Puentearenas está situado en el valle de Valdivielso, en las laderas de la sierra de la Tesla, y a él se accede tras cruzar el puente sobre el río Ebro que da nombre al pueblo. Este puente es el más antiguo del valle, data del siglo XVI, aunque fue reformado en 1885, está construido en sillería y tiene cinco arcos principales y otros dos para tiempos de crecidas. Éste fue un lugar clave, ya que era el único puente existente en el valle y se utilizaba durante la Edad Media para el transporte y el comercio entre los puertos del Cantábrico y el interior de la península.
El transporte se realizaba a través de un camino, del que se duda su procedencia romana o medieval, que cruzaba el valle pasando por Puentearenas y El Almiñé, es el llamado "camino del pescado".
El transporte se realizaba a través de un camino, del que se duda su procedencia romana o medieval, que cruzaba el valle pasando por Puentearenas y El Almiñé, es el llamado "camino del pescado".
El pueblo en un principio se llamaba La Puente, posteriormente se cambió a Puente de las Arenas debido a los bancos de arena que el río producía en esa zona. En la actualidad, Puentearenas se extiende en paralelo al río, formando dos barrios, uno junto al puente y otro junto a la iglesia de Santa María.
Esta iglesia es una de las más grandes del valle, el edificio original data del siglo XII y de él aún se conserva su portada románica, el resto del edificio es una mezcla de estilos góticos y renacentistas. Tiene dos capillas laterales, la de la derecha, construida en el siglo XVII, en la que se muestran las armas de sus fundadores Salazar y Mata, y la de la izquierda, construida un siglo después y dedicada a los Dolores de María Santísima.
En torno a la iglesia, se levantan varias casonas y palacios, que exhiben gran número de escudos e inscripciones. Destacan entre otras "la casa grande" de los Yedra, del siglo XVII o el Palacio del Obispo don Pedro Fernández de Temido.
A unos 500 metros del pueblo se encontraba el monasterio de San Pedro de Tejada, fundado en el año 850, del cual sólo ha llegado a nosotros su iglesia, construida en estilo románico en el siglo XI. San Pedro de Tejada es el monumento románico burgalés más importante y uno de los más importantes de la península. Está formada por una sola nave, ábside semicircular y torre de dos cuerpos sobre la cúpula. En su portada, ventanas y capiteles se concentran abundantes figuras escultóricas. En su interior, destaca la calidad escultórica de sus capiteles. Su retablo data del siglo XVI y se compone de nueve tablas de temática diversa y una escultura de San Pedro de talla gótica.
Esta iglesia es una de las más grandes del valle, el edificio original data del siglo XII y de él aún se conserva su portada románica, el resto del edificio es una mezcla de estilos góticos y renacentistas. Tiene dos capillas laterales, la de la derecha, construida en el siglo XVII, en la que se muestran las armas de sus fundadores Salazar y Mata, y la de la izquierda, construida un siglo después y dedicada a los Dolores de María Santísima.
En torno a la iglesia, se levantan varias casonas y palacios, que exhiben gran número de escudos e inscripciones. Destacan entre otras "la casa grande" de los Yedra, del siglo XVII o el Palacio del Obispo don Pedro Fernández de Temido.
A unos 500 metros del pueblo se encontraba el monasterio de San Pedro de Tejada, fundado en el año 850, del cual sólo ha llegado a nosotros su iglesia, construida en estilo románico en el siglo XI. San Pedro de Tejada es el monumento románico burgalés más importante y uno de los más importantes de la península. Está formada por una sola nave, ábside semicircular y torre de dos cuerpos sobre la cúpula. En su portada, ventanas y capiteles se concentran abundantes figuras escultóricas. En su interior, destaca la calidad escultórica de sus capiteles. Su retablo data del siglo XVI y se compone de nueve tablas de temática diversa y una escultura de San Pedro de talla gótica.
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