El famoso Belén de Renuncio se renueva en su duodécima edición
incorporando novedades en la cueva de la Natividad. Realizada
íntegramente con corteza y corcho, este año es más grande y alta y se ha
inspirado en una típica cueva mediterránea. Cuenta con un pajar, un par
de casas realizadas dentro de la cueva y múltiples detalles, entre los
que resalta el nuevo Misterio.
El Belén ocupa 50 metros cuadrados y se
puede visitar de lunes a viernes de 17:30 a 20:30 horas y los sábados y
domigos también de doce a dos en C/ La Iglesia Nº 2B. Destaca la zona
dedicada a Egipto, donde sobresale la replica de Abu Simbel de un metro
de altura realizada en escayola.
En total, el belén, obra de Carlos y
Gustavo García, cuenta con más de 250 figuras y 30 construcciones y lleva tres meses de trabajo.
Fuente: www.elcorreodeburgos.com
Un rincón para conocer la historia, la naturaleza de Burgos y la magia de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca.
lunes, 31 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
domingo, 23 de diciembre de 2012
-Segisamo desde el aire.
Fue una importante ciudad
romana, enclavada en la calzada que comunicaba Zaragoza con Astorga y
fundamental en el control y civilización del noroeste de la provincia de
Burgos, allá donde acaban las llanuras y comienzan los pliegues de las
loras.
Segisamo o Segisama Julia, apodada ‘la más fuerte’, fue el campamento que según algunos historiadores debió de escoger el emperador Augusto durante sus guerras contra los cántabros. Contó con un acueducto a las afueras, un complejo termal y multitud de pequeños emplazamientos en la campiña cercana. Pero sus restos se han perdido casi en su totalidad y duermen destruidos y sepultados bajo el paisaje y el trazado urbano contemporáneos.
No del todo, sin embargo. El arqueólogo Jesús García Sánchez ha conseguido sacar a la luz una parte de aquel dibujo que puede ayudar a comprender mejor cómo sería Segisamo y cuál fue su evolución. Y lo ha hecho observando el entorno desde el aire.
A través del área de Arqueología de la Universidad de Cantabria y con la financiación de las becas de Jóvenes Excelentes de la Obra Social de Caja de Burgos, García Sánchez ha llevado a cabo en los últimos meses un trabajo titulado ‘Prospección del valle del Río Odra: la romanización de la campiña a través de la arqueología del paisaje’ que se completa con su documentación mediante fotografía aérea.
En ellas se observa, por ejemplo, los restos de lo que podría ser una muralla o los del camino que unía a la vieja Sasamón con Pisoraca (la actual Herrera de Pisuerga) dibujando una perfecta línea recta, más recta todavía que la carretera actual. O el trazado que en una parcela de color amarillento, junto a las casas modernas, dejaron las marcas de calles de «un trazado ortogonal con un modulo romano de 1x2 actus, similar al que se usa en Tarraco (Tarragona), y que en metros es de 33 por 76 aproximadamente», explica el arqueólogo.
En otro ejemplo, el verdor del trigo amarillea dibujando líneas y puntos que los investigadores están convencidos de que pertenece a un yacimiento. El cereal, de hecho, es un excelente ‘chivato’ de este tipo de circunstancias. Dependiendo del suelo sobre el que crezca, de si se asienta sobre rocas, construcciones o arenas, las plantaciones se levantan más o menos o cambian ligeramente de color. Son cambios imperceptibles a ras de suelo y costaría años o decenas de años de trabajo peinar el suelo hasta dar con los restos arqueológicos, pero a vista de pájaro estas modificaciones se aprecian mucho mejor y por eso la fotografía aérea es una tendencia creciente entre los investigadores. De ahí que los vuelos hayan sido realizados en los meses de junio de 2011 y junio de 2012, aprovechando el momento del año en el que el cereal cambia de color.
La romanización de esta parte de la provincia de Burgos es la especialidad de Jesús García, a quien la crisis económica le ha dejado fuera de la Universidad de Cantabria pero que este mes de octubre realizó la última campaña de prospección.
Se trataba de investigar a fondo dos importantes haciendas agropecuarias (villas) romanas y allí los arqueólogos han encontrado cosas muy interesantes. «Hemos hallado un yacimiento nuevo al otro lado del río Brullés», explica el arqueólogo, «que nos permite afianzar una teoría sobre su utilización militar».
A falta de las conclusiones definitivas, las observaciones preliminares hablan de ánforas del Egeo, del Valle del Guadalquivir e incluso de Pompeya. «Allí vivía gente con ese tipo de cultura y capacidad de intercambio y con un ambiente muy romano», en una época que sitúa además entre los años 25 y 15 antes de Cristo, «un momento muy temprano tras el control de la meseta».
El próximo año, si los fondos de investigación lo permiten, los arqueólogos quieren seguir insistiendo en la documentación de esta zona para terminar de determinar cómo se produjo el cambio de paisaje y de explotación que conllevó la romanización y que marcó en buena medida la configuración de la comarca en los siglos posteriores. Somos, en gran parte, lo que nos dejaron los romanos.
Fuente: www.diariodeburgos.es
Segisamo o Segisama Julia, apodada ‘la más fuerte’, fue el campamento que según algunos historiadores debió de escoger el emperador Augusto durante sus guerras contra los cántabros. Contó con un acueducto a las afueras, un complejo termal y multitud de pequeños emplazamientos en la campiña cercana. Pero sus restos se han perdido casi en su totalidad y duermen destruidos y sepultados bajo el paisaje y el trazado urbano contemporáneos.
No del todo, sin embargo. El arqueólogo Jesús García Sánchez ha conseguido sacar a la luz una parte de aquel dibujo que puede ayudar a comprender mejor cómo sería Segisamo y cuál fue su evolución. Y lo ha hecho observando el entorno desde el aire.
A través del área de Arqueología de la Universidad de Cantabria y con la financiación de las becas de Jóvenes Excelentes de la Obra Social de Caja de Burgos, García Sánchez ha llevado a cabo en los últimos meses un trabajo titulado ‘Prospección del valle del Río Odra: la romanización de la campiña a través de la arqueología del paisaje’ que se completa con su documentación mediante fotografía aérea.
En ellas se observa, por ejemplo, los restos de lo que podría ser una muralla o los del camino que unía a la vieja Sasamón con Pisoraca (la actual Herrera de Pisuerga) dibujando una perfecta línea recta, más recta todavía que la carretera actual. O el trazado que en una parcela de color amarillento, junto a las casas modernas, dejaron las marcas de calles de «un trazado ortogonal con un modulo romano de 1x2 actus, similar al que se usa en Tarraco (Tarragona), y que en metros es de 33 por 76 aproximadamente», explica el arqueólogo.
En otro ejemplo, el verdor del trigo amarillea dibujando líneas y puntos que los investigadores están convencidos de que pertenece a un yacimiento. El cereal, de hecho, es un excelente ‘chivato’ de este tipo de circunstancias. Dependiendo del suelo sobre el que crezca, de si se asienta sobre rocas, construcciones o arenas, las plantaciones se levantan más o menos o cambian ligeramente de color. Son cambios imperceptibles a ras de suelo y costaría años o decenas de años de trabajo peinar el suelo hasta dar con los restos arqueológicos, pero a vista de pájaro estas modificaciones se aprecian mucho mejor y por eso la fotografía aérea es una tendencia creciente entre los investigadores. De ahí que los vuelos hayan sido realizados en los meses de junio de 2011 y junio de 2012, aprovechando el momento del año en el que el cereal cambia de color.
La romanización de esta parte de la provincia de Burgos es la especialidad de Jesús García, a quien la crisis económica le ha dejado fuera de la Universidad de Cantabria pero que este mes de octubre realizó la última campaña de prospección.
Se trataba de investigar a fondo dos importantes haciendas agropecuarias (villas) romanas y allí los arqueólogos han encontrado cosas muy interesantes. «Hemos hallado un yacimiento nuevo al otro lado del río Brullés», explica el arqueólogo, «que nos permite afianzar una teoría sobre su utilización militar».
