Las salinas de Poza retrocedieron en el tiempo con la llegada de los
carreteros serranos por la antigua ruta que desde el Páramo de Masa
tenía su primera parada en la explotación pozana.
Como sus
predecesores el carretero guió a los bueyes por un antiguo sendero que
acortaba el camino desde las hoces de la entrada al castillo hasta las
chozas donde se almacenaba el 'oro blanco'.
Al tiempo, en las eras
los salineros realizan la monótona tarea de extracción de la sal regando
con salmuera la superficie y recogiendo con los grandes rastrillos la
sal depositada por evaporación.
Un buen número de espectadores
contemplaban la escena que parecía arrancada de principios del pasado
siglo, con los salineros produciendo y los carreteros esperando su carga
junto a la choza.
De hecho, en este encuentro se reprodujo hasta el
tradicional trueque de madera serrana, imprescindible para las
conducciones de salmuera, por sacos de sal que antiguamente tenían como
destino toda España. Pese a estar ya en los últimos coletazos del estío,
hasta la meteorología era la del pasado con un sol de justicia que
hacía que la evaporación de la salmuera fuera rápida en las eras.
Cabe
recordar que la producción salinera con este sistema de extracción
hacía que solo los meses con altas temperaturas resultaran hábiles para
el trabajo pese a lo cual se producían más de un millón de fanegas en el
salero pozano.
En el encuentro a pie de salina Antonio Chicote, de
la Real Cabaña de Carreteros, recordó que ésta es la cuarta ocasión en
la que los carreteros visitan la villa salinera «manteniendo la misma
ilusión de unir estas salinas con las de Añana».
Chicote
afirmó que la intención de que la Ruta de la Sal logre un puesto
destacado, dado su papel clave en la historia castellana, es algo
factible como proyecto conjunto de todas las salinas de interior que
estuvieron bajo en control de la Corona de España.
En opinión de
Chicote, el papel de la sal pozana fue tan importante que su existencia,
explotación y comercio determinaron que Castilla naciera en la comarca
burebana. En ese sentido, señaló que esta ruta que tiene como destino
las salinas alavesas de Añana discurre precisamente por las tres
localidades, Poza, Oña y Frías, que constituyen la mancomunidad Raíces
de Castilla.
Por su parte el alcalde pozano, José Tomás López,
expresó su agradecimiento al colectivo de carreteros al elegir Poza como
punto de partida para apoyar la candidatura a Patrimonio de la
Humanidad de las salinas de Añana, dentro del cual se incluye el
complejo salinero pozano como elemento añadido.
López
afirmó que estas iniciativas son indispensables para el desarrollo
rural ya que ponen el valor los patrimonios culturales, industriales y
naturales de los distintos territorios. Finalmente el presidente de la
asociación de Amigos de las Salinas, Narciso Padrones, calificó de
"interesantísimo el espíritu" de esta ruta ya que se verá la
complementación entre las salinas alavesas y pozanas.
Padrones
detalló que en el caso de la zona de Añana la extracción se realiza de
forma natural por caudal de manantiales, mientras que en el caso de la
zona pozana se trata de un proceso industrial basado en la técnica de
extracción de minerales que ya utilizaban siglos atrás los romanos.
Fuente: www.elcorreodeburgos.es
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