martes, 27 de agosto de 2013

-El Torreón de Doña Urraca en la web Turismo Prerrománico.

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"De origen romano, fue construido por el conde Fernán González en el año 942, el mismo en el que se funda Castilla, por lo que está considerado como el primer edificio defensivo castellano..."
" Construida sobre los cimientos de un edificio romano el año 942, considerado el año de fundación de Castilla, y adornada por la leyenda de que encerrada en ella vivió y murió Urraca, hija del conde Fernán González..."

Ficha completa en el siguiente enlace: http://www.turismo-prerromanico.com/torre-de-doña-urraca

sábado, 24 de agosto de 2013

-Descubrimientos arqueológicos en Caleruega.


Las excavaciones se encuentran aún en una fase muy inicial si bien el templo está muy desmantelado. DB La campaña de excavaciones que se está llevando a cabo en Caleruega para poner en valor su patrimonio arqueológico puede haber sacado a la luz un importante hallazgo desde el punto de vista histórico,  sentimental y religioso para la localidad: los restos de la ermita que el beato Manés (1170-1234), hermano de Santo Domingo de Guzmán, erigió en el término municipal en honor al  fraternal fundador de la Orden de Predicadores e hijo más ilustre del municipio.
El posible descubrimiento, que aún debe confirmarse, lo ha dado a conocer el director de las excavaciones, Ángel Palomino, responsable de la empresa Aratikos Arqueólogos, con motivo de las jornadas de puertas abiertas realizadas ayer en los dos principales yacimientos en los que se ha intervenido.
El enclave, muy próximo al Centro de interpretación de Las Loberas, no estaba catalogado en el inventario arqueológico, y según el alcalde calerogano, José Ignacio Delgado, se ha podido localizar gracias al testimonio de un pastor, Fernando Martín Gil, El Rojo, quien posibilitó el descubrimiento en 2009 de las bodegas de Alfonso VIII. «Nos dijo que eso se  conocía como el morro de la ermita y eso nos puso sobre la pista», explica.
Tras las excavaciones han aflorado los cimientos de un muro de  una construcción donde reposa el dintel de una puerta y el quicio, un silo y una estructura circular que recuerda un ábside.   «La información recogida nos indica que no es un poblado, que es un sitio de una ocupación precaria, probablemente de un ermitaño o una familia y poco más. Y el escaso material cerámico es de mediados del siglo XIII», informa  el arqueólogo.
Palomino subraya que por la documentación del monasterio de las madres dominicas se sabe que Manés de Guzmán y Aza fundó una ermita en la primera mitad del siglo XIII«en un sitio donde había  buenas aguas y demás». Además hay información de otro documento del cenobio dominico de 1.50 en el que habla  de la existencia en este sitio, citado como San Mamés,  de una ermita y un ermitaño dentro de la delimitación del Coto Redondo del despoblado de Bañuelos.
En su opinión podría tratarse de una cacofonía de San Manés, y cree que  «el contexto arqueológico encaja bastante bien con el de las fuentes y sospechamos, que tendremos que concretarlo, que igual estamos ante la fundación del hermano de Santo Domingo de Guzmán», apunta.
Dentro del proyecto los restos encontrados se van a consolidar y se van a poner en valor mediante  la instalación de paneles explicativos, si bien el yacimiento se encuentra tremendamente expoliado y desmantelado, barajándose la teoría de que las piedras se utilizaran en el siglo XVIIIpara la construcción de las loberas.


Respecto del yacimiento de La Pudia, otro de los principales puntos donde se está trabajando y donde., tal y como ya avanzó DB en abril de 2011, apareció la planta de una ermita paleocristiana, Palomino asegura que, pese a estar muy deteriorado, está aportando una valiosísima  información.
«No es un centro de poder. Pensamos que es una comunidad religiosa monástica, eremítica, un grupo de monjes instalados ahí entre el siglo VIII y el siglo X. En esa época contaban con un edificio religioso, que le tenemos, y una comunidad relativamente pequeña viviendo ahí diferenciados de los aldeanos. Hemos separado cuatro unidades domésticas bien definidas y hay restos de los hogares», explica. Un tipo de comunidad cenobítica de las que arqueológicamente se conoce muy poco en ese periodo en la Meseta.
Las numerosas cerámicas encontradas hablan de un contexto tardovisigodo, que nos remonta a finales del siglo VIII, y producciones altomedievales, cerámicas pintadas de época condal de finales del siglo IX y comienzos del X, con lo que se interpreta que pudo estar ocupado a lo largo de tres generaciones o unos 150 años.
Ángel Palomino destaca el gran interés de ambos yacimientos, que asegura que van a poner a Caleruega  «en el mapa arqueológico de Castilla y León».
Las excavaciones están a punto de finalizar y el proyecto de restauración y puesta en valor, que cuenta con la colaboración económica de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del Duero Burgalesa a través de los fondos del programa Prodercal, deberá estar culminado en el mes de noviembre.

Fuente: www.diariodeburgos.es

domingo, 18 de agosto de 2013

-Diario de Burgos visita nuestra casa rural "El Cauce".

Virginia, propietaria de la casa rural El Cauce (San Medel), sirve el desayuno a dos clientes que han estado alojados este puente. Jesús J. Matías
Los lamentos en público del colectivo se repiten en las últimas semanas: hay un exceso de oferta que amenaza con colapsar al sector y que provoca que las perspectivas sean cada vez peores. Y las cifras que van recogiendo a lo largo del verano así lo confirman.
La Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos (Turalbur) no deja de repetir lo mal que está su negocio, que el movimiento en las casas rurales no es ni sombra del que fue hace 5 años y que solo unos pocos podrán mantener su sueño de vivir de esta actividad, mientras el resto se tendrá que limitar a ingresar lo que pueda y cuando pueda. Y este verano está siendo terrorífico.
Ni siquiera en el mes de agosto, ni siquiera en este puente festivo en el que se registran miles de desplazamientos, los establecimientos de turismo rural de la provincia de Burgos van a tener buenas cifras. Unos hablan del 10%, porcentaje similar al de julio. Otros, más optimistas, sitúan la ocupación en estos días centrales en torno al 30%. Pero algunos incluso aseguran que no tienen ni una sola reserva...


Fuente: diariodeburgos.es
http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z8FB1A753-EFD0-889C-77C9E89DA8E87076/20130818/turismo/rural/ya/no/hace/agosto

-Atapuerca tendrá su propia reserva de animales prehistóricos.

Inmediaciones del yacimiento de Atapuerca en el que se instalará la reserva natural. | AfpLos visitantes al entorno de Atapuerca interesados en la prehistoria van a tener la posibilidad de apreciar en una reserva, creada por la asociación 'Paleolítico Vivo', algunos de los animales que poblaron estas tierras en el Pleistoceno, como dos tipos de caballo salvaje, bisontes europeos y uros.
Será en el mes de octubre cuando se podrán realizar ya las primeras visitas, aún muy limitadas, a esta reserva. El proyecto pretende integrar ejemplares de animales que vivieron hace miles de años, algunos extinguidos y en vías de recuperación mediante cruces genéticos.

Uno de los coordinadores del proyecto, Eduardo Cerdá, ha explicado que no será un "parque jurásico" con animales de hace 60 millones de años, pero sí un "parque pleistoceno" que mostrará especies de animales que eran habituales en la sierra durante miles de años, hasta que cambiaron de territorio o se extinguieron.
Cerdá ha detallado que cuentan con cien hectáreas de terreno que van a vallar en la localidad de Urrez y otras cien en Salgüero de Juarros, aunque su objetivo es hacerse con más animales y que puedan criar, para colaborar a la recuperación de estas especies.
En este sentido, ha asegurado que lo ideal sería que en el futuro se llegara a una sobrepoblación, porque entonces cederían los excedentes a otras asociaciones conservacionistas, igual que ahora se los han cedido a ellos.

En este momento ya se encuentra en la zona una pareja de caballos Przewalski, que en su día poblaron el norte de la Península Ibérica y "están pintados en las cuevas de Altamira, pero hoy sólo sobreviven de forma habitual en Mongolia y forman parte de la lista roja de animales en riesgo de extinción, porque sólo quedan unos 1.500".
También han llegado a finales de la primavera catorce caballos 'tarpanes', que también eran frecuentes durante miles de años en Atapuerca, pero desaparecieron en la Edad Media.
Varias asociaciones conservacionistas de Polonia, Holanda, Alemania y Francia trabajan en su recuperación mediante cruces genéticos de caballos que reúnen algunas de sus características, entre ellas una raya negra en el lomo y patas 'cebradas'.
A estos se sumarán media docena de bisontes europeos, que llegarán en septiembre, porque ahora hace demasiado calor para su transporte.
Se trata de animales que vienen a pesar una tonelada, y la previsión es que cuatro lleguen de Alemania y dos de otro lugar de España, donde hay algunas asociaciones que trabajan también en su recuperación.
El animal que completará en el futuro a este grupo es el uro, un bóvido salvaje muy parecido al toro pero de mayor tamaño, de más de mil kilos de peso, con cuernos que pueden medir más de 70 centímetros. Igual que en el caso de los 'tarpanes', los uros desaparecieron en el siglo XVII y se están recuperando a base de cruces genéticos, sobre todo en Holanda.
Todos los animales estarán en un recinto rodeado por una valla eléctrica que se colocará para que impacte visualmente lo menos posible. El objetivo es que se puedan ver a una cierta distancia en vehículos todo terreno como los que se usan en los safaris o bien en expediciones a pie que partirán de un campamento base formado por cabañas de pieles.
Cerdá ha insistido en que se trata de animales salvajes, a los que intentarán no estresar y que tengan el menor contacto con el ser humano, aunque habrá un cuidador y un equipo de veterinarios para atenderles ante cualquier percance.

www.elmundo.es

-Nuevo récord de inmersión en el Pozo Azul, que sigue sin final conocido.


Imagen de un buceador recorriendo la eterna galería en la campaña de 2011. Facebook del grupo del Pozo Azul Una nueva campaña de exploración en las profundidades del Pozo Azul de Covanera ha vuelto a dejar un nuevo récord de distancia y el descubrimiento de más de un kilómetro de galerías por encima del nivel del agua. Pero no ha despejado el misterio de dónde y cómo acaba el conocido como ‘el Himalaya de las cuevas’ por su enorme longitud, su profundidad y el reto sin concluir que aún supone.
Entre el lunes y el miércoles de esta semana los buceadores británicos Jason Mallinson y John Volanthen lograron avanzar 140 metros más a lo largo del cuarto sifón (tramo inundado) del complejo, hasta toparse con una nueva cascada y una galería aérea de la que pudieron recorrer apenas 300 metros. Antes habían explorado alrededor de un kilómetro en una cavidad seca anterior conocida como Tipperary, y que sirve como campamento base en el que los buceadores hacen acopio de material e incluso pasan la noche para no tener que recorrer en un solo día los casi 10 kilómetros bajo el agua de los que consta la cavidad.

Se trata de descubrimientos muy interesantes», explica Xesús Manteca, buceador asturiano miembro de la expedición, «porque cambian totalmente la fisonomía del pozo que conocíamos hasta ahora» al añadir muchos más metros no inundados.
El anterior avance databa de agosto de 2011, cuando el desarrollo de la galería sumergida había quedado en los 9,7 kilómetros. Ahora su extensión superaría ya los 9,8 y el total de desarrollo de la cavidad (incluyendo las partes sobre el agua) se iría por encima de los 10 kilómetros y medio, pues los datos oficiales hasta el momento lo situaban en 10.340 metros.
El equipo de expedición, formado por británicos y españoles, que se reparte el éxito tras ayudar en la preparación y el transporte de material, ha ido relatando su experiencia en las redes sociales y en un cuaderno de bitácora del grupo inglés Cave Diving Group. Allí, en un mensaje fechado a mediodía del 15 de agosto, el propio Jason Mallinson confirmaba el fin de la exploración y relataba cómo habían sido los últimos días.
Tras superar el sifón dos, pasaron la noche en el campamento Tipperary y continuaron hacia el sifón tres y su finalización, ya conocida previamente, en el llamado ‘Pasaje Razor’. Allí fueron necesarios tres viajes de ida y vuelta para transportar todo el material hasta el final de la galería aérea, cambiando de trajes de buceo a trajes de espeleología en seco.
Hasta ese punto llegaba el tramo conocido del Pozo Azul. A partir de ahí empezaba la aventura, pero Mallinson y Volanthen apenas pudieron avanzar. Cuando solo habían buceado 140 metros se toparon con un cañón, muy caudaloso y tortuoso, que les permitió explorar otros 300 metros de galería aérea antes de decidir que el riesgo de continuar con trajes de seco era demasiado excesivo pensando en el regreso, incluso contando con los torpedos que les permiten impulsarse y recorrer las enormes distancias inundadas.

De cara a próximos proyectos, el objetivo será transportar trajes húmedos hasta el final de la cueva y botellas de buceo más pequeñas para abordar la continuación de las exploraciones, relata Manteca.
El relato de Mallinson deja entrever una ligera frustración por no haber podido explorar más, pero deja un mensaje final: «La cueva continúa....». Y no se sabe hasta cuándo. El Pozo Azul arranca en las inmediaciones de Covanera, recorre las entrañas del páramo y, por los registros hasta ahora conocido, se prolonga en el interior de la montaña al menos hasta cerca del pueblo de Gredilla, pero nadie sabe todavía dónde acaba. Por eso es conocido entre los expertos como el Everest del espeleobuceo (también porque en 2010 allí se batió el récord del mundo en mayor distancia desde la entrada en espeleobuceo) y por eso sigue rodeado de un cierto halo de misterio que ha llevado a decenas de buceadores a adentrarse en él e incluso a perder la vida.


Las expediciones lideradas por Jason Mallinson que han imprimido grandes avances a la exploración de la cueva comenzaron en el año 2004, pero la historia de las inmersiones en el Pozo Azul de Covanera arranca en 1964. Fue Joaquín Plana, miembro del Grupo Espeleológico Edelweiss, quien realizó las primeras inmersiones recorriendo los primeros 100 metros. Dos años después comenzaba la historia de récord de esta cueva, cuando el mismo Plana batió el récord nacional de espeleología subacuática que hasta entonces ostentaba el río subterráneo de El Garraf.
Tras una parón de casi 15 años, a principios de los años 80 se produjeron significativos avances al encontrarse el final del primer sifón, la llamada ‘Burbuja’ o primera cavidad aérea y el segundo sifón. Hubo que esperar hasta el siglo XXI para que, con la aparición de nuevos materiales, sistemas de respiración y propulsión fuera posible aventurarse más en las profundidades. Así, en 2008 se descubrió la segunda burbuja ‘Tipperary’ y en 2011 la tercera llamada ‘Razor’ (cuchilla). Cada una de ellas es fundamental para planificar las inmersiones, pues sirven para el descanso, incluso para dormir en ellas y para acopiar allí material que ayude a continuar explorando las entrañas de la tierra.

Fuente: www.diariodeburgos.es

sábado, 17 de agosto de 2013

-Aniversario de Cueva Peluda.

Lorenzo Sáez, dentro de la gruta hace 40 años. El 16 de diciembre de 1973 tres socios del Grupo Espeleológico Niphargus se encontraban por las inmediaciones de las cuevas de Atapuerca rastreando entre los agujeros menos transitados por los curiosos. Hacía mucho frío y era la hora de tomar un tentempié. A la vista de un posible aguacero, los tres exploradores recién incorporados al grupo, Aquilino Salinero Sastre, José María Pérez Sánchez y Silvestre Olivera Majo, entraron en la cavidad que está en la margen derecha de la Trinchera del Ferrocarril.
Se pusieron los cascos con luz de carburo para alumbrase y enseguida notaron que uno de ellos se apagaba constantemente, luego percibieron que salía una f
uerte corriente de aire por debajo de las numerosas piedras acumuladas y sin más dilación iniciaron el desescombro, que resultó ser incómodo y fatigoso, pues la progresión era vertical y había que trabajar cabeza abajo. Finalmente, accedieron a una galería de mayores dimensiones e hicieron una exploración rápida, advirtiendo que había una gatera con espeleotemas que obstruían el paso a otra sala. También se encontraron a su paso con una gran cantidad de raíces procedentes de la vegetación exterior que adornaban la cueva, que comenzaron a llamar Peluda.

Los espeleólogos habían redescubierto esta cueva cuya entrada había quedado oculta al derrumbarse parte del techo a finales del siglo XIX durante los trabajos de construcción del ferrocarril minero. La segunda exploración que realizó el Grupo Niphargus tuvo como objeto el reconocimiento de la cavidad y desobstrucción de la gatera que les llevó a la sala de las Delicias, mientras que la tercera vez iniciaron los trabajos para topografiarla en su integridad.
Lorenzo Sáez Castrillo dibujó y tomó los datos, mientras que Luis Hernández Casado manejó brújula, clinómetro y cinta con la ayuda de Alberto Arauzo Delgado.
En las hojas de campo de la topografía ya aparece de forma oficial el nombre de Cueva Peluda, complejo Kárstico de la Sierra de Atapuerca, por el Grupo Espeleológico Niphargus. Burgos, Enero de 1974. La memoria emitida en de estos trabajos figura en los archivos de la Federación Española de Espeleología, La Federación Castellano y Leonesa de Espelología y en los archivos provinciales del Servicio de Investigaciones Espeleológicas de la Diputación.


Fuente:www.diariodeburgos.com