A falta de las conclusiones definitivas, las observaciones preliminares hablan de ánforas del Egeo, del Valle del Guadalquivir e incluso de Pompeya. «Allí vivía gente con ese tipo de cultura y capacidad de intercambio y con un ambiente muy romano», en una época que sitúa además entre los años 25 y 15 antes de Cristo, «un momento muy temprano tras el control de la meseta».
El próximo año, si los fondos de investigación lo permiten, los arqueólogos quieren seguir insistiendo en la documentación de esta zona para terminar de determinar cómo se produjo el cambio de paisaje y de explotación que conllevó la romanización y que marcó en buena medida la configuración de la comarca en los siglos posteriores. Somos, en gran parte, lo que nos dejaron los romanos.
Fuente: www.diariodeburgos.es
viernes, 14 de diciembre de 2012
-Novela "El justiciero cruel".
Pedro I fue uno de los pocos reyes nacidos en Burgos. En la torre de
defensa del Monasterio de las Huelgas. Él es el protagonista del segundo
volumen de novela histórica elaborado por Arsenio e Ignacio Escolar que
presentaron ante sus paisanos, en una concurrida Sala Polisón del
Teatro Principal. Con 'El justiciero cruel', editado por Península, los
dos periodistas se enfrascan en legajos históricos donde no todo lo que
se cuenta es lo que sucedió. «Pedro I fue conocido como el cruel porque
la Historia la escriben los vencedores» apunta Arsenio Escolar. El rey
burgalés del siglo XIV perdió ante su medio hermano, Enrique II. Éste
último cinceló la historia a su medida. No sería el último.
Más allá de luchas internas entre medio hermanos este hecho se destaca como la primera Guerra Civil de España, entonces Castilla. Y con unos paralelismos extraordinarios con la última contienda fratricida del país. Aquella arrancó en un año acabado en seis y terminó en nueve. Igual que la del 36 al 39. El conflicto de hace 700 años fue un levantamiento de nobles y clérigos que buscaban mantener sus fueros ante posibles cambios sociales en la Castilla que se adivinaba en el Justiciero. Los poderes de la España más tradicional se unieron al levantamiento militar. En ambos casos el poder legítimo perdió. «Hay muchos paralelismos en el conflicto bélico pero entonces como ahora mismo había una crisis sistémica», apunta Escolar. Los tiempos de Pedro I no eran fáciles. Una Europa marcada por la guerra interminable entre Francia e Inglaterra, diezmada por la peste y en la que la tierra no daba una buena cosecha en años. «Esos factores de inestabilidad generaron una crisis similar a la globalizada de hoy con un mismo resultado final, el aumento de las desigualdades porque los que tenían y tienen los privilegios acumularon más y la población perdía y pierde derechos alcanzados», sentencia.
Éste es el segundo libro de una trilogía sobre Castilla en la que están enfrascados los Escolar. Arrancó con 'La nación inventada. Una historia diferente de Castilla', que ya va por su quinta edición, en la que se reportajea la primera parte de la Historia de Castilla desde el Condado hasta el siglo XIII. La segunda parte es esta monografía sobre Pedro I y los territorios que le tocó defender en batalla durante 16 años de los 19 que reinó. Ya preparan un tercer volumen que será la crónica de la historia de Castilla desde el siglo XIII y XIV hasta la época de los primeros revolucionarios europeos, los Comuneros.
Fuente: www.elcorreodeburgos.com
Más allá de luchas internas entre medio hermanos este hecho se destaca como la primera Guerra Civil de España, entonces Castilla. Y con unos paralelismos extraordinarios con la última contienda fratricida del país. Aquella arrancó en un año acabado en seis y terminó en nueve. Igual que la del 36 al 39. El conflicto de hace 700 años fue un levantamiento de nobles y clérigos que buscaban mantener sus fueros ante posibles cambios sociales en la Castilla que se adivinaba en el Justiciero. Los poderes de la España más tradicional se unieron al levantamiento militar. En ambos casos el poder legítimo perdió. «Hay muchos paralelismos en el conflicto bélico pero entonces como ahora mismo había una crisis sistémica», apunta Escolar. Los tiempos de Pedro I no eran fáciles. Una Europa marcada por la guerra interminable entre Francia e Inglaterra, diezmada por la peste y en la que la tierra no daba una buena cosecha en años. «Esos factores de inestabilidad generaron una crisis similar a la globalizada de hoy con un mismo resultado final, el aumento de las desigualdades porque los que tenían y tienen los privilegios acumularon más y la población perdía y pierde derechos alcanzados», sentencia.
Éste es el segundo libro de una trilogía sobre Castilla en la que están enfrascados los Escolar. Arrancó con 'La nación inventada. Una historia diferente de Castilla', que ya va por su quinta edición, en la que se reportajea la primera parte de la Historia de Castilla desde el Condado hasta el siglo XIII. La segunda parte es esta monografía sobre Pedro I y los territorios que le tocó defender en batalla durante 16 años de los 19 que reinó. Ya preparan un tercer volumen que será la crónica de la historia de Castilla desde el siglo XIII y XIV hasta la época de los primeros revolucionarios europeos, los Comuneros.
Fuente: www.elcorreodeburgos.com
jueves, 13 de diciembre de 2012
-El enigma del asalto a la Casa del Cordón.
Es un misterio. Un enigma. Ningún historiador consultado ha podido dar razón acerca del hecho que reproduce un fantástico grabado publicado hace ahora 140 años en un periódico británico y que exhibimos en esta página.
Está fechado en el año 1872, en el arranque de Tercera Guerra Carlista, y fue portada a toda página del noticiero The illustrated London News. El grabado, una verdadera obra de arte, recoge el enfrentamiento a tiro limpio entre partidarios de Carlos VI, el aspirante al trono español, y soldados leales al régimen monárquico establecido representado por Amadeo I.
La batalla se libra junto a la Casa del Cordón, residencia del gobernador de Burgos. La guardia de éste trata de defender el cruento ataque de los carlistas, en cuya primera fila puede verse a un cura blandiendo un arma (buena parte del clero se posicionó siempre del lado carlista) y una bandera de apoyo al pretendiente. El grabado recoge la humareda provocada por los disparos y, de ser fiel a lo sucedido, no es difícil imaginar que hubo muchas bajas entre ambos bandos.
Sin embargo, y es aquí donde se produce el misterio, ningún periódico español de la época se hizo eco de tal asalto, pese a que a tenor del grabado y de la crónica interior del rotativo londinense fue un enfrentamiento importante. Según reza ésta, el ataque armado fue repentino, pero no por ello consiguieron los defensores repeler con fuerza y sin miramientos el ataque: «Los soldados de la guardia de la casa del gobernador se reforzaron rápidamente en la guarnición, y pronto rechazaron a los asaltantes, algunos de los cuales perdieron la vida muchos otros fueron hechos prisioneros».
Pero no sólo no hay noticia alguna en la prensa de la época. Félix Castrillejo, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Burgos y académico de la Fernán González, asegura que, lo más extraño de este asunto, es que ni siquiera haya referencia alguna en las Actas Municipales que él ha consultado hasta la saciedad. «No parece que sea un hecho inventado, pero la verdad es que no termina de encajar», asegura el historiador.
Una de las explicaciones puede residir en la censura, esto es, en que los periódicos, en su mayoría controlados partidarios del régimen establecido, no quisieran publicitar las ofensivas del bando tradicionalista y antiliberal, si bien éste fue numeroso en el norte de España. La Tercera Guerra Carlista se prolongó entre 1872 y 1876 y tuvo especial repercusión en el País Vasco, Navarra y el norte de Castilla, aunque mucho menos que la segunda y, desde luego, la primera, considerada una guerra civil en toda regla. La de Las Merindades fue la comarca de la provincia de Burgos en la que más impacto tuvo el carlismo.
The illustrated London News fue fundada en 1842 y es considerada una de las publicaciones más importantes del siglo XIX y una de las más longevas de la historia, ya que dejó de existir hace bien poco, en el año 2003.
De periodicidad semanal hasta 1971, bimestral en los 80 y bianual en los 90, fue la primera que incluyó una imagen copiada a mano de una fotografía.
Fuente: www.diariodeburgos.es
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