jueves, 22 de noviembre de 2007

-Puentedey.


El zigzagueante curso del río Nela por las Montañas de Burgos conduce a Puentedey,
encrucijada de caminos enlazados por el impresionante puente natural sobre el que se asienta el pueblo.

El cauce del Nela, en su peregrinaje desde las cumbres cantábricas de su nacimiento hasta su desembocadura en el Ebro, conforma estrechos valles excavados en rocas blandas, que propician su encajamiento.
El río se interrumpe al llegar a las primeras casas de Puentedey y resurge más allá, inmediatamente antes del puente que enlaza los dos barrios de la aldea. El espectacular arco natural horadado por el Nela deslumbró desde antiguo a sus gentes, quienes no dudaron en atribuirlo a una obra divina.
Se trata de un puente natural esculpido en roca caliza de edad Turoniense (Cretácico Superior) por el que transcurre el río Nela a su paso por la población de Puentedey. El arco tiene su origen en una cavidad kárstica que persiste como relicto de un antiguo sistema de oquedades ubterráneas que la erosión ha dejado al descubierto. El volumen de la cavidad se ha incrementado desde que el Nela abandonara su meandro original y ocupara el actual trazado. Actualmente presenta un ojo de impresionantes dimensiones con 15 metros de alto, 34 de ancho y 75 de largo.
Este paraje de enorme belleza natural, fortificado por impresionantes paredes rocosas, cuenta, además, con un interesante conjunto urbano, compuesto por un buen elenco de construcciones de arquitectura popular, en las que destaca el balcón corrido o solana como elemento más notorio.

Entre sus monumentos principales hay que destacar la casa-palacio de los Porras, edificada a finales del s. XV, y la iglesia de San Pelayo, de origen románico. La Casa Palacio, está situada estratégicamente para una buena defensa en época de guerras medievales, aparece enraizado en el murallón de roca que envuelve el puente. Se construyó aproximadamente en el s.XV y con el paso del tiempo, ha sufrido varias modificaciones en su estructura original. Cuenta con un escudo nobiliario en cada torre, lo que nos lleva a pensar que posteriormente pertenecieron a familias diferentes o bien a reparto de herencias. La iglesia de San Pelayo conserva varios restos de estilo románico, destacando el tímpano de portada. Este tímpano representa la escena de un guerrero atacando a una serpiente, lectura que puede hacerse de la lucha entre el bien y el mal.
La llamada "Cueva del Santo" servía de Ayuntamiento y Registro Civil.

2 comentarios:

  1. Cada vez que alguien viene de visita a Burgos les traigo por estos pueblos para que conozcan "la ancha Castilla" siempre se llevan una sorpresa.

    Espero que estés bien, que llevas un día sin publicar, :)

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  2. Ya lo digo yo también Rui. No para el tío. Si un post es bueno, el siguiente es mejor. Necesito tiempo por delante para leer detenidamente. Una cosa es cierta, se está generando una pequeña biblioteca digital gracias a este blog.

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