La cueva denominada Gran Dolina está totalmente colmatada por sedimentos que forman un yacimiento excepcional de más de 20 metros de profundidad.
La construcción de la trinchera del ferrocarril cortó la cueva y destruyó su boca de entrada y parte del yacimiento. Pero nos ha quedado una gran parte de este último, expuesto a la vista en la pared derecha de la trinchera.
El yacimiento de la Gran Dolina está organizado en once niveles estratigráficos, que se depositaron en distintos momentos del Pleistoceno, desde hace un millón de años hasta finales del Pleistoceno medio, hace unos 130 000 años. Los niveles de la Gran Dolina se nombran con la letras TD (Trinchera Dolina) y su número de orden correspondiente: TD1, el más bajo, a TD11, el más alto de la secuencia. Cada nivel puede estar formado por uno o más capas o estratos.
El yacimiento de la Gran Dolina está organizado en once niveles estratigráficos, que se depositaron en distintos momentos del Pleistoceno, desde hace un millón de años hasta finales del Pleistoceno medio, hace unos 130 000 años. Los niveles de la Gran Dolina se nombran con la letras TD (Trinchera Dolina) y su número de orden correspondiente: TD1, el más bajo, a TD11, el más alto de la secuencia. Cada nivel puede estar formado por uno o más capas o estratos.
En los niveles inferiores se han encontrado restos de animales carnívoros, como el tigre de dientes de sable y la hiena manchada (estos son los más antiguos de Europa) así como una nueva especie de oso antecesor del oso de la cavernas que ha sido bautizado como "Ursus doliniensis", en referencia a su lugar de descubrimiento.
En varios niveles se han recuperado restos fósiles de vertebrados y utensilios fabricados por los homínidos en sílex, cuarzo, cuarcita, arenisca y caliza. La entrada y el vestíbulo de la cueva fueron utilizados como campamento en algunos momentos del Pleistoceno, según demuestran excavaciones de los niveles TD10 y TD6.
La cueva de la Gran Dolina se abrió al exterior hace unos 900 000 años (nivel TD4). En ese momento entraron o cayeron animales en su interior. Durante la excavación de un sector de TD4 se han obtenido fósiles de ciervos gigantes y rinocerontes, entre otros mamíferos. También entraron homínidos en la cavidad, como lo demuestra el hallazgo de varias herramientas de cuarcita fabricadas con cantos recogidos en las terrazas del río Arlanzón .
Este hallazgo se produjo en 1990 y demostró que los homínidos ya vivían en Europa en esa época tan lejana del Pleistoceno. Durante mucho tiempo la comunidad científica había considerado que los homínidos llegaron a Europa hace tan sólo medio millón de años, durante el Pleistoceno medio.
En el nivel TD6 (hace 800.000 años), se encontraron en 1994 restos de un cráneo, denominado como El niño de Gran Dolina, que se identificó como perteneciente a una nueva especie de homínido, Homo antecessor, del que posteriormente se encontrarían restos pertenecientes a hasta 6 individuos.
Dichos restos se asemejaban al Homo heidelbergensis, predecesor de Neanderthal por características de su frente y los dientes, pero también presentaban características más modernas, como los rasgos de su cara, propias del Homo sapiens, el ser humano actual; por lo tanto, se les identifica como el antepasado común de ambos, posición antes atribuida al homo heidelbergensis. El estudio de los huesos de este hallazgo reveló huellas de cortes hechos por una herramienta humana, es decir, se determinó que estos antiguos habitantes de la Gran Dolina practicaban el canibalismo.
El nivel siguiente, el TD7, muestra testimonio de la inversión magnética del campo terrestre que coincide con el conocido como límite de Matuyama-Brunhes y define la frontera entre el Pleistoceno inferior y el medio hace unos 780.000 años (hay que notar que los fósiles del homo antecessor están en el nivel inferior por lo que su antigüedad es mayor a la de la inversión magnética).
La excavación de un área de entre seis y siete metros cuadrados del estrato Aurora permitió obtener 250 herramientas de piedra, varios millares de fósiles de vertebrados y casi un centenar de restos de homínidos. Se trata de la evidencia más antigua y directa de la presencia de una especie humana en el continente europeo.
En niveles inferiores (hasta hace 1.500.000 años) se han encontrado restos de industria lítica, lo que hace suponer la existencia de homínidos, que serían, así, los más antiguos de Europa.
En una oquedad de relleno como la Gran Dolina, ¿que valor puede tener la estratigrafia como elemento de datación?. Supongo que se han utilizado otros medios de datación, pero puesto que se habla de millón de años, quizá sea esa un afirmación arriesgada.
ResponderEliminarCoincido en un todo con Anònimo. Aunque, bien mirado, porquè no da la cara? Otro homo anònimo dixit...
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