lunes, 21 de diciembre de 2015

-La universidad de Michigan estudia la historia medieval de San Vicente del Valle.

Una estudiante trabaja en la base de datos de las estelas romanas y medievales procedentes de la iglesia. J.J.M.Las universidades de Michigan Central y la pública de La Rioja están realizando un estudio en colaboración en el que han mostrado su interés por el potencial arqueológico e histórico que presenta San Vicente del Valle, municipio situado en el entorno de Montes de Oca, y su entorno.
El equipo interdisciplinar está formado por el arqueólogo Víctor Martínez, que desarrolla su labor en los Estados Unidos; Milagros Martínez González, profesora de arqueología en la Universidad de La Rioja, y Scott de Brestian, profesor de Historia del Arte en la universidad Michigan Central (CMU).

Dentro de un estudio más amplio sobre la transición entre la época romana y el medievo en el Alto Valle del Ebro, estos especialistas se han interesado por yacimientos del entorno de la iglesia visigótica de Santa María en San Vicente del Valle, así como por su contexto arqueológico e histórico. Para desarrollar el proyecto cuentan con la ayuda del profesor de la Universidad de Burgos, David Peterson, cuya tesis se centra en esta cuestión.
En San Vicente pretenden aplicar novedosas técnicas, como las que han utilizado en la ciudad riojana de Nájera, corte medieval del reino de Navarra, en la que han reconstruido con cartografía digital la ciudad medieval gracias a la utilización de drones y la prospección electromagnética.
Para el profesor Scott de Brestian, que ya trabajó el pasado romano del País Vasco, «el interés específico se centra en las relaciones económicas establecidas entre zonas de montaña, como la de la Sierra de la Demanda donde se enclava San Vicente, y otras de valle como la vega riojana». En el caso puntual de esta localidad también han mostrado interés por las evidencias romanas y por la reutilización de estelas de esa época en la basílica que, ya en el siglo XIII, reconsagró el obispo burgalés Mauricio. «Queremos concretar aún más las fases de construcción y reutilización de esta joya y esperamos contar con conclusiones en unos meses», explica De Brestian.
Por otro lado, estos científicos también han focalizado sus previsiones en torno a la posibilidad de excavar la antiquísima ermita de Santa Brígida, situada en las inmediaciones de San Vicente, concretamente en la llamada Peña del Rayo, donde ya se conocían evidencias de su ocupación medieval, en concreto por parte de una mujer de gran poder económico llamada Urraca que se enclaustró voluntariamente, por si ésta ofreciese nuevas evidencias de los orígenes de este antiguo centro medieval.


Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z9683ED8C-C32A-8026-4691A918F8D6B126/20151221/universidad/michigan/estudia/historia/medieval/san/vicente

martes, 8 de diciembre de 2015

-De paseo por las peñas de Cellórigo.



martes, 24 de noviembre de 2015

-Batalla de Covadonga... en Cillaperlata?

Me permito compartir la entrada del blog de Zalez, y supongo que con su beneplácito, sobre un tema muy interesante y desconocido que merece, al menos, un poco de atención por parte de los burgaleses y por todos los que nos gusta enredar en los recovecos de la historia.

 


Enlace: 
 http://zaleza.blogspot.com.es/2015/11/la-batalla-de-covadonga-de-cillaperlata.html

-La selección genética de los primeros agricultores.

Trabajos de excavación en Mirador. - RAÚL G. OCHOA
‘Nature’ ha publicado un estudio sobre la variabilidad genética desde los primeros agricultores de Anatolia (Turquía) con 8.000 años de antigüedad y hasta . Los restos genéticos obtenidos de diferentes yacimientos de Europa incluyen a los yacimientos de Mirador (Atapuerca) con entre 4.000 y 4.100 años de antigüedad. Estos primeros agrícolas del neolítico empiezan a adaptarse a los alimentos que ellos producen y esa ingesta deriva en modificaciones genéticas que implican desde la superación de la intolerancia a la lactosa en adultos hace 4.000 años, la adaptación de genes para lograr la inmunidad a las enfermedades del pasado o la pigmentación, la altura, el porqué de algunas deficiencias vitamínicas o la enfermedad celíaca.

Un equipo multidisciplinar de investigadores liderados por David Reich (Broad Institute, Harvard), Ron Pinhasi (University College Dublin) y Wolfgang Haak (Max Planck Institute) y con participación de centros de investigación españoles, entre ellos el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) y el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-URV), ha realizado este estudio que analiza las adaptaciones genéticas. Se han analizado un total de 260 genomas antiguos y han detectado señales de selección en una docena de genes. De Atapuerca se han tomado los estudios genéticos de quince muestras de la Edad del Cobre, datadas entre hace 4.800 y 4.200 años procedentes del Yacimiento de Atapuerca ‘El Mirador’.

Los investigadores han podido observar, en el espacio y en el tiempo, cómo algunas variantes genéticas eran favorecidas por la selección natural y aumentaban de frecuencia a lo largo de los milenios, hasta llegar en algunos casos a frecuencias del cien por cien en los europeos actuales. Dichos genes están implicados en los procesos adaptativos que han modelado los genomas de las poblaciones europeas y les han permitido sobrevivir.

Para el responsable del trabajo científico en este yacimiento e investigador del Iphes de Tarragona, José María Vergés, «los datos obtenidos son fundamentales para comprender el papel que han jugado las adaptaciones culturales en la configuración genética de las poblaciones europeas de la Prehistoria reciente». El genetista que obtuvo el ADN del túmulo funerario de Mirado e investigador del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), Carles Lalueza-Fox, «este es el primer paso para entender cómo han evolucionado las poblaciones humanas en tiempos recientes. El análisis de más muestras antiguas en el futuro permitirá conocer episodios menores de selección a escala regional». Para Juan Luis Arsuaga, apasionado de los estudios genéticos, «es muy interesante ver cómo el ser humano se ha seleccionado a sí mismo en los últimos ocho milenios de una manera inconsciente, es decir, creando nuevas presiones de selección para adaptarse a los alimentos que él mismo produce y consume».

Fuente: http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/burgos/seleccion-genetica-primeros-agricultores_112026.html

viernes, 18 de septiembre de 2015

-Descubierto uno de los antiguos barrios de Pancorbo.


La excavación arqueológica fue visitada por un elevado número de vecinos de Pancorbo. - G. G.
 


La historia antigua de la villa pancorbina está siendo, literalmente, desenterrada por un grupo de arqueólogos de la Universidad del País Vasco bajo la dirección de Juan Antonio Quirós, miembro del grupo de investigación en patrimonio y paisajes culturales, área de arqueología, de la institución universitaria.
Estas excavaciones en las inmediaciones del antiguo castillo de Pancorbo fueron acometidas tras una investigación realizada el pasado año con equipos de análisis del subsuelo, magnetómetro y tomógrafo, que señalaron una gran cantidad de anomalías bajo la superficie.
Así este año se decidió comenzar las excavaciones en un área de 275 metros cuadrados donde la concentración de materiales se mostraba excepcionalmente elevada. Finalmente esta primera intervención se ha concentrado en un espacio de veinte metros cuadrados que ha arrojado una ingente cantidad de datos y elementos sobre el asentamiento.
Según el coordinador de la excavación, Carlos Tejerizo, se ha datado el estrato más antiguo en el siglo XIII con una ocupación continuada por pancorbinos hasta el siglo XVI cuando fue rellenado de tierra para ser cultivado el paraje.
No obstante el alto número de elementos recuperados, todos cuidadosamente embolsados para ser estudiados en el laboratorio, apunta a la existencia de residentes en el lugar ya en el siglo VIII. Por el tamaño de las construcciones descubiertas todo apunta a que Pancorbo fue un núcleo de gran importancia en la época siendo su estructura urbana mayor y más poblada que la actual.
Cabe recordar que la primera capital de la entonces naciente comarca de La Bureba fue precisamente Pancorbo, situado en la puerta natural del norte peninsular a la Meseta castellana.
El objetivo de esta primera actuación, con la firme intención de darla continuidad, es conocer el estilo de vida de los vecinos de hace más de 500 años por lo que se recogen con cuidado huesos de animales, cerámica, piezas de metal y materiales de construcción.
En ese sentido, se ha contado con el inesperado golpe de suerte de localizar una casa que fue destruida por el fuego lo que ha conservado una gran cantidad de materiales cotidianos para su estudio.
Otro importante hallazgo ha sido el de un horno destinado a la elaboración de cerámica e indicios de otro utilizado para trabajar metales.
Los Amigos de Pancorbo organizaron dos jornadas de visita a la excavación que levantó gran expectación y acudió un elevado número de vecinos e interesados en la historia pancorbina.
Su secretario general, César Guzmán, mostró su satisfacción por el excelente resultado de esta primera campaña de excavaciones. Afirmó que «haremos todo lo que esté en nuestras manos para dar a conocer el patrimonio de Pancorbo».
Guzmán se lamentó de que «los estamentos oficiales tengan olvidado el enorme legado patrimonial e histórico» de la villa y expresó su agradecimiento al catedrático Juan Antonio Quirós el haber escogido Pancorbo «para este importantísimo descubrimiento».


GERARDO GONZÁLEZ 12/09/2015

BRIVIESCA

Fuente:  http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/arqueologos-vascos-descubren-uno-antiguos-barrios-pancorbo_106482.html



El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea ha hallado un antiguo poblado medieval de gran interés arqueológico en Pancorbo (Burgos). Hallado el pueblo medieval de Pancorbo (Burgos) Ampliar foto El proyecto arqueológico, llevado a cabo en el estratégico desfiladero de Pancorbo a lo largo de los meses de agosto y septiembre del año 2015, ha tenido como objetivo identificar y poner en valor el castillo altomedieval de Santa Marta y el recinto fortificado situado a sus pies. El castillo está mencionado en las fuentes desde el siglo IX, en el contexto de los conflictos entre al-Andalus y el reino de Asturias, y ha sido un eje fundamental en la articulación territorial de la Castilla Condal. Sin embargo el yacimiento medieval aún no había sido objeto de análisis arqueológico. De forma previa, en julio del año 2014 se había realizado una primera valoración arqueológica mediante el empleo de técnicas geofísicas en colaboración con el Hydro-Geophysics and NDT Modelling Unit de la Universidad de Oviedo. Gracias al empleo del georadar y la tomografía eléctrica fue posible detectar toda una serie de anomalías constructivas en el recinto fortificado medieval que ha sido indagado en las últimas semanas. Como resultado se ha podido constatar la existencia, a los pies del mencionado castillo altomedieval, de un amplio poblado que ocupa una extensión superior a los 6.000 metros cuadrados englobados dentro de un recinto amurallado medieval. El barrio, que fue abandonado hace unos quinientos años, está formado por un amplio número de viviendas de los siglos XIII-XV que presenta un excelente estado de conservación. Esto permite analizar con gran detalle la vida cotidiana de la comunidad medieval, según informan fuentes del equipo investigador. Depósitos arqueológicos Las construcciones, que fueron realizadas con zócalos de piedra, alzados de tierra y cubierta de teja cocida, se han reconstruido una y otra vez en el mismo espacio, por lo que se ha constatado la existencia de potentes depósitos arqueológicos. En uno de los sectores de la excavación se han podido reconocer la existencia de siete viviendas superpuestas y reconstruidas siguiendo ciclos generacionales. También ha sido posible identificar un taller metalúrgico en el que se realizaban y reparaban herramientas de hierro, así como terrazas y otros espacios de uso doméstico. La excavación ha restituido asimismo un gran volumen de materiales arqueológicos. Entre ellos destaca el hallazgo de objetos de uso doméstico, de vestuario, de alimentación y de carácter paleoambiental que permitirán comprender con mayor detalle la historia de los pobladores de Pancorbo durante la Edad Media. También se ha realizado un primer estudio del castillo altomedieval de Pancorbo. Teniendo en cuenta el precario estado de conservación del monumento, ha sido necesario contar con el apoyo de escaladores para poder realizar el estudio de los restos arqueológicos. En el castillo se ha hallado una cisterna y los restos de un gran edificio medieval conservado de forma parcial. En el proyecto se han utilizado de forma experimental tecnologías avanzadas de documentación arqueológica y arquitectónica mediante el empleo de sensores aerotransportados en drones, que han permitido analizar con gran detalle los restos de este importante yacimiento arqueológico. En el marco del proyecto se han realizado varias actividades de divulgación y socialización patrimonial en colaboración con el Ayuntamiento de Pancorbo y la Asociación Cultural de Pancorbo. En definitiva, el descubrimiento de esta barriada asociada al castillo de Santa Marta abre nuevas perspectivas para el análisis arqueológico de las sociedades medievales del norte peninsular.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2558586/0/hallado-pueblo-medieval-pancorbo-burgos/#xtor=AD-15&xts=467263#xtor=AD-15&xts=467263
 -Hallado el pueblo medieval de Pancorbo

Hallado el pueblo medieval de Pancorbo (Burgos)
 
El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea ha hallado un antiguo poblado medieval de gran interés arqueológico en Pancorbo (Burgos).
 
El proyecto arqueológico, llevado a cabo en el estratégico desfiladero de Pancorbo a lo largo de los meses de agosto y septiembre del año 2015, ha tenido como objetivo identificar y poner en valor el castillo altomedieval de Santa Marta y el recinto fortificado situado a sus pies. El castillo está mencionado en las fuentes desde el siglo IX, en el contexto de los conflictos entre al-Andalus y el reino de Asturias, y ha sido un eje fundamental en la articulación territorial de la Castilla Condal. Sin embargo el yacimiento medieval aún no había sido objeto de análisis arqueológico. De forma previa, en julio del año 2014 se había realizado una primera valoración arqueológica mediante el empleo de técnicas geofísicas en colaboración con el Hydro-Geophysics and NDT Modelling Unit de la Universidad de Oviedo. Gracias al empleo del georadar y la tomografía eléctrica fue posible detectar toda una serie de anomalías constructivas en el recinto fortificado medieval que ha sido indagado en las últimas semanas. Como resultado se ha podido constatar la existencia, a los pies del mencionado castillo altomedieval, de un amplio poblado que ocupa una extensión superior a los 6.000 metros cuadrados englobados dentro de un recinto amurallado medieval. El barrio, que fue abandonado hace unos quinientos años, está formado por un amplio número de viviendas de los siglos XIII-XV que presenta un excelente estado de conservación. Esto permite analizar con gran detalle la vida cotidiana de la comunidad medieval, según informan fuentes del equipo investigador. 

Las construcciones, que fueron realizadas con zócalos de piedra, alzados de tierra y cubierta de teja cocida, se han reconstruido una y otra vez en el mismo espacio, por lo que se ha constatado la existencia de potentes depósitos arqueológicos. En uno de los sectores de la excavación se han podido reconocer la existencia de siete viviendas superpuestas y reconstruidas siguiendo ciclos generacionales. También ha sido posible identificar un taller metalúrgico en el que se realizaban y reparaban herramientas de hierro, así como terrazas y otros espacios de uso doméstico. La excavación ha restituido asimismo un gran volumen de materiales arqueológicos. Entre ellos destaca el hallazgo de objetos de uso doméstico, de vestuario, de alimentación y de carácter paleoambiental que permitirán comprender con mayor detalle la historia de los pobladores de Pancorbo durante la Edad Media. También se ha realizado un primer estudio del castillo altomedieval de Pancorbo. Teniendo en cuenta el precario estado de conservación del monumento, ha sido necesario contar con el apoyo de escaladores para poder realizar el estudio de los restos arqueológicos. En el castillo se ha hallado una cisterna y los restos de un gran edificio medieval conservado de forma parcial. En el proyecto se han utilizado de forma experimental tecnologías avanzadas de documentación arqueológica y arquitectónica mediante el empleo de sensores aerotransportados en drones, que han permitido analizar con gran detalle los restos de este importante yacimiento arqueológico. En el marco del proyecto se han realizado varias actividades de divulgación y socialización patrimonial en colaboración con el Ayuntamiento de Pancorbo y la Asociación Cultural de Pancorbo. En definitiva, el descubrimiento de esta barriada asociada al castillo de Santa Marta abre nuevas perspectivas para el análisis arqueológico de las sociedades medievales del norte peninsular.


El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea ha hallado un antiguo poblado medieval de gran interés arqueológico en Pancorbo (Burgos).

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2558586/0/hallado-pueblo-medieval-pancorbo-burgos/#xtor=AD-15&xts=467263#xtor=AD-15&xts=467263
El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea ha hallado un antiguo poblado medieval de gran interés arqueológico en Pancorbo (Burgos). Hallado el pueblo medieval de Pancorbo (Burgos) Ampliar foto El proyecto arqueológico, llevado a cabo en el estratégico desfiladero de Pancorbo a lo largo de los meses de agosto y septiembre del año 2015, ha tenido como objetivo identificar y poner en valor el castillo altomedieval de Santa Marta y el recinto fortificado situado a sus pies. El castillo está mencionado en las fuentes desde el siglo IX, en el contexto de los conflictos entre al-Andalus y el reino de Asturias, y ha sido un eje fundamental en la articulación territorial de la Castilla Condal. Sin embargo el yacimiento medieval aún no había sido objeto de análisis arqueológico. De forma previa, en julio del año 2014 se había realizado una primera valoración arqueológica mediante el empleo de técnicas geofísicas en colaboración con el Hydro-Geophysics and NDT Modelling Unit de la Universidad de Oviedo. Gracias al empleo del georadar y la tomografía eléctrica fue posible detectar toda una serie de anomalías constructivas en el recinto fortificado medieval que ha sido indagado en las últimas semanas. Como resultado se ha podido constatar la existencia, a los pies del mencionado castillo altomedieval, de un amplio poblado que ocupa una extensión superior a los 6.000 metros cuadrados englobados dentro de un recinto amurallado medieval. El barrio, que fue abandonado hace unos quinientos años, está formado por un amplio número de viviendas de los siglos XIII-XV que presenta un excelente estado de conservación. Esto permite analizar con gran detalle la vida cotidiana de la comunidad medieval, según informan fuentes del equipo investigador. Depósitos arqueológicos Las construcciones, que fueron realizadas con zócalos de piedra, alzados de tierra y cubierta de teja cocida, se han reconstruido una y otra vez en el mismo espacio, por lo que se ha constatado la existencia de potentes depósitos arqueológicos. En uno de los sectores de la excavación se han podido reconocer la existencia de siete viviendas superpuestas y reconstruidas siguiendo ciclos generacionales. También ha sido posible identificar un taller metalúrgico en el que se realizaban y reparaban herramientas de hierro, así como terrazas y otros espacios de uso doméstico. La excavación ha restituido asimismo un gran volumen de materiales arqueológicos. Entre ellos destaca el hallazgo de objetos de uso doméstico, de vestuario, de alimentación y de carácter paleoambiental que permitirán comprender con mayor detalle la historia de los pobladores de Pancorbo durante la Edad Media. También se ha realizado un primer estudio del castillo altomedieval de Pancorbo. Teniendo en cuenta el precario estado de conservación del monumento, ha sido necesario contar con el apoyo de escaladores para poder realizar el estudio de los restos arqueológicos. En el castillo se ha hallado una cisterna y los restos de un gran edificio medieval conservado de forma parcial. En el proyecto se han utilizado de forma experimental tecnologías avanzadas de documentación arqueológica y arquitectónica mediante el empleo de sensores aerotransportados en drones, que han permitido analizar con gran detalle los restos de este importante yacimiento arqueológico. En el marco del proyecto se han realizado varias actividades de divulgación y socialización patrimonial en colaboración con el Ayuntamiento de Pancorbo y la Asociación Cultural de Pancorbo. En definitiva, el descubrimiento de esta barriada asociada al castillo de Santa Marta abre nuevas perspectivas para el análisis arqueológico de las sociedades medievales del norte peninsular.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2558586/0/hallado-pueblo-medieval-pancorbo-burgos/#xtor=AD-15&xts=467263#xtor=AD-15&xts=467263
Fuente:http://www.20minutos.es/noticia/2558586/0/hallado-pueblo-medieval-pancorbo-burgos/#xtor=AD-15&xts=467263

sábado, 29 de agosto de 2015

--Ermita Visigótica de Quintanilla de las Viñas (Fotos)








-El ADN confirma que el losino es el único caballo castellano puro.

La cabaña losina de Pancorbo se confirma como reducto de la única raza equina genéticamente pura de caballos castellanos descendientes de los que poblaron la Península Ibérica en la Prehistoria. Así lo constata el informe de la American Genetic Association, que señala el norte de Burgos como el único lugar de pervivencia del losino dentro Castilla y León en relación a un amplio estudio que recoge el origen de los caballos de toda la península ibérica mediante la técnica de análisis mitocondrial del ADN trasmitida por la hembra.
El losino vive en semilibertad como sus ancestros en los montes pancorbinos. - G.G.
Las conclusiones extraídas en el estudio resultan de gran importancia, pues en la actualidad se tiene constancia de que apenas sobreviven tres tipos caballares indígenas en la península: las razas cantábricas, las del sur de la península y el losino.
En base a ello, el caballo que habita los montes Obarenes en Pancorbo forma parte de los últimos descendientes de los equinos que poblaron España desde el Terciario y el Cuaternario, lo que le convierte en un auténtico ‘fósil viviente’.
Su longevidad y pureza de raza obedece en gran medida su especial resistencia y versatilidad, pues se encuentra cómodo en condiciones adversas como las que se dan en el norte de Burgos. Incluso dentro de la historia, el papel del losino ha sido muy destacado al estar presente como ‘caballo de guerra’ en los ejércitos españoles desde la Reconquista hasta la Guerra de la Independencia. Por si fuera poco, el losino también ejerció un papel clave e indiscutible durante la conquista del Nuevo Continente en la que participó como pionero, dado que su tamaño y peculiares características lo convertían en el animal mejor adaptado para el viaje trasatlántico en las naves de los conquistadores. De hecho, en estudios realizados en distintas razas autóctonas del continente americano, su huella genética ha sido localizada en la denominada ‘cuarto de milla’ estadounidense, descendiente de los caballos cimarrones fruto de la llegada de los colonizadores españoles.

Pese a todas estas constataciones científicas, su futuro no está garantizado, puesto que el losino puro se dio por extinguido en la década de los 70 y en 1988 la Junta de Castilla y León inició los trámites para la apertura del Libro del Caballo Losino.
De hecho, el elevado coste de mantenimiento de la cabaña equina en semilibertad por los montes de Pancorbo ha sido siempre el principal problema para el Consistorio de la villa. Por ello, el año pasado, la Diputación Provincial, consciente del valor que esta raza tiene para Burgos, mostró su apoyo para garantizar hasta 2016 la supervivencia de los casi 300 ejemplares actuales. No obstante, la puesta en valor de este patrimonio histórico, natural y único en la Comunidad requiere una acción sólida y prolongada en el tiempo para aprovechar sus posibilidades. Por ejemplo, en otras zonas, algunas cabañas losinas se utilizan para controlar la vegetación como método de prevención ante incendios forestales. Además, dado su carácter, también se le requiere para montura en zonas de montaña.
Cabe recordar que el losino habita en el territorio del Espacio Natural de los Montes Obarenes, donde muchas zonas están vetadas a los vehículos a motor y resultan complicadas para senderistas poco expertos. El uso del losino se perfila como el medio idóneo para promocionar el turismo de naturaleza con rutas ecuestres, aunque este tipo de proyectos no han logrado cuajar hasta la fecha

 GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca 29/08/2015 


Fuente:http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/adn-confirma-losino-es-unico-caballo-castellano-puro_105428.html

viernes, 28 de agosto de 2015

-Descubren un alfar y 500 kilos de cerámica medieval tras La Merced.


El suelo oscurecido de la parte baja del horno atestigua las temperaturas superiores a 1.000 grados que alcanzaba hace seis siglos. Luis López Araico Bajo la cochambrosa nave de la calle Hospital Militar se ocultaba un tesoro arqueológico de incalculable valor, un taller de alfarería de la época bajomedieval -finales del siglo XIV o principios del XV- y más de media tonelada de piezas de cerámica vidriada de gran calidad y fina decoración, puesto que estaban destinadas a servir como vajilla de mesa y no como utensilios de cocina.

La demolición del viejo garaje ubicado entre la plaza Vega y la iglesia de La Merced y el inicio de la construcción de un bloque de 13 viviendas, con garajes y locales comerciales, promovido por Raimconsa, ha sacado a la luz este tesoro: cuencos, escudillas, jarras, albarelos, tapaderas, platos, cántaros y redomas (jarritas alargadas y estrechas para servir líquidos), además de las primeras tuberías de cerámica vidriadas en su interior. Junto al horno y los miles y miles de piezas, han emergido restos del taller y basas para la sustentación de pies derechos que servían para sujetar los tejados.
El alfar de Vega, así lo han bautizado los expertos de la empresa Cronos Arqueología y Patrimonio, es el primero que se excava en la ciudad de Burgos.Su descubrimiento entraña aún más valor puesto que ha permitido fijar el lugar exacto por el que discurría la esgueva de San Lucas, un cauce que se sabía atravesaba la calle Miranda hasta desembocar en elArlanzón a la altura del Instituto Cardenal López de Mendoza. De ahí que la zona tuviera una protección arqueológica en el PECH(PlanEspecial delCasco Histórico), que obligaba a realizar los sondeos.
Tras las preceptivas catas, que apuntaron el sorprendente descubrimiento del alfar, se comenzó a excavar a principios de agosto.Los hallazgos han motivado la ampliación de la zona de los trabajos y de su duración. «Aún nos queda por lo menos otra semana», explica la directora de Cronos, Carmen Alonso Fernández, mientras señala el lugar en el que actualmente trabajan. Se trata de un testar o vertedero en el que se acumulaban las piezas que no pasaban el control de calidad de la época, bien por defectos de moldeado o de cocción, bien por rotura. El suelo, más oscuro, denota que muchas permanecieron demasiado tiempo en el horno, que ya está a la vista. Gracias a los testares se puede completar todo el elenco de producciones del taller,  en el que se manufacturaron algunos de los primeros vidriados en territorio cristiano, con nuevos acabados que desplazaron a la alfarería tradicional antes de la popularización de las lozas.
Construido en piedra arenisca y arcilla, el horno tenía una doble cámara de la que solo queda la inferior.En ella se colocaba la leña para conseguir las temperaturas de más de 1.000 grados con las que se fabricaba la cerámica vidriada.De hecho, las piezas eran sometidas a un doble horneado, una primera cocción para la forma y la segunda para la decoración. El suelo ennegrecido a fe de los kilos y kilos de madera que allí se quemaron.Una rejilla separaría esa cámara de la superior, en la que el alfarero introducía la cerámica a través de un ventanuco.Para separar las piezas durante el horneado se empleaban atifles, unas pequeñas piezas con 3 pies que también han emergido por decenas.
Sus descubridores sospechan que el taller se abandonó a finales del siglo XV, con motivo de la llegada de los monjes y el inicio de la construcción del monasterio de La Merced (el bello claustro es algo posterior).Sus necesidades alimentarias convirtieron la zona industrial en huertas, lo que explicaría la densa capa de tierra -de 2 metros de profundidad- que cubría el alfar y que ha contribuido también a su conservación en tan buen estado después de 6 siglos.

La ubicación del taller no es casual, por cuanto la actividad alfarera precisaba del agua para desarrollarse. Además, como otras labores consideradas insalubres, se ubicaban extramuros.En el arrabal de Vega se instalaron también tintoreros, curtidores... a partir del siglo XIII...
...Si el alfar se tapará o quedará a la vista está por ver.

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z6BE8E2C2-90D7-CD44-DD88E27BEBD82D0E/20150828/descubren/horno/500/kilos/ceramica/medieval/merced

domingo, 23 de agosto de 2015

-La escultura de la diosa Fortuna regresa a Clunia recompuesta.


Resultado de la reconstrucción y restauración de la diosa Fortuna. ccrbc El Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla yLeón ha culminado la compleja restauración de la escultura de la diosa Fortuna, procedente de un contexto arqueológico privilegiado como es el teatro romano de la Colonia Clunia Sulpicia en Peñalba de Castro, en el que la Consejería de Cultura y Turismo colabora, con la Diputación de Burgos, en su recuperación y puesta en valor.

La pieza es una escultura de mármol romana de tamaño superior al natural hallada a lo largo de varias campañas de excavación arqueológica, con rasgos iconográficos que han permitido identificar esta personificación con la divinidad Fortuna. Aparece vestida a la manera griega con túnica ceñida bajo el pecho y cubierta parcialmente por un manto. Los investigadores se enfrentaron a un gran reto, ya que la escultura se encontró multifragmentada en casi de 200 elementos dispersos por el terreno.
El proyecto de investigación y restauración se ha abordado de forma multidisciplinar, partiendo de un completo estudio de caracterización del material escultórico y su procedencia, la composición y la estructura de los fragmentos. En el proceso se encontraron evidencias de policromía, por lo que se abordó un estudio sobre los pigmentos y cromatismo de la escultura con técnicas como la fluorescencia de rayos X y análisis químicos a través de microscopía óptica y electrónica, sin necesidad de tomar muestras físicas, que han permitido recrear el color original.
Para la realización de estas investigaciones, junto al Laboratorio de Física y Química del CCRBC de Castilla y León, han colaborado instituciones como la Universidad de Zaragoza o el Instituto de Patrimonio Cultural de España.


La volumetría y el estado de conservación de los fragmentos se han documentado por medio de escaneado láser 3D, para generar un modelo virtual y una impresión en tres dimensiones de cada uno de ellos para tener una idea previa para realizar el montaje y reconstrucción de la pieza, Una labor que revestía una gran dificultad, si tenemos en cuenta que el tamaño y el peso de la mayoría de los trozos hacían compleja su manipulación.
Para el proceso de restauración y montaje de la escultura se ha recurrido a procedimientos poco usuales para la intervención en este tipo de obras, planificando una metodología específica. En primer lugar, se realizó una consolidación estructural de todos los fragmentos con un tratamiento químico. Después, se procedió a la limpieza de cada uno de ellos, combinando procedimientos mecánicos y limpieza fotónica a través de láser.
Para el montaje se ha diseñado y construido una estructura interna y autoportante. A los distintos fragmentos se les realizaron pequeños rebajes para poder anclarlos entre sí sin utilizar adhesivos. En las zonas donde era preciso se ha realizado una reconstrucción volumétrica con materiales ligeros y reversibles, y cuando ha sido necesario se ha aplicado una entonación cromática.
La intervención se completa con la instalación de la escultura en el centro de interpretación de Clunia, que se está realizando estos días, con la colaboración de la Diputación de Burgos y el equipo de investigación del yacimiento, conformado por miembros de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid y la Universidad de Barcelona, dirigidos por Miguel Ángel de la Iglesia y Francesc Tuset.
Para contribuir a su interpretación, se han realizado una serie de materiales didácticos de apoyo como paneles explicativos, panel con recreación del cromatismo de la escultura y vídeo en el que los técnicos participantes explican el proceso de estudio y restauración de la pieza.

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z3A67AF77-AEF0-317D-403584206D632ABF/20150822/escultura/diosa/fortuna/regresa/clunia/recompuesta

sábado, 15 de agosto de 2015

-Las excavaciones en la iglesia de San Román sacan a la luz trincheras de la Guerra de la Independencia.


 Europa Press Las excavaciones en la iglesia de San Román de la capital burgalesa han sacado a la luz trincheras de la Guerra de la Independencia y diversos elementos arquitectónicos del templo volado durante el conflicto bélico, según ha señalado este viernes la arqueóloga Fabiola Monzón.
Durante una visita a las obras, acompaña del alcalde en funciones de la ciudad, Fernando Gómez, la responsable de las excavaciones ha explicado que es la primera vez que unos trabajos arqueológicos en la capital burgalesa permiten analizar terreros utilizados en la Guerra de la Independencia y ha desvelado la existencia de nuevos descubrimientos que permiten conocer más acerca de la iglesia de San Román.
Los trabajos arqueológicos, enmarcados dentro de la segunda fase de excavaciones en el cerro del Castillo de Burgos y sobre una superficie de 161 metros cuadrados, han sacado a la luz además diversos elementos arquitectónicos del antiguo templo, como una pilastra, una clave de bóveda y una columna renacentista con la figura de un fauno.
Los elementos de mayor relevancia encontrados en este enclave se han trasladado al Museo de Burgos para su mejor conservación, mientras que el resto de hallazgos serán estudiados por el equipo de arqueólogos que trabajan en este proyecto.

Las excavaciones se enmarcan dentro de un convenio firmado en 2010 entre el Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT) y el Foro para el Estudio de la Historia Militar de España (FEHME) en el marco de las conmemoraciones del bicentenario de la Guerra de la Independencia.
Entre otros objetivos, el convenio pretende fomentar la investigación de este periodo y su incidencia en la ciudad, así como promover su conocimiento y divulgación a través de la localización de la iglesia de San Román, considerada clave en el estudio de los hechos acaecidos entre septiembre y octubre de 1812 en la ciudad.
Los trabajos se prolongarán hasta octubre, aunque no se descarta que existan nuevas fases de excavación, y se complementarán en el futuro con la señalización de los hallazgos y la puesta en marcha de un plan director que coordine todos los trabajos arqueológicos en la parte alta de la capital burgalesa, donde estuvieron ubicados los barrios nobles y la judería de la ciudad.

Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZB5060F1C-BB9D-3E47-BAF2F6E1F9BC5567/20150814/excavaciones/iglesia/san/roman/sacan/luz/trincheras/guerra/independencia

viernes, 14 de agosto de 2015

-La Unesco declara Atapuerca como lugar de excepcional valor universal.

Cada verano nuevos tesoros afloran en los yacimientos con las campañas de excavación. Alberto RodrigoLos yacimientos de Atapuerca acaban de obtener el reconocimiento máximo que puede lograr un bien que ya estaba considerado Patrimonio de la Humanidad. Quince años después de que la Unesco concediera ese título a la Sierra donde han aparecido los registros fósiles de los homínidos más antiguos de Europa, este organismo internacional ha dado luz verde a la declaración de Atapuerca como lugar de ‘Valor Universal Excepcional’.
La decisión fue tomada semanas atrás en la reunión que el Comité de Patrimonio Mundial celebró en la ciudad alemana de Bonn y viene a demostrar no solo las características únicas del yacimiento arqueológico, sino también la importancia del proyecto científico y divulgativo que se ha desarrollado en torno a los hallazgos.


La declaración supone un escalón más en el rango de protección de los yacimientos, que se ponen al día sobre las normas que actualmente rigen para los bienes que son destacados como Patrimonio de la Humanidad. Desde 2005, con las declaraciones retrospectivas, todos los bienes han de contar de forma expresa con esta cuestión, que se fundamenta en una serie de criterios objetivos que han de demostrarse por parte de los estados miembro. Tras la petición realizada por España, en la reunión de Bonn, además de Atapuerca, se ha aprobado la nominación de Excepcional Valor Universal para otros cuatro lugares: el Paisaje Cultural de Aranjuez, el Conjunto Arqueológico de Tarraco, el Parque Nacional de Garajonay (Islas Canarias) y el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica.
En el caso de los yacimientos burgaleses, cuya protección abarca casi 285.000 hectáreas, el organismo internacional recuerda que constituye «una reserva científica excepcional que proporciona valiosa información acerca de la apariencia y la forma de vida» de los seres humanos más antiguos de Europa desde hace un millón de años. «La Sierra de Atapuerca proporciona un testimonio único del origen y la evolución tanto de la civilización humana existente como de otras culturas que han desaparecido», señalan, tras indicar que este sitio arqueológico cuenta con todos los elementos neces
arios y la dimensión adecuada para expresar su valor universal excepcional ya que los restos fósiles hallados son una reserva inestimable de información.

Por ello, la Unesco expresa que esta declaración reconoce «la significación cultural y natural de un bien que trasciende los límites nacionales para ser relevante para las generaciones presentes y futuras de toda la humanidad». De ahí que la protección permanente que logra la Sierra de Atapuerca sea de la mayor importancia para toda la comunidad internacional.
Con la declaración retrospectiva, además, los bienes deben contar con un documento-guía que permita orientar la conservación y gestión de este patrimonio. Ese plan es una hoja de ruta que establece todos los principios y características que las administraciones públicas deben tener en cuenta con el fin de adaptar sus políticas a la conservación del valor universal excepcional del bien, que debe prevalecer sobre otras consideraciones.


Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z9B6F23A9-0BE3-C5B0-AD80FE42E7829D21/20150814/unesco/declara/atapuerca/lugar/excepcional/valor/universal

miércoles, 5 de agosto de 2015

El estudio de Cueva Román (Clunia) desvela nuevas inscripciones.

La Cueva Román es un complejo cárstico que servía para abastecer de agua a la ciudad. Grupo Espeleológico Ribereño
El equipo de investigación de Clunia han entrado ya en la recta final de su campaña estival de trabajo, que este año tuvo unas labores previas de excavación entre noviembre de 2014 y enero de 2015 para recopilar la información con la que han estado trabajando estas semanas.
La protagonista de esta campaña ha sido la Cueva Román, que era la base del abastecimiento hidráulico de la ciudad, a la que se ha vuelto a acceder gracias a un equipo de expertos de la Universidad de Zaragoza. Estas incursiones siguen aportando sorpresas para los investigadores. 

«Somos conscientes de que tenemos que entrar el menor número de veces, las estrictamente necesarias para documentarlo porque cada incursión lo agrede. La garantía de su conservación es una documentación que cierre por completo su conocimiento y deje su vida normal, porque sabemos que es tendente a la desaparición porque es un karst que se está conformando y se están desprendiendo las partes del techo que conforman la bóveda estable», explica Miguel Ángel de la Iglesia, uno de los codirectores del yacimiento.
Durante una de las últimas incursiones se llegaron a descubrir nuevas pruebas del tránsito de los pobladores romanos de Clunia por esta galería de túneles y lagunas subterráneas. «El jefe del equipo de Zaragoza, José Luis Villarroel, la última vez que entró dio con cuatro inscripciones nuevas y salió temblando, corriendo para sacar a su gente para volver a entrar de otra manera, porque es emocionante encontrarte ahí un grafito», confiesa Francesc Tuset, la otra parte del tándem de codirectores. Y es que las condiciones de humedad de la cueva mantienen las marcas humanas como si se acabaran de realizar.
El significado de las nuevas inscripciones localizadas está aún por desentrañar, pero se estima que serán del estilo de las encontradas en incursiones anteriores. Más allá de significados profundos, esas marcas realizadas con un punzón o con los propios dedos sobre el barro de la cueva no son más que una especie de libro de visitas. «Es un ‘aquí estuvo No Se Quien’ y cosas de esas», aclara Tuset, para explicar De la Iglesia a renglón seguido que «han dejado constancia gráfica como hacíamos nosotros cuando entrábamos en una cueva o lo hicieron Miguel Ángel o Rafael cuando entraron en la Domus Aurea, es una costumbre muy humana la de dejar constancia de haber estado en un sitio donde difícilmente alguien puede estar».


El objetivo de esas incursiones a la reserva de agua situada justo bajo la ciudad, con la que se comunicaba a través de una serie de pozos, era realizar labores de revisión y, curiosamente, dada la importancia para Clunia de esta fuente de agua, eran los propios magistrados de la colonia los que acudían
a estar revisiones. «Bajan a revisar los acuíferos y son los magistrados, porque hay una inscripción que dice ‘hemos estado aquí los cuatro virus’», confirma De la Iglesia.
En cuanto a las esculturas de barro encontradas, entre las que hay bustos y símbolos fálicos, los investigadores descartan que la cueva fuese un lugar de culto a los dioses romanos. Más bien, estas figuras modeladas con el barro de la propia cueva son una herramienta para calmar los miedos de los que allí bajaron. «Son elementos dedicatorios que tienen que ver con sus creencias religiosas, creen que haciendo ese elemento dedicatorio calman sus cuestiones de fortuna o suerte, o para invocar la protección de algún dios», reconoce Miguel Ángel de la Iglesia, completada su argumentación por Tuset, que sentencia que «entendemos que en este caso estarían dedicados al dios Príapo, que una de sus variantes es la fecundidad en su sentido más amplio, y esta es la fuente de vida de la ciudad».


De lo que no tienen la menor duda los dos directores de los trabajos de investigación en Clunia es que esta cueva y su contenido hace que sea un hallazgo único en España, porque acuíferos similares se han localizado en otros yacimientos romanos, pero ninguno con este nivel de conservación y mucho menos con los detalles esculpidos y grabados en sus paredes, que dejan clara constancia de la presencia humana en este subsuelo.
La propia forma de la cueva y sus accesos hacen que los directores del yacimiento descarten hacer una reproducción, «porque habría que estar en buena forma para transitar por ella» apunta Tuset, decantándose más por la posibilidad que ofrecen las nuevas tecnologías, como recreaciones en 3D o realidad virtual, que se podría completar con maquetas para que el visitante se hiciese una idea del espacio y su importancia.


Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZCDA9461D-F41C-EC4F-22280FB9280EB776/20150805/estudio/cueva/roman/desvela/nuevas/inscripciones

jueves, 30 de julio de 2015

-Exposición ‘La Sima de los Osos’.

Es imponente la escultura de un ejemplar de ‘Ursus deningeri’ que puede verse en la muestra. ValdivielsoEl Museo de la Evolución Humana acoge desde ayer, en la Sala de Pieza Única, la exposición temporal ‘La Sima de los Osos’, que muestra un cráneo de oso de más de 400.000 años y una magnífica escultura de un individuo adulto de la misma especie, antepasada de los osos de las cavernas. Ambas piezas están acompañadas de un audiovisual que narra la larga aventura que hubo que recorrer para que estos restos fósiles hayan llegado a nosotros. La Sima de los Huesos es, sobre todo, la Sima de los Osos, ya que a lo largo del tiempo cayeron a ella muchos osos que hibernaban en la Cueva Mayor de Atapuerca. Gracias a la abundancia de fósiles de todas las partes esqueléticas se han podido llegar a conocer y a establecer los rasgos distintivos de la especie ‘Ursus deningeri’.

La Sala muestra también una original escultura de un ejemplar erguido sobre sus patas traseras, de gran fuerza plástica, realizada por Sonia Cabello, profesora de escultura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid y que ha sido concebida con un impecable rigor científico a partir del  asesoramiento de las Dras. Nuria García y Elena Santos. Asimismo, por medio de un audiovisual realizado por Javier Trueba, los espectadores podrán adentrarse en la Sima de los Huesos y contemplar, en su entorno, los vestigios dejados por los osos -zarpazos, camas-, así como el proceso de excavación y el trabajo de laboratorio de limpieza y estabilización de los fósiles; en suma, todo aquello que ha hecho posible que el cráneo haya llegado en magníficas condiciones.


«Hemos querido combinar el rigor con el arte» sentenció durante la presentación de la muestra Juan Luis Arsuaga, director del MEH, quien entiende que el público que acceda a la exposición en la sala 1 del MEH podrá conocer un poco más de un «lugar mágico» y «algo desconocido». «Es un sitio en el que los fósiles se han convertido en leyenda» matizó. En ese intento, la Sima de los Osos adentra al espectador en el interior de un espacio que no es visitable al público y en el que se han adentrado escasos medios de comunicación. Solos los más privilegiados conocen los recovecos de un yacimiento que en sus inicios se conocía como ‘El Silo’ y que solo paso a llamarse Sima de los Huesos cuando aparecieron los primeros restos de la especie Homo Heilderbergensis. «Antes era solo la Sima de los Huesos», aseveró el también director de este yacimiento.
Para visitantes más especializados o con curiosidad científica habrá explicaciones -sencillas pero rigurosas- de la estirpe de estos osos, de sus familiares más cercanos y del tronco del que proceden. Un breve espacio en el que se mostrarán los resultados de las líneas de investigación más recientes, como los obtenidos en biología molecular o los de determinación de rasgos para establecer los linajes de los distintos tipos de oso, fundamentalmente a partir de imágenes radiográficas -TAC-.

En primer término, el cráneo reconstruido; al fondo, Arsuaga explicando la exposición.  Valdivielso

En el año 1999, en el fondo de la Sima de los Huesos, a unos quinientos metros de la entr
ada de Cueva Mayor, se descubrió un cráneo prácticamente completo de un ‘Ursus deningeri’, la especie de oso que habitaba en el Pleistoceno Medio en la Sierra de Atapuerca. El oso al que pertenecía este cráneo cayó al fondo de la Sima, como tantos otros, probablemente mientras, desorientado, buscaba la salida de la cueva al salir de la hibernación. Esta especie de úrsido vivió en Europa y Asia en la época central de un periodo geológico conocido como Pleistoceno Medio. La mayor parte de su registro fósil se concentra entre hace unos 600.000 años y hace aproximadamente un cuarto de millón de años. El gigantesco oso de las cavernas sobrevivió a los neandertales y fue pintado por los artistas del Paleolítico superior, pero desapareció durante la última glaciación. Hoy solo habitan en Europa los osos pardos.

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z98D46733-D05C-6198-E0760804AD1C2A5C/20150730/resurreccion/oso

jueves, 23 de julio de 2015

-Campaña exitosa en Atapuerca.

Arsuaga muestra a la consejera el resto de cráneo hallado en la Sima de los Huesos. Alberto RodrigoLos micrófonos superaban en número a los fósiles a su lado expuestos, símbolo de la expectación que, cada año, despierta la clausura de la campaña de excavaciones en Atapuerca. Y de la trascendencia del yacimiento burgalés, así como de su proyección universal. Aunque no se ha calificado de ‘campaña histórica’, sí han merecido los 40 días de trabajo en la sierra el calificativo de exitosos, máxime después de haberse encontrado en la Sima de los Huesos, la cavidad con más fósiles del género homo del planeta, un fragmento de cráneo humano. «Es importante porque con toda probabilidad no se encuentre este año en ningún sitio deEuropa otro fósil de estas características», confesó Luis Arsuaga, que junto a sus compañeros Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, presentó un año más los resultados de la campaña veraniega.
Los tres codirectores coincidieron en afirmar que Atapuerca es interminable; que cuanto se ha encontrado hasta la fecha es sólo una parte del misterio que encierra la sierra y que año tras año se va desvelando, como una novela de intriga por capítulos. Una obra que, además, tendrá sucesivos epílogos. El primero, como avanzaron los investigadores, ya ha comenzado a escribirse: este verano se han iniciado las prospecciones en la denominada Cueva Fantasma, situada en la parte superior de Galería, que a la larga podría convertirse en un nuevo y posiblemente rico yacimiento, acaso el que aporte evidencias de 1,8 millones de años.Casi nada.

Carbonell habló de «festival de fósiles» en referencia a la cuna del Antecessor en los próximos años y destacó la importancia de que, en estos 40 años de excavaciones, «lo viejo continúa y lo nuevo avanza». El objetivo es tratar de detectar evidencias fósiles humanas con cronologías más antiguas a los 1,3 millones de años. Bermúdez de Castro subrayó que Atapuerca «está empezando» y depositó muchas de las esperanzas del futuro de este complejo paleontológico en Cueva Fantasma. «Aquí hay yacimientos para el futuro», apuntó, y puso de relieve el haber alcanzado la parte superior de Gran Dolina, concretamente el tramo medio del nivel TD10. «Es un nivel que ha dado una riqueza extraordinaria. Se ha avanzado mucho y el nivel 6 está a la vista para comprobar si las hipótesis que hemos propuesto se cumplen o no». Del sector inferior (TD4) también destacó la información que arrojará el hallazgo de nuevos animales como tortugas».
Por su parte, Arsuaga insistió en la importancia del el hallazgo de esos restos craneales de un nuevo poblador de la Sima de los Huesos «no identificado» que podría corresponder al «individuo número 18».Para Arsuaga, este «ha sido un buen año» y con la connotación histórica de cerrar un sector y abrir otro en la Sima.

En su primera visita a Atapuerca como consejera, Josefa García Cirac confirmó el apoyo que la Junta de Castilla y León seguirá dando «a este santuario arqueológico, patrimonial y cultural». García Cirac subrayó el esfuerzo que la administración regional lleva años realizando en Atapuerca y destacó que este espacio no sólo es un «referente mundial, creador de empleo y riqueza», sino un buen ejemplo de la colaboración entre instituciones públicas y privadas, resaltando especialmente el papel de la Fundación Atapuerca.

Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z31B8FCFD-B4B9-BA80-7E6C276DF5990800/20150723/trozo/craneo/humano/restos/fauna/avalan/campa%C3%B1a/exitosa

lunes, 13 de julio de 2015

-Se inicia el sondeo en Cueva Fantasma.

Resultado de imagen de atapuerca cueva fantasmaUn nuevo yacimiento se une a partir de la próxima semana a la larga lista en la que ya trabaja desde mediados de junio el Equipo de Investigación de Atapuerca. En la parte alta de la Sierra, en la conocida como Cueva Fantasma, se iniciarán la semana que viene los sondeos para comprobar si hay registro fósil de 1,8 millones de años, la datación más antigua de Atapuerca y similar a la de los yacimientos de Olduvai, en Tanzania. Tanto aquí como en la base de Gran Dolina, los sedimentos tienen una edad tan antigua como los clásicos africanos; pero ya que en el yacimiento de la Trinchera no se ha encontrado registro fósil, los investigadores miran con intención hacia la parte alta de la Sierra.
 Para ello han limpiado y creado un camino de servicio que permite el acceso de los camiones y tanquetas  a Cueva Fantasma. Su misión es la de «empezar los sondeos de testigo continuo» -un tipo de sondeo mecánico- en este yacimiento con el objetivo de «buscar restos más antiguos u otros rellenos que no sean los de la Trinchera del Ferrocarril», tal y como adelantó el co-director del Equipo de Investigación, Eudald Carbonell.
Si sus pronósticos no fallan, el trabajo de perforación previo les pondrá sobre la pista de posibles restos fósiles que indiquen presencia humana hace casi dos millones de años, lo que equipararía Atapuerca con la Cuna de la Humanidad, como se conoce a los yacimientos de Tanzania.
Cueva Fantasma se incorpora desde la próxima semana a la lista de yacimientos activos en esta campaña:Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Cueva del Mirador, Fuente Mudarra, Galería de las Estatuas, Portalón de Cueva Mayor y Sima de los Huesos. En el ecuador de la campaña, Carbonell aseguró ayer que hasta ahora no han conseguido «ningún descubrimiento importante, pero estamos convencidos de que en breve van a llegar».
En algunos yacimientos como El Mirador se han concluido las tareas de levantamiento de las sepulturas del Calcolítico, y con ellas llegarán a continuación las publicaciones. Y en otras, como el Portalón, están a punto de comenzar a excavar en un periodo que aún no se ha trabajado: la transición del Paleolítico al Holoceno. «Es un momento de cambio importante. Sabemos que este yacimiento es muy interesante por la industria encontrada», añade Carbonell.
En cuanto a Gran Dolina y Elefante, trabajan a buen ritmo. En el primero para llegar de nuevo al nivel del Antecessor (TD-6, 800.000 años) y en el segundo para concluir el nivel más profundo de la Sima. Alcanzar este nivel supone, para José María Bermúdez de Castro, «comprobar que lo que hemos propuesto en estos años es correcto». En cuanto a Elefante, yacimiento en el que se ha encontrado una especie indeterminada de 1,2 millones de años relacionada con Homo erectus, aún no se ha podido comparar los hallazgos con los niveles más antiguos de Dolina.
Y en la Sima de los Huesos, el yacimiento con la mayor acumulación de restos humanos y de donde se ha conseguido hallar el ADN mitocondrial más antiguo del mundo (420.000 años), continúan el trabajo geológico que aplican en la primera parte de la campaña. Para finales de año esperan poder tener resultados del ADN nuclear con los que clasificar la especie de este yacimiento, con rasgos denisovanos y de neandertal incipiente.


Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z9075099C-D511-6840-93F5A47B52C135E0/20150710/inician/sondeo/cueva/fantasma/hallar/registro/fosil/mas/antiguo

-Necrópolis de Cabriana.


Los restos encontrados en Arce Mirapérez y la recuperación del Castillo son solo una parte del patrimonio arqueológico de Miranda, y  también la más conocida entre los mirandeses. Pero no muy lejos de la ciudad, a escasos tres kilómetros, otro yacimiento reivindica desde hace siglos el lugar que le corresponde. Si pregunta por Cabriana, algunos sabrán indicarle cómo dirigirse hasta su central hidroeléctrica, pero muy pocos conocen que a unos metros de allí, bajo tierra, se esconde una necrópolis tardorromana (siglos III y IV) de cerca de 4.000 metros cuadrados que forma parte de un yacimiento más extenso, una antigua villa, que llega hasta el núcleo alavés de Comunión. 

Cabriana tuvo el honor de acoger en el siglo XVIII una de las primeras excavaciones científicas que se hicieron en España, y posteriormente Juan Carlos Elorza, antiguo director del Museo de Burgos, dirigió allí a principios de la década de los 70 una serie de intervenciones que permitieron recuperar distintos objetos y monedas de bronce bajo imperiales que se pueden contemplar en la sala burgalesa. También se obtuvo documentación que, lamentablemente, nunca se llegó a publicar.
La excavación en la zona permitió además preparar la tierra para el cultivo, como demandaban los agricultores de la zona, y desde entonces no se ha vuelto a tocar. Este pasado fin de semana, un grupo de 23 mirandeses tuvo la oportunidad de acercarse a la historia de este desconocido yacimiento. La ruta de Los Pinos, organizada por la Oficina municipal de Sostenibilidad Ambiental, les llevó por las riberas del Ebro, divisaron La Nave, se acercaron a la central hidroeléctrica y pisaron la tierra bajo la que se esconde la necrópolis de Cabriana.
Gracias al material gráfico que se mostró, los asistentes pudieron, al menos, hacerse una día de lo que fue ese yacimiento.
Rafa Varón explica a una veintena de mirandeses el tesoro arqueológico que se esconde bajo tierra.  Diario de Burgos Es una parte de nuestra historia, desconocida para casi todos  pero también para el propio Ayuntamiento. El arqueólogo Rafa Varón, que dirigió la visita, recalca que si bien esta necrópolis está incluida en el catálogo de bienes protegidos de Miranda, el plano parcelario que se adjunta en la ficha e indica dónde están los restos, no se corresponde con la realidad. «Su identificación de los restos es errónea, y así se lo hice saber en 2005 al Ayuntamiento cuando se aprobó el PGOU, pero no han hecho nada», lamenta. La consecuencia de este error es, evidentemente, que los restos «están desprotegidos», pero también que «si alguna vez el propietario de los terrenos en los que le han dicho que están los restos tiene que pedir una licencia para mover tierras, le exigirán un estudio arqueológico que no dará resultados, y lo tendrá que pagar de su bolsillo». 
 
Pero, ¿qué trascendencia tiene esta necrópolis? Un factor a tener en cuenta es que está asociada a la villa romana situada a escasos metros, y  hasta ese momento lo habitual era incinerar los cuerpos, no inhumarlos. En los años 70 se excavó una superficie de unos 745 metros cuadrados, documentándose 71 sepulturas. Se calcula que solo se pudo conocer un 10% de la necrópolis, hallándose interesantes objetos que revelan cómo vivían nuestros antepasados en la época tardorromana.
Los restos encontrados se corresponden a individuos adultos a los que se enterraba con todo lo que podían necesitar en el más allá, desde pulseras, brazaletes o anillos, hasta elementos de cerámica o vajilla, pasando por lanzas, azadas o hachas para el trabajo agrícola. «Se pudo comprobar, además, que se les enterraba en ataúdes de madera, porque se recuperaron parte de los clavos que sujetaban las tablas de los ataúdes», relata el arqueólogo. Además, la esporádica aparición de armamento se interpretó también con la supuesta inestabilidad que había en la Península en ese momento del Imperio Romano. Otras investigaciones vincularon la abundancia y riqueza de productos artesanales con una importante actividad de alfareros, vidrieros o broncistas, pudiendo ser una de las primeras manifestaciones visibles de formas de sociabilidad de carácter aldeano. 
 
Pese a que los restos están completamente tapados, durante décadas la zona ha recibido la visita de furtivos que, con la ayuda de detectores de metales, son capaces de picar varios metros bajo tierra para saquear y robar el patrimonio. Lo ideal sería que se investigara para su puesta en valor, pero la falta de fondos económicos (y también de interés por parte de las administraciones) no dejan otra opción que demandar, al menos, que no se deteriore más y que se corrija la ficha del Plan General para que al menos tengan la mayor protección posible. El arqueólogo mirandés califica de «interesante» el patrimonio arqueológico mirandés, pero añade que se le podría sacar un mayor rendimiento «si lo tuviéramos en mejores condiciones». El problema, matiza, es que ese rendimiento, no se ve de un día para otro. «Habitualmente tiene un recorrido que supera una o dos legislaturas y a los políticos les va la foto fácil y la verdad es que apuesta relativamente poco por elementos que podríamos potenciar de otra manera», lanza. 

Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z2989FB4C-FE94-E3BB-31CC9F792821CEFA/20150713/olvido/necropolis/cabriana/dificulta/estudio/puesta/valor

lunes, 15 de junio de 2015

-Arranca una nueva campaña de excavaciones en la Sierra de Atapuerca.


Los científicos llegan mañana al yacimiento. Europa Press Un total de 70 arqueólogos comenzarán mañana martes la primera fase de las excavaciones en la sierra de Atapuerca (Ibeas de Juarros, Burgos), que se centrarán en cuatro yacimientos (Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina y Cueva del Mirador) hasta el 1 de julio.
A partir de esta fecha y hasta finales de mes, se sumarán más de un centenar de paleontropólogos, hasta sumar cerca de 200, para excavar además de en los citados anteriormente, en otros cuatro yacimientos más, que son Portalón de Cueva Mayor, Sima de los Huesos, Galería de las Estatuas y Fuente Mudarra. Además, se iniciará la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón.
De esta forma, según informaron hoy fuentes de la Fundación Atapuerca, en esta quincena de junio, excavarán 70 personas, dirigidos por el equipo de investigación compuesto por los codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
La Sima del Elefante está ubicada en la Trinchera del Ferrocarril. En este yacimiento se han descubierto fósiles humanos de más de 1,2 millones de años. El primer objetivo de la campaña va a ser continuar -e intentar acabar- la excavación del nivel TE9c en los cuadros de excavación en que todavía aparecen sedimentos de este subnivel.

Se espera de este trabajo que aparezcan restos de fauna y evidencias de actividad humana que permitan reafirmar los datos obtenidos en campañas anteriores. El segundo objetivo planteado es excavar parte de la superficie más baja del yacimiento para conocer la secuencia completa del relleno de la cueva bajo el nivel TE7. Así se podrá saber si hay nuevos niveles con registro arqueopaleontológico bajo el nivel TE7 y en consecuencia más antiguos.
En cuanto a Galería, está también en la Trinchera del Ferrocarril, a unos 50 metros del yacimiento de Gran Dolina. Abarca un rango cronológico amplio, de entre 500 y 250 miles de años. El objetivo de esta campaña es continuar los trabajos de contextualización estratigráfica de la nueva intervención de Galería con la secuencia sedimentaria proporcionada en las intervenciones antiguas. Los trabajos se centraran en excavar la Subunidad GIIIa -con dataciones entre 221 y 280 miles de años, para obtener valiosa información sobre los modos de vida de los humanos que vivieron aquí en el Pleistoceno Medio.


El yacimiento de Gran Dolina es uno de los más conocidos de la Trinchera del Ferrocarril, en el que se descubrió la especie Homo antecessor. Se va a seguir excavando en dos niveles distintos: el nivel TD10, de unos 400.000 años y el nivel TD4 de entre 1.000.000 y 900.000 años de antigüedad.
Con respecto al nivel TD10, desde la Fundación destacaron que se va a seguir excavando en extensión la unidad TD10.3, de unos 420.000 años. A diferencia de la unidad inmediatamente posterior (TD10.2), en que se hallaron campamentos de cazadores de bisontes altamente especializados, se vuelve a encontrar en TD10.3 un registro fruto de estrategias de subsistencia diversificadas (en cuanto a animales procesados y piedra usada para herramientas), propia de los yacimientos pleistocenos de Atapuerca.
La excavación del tramo inferior de TD10 durante esta y las próximas campañas permitirá entrar de lleno en el mundo Achelense, del que también hay información relevante en el yacimiento de Galería y, por supuesto, en el completo registro paleoantropológico de la Sima de los Huesos.
Y en el nivel TD4, en esta campaña se excavará en el primer estrato fértil de Gran Dolina, el nivel TD4-1. Este nivel fue excavado en parte a principios de los años 90 y destaca por la espectacular calidad y cantidad de sus restos paleontológicos, de rinocerontes, caballos, o grandes cérvidos de asta palmeadas que cayeron dentro de la cueva, donde murieron.
Su cronología, cercana al millón de años, cubre el lapso temporal entre los restos de Homo antecessor de 800.000 años hallados en el nivel TD6 de este yacimiento y los de la Sima del Elefante, de 1.200.000 años. Se trata de encontrar industria lítica que confirme la continua presencia humana en la sierra durante todo este periodo, y mejore el conocimiento de los orígenes del poblamiento en Europa.
La Cueva del Mirador se sitúa en el extremo sur de la sierra de Atapuerca, dominando el valle del río Arlanzón. En esta campaña seguirán excavándose los sectores 100 y 200. Del sector 100 se acabará de excavar el nivel 105, del bronce medio, y se seguirá excavando en profundidad. En el sector 200 está previsto acabar en los primeros días de campaña la excavación del sepulcro colectivo calcolítico, e iniciar la excavación del nivel de ocupación que está debajo, probablemente del neolítico.


El 1 de julio llegará el resto del equipo de excavación de Atapuerca, que será así de unas 200 personas, y se excavarán los yacimientos citados pero también Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas -todos en Cueva Mayor- y en el asentamiento al aire libre de Fuente Mudarra. También en julio se iniciará la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón.
Fuente Mudarra es un asentamiento al aire libre cerca del yacimiento ‘Hotel California’. Se inició hace tres años y se trabaja en una cata de 12 metros cuadrados en la que se han encontrado varios niveles de cronología neandertal. El Portalón de Cueva Mayor es la entrada a Cueva Mayor. Se trata de un yacimiento excepcional para el estudio de la prehistoria reciente (los últimos 10.000 años). Se excavan allí ocupaciones humanas desde el mundo Medieval y Romano hasta las diferentes fases de la Edad del Bronce, el Calcolítico y el Neolítico.
La Sima de los Huesos es una pequeña cavidad al pie de una sima vertical de unos catorce metros de caída, enclavada a casi un kilómetro de la entrada actual a Cueva Mayor. En ella se encontraron los primeros fósiles humanos de la sierra de Atapuerca en 1976. Es un lugar único en el mundo, en el que se ha hallado el 90 por ciento de fósiles humanos encontrados en todo el planeta de la especie Homo heidelbergensis.
El yacimiento Galería de las Estatuas está ubicado a unos 350 metros de la actual entrada a Cueva Mayor. Aquí se está interviniendo en sedimentos del Pleistoceno Superior que registran ocupaciones de neandertales, y es el único yacimiento de esta época conocido hasta ahora en la sierra de Atapuerca.


El lavado de sedimentos sirve recuperar la microfauna de Atapuerca, es decir los diminutos fósiles de mamíferos, anfibios, aves, reptiles y peces de los yacimientos de la sierra Atapuerca. Se realiza a la orilla del río Arlanzón a su paso por Ibeas de Juarros, y se lava y criba todo el sedimento de cada uno de los yacimientos que se excavan en la sierra de Atapuerca.
La mayoría de las personas que excavan en la sierra de Atapuerca pertenecen a distintos Centros de Investigación del Proyecto Atapuerca: Universidad de Burgos (UBU), Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (Cenieh), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes-Tarragona), Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Universidad Complutense de Madrid-ISCIII) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR). También hay investigadores de otras universidades y centros de investigación nacionales e internacionales.
La Fundación Atapuerca, como complemento a la financiación que la Junta de Castilla y León destina a las excavaciones, coordinará el funcionamiento de la campaña con respaldo organizativo, administrativo, económico, logístico, de mantenimiento, de comunicación y de organización de eventos.
Durante esta campaña se entregarán los Premios Evolución que otorga cada dos años la Fundación Atapuerca. En esta IV edición los galardonados serán la base militar Cid Campeador (a los Valores Humanos); y los profesores franceses Marie Antoniette y Henry de Lumley (a la Labor Científica).

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZA8363C4B-C533-A048-1F72AF5161DFD678/20150615/ma%C3%B1ana/arranca/nueva/campa%C3%B1a/excavaciones/sierra/atapuerca

-Honor al burgalés que infligió al todopoderoso Nelson su única derrota.


R. Pérez Barredo

Horatio Nelson tenía tanto orgullo como ambición, pero aquel día de julio del año de nuestro señor de 1797, a bordo del Theseus, frente a las costas de Tenerife y ya con el brazo derecho amputado, tuvo el ardoroso marino inglés que rendirse a la evidencia. También herido en su vanidad, pero haciendo gala de la inveterada cortesía británica, ordenó escribir la siguiente misiva: No puedo separarme de esta isla sin dar a vuestra excelencia las más sinceras gracias por su fina atención para conmigo, y por la humanidad que ha manifestado con los heridos nuestros que estuvieron en su poder, o bajo su cuidado, y por la generosidad que tuvo con todos los que desembarcaron, lo que no dejaré de hacer presente a mi Soberano.
Nelson yace herido en una barcaza. Obra de Richard Westall. Museo Marítimo de Londres. El contraalmirante inglés, azote de todos los imperios, considerado el mejor marino de todos los tiempos y estandarte de la Royal Navy, la armada más perfecta que jamás había surcado los océanos, acababa de sufrir la primera y única derrota de su deslumbrante carrera militar. El destinatario de la misiva, el hombre que ganó a Nelson, el militar que detuvo la invasión inglesa de Tenerife, se llamaba Antonio Gutiérrez de Otero y era natural de Aranda de Duero. Este episodio bélico de la historia de España, poco conocido, es honrado como se merece en el libroCuando éramos invencibles, que ha publicado Jesús Ángel Rojo Pinilla (Editorial Gran Capitán).
 
La elegancia en la victoria del general burgalés rayó a la misma altura que la del derrotado. Y de su puño y letra hizo llegar respuesta al barco de Nelson: Con mucho gusto he recibido la muy apreciable de vuestra señoría, efecto de su generosidad y buen modo de pensar, pues de mi parte considero que ningún lauro merece el hombre que sólo cumple con lo que la humanidad le dicta, y a esto se reduce lo que yo he hecho para con los heridos y para los que desembarcaron, a quienes debo de considerar como hermanos desde el instante que concluyó el combate. Si en el estado a que ha conducido a vuestra señoría la siempre incierta suerte de la guerra, pudiese yo, o cualquiera de los efectos que esta isla produce, serle de alguna utilidad o alivio, ésta sería para mí una verdadera complacencia, y espero admitirá vuestra señoría un par de limetones de vino, que creo no sea de lo peor que produce. Seráme de mucha satisfacción tratar personalmente cuando las circunstancias lo permitan y entre tanto ruego a Dios guarde su vida por largos y felices años. 
Relata Rojo Pinilla que tras varias incursiones de la flota británica en el archipiélago canario, «Nelson se presentó frente a la costa tinerfeña, al mando de una escuadra formada por cuatro navíos de línea de 74 cañones, tres fragatas, una bombarda capturada a los españoles y un cutter, los que sumaban casi 400 cañones y más de 3.000 hombres seleccionados entre las mejores tropas del ejército británico. Enfrente se encontraba el veterano y heroico general Antonio Gutiérrez, quien tenía a su disposición a 1.669 ‘soldados’ que se consiguió reunir de entre los 247 hombres del batallón de Canarias, además de milicianos sin preparación en su mayoría y voluntarios del corsario francés La Mutine».
El ataque se produjo entre el 21 y el 22 de julio. Las corrientes se aliaron con los españoles porque impidieron a las fragatas acercarse a menos de una milla de la costa, lo que alertó a los españoles. El general Gutiérrez dispuso fuerzas en un punto estratégico de la isla en el que preveía que pudiesen desembarcar los ingleses: acertó de pleno, consiguiendo repeler el ataque, capturando a muchos asaltantes y obligando a huir al resto. El día 23 se cruzaron fuego durante horas. En una inteligente maniobra, el burgalés ordenó desplegar fuerzas por toda la costa, lo que hizo creer a los británicos que la defensa era mucho mayor de lo que creían.Harto de no progresar en el asedio, Nelson decidió encabezar el ataque definitivo, que a la postre resultó suicida. Así lo cuenta Rojo Pinilla: «Tras se humillado por las escasamente preparadas milicias isleñas, el gran Horatio Nelson, más tarde héroe de Trafalgar, decidió atacar frontalmente Santa Cruz». Los ingleses llegaron a desembarcar, pero nada pudieron hacer sino entregarse. En la refriega, Nelson fue alcanzando por un cañón, resultando herido de gravedad en un brazo, que le sería amputado sin remisión. 
 
El autor del libro recoge el testimonio de quienes vivieron aquel momento trágico: «Su hijastro, el teniente Josiah Nisbet, cogió a Nelson mientras caía herido en su bote. Soy hombre muerto, dijo Nelson, mientras Josiah lo tumbaba en el bote y le hacía un torniquete con su pañuelo». El día 25 se confirmó la humillante derrota de Nelson: un buque, el Fox, había sido hundido; se contabilizaron 44 muertos; 123 heridos; 177 ahogados; y cinco desaparecidos del lado inglés. De parte española, las bajas fueron 22. Los ingleses se retiraron al día siguiente rindiendo homenaje a sus caídos con 25 cañonazos y arriando banderas. Humilde y justo, el general Antonio Gutiérrez de Otero pidió a la Corona recompensas para sus más valerosos hombres. El burgalés fue ascendido por Carlos IV y recibió la Encomienda de Esparragal en la Orden de Alcántara. 
Señala Rojo Pinilla que los británicos, dolidos por la derrota, quisieron enmascarar la verdad afirmando que habían combatido contra 8.000 hombres cuando apenas habían sido 1.600. Cierto es que Nelson se vengó unos años después, en 1805, derrotando a españoles y franceses en Trafalgar, la batalla naval del siglo. Entonces, el ya almirante británico conquistó la gloria. 
A cambio, perdió la vida.
 
Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z89801147-FC48-4719-2390690FD7D15111/20150615/honor/burgales/infligio/todopoderoso/nelson/unica/derrota