sábado, 8 de diciembre de 2007

-La estatua del Cid Campeador.


Fue colocada la primera piedra el día 29 de Agosto de 1905 por S.M. el rey Alfonso XIII (aprovechando su presencia en Burgos con ocasión del eclipse solar) incluso fue concedido el bronce necesario para la ejecución de la estatua por las Cortes.


La obra fue encargada al escultor almeriense Juan Cristóbal González de Quesada. Se realiza en bronce con una altura aproximada de cuatro metros, izada sobre un pedestal de planta cuadrangular (5´2 x 4´7 x 6´3 m.) y conformado por distintos materiales: el zócalo de granito gris, el cuerpo central de granito rosáceo y la parte superior se remata con piedra caliza, todo ello impregna al conjunto un relevante cromatismo contrastando con el pardo metal de la escultura.

Sendas cartelas de piedra caliza recorren ambos lados del pedestal, en el lado derecho nos dice leyenda: “El Campeador llevando/ consigo siempre la victoria /fue por su nunca fallid/clarividencia, / por la prudente firmeza/de su carácter y por su/heroica bravura/un milagro de los grandes/milagros del creador” A ben Bassam 1109.
En el flanco izquierdo leemos:“Año 1099: En España/dentro de Valencia murió/el conde Rodrigo Díaz/su muerte causó el más grande duelo/en la cristiandad/y gozó entre/sus enemigos”.

Sobre la montura de un Bavieca “caballo con ímpetu de bólido” según el profesor Martín González, se alza la fornida estatura de un jinete sobre los estribos con una larga barba que resbala sobre su pecho y una espada en la diestra señalando el camino del destierro. Una airosa capa que alza el vuelo ayuda a componer una figura épica, activa y muy cinematográfica que domina el conjunto de la plaza.

El 23 de julio de 1955 se inaugura con gran solemnidad, siendo alcalde de la ciudad Florentino Díaz Reig. El acto estuvo presidido por Franco que pronuncia un discurso desde una tribuna dispuesta junto a la fachada del Teatro Principal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario