aunque todavía no está plenamente documentado, ningún miembro del equipo duda de que se trata de parte de un Neandertal.
Una de las responsables del yacimiento, Ana Isabel Ortega, ha explicado que se trata de un yacimiento en el que se trabaja con dos equipos, uno para abarcar los trabajos en extensión y otro volcado en una cata para conocer mejor la secuencia de lo que en su día fue una cueva con más de una entrada, hoy completamente cubierta de materiales.

La mayor complejidad está provocada por su gran superficie, de unos 300 metros cuadrados, lo que hace que el trabajo vaya muy lento y solo hayan podido profundizar hasta ahora unos diez centímetros.
«Trabajamos en el nivel donde apareció el parietal y lo hacemos con mucha emoción; hace unos días llegamos a pensar que habíamos encontrado otro fragmento de cráneo, que finalmente resultó ser de un oso«, ha apuntado Ana Isabel Ortega.
Precisamente la gran acumulación de restos de osos es un problema en otra parte de los yacimientos, en la Sima de los Huesos, la parte más antigua de Cueva Mayor, con una antigüedad que supera los 400.000 años.
Hay restos de unos doscientos osos que cubren prácticamente los de 28 individuos que deben estar casi completos, aunque solo se ha podido sacar una parte mínima.
El director de esta parte de los yacimientos y codirector de todo el complejo, Juan Luis Arsuaga, ha insistido en que su catalogación como Homo Heidelbergensis no es del todo precisa, dado que solo indica que son anteriores a los neandertales; cree que su calificación de preneandertales es demasiado imprecisa y que «deberían merecer un nombre propio».

Los esfuerzos del equipo de este yacimiento y el de Galería de las Estatuas, también en Cueva Mayor, que es un yacimiento con restos algo más reciente pero «extraordinariamente preservados, al estar el yacimiento prácticamente sellado». Arsuaga ha recordado que ya secuenciaron ADN de la Sima de los Huesos, aunque solo una parte mínima de un individuo, un 0,01%.
Aunque seguirán trabajando con ese objetivo, sobre todo para estudiar posibles relaciones entre los individuos que están en la sima, lo que ayudaría a comprobar si es cierta la teoría de Arsuaga, que apunta a una acumulación de restos intencionada, seguramente en una especie de rito funerario.
«El problema es la conservación del ADN, pero también que se trata de estudios muy caros, en ocasiones de cientos de miles e incluso millones de euros«, ha explicado.
Arsuaga ha insistido también en la importancia de la parte más reciente del yacimiento, la denominada Portalón, en la que se trabaja en niveles de hace unos 7.000 años, cuando llegaron a la zona los primeros agricultores y ganaderos, probablemente de la estepa ucraniana, y se mezclaron con la población local.
«Si escribiera una novela sobre Atapuerca, seguramente me inclinaría por esa época, porque es muy atractivo el momento en que se generan las bases de la que hoy es nuestra cultura«, ha afirmado Arsuaga. De hecho, ha insistido en que parte de los terrenos de cultivo que se ven para acceder a los yacimientos de Atapuerca comenzaron a cultivarse seguramente en ese momento.

domingo, 14 de julio de 2019

-Finalizan las excavaciones en La Sequera de Haza.

Enlace:https://www.diariodeburgos.es


Concluyó en la ermita de San Nicolás de La Sequera de Haza la campaña de excavaciones que un grupo de estudiantes e investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid ha llevado a cabo durante los últimos días, y los resultados no pueden ser más positivos, ya que han hallado un horno de metales que datan entre los siglos VII y XII y del que apenas hay ejemplares descubiertos para poder establecer una comparativa.
Esta estructura de combustión ha sido excavada en el interior de la ermita, tiene unos tres metros de longitud y hace una especie de codo. «Es alargada, con dos posibles cámaras, contiene restos de adobe formando una cúpula en la cámara y en él han aparecido bastantes restos de fundición de cobres», explica Alberto Polo, director de esta campaña, que confiesa que mientras excavaban todo parecía indicar que se trataba de un horno, hasta que el jueves lo confirmaron gracias a la aparición de restos de cenizas en la parte más baja y la cámara del horno perfectamente recortada en el geológico.
Según el arqueólogo, esto viene a indicar que antes de que se construyera la ermita ese espacio fue el lugar central de una comunidad de aldea, que vivía y desarrollaba sus actividades en ese lugar. «Creemos que el funcionamiento de ese horno puede corresponder con el uso de los silos hallados el año pasado, mientras que la estructura de posible cabaña de la que encontramos restos en el 2018 es todavía anterior, porque está muy pegada al horno y parece complicado que pudieran coexistir», comenta Alberto Polo, que reconoce que cuando acabó la campaña pasada sabían que en ese lugar podía haber algo, pero desconocían el qué, e incluso pensaban que podría tratarse de sepulturas.
Además de descubrir este casi inédito horno, los trabajos también se han desarrollado en el exterior de la ermita, en la zona en la que se halla la necrópolis y donde el año pasado ya se excavaron varias tumbas. Este año se han descubierto tres nuevas antropomorfas, con restos humanos y que ubican entre los siglos VIII y XI. «Hemos descubierto que hay remociones de los cuerpos, es decir, que los movían, o sacaban huesos de unos para meter otro cuerpo», señala Polo, que recuerda que también han excavado varios osarios que ofrecen información sobre las personas que habitaban ese espacio. Hoy, a las 10 horas, habrá una visita guiada por la ermita y a las 18 un taller participativo.

miércoles, 3 de julio de 2019

-Pancorbo recupera el castillo de la villa como recurso turístico.

Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/

Entre las mejoras realizadas se ha colocado algunas estructuras metálicas para faciliar el acceso. - G. G.La política de recuperación como atractivos turísticos del patrimonio de la villa pancorbina continúa adelante, tras finalizar un ambicioso proyecto destinado a la puesta en valor del castillo. Así, ya es posible visitar los restos de la milenaria fortaleza. Iniciativa en la que se ha logrado conjugar la necesidad de contar con un acceso seguro para los visitantes con un mínimo impacto visual en el entorno, para lo que se han utilizado solo elementos metálicos y una pequeña reconstrucción de uno de los arcos.
Pese a conservarse pocos elementos originales de este castillo, el recorrido permite apreciar elementos claves del mismo, compartiendo incluso espacio las actuales escaleras con las labradas en la roca por los constructores originales hace más de un milenio.
Cabe recordar que, hasta el momento, esta construcción defensiva es muy poco conocida por los visitantes, pese a su importancia histórica y patrimonial.

Actualmente los restos del castillo se encuentran bajo la protección de la declaración genérica de 1949 y la Ley de Patrimonio histórico Español de 1985. Se trata de una de las fortalezas más antiguas de la comarca burebana, fijándose su fecha de construcción en el siglo IX en una cresta rocosa sobre el casco urbano de la villa.
Según los datos históricos el castillo fue construido por orden del conde Diego Porcelos poco antes del 882 pero dada la presencia previa de romanos en el enclave se considera muy probable la existencia de alguna construcción defensiva anterior. Y su fin era dominar la entrada del desfiladero de Pancorbo, proporcionándole una utilidad estratégica de primer orden.
El castillo pancorbino fue, además, una pieza clave en las luchas entre los ejércitos cristianos y musulmanes en su conquista de la Península Ibérica. Destaca así su papel en el asedio de las tropas del príncipe Al-Mundir, al mando de un ejército con 80.000 hombres. Tras tres días de lucha en 882 los musulmanes se dieron cuenta de lo inexpugnable de la fortaleza y levantaron el campamento.
La fortaleza pancorbina fue restaurada a la vez que se ejecutaban las obras de la fortaleza de Santa Engracia, en la última década del siglo XVIII. Pero el arreglo de sus defensas no duró mucho, pues fue quemado el 10 de agosto de 1835 por los enemigos de Isabel II, durante la I Guerra Carlista.

-XVI Campaña de excavaciones paleontológicas. Yacimiento de Valdepalazuelos – Tenada del Carrascal, Torrelara.

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Excavación en el yacimiento de Torrelara. /BCEste viernes comienza la XVI Campaña de Excavaciones Paleontológicas en la Sierra de la Demanda. Se actuará en varios yacimientos pero la actividad principal se desarrollará en el de Valdepalazuelos-Tenadas del Carrascal, situado en las proximidades de Torrelara. Es el tercer año que se trabajará en este yacimiento y, en esta ocasión, el objetivo principal es delimitar la extensión real del mismo y finalizar los trabajos de investigación.
Como se señala desde el Colectivo Arqueológico Paleontológico Salense (CAS), las dos campañas anteriores han sido muy fructíferas. Se han recogido más de 270 piezas fósiles que, en su gran mayoría, pertenecen a dos dinosaurios saurópodos, de gran tamaño, herbívoro, con cuello y cola largos. Los dos especímenes podrían pertenecer a la misma especie, dadas las semejanzas observadas entre los huesos.
En conjunto se podrá reconstruir gran parte de su esqueleto con piezas del cráneo, cuello, dorso, cola, hombre, cadera y las extremidades anteriores y posteriores. La identificación más precisa del animal no se ha podido realizar aún, según se informa desde el CAS, que añade que «queda mucho trabajo por completar para proceder a un estudio pormenorizado de los fósiles, empezando con su limpieza, preparación y consolidación, que puede llevar años».

La edad del yacimiento de Torrelara se estima en 145 millones de años, aproximadamente. Ese tiempo corresponde a un periodo significativo en la evolución de los dinosaurios, donde hay cambios importantes en las faunas de dinosaurios de todo el planeta. La importancia del yacimiento de Torrelara reside en que los restos obtenidos están muy completos.
Además de intervenir en este yacimiento, también se actuará en el de icnitas de dinosaurios de Las Sereas 7, en Quintanilla de las Viñas. Este se limpiará de sedimentos y plantas que crecen sobre la roca y deterioran las huellas, se mejorará el drennaje y el desagüe y se repondrá el cartel inforamtivo que ha sufrido actos vandálicos.
Este yacimiento forma parte de la ruta patrimonial 'Tierra de dinosaurios' que abarca desde este pueblo hasta Regumiel de la Sierra y que tiene al Museo de Dinosaurios como centro de interpretación.

El equipo de excavación estará formado por 25 personas llegadas desde Francia, Italia, la provincia de Burgos, Valladolid, Salamanca, Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón. La mayoría son estudiantes universitarios, licenciados, doctorandos y doctores de Biología, Geología, Paleontología, Arqueología y Restauración.
La organización corre a cargo del CAS, la Fundación Dinosaurios de Castilla y León y el Museo de Dinosaurios. También colabora la División San Marcial del Ejército de España, Ural Motor-Volkswagen y Auto Joangar S.L., Casa Rural La Morera de Agustina y los ayuntamientos de Torrelara y Villoruebo.
A diferencia de las dos campañas anteriores no se cuenta, en un principio, con una financiación desde la Diputación de Burgos porque no se ha lanzado la convocatoria de subvenciones a este tipo de actuaciones.
«Realmente, es el esfuerzo de instituciones comarcales el que va a sacar adelante esta campaña de excavaciones, con el condicionante añadido de ser una zona especialmente castigada por la despoblación y la falta de inversiones pública. Esta lamentable situación contrasta con los resultados de las excavaciones y estudios que se han realizado año tras año, resultados que trascienden el ámbito nacional y se traducen en la oferta de un importante recurso turístico, el Museo de Dinosaurios de Salas», se señala desde el CAS. Igualmente, con respecto a esta infraestructura, este colectivo lamenta que «su potencial se está desaprovechando» el no invertir de forma decidida en él.

Enlace de interés: https://www.tierradelara.es/

miércoles, 26 de junio de 2019

-Pérez-Reverte novela la historia del Cid Campeador en 'Sidi'.

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El escritor Arturo Pérez-Reverte. /EfeEl escritor Arturo Pérez-Reverte publicará el 18 de septiembre su nueva novela 'Sidi', en el que retoma la figura del Cid Campeador para hablar de «un guerrero que, obligado al destierro, cabalga para buscarse la vida con una hueste que lo respeta y lo sigue».
De esta manera, Pérez-Reverte regresa a la novela histórica tras publicar dos títulos de su serie 'Falcó'. 'Sidi' se sitúa en el siglo XI y cuenta «una historia de exilio y frontera, de lucha por sobrevivir en un territorio hostil, indeciso y de fuerzas encontradas».
La editorial Alfaguara ha publicado parte de un extracto de esta nueva novela. «El arte del mando era tratar con la naturaleza humana, y él había dedicado su vida a aprenderlo. Colgó la espada del arzón, palmeó el cuello cálido del animal y echó un vistazo alrededor: sonidos metálicos, resollar de monturas, conversaciones en voz baja. Aquellos hombres olían a estiércol de caballo, cuero, aceite de armas, sudor y humo de leña», reza una parte del texto del autor, recogida por Europa Press.
Pérez-Reverte nació en Cartagena en 1951 y fue reportero de guerra durante más de 20 años. Miembro de la Real Academia Española (RAE), sus novelas cuenta con más de veinte millones de lectores en todo el mundo y han sido llevadas al cine y a la televisión.

sábado, 22 de junio de 2019

-Atapuerca inicia un cambio de ciclo y vislumbra una nueva «época dorada» del enclave burgalés.

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Yacimiento de Cueva Fantasma/Ricardo Ordóñez | ICALLos trabajos en los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la Sierra de Atapuerca han iniciado un cambio de ciclo que vislumbra una nueva «época dorada» del enclave burgalés, según ha señalado este miércoles el codirector del Sistema Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, durante el inicio de la campaña de excavaciones de 2019.
Bermúdez de Castro, acompañado del también codirector Eudald Carbonell, ha explicado que el fin de ciclo durará cuatro o cinco años y concluirá con la jubilación de quienes en las últimas décadas han estadoal frente de los trabajos en la Sierra de Atapuerca, informa Europa Press.
En este sentido, ha advertido que la nueva era de excavaciones estará marcada por «descubrimientos extraordinarios« en una época »muy buena« que durará varias décadas y que los actuales codirectores mirarán »con envidia« desde casa.
Al respecto, ha explicado que cuando el investigador Emiliano Aguirre se jubiló sucedió prácticamente lo mismo y quienes se hicieron cargo entonces de las excavaciones lograron unos «resultados extraordinarios» en los años sucesivos.
Esto fue y será posible gracias, según ha explicado, a los trabajos realizados en los últimos años, que permitirán concluir varias etapas de los trabajos de investigación y abrir nuevas líneas sobre algunos de los niveles «más ricos» de los yacimientos burgaleses.

Por su parte, Eudald Carbonell ha querido dejar claro que los trabajos en el enclave burgalés durarán «varios cientos de años» por la riqueza de los yacimientos y ha especificado que el peritaje y los sondeos realizados hasta la fecha, así como el que en esta campaña se realizará en Cueva Fantasma, permitirá avanzar en las investigaciones.
En todo caso, ha aclarado que los vestigios más antiguos de Atapuerca se situarán, con casi toda probabilidad, en 1,5 millones de años y ha explicado que los trabajos del cambio de ciclo que afrontan losyacimientos podrían confirmar la presencia antropológica en Atapuerca desde esa fecha.

Carbonell también ha avanzado, por otro lado, que el equipo de investigadores del Sistema de Atapuerca no descarta el hallazgo de arte rupestre del Paleolítico Superior, algo que podría confirmarse en lospróximos años debido a la cercanía de los niveles de excavación a esa época.
Los restos del Paleolítico Superior podrían encontrarse en cuevas selladas en las que no habría entrado nadie durante siglos, por lo que, de existir, podrían encontrarse varios vestigios, entre ellos pinturas. La campaña de excavaciones de la Sierra de Atapuerca se centra este año en nueve yacimientos, mientras que se realizarán sondeos en La Paredeja para poder obtener una visión completa de lo que este yacimiento existe y poderlo incorporarlo a los trabajos en futuras campañas.
Una parte esencial de los trabajos de la presente campaña se centran, asimismo, en Cueva Fantasma, donde ya han comenzado a trabajar unas veinte personas con el objetivo de avanzar en la datación de esteyacimiento para poder iniciar en un futuro las publicaciones pertinentes sobre los hallazgos realizados en este emplazamiento.
La campaña congregará, en diferentes fases, a unas 200 personas e incidirá en junio en los yacimientos de la Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina y Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera delFerrocarril, y en la Cueva del Mirador.
En julio, el equipo de investigación abarcará, además de los yacimientos citados, Portalón, la Sima de los Huesos y la Galería de las Estatuas, todos ellos en la Cueva Mayor, y al aire libre en La Paredeja.
Este año, el grupo de investigadores está compuesto por personas procedentes del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (Cenieh), la Universidad de Burgos (UBU), el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), el Centro de Evolución y Comportamiento Humanos de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Zaragoza, junto a otras instituciones académicas y centros nacionales e internacionales.