La alimentación Celtibérica del siglo II a de C era rica en componentes vegetales y frutos secos (como la bellota), y también incluía vaca, cabra, oveja, ciervo, corzo, jabalí, perdiz, codorniz, hongos, la famosa “Caelia Celtibérica (cerveza de trigo)”, vino (adquirido a los mercaderes que remontaban el Duero) e hidromiel (vino fabricado a base un fermento de agua y miel, muy abundante en la Celtiberia del Alto Duero).
Junto a la ganadería de cabras, vacas y ovejas, y a la agricultura del cereal, los bosques proporcionaban el resto de los elementos que servían de base para la alimentación de los celtíberos, abundantes frutos, bellotas (con las que se fabricaban harinas, al igual que con los cereales) y otros vegetales, componentes fundamentales de la dieta de los celtíberos, así como abundantes setas y hongos, de consumo frecuente. Los pescados se limitaban habitualmente a los de agua dulce que habitaban los ríos.
Por lo tanto, básicamente comian carne y pan y bebían vino con miel, como nos
indica el texto de Apiano: “Comen carnes variadas y abundantes y como bebida toman vino con miel, pues la tierra da miel suficiente y el vino lo compran a los mercaderes que navegan hasta allí”. A través de este texto se pueden apreciar las relaciones de esta zona con los vacceos del Duero Medio.
La falta de vino era sustituida por la denominada caelia, su bebida preferida, que, según Orosio, se hacía de trigo fermentado, extrayendo por medio del fuego el jugo del grano de la espiga humedecido, seco después y reducido a harina y mezclándolo con un jugo suave, cuyo fermento le daba sabor áspero y un calor embriagador.
“Cenan sentados en semicírculo en unos bancos construidos contra la pared; dan el primer asiento a la edad y al honor; comen en rueda...”: aunque Estrabón refiere este texto a los montañeses del Bajo Duero, es aplicable a los de esta zona. De hecho, esta costumbre -de comer en círculo en torno a un recipiente único por riguroso orden con una cuchara de hueso o madera y un pequeño cuchillo o navaja, con la que pinchaban la carne y se cortaba sobre el pan- ha sido característica en los pueblos de esta zona.
indica el texto de Apiano: “Comen carnes variadas y abundantes y como bebida toman vino con miel, pues la tierra da miel suficiente y el vino lo compran a los mercaderes que navegan hasta allí”. A través de este texto se pueden apreciar las relaciones de esta zona con los vacceos del Duero Medio.
La falta de vino era sustituida por la denominada caelia, su bebida preferida, que, según Orosio, se hacía de trigo fermentado, extrayendo por medio del fuego el jugo del grano de la espiga humedecido, seco después y reducido a harina y mezclándolo con un jugo suave, cuyo fermento le daba sabor áspero y un calor embriagador.
“Cenan sentados en semicírculo en unos bancos construidos contra la pared; dan el primer asiento a la edad y al honor; comen en rueda...”: aunque Estrabón refiere este texto a los montañeses del Bajo Duero, es aplicable a los de esta zona. De hecho, esta costumbre -de comer en círculo en torno a un recipiente único por riguroso orden con una cuchara de hueso o madera y un pequeño cuchillo o navaja, con la que pinchaban la carne y se cortaba sobre el pan- ha sido característica en los pueblos de esta zona.
Los celtíberos no utilizaban cubiertos, tal como los conocemos hoy en día. La comida se colocaba en el centro y, ayudados por sus cuchillos o puñales, "pinchaban" la comida que se consumía con la ayuda de las tortas de harina de cereal o bellotas... y las manos. También utilizaban rudimentarias cucharas de madera pero, por ejemplo, no utilizaban tenedores o instrumentos parecidos.
En tiempos, la alimentación de una tribu era completamente diferente a la de otra. Mientras los vacceos eran los auténticos maestros cerealistas, los cántabros se aprovisionaban de cereal con pequeñas escaramuzas a los vacceos. Igual ocurría con los pueblos más fuertemente militarizados, como los arévacos. Sometieron a pueblos vecinos como los pelendones y vivieron casi a costa de ellos.
ResponderEliminarLos celtas del norte lo tenían mucho más crudo. Necesitaban ese cereal que sólo se disponía en la meseta, no está muy claro el comercio entre los pueblos, pero sí ciertas las razzias o incursiones rápidas de cántabros y astures en la meseta cerealista.
Tampoco está muy documentada la trashumancia. Se conocen vías agropecuarias documentadas por historiadores romanos. La más importante cañada es la que da leyenda al escudo de Soria. Los romanos aprovecharon esta vía agropuecuaria para construir parte de la calzada que transcurre por el puerto del Pico.
La leyenda del escudo de Soria es "Soria Pura, Cabeza de Extremadura".
Un placer leerte, amigo.
la trashumancia es un fenómeno importado por los musulmanes bereberes del Magreb al entrar en la península a partir de 711.
ResponderEliminarhola, estoy buscando alguien capaz e interesado/a en participar en unas jornadas micológicas en Cuenca para tratar el uso de las setas y hongos en el mundo celta. Agradezco cualquier información sobre este tema. Gracias. Mi contacto victor.prodese@gmail.com
ResponderEliminarLa trashumancia es más antigua que los bereberes en España
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