miércoles, 17 de julio de 2019

-Atapuerca empieza a desenterrar el nivel superior de varias cavidades.

Fuente:http://www.elcorreodeburgos.com/

Excavación en el costado derecho de Mirador, con 12 metros cuadrados. - R. OCHOAEl trabajo en la zona superior de la Sierra de Atapuerca se multiplica campaña tras campaña pero nunca ha sido tan evidente como este año. Tras ganar un yacimiento enorme en Cueva Fantasma con los ansiados restos de neandertal ahora la parte más alta de la sierra, las cavidades del sector meridional del Monte de San Vicente, empiezan a reclamar su hueco. Son los yacimientos de Mirador y Paredeja.

En el primero se trabaja desde los años 90. Se inició un sondeo que se convirtió en un pozo de 22 metros en busca de neandertales. No tocaron el techo de la cavidad porque cuando fue inseguro se cerró.
Cambiaron de estrategia y se abrieron dos espacios en los laterales de la cueva ya que el equipo se mostraba convencido de estar en la entrada de un complejo interno de galerías colmatado hasta el techo. «Nuestra hipótesis es que Mirador es la entrada a un sistema similar al de Portalón pero se colmató hasta el techo. Por eso hicimos sondeos escalonados entre el techo y la pared para busca la conexión y, de momento, la cosa va bien porque la cueva se abre, no se cierra, y podemos seguir bajando porque hay recorrido», señala el coordinador del yacimiento, Josep María Vergés.

Explica, además, que «si realmente es un sistema, estamos en las cotas altas y podíamos encontrar ocupaciones muy antiguas».
En cuanto a la Paredeja, se empezó a analizar el año pasado. Un pequeño espacio en la pared que dejó abierta una cantera, de las muchas que hay en la zona. «El año pasado limpiamos el corte e hicimos unos escalones para verificar el depósito, pero hemos descubierto que en realidad es una cueva que se ha colmatado y que la cantera ha dejado al descubierto», explica la responsable de los trabajos, Marta Navazo. De esta manera, en los trabajos que se siguen desarrollando y que han cambiado totalmente la zona, se han descubierto tres grandes paquetes, aunque de momento solo se trabaja en uno.

También están realizado trabajos con maquinaria pesada porque «nos han aparecido bloques muy grandes y estamos eliminándolos para ver si hay niveles arqueológicos por debajo ya que el sondeo previo parece que bajaba bastante». En la próxima campaña tratarán de analizar la profundidad de la Paredeja para abordar si se excava en extensión como un yacimiento tradicional al estilo de Dolina y Fantasma. «Aquí están mirando hacia el Arlanzón, debajo justo de la Cueva del Mirador y es como otro complejo que se diferencia un poco en las herramientas y material que fabrican aquí y nos complementa con los yacimientos de esta cronología que tenemos en la sierra en la zona del río Pico y en Trinchera», explica la profesora de la UBU.
De sepulcro a redil
La cueva de Mirador, además de intentar abrir el interior de las galerías, obtiene al mismo tiempo un importante registro. Ahora trabajan en niveles Neolíticos en las dos áreas de excavación (en la fase final del periodo con 5.700 años y otro antiguo de 6.700 años). Las dos se usan como redil de ganado, principalmente cabras y ovejas aunque han aparecido restos de caballo salvaje. «Este yacimiento es famoso por ser una de las mejores cuevas redil de la península a nivel de registro», explica Vergés.

La información que aporta sobre el pastoreo entre los primeros ganaderos de la historia pero que «no ha cambiado mucho frente a lo que ha nos ha llegado a nosotros». Entre las diferencias está la gestión del estiércol que ellos quemaban pero ahora se utiliza como fertilizante. Sí coinciden prácticas como la separación de hembras gestantes o recién paridas organizando los espacios de la cueva. Otra práctica que se mantiene es el ramoneo.

Los pastores de Mirador recogían ramas de la zona que conservaban para dar a los animales en momentos donde no podían salir a pastar. Una práctica conocida en la cuenca mediterránea y en la península ibérica. «Estamos viendo que las prácticas ganaderas de la actualidad tienen su origen en el Neolítico», señala Vergé.
Los estudios se suceden. Un grupo de químicos del País Vasco analizan el estiércol donde localizan progesterona la hormona asociada al parto y que coinciden con los abortos y la presencia de individuos inmaduros que aporta el registro arqueológico.

El cambio de uso de esta cueva es lo que sorprende al equipo de Atapuerca. Porque, en niveles superiores se han encontrado usos funerarios y ambos se intercalan. Se localizó un sepulcro colectivo del Calcolítico (4.500 años) que terminó de excavarse el año pasado con restos que habían sido canibalizados, hervidos en concreto. Otros restos del Neolítico aparecieron en el sondeo vertical. Eran unos cráneos cortados que también habían sido hervidos. También hay enterramientos en el Bronce inicial y medio para después utilizar este abrigo como redil de nuevo. «El cambio de uso de la cueva podría estar relacionado con la sustitución de poblaciones, se despobla la zona, y vienen después a utilizarlo sin saber que se usó como redil», explica Vergés.
350 herramientas
De la Paredeja se sabe que pertenece al Paleolítico medio y la tecnología de la herramientas habla de un asentamiento neandertal. Solo se excava la parte superior del yacimiento y se encuentran «muchísimas herramientas de una clase de sílex cretácico parece todo tipo de herramientas, las lascas, cuchillos de piedra elaborados con material de la zona», resume Navazo.

Desde que arrancaron la campaña, a mediados de junio, han obtenido 350 piezas lo que «nos indica una densidad muy grande y la posibilidad de que gane profundidad». Una situación «emocionante» que «nos saca de nuestra zona de confort». De esta manera, pasan de las ocupaciones esporádicas de yacimientos al aire libre de comunidades neandertales al borde del río Pico, a un yacimiento que parece mucho más potente de lo que se pensaba en un inicio.

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