La mandíbula de 1,3 millones de años hallada en 2007 en la Sima del Elefante plantea nuevas incógnitas. Los últimos estudios realizados a este fósil humano han abierto otras líneas de investigación tras determinarse que los restos podrían no pertenecer a un Homo antecessor, el homínido más antiguo de Europa y catalogado por primera vez en los yacimientos de Atapuerca, sino a otra especie, incluso a una no conocida hasta este momento.
La importancia de este hecho no solo radica en que se ponga en duda que la mandíbula sea de un Homo antecessor sino en que no ha sido posible definir a qué especie concreta corresponde o si, por el contrario, pertenece a una desconocida. Así queda reflejado en un artículo de José María Bermúdez de Castro, uno de los tres codirectores, en la revista ‘Journal of Human Evolution’, tras un estudio morfológico detallado del fósil.
La investigación llevada a cabo en los dos últimos años cuestiona las conclusiones iniciales, en las que el equipo de Atapuerca afirmaba que la mandíbula podría corresponder a un Homo antecessor. Los interrogantes vienen provocados por la inexistencia de más restos identificables, por ejemplo un cráneo, que revelen datos más precisos y completos a fin de extraer más información sobre la especie a la que pertenece este fósil.
«Contamos con poco material para datarlo. No se puede establecer con ninguna especie conocida porque no disponemos de más restos que nos permitan comparar y establecer la definición exacta», afirman fuentes de la investigación.
Los resultados del estudio dirigido por Bermúdez de Castro, titulado ‘Mandíbula humana del Pleistoceno Temprano de la Sima del Elefante: un estudio comparativo morfológico’, serán presentados de forma oficial mañana jueves en el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).
En la misma publicación científica especializada se ha incluido un segundo artículo dedicado a la misma mandíbula, elaborado por un equipo dirigido por María Martinón-Torres, responsable del Grupo de Antropología dental del CENIEH. En ese estudio paleopatológico se ofrecen las conclusiones de un análisis detallado de las severas patologías dentales sufridas por este individuo del Pleistoceno Inferior, algunas de ellas «muy similares a las que padece hoy el hombre moderno».
Fuente: www.diariodeburgos.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario