El ‘padre’ de Lucy, el primer Australophitecus afarensis de más de 3
millones de años de antigüedad, definió ayer los yacimientos de
Atapuerca como un «maravilloso» espacio que presenta «una admirable
fotografía de la evolución humana en Europa». Sorprendido de la cantidad
de información, estratos y huesos hallados en la Sierra burgalesa,
Donald Johanson no dejó pasar la oportunidad de valorar los últimos
hallazgos que ha aportado la Sima de los Huesos al estudio de la
evolución humana: el análisis de 17 cráneos donde se aprecian rasgos
neandertales incipientes en la mandíbula, mientras el cráneo -y el ADN
mitocondrial- apuntan a una especie anterior. Para el paleoantropólogo
estadounidense, más importante que dar un nombre u otro a esa especie de
hace 430.000 años «es saber que en Atapuerca y el norte de España los
neandertales tienen unas raíces muy profundas».
La presencia del científico estadounidense sirvió también para afianzar
la posibilidad de intercambiar réplicas de fósiles entre Atapuerca y el
Instituto de los Orígenes Humanos de Arizona (Estados Unidos) tal y
como Johanson propuso a Juan Luis Arsuaga, director del Museo de la
Evolución Humana, hace ahora justo un año: «He hablado con Arsuaga y
está de acuerdo en firmar algún convenio que nos permita mantener una
colaboración entre ambas instituciones. Es un primer paso para iniciar
una colaboración más cercana que permita intercambiar réplicas e ideas
que favorezcan la investigación», añadió.
Donald Johanson visitó los yacimientos y el Museo de la Evolución
Humana en septiembre de 2013 con una expedición de National Geographic.
En este caso, el viaje con los miembros de la publicación requería una
parada en la exposición La cuna de la humanidad, donde se da a conocer
la importancia que han tenido en la historia los descubrimientos en la
Garganta de Olduvai (Tanzania), yacimiento en el que trabajó el propio
Johanson. El paleoantropólogo descubrió allí en 1986 el conjunto de
restos fósiles OH62, extraídos de un estrato de 1.800.000 años de
antigüedad y pertenecientes a la especie Homo habilis (algunas de esas
réplicas se muestran ahora en el MEH).
El 24 de noviembre hará cuatro décadas que Donald Johanson halló el
esqueleto de Lucy durante una misión antropológica en Etiopía. El
hallazgo permitió probar por primera vez que los ascendientes del
Sapiens podían andar erguidos hace 3,2 millones de años. El esqueleto,
del que se descubrió un 40%, llevaría el nombre de Lucy por la canción
de Los Beatles Lucy en the sky with diamonds, que sonaba en el momento
del hallazgo.
En la exposición La cuna de la humanidad Johanson pudo contemplar una
réplica de Lucy, así como los fósiles hallados en 1986. Cabe recordar
que la primera Austrolapithecus también está representada en la galería
de los homínidos de la planta cero del MEH
Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z6D1AA688-C297-005A-73ACB81E3474C7C2/20140914/johanson/valora/raiz/profunda/neandertales/atapuerca
Un rincón para conocer la historia, la naturaleza de Burgos y la magia de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca.
domingo, 14 de septiembre de 2014
viernes, 12 de septiembre de 2014
-Los helechos más antiguos.
La revista científica
Cretaceous Research recoge en su publicación de este mes un artículo
sobre helechos semiacuáticos del Cretácico inicial, que tienen una
antiguedad aproximada de 130 millones de años y que proceden del
yacimiento Horcajuelos, cercano a Salas de los Infantes y excavado en
el año 2010 por el Colectivo Arqueológico Paleontológico, que dirige el
investigador Fidel Torcida.
De yacimientos próximos y de la misma edad, según explican en una nota informativa, «proceden los fósiles de dinosaurios conservados en el Museo de Salas tales como terópodos (carnívoros), iguanodontoideos e hipsilofodóntidos (herbívoros) y ankilosaurios (con placas y espinas óseas defensivas), así como cocodrilos, peces, tortugas, peces.... Los helechos semiacuáticos formaron parte del paisaje vegetal de los dinosaurios de la comarca salense». En el propio yacimiento de Horcajuelos aparecen «otros grupos vegetales que amplían la información sobre los ecosistemas cretácicos que ocuparon los dinosaurios».
La excavación de Horcjuelos proporcionó 35 fósiles de estos helechos que se han clasificado dentro de la familia Marsilácea y en el género Regnellites, cuyas hojas están formadas por «dos foliolos elípticos o en forma de abanico unidos a un pecíolo». Los ejemplares hallados, según apuntan, constituyen los fósiles más antiguos de este grupo que se conocen en Eurasia. Para los investigadores este hallazgo «añade información importante sobre la colonización de medios acuáticos de agua dulce por las plantas del Cretácico inicial, cuando las algas carofitas dominaban esos medios. Los helechos semiacuáticos se diversificaron de forma importante durante ese período, tal como muestra el hallazgo de Salas. Fue un momento decisivo en la evolución de las plantas, pues posteriormente las Angiospermas (plantas con flores y semillas) ocuparon esos medios cuando empezaron a extenderse por todo el planeta».
La investigación, según informan en el comunicado, se enmarca en un proyecto que es pionero Paleoflora de los ecosistemas cretácicos en la provincia de Burgos que ha promovido la Junta y la Fundación Dinosaurios. El proyecto implica a un equipo internacional de investigadores del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas, el Museo Paleontológico de Trelew (Argentina)y las universidades de Vigo, Zaragoza, y Nacional de México. «El objetivo fundamental es la reconstrucción global de los ecosistemas que formaron el paisaje de los dinosaurios serranos, y las posibles interacciones entre las plantas y los dinosaurios del Cretácico; este planteamiento lo ha convertido en una investigación pionera en España», explican.
La comarca serrana, según los investigadores, atesora un patrimonio en flora fósil contemporánea a los dinosaurios de «los más ricos de Europa», y que ha merecido la atención e interés de expertos en paleobotánica europeos y asiáticos que han visitado los yacimientos serranos. Para los estudiosos, lo más resaltable es «la gran diversidad de plantas que están permitiendo reconstruir los ecosistemas y los climas del Cretácico en la Sierra de la Demanda».
Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z06680D94-B596-FEF2-85BF3662C8279F89/20140912/helechos/mas/antiguos
De yacimientos próximos y de la misma edad, