El importante catálogo de patrimonio histórico de la provincia burgalesa
cuanta ya con un elemento de especial relevancia totalmente recuperado.
Este es la necrópolis altomedieval de Santa María de Tejuela, ubicada
en la localidad burgalesa de Villanueva Soportilla, perteneciente al
municipio de Bozoo. Constatado el valor e interés de esta necrópolis la Diputación
Provincial ejecutó en el año 2011-2012 la segunda fase de intervención
en el yacimiento, que ha consistido en la restauración y puesta en valor
del mismo.
Esta necrópolis ocupa toda la extensión del promontorio rocoso de
setenta metros de largo por unos veinticinco en su parte más ancha
contabilizándose 279 tumbas de distintas formas, tipos de construcción y
cronología. Las excavadas en la piedra son las de bañera y las
antropomorfas de las que las primeras son las más antiguas, fechadas en
los siglos IX y X. En el extremo del cementerio, fuera ya de la mole
rocosa, aparecen las más modernas que fueron construidas con lajas de
piedra durante los siglos XI y XII.
Del total de los enterramientos descubiertos 180 pertenecen a personas adultas, 37 a jóvenes y 62 a niños. También se puede contemplar en el centro de la necrópolis, rodeada de tumbas y medio tallada en la roca, la base de una pequeña iglesia.
Del total de los enterramientos descubiertos 180 pertenecen a personas adultas, 37 a jóvenes y 62 a niños. También se puede contemplar en el centro de la necrópolis, rodeada de tumbas y medio tallada en la roca, la base de una pequeña iglesia.
La
necrópolis rupestre de Santa María de Tejuela, es un cementerio
altomedieval (siglos VIII al XI), que perteneció a una comunidad
aldeana, agrícola y ganadera, asentada en una plataforma rocosa próxima
al cauce del Ebro, en una zona donde el valle se abre paulatinamente
tras haber superado las estribaciones de la Sierra de Pancorbo. Esta
comunidad prosperó gracias a los numerosos recursos naturales que
ofrecía su entorno. La religión cristiana actuó como uno de los
principales fundamentos de esa colectividad. Para los cristianos de la
Alta Edad Media la solidez de la roca garantizaba la preservación de los
cuerpos hasta el día del Juicio Final, eligiendo por ello roquedos para
su morada eterna, dando lugar a necrópolis rupestres como esta de Santa
María de Tejuela. En ella se encuentran 340 tumbas, de variadas formas
(trapezoidal, pisciformes, en herradura, semicirculares…), un edículo y
un templo.
La
intervención, patrocinada por la Diputación Provincial, ha consistido
en la restauración y puesta en valor de la necrópolis, con el fin de dar
a conocer y potenciar su valor cultural y turístico. Entre las
actuaciones ejecutadas cabe destacar la limpieza de todo el yacimiento;
la protección de muros, sepulturas y estructuras existentes; la
realización de una rampa de acceso y de un aparcamiento; la plantación
de diversas especies vegetales; la señalización de los accesos y la
dotación de paneles informativos a todo el recinto.
Fuente: http://noticiasburgos.com y www.elcorreodeburgos.com
Hola:
ResponderEliminarEspero que Araticos Arqueológicos hayan solventado el gran desaguisado visual y de gran peligrosidad que supuso colmar las tumbas con piedrecillas y una sustancia fijadora pringosa que no duró ni un año, como les sucedió en Peña del Mazo (Pajares de Tobalina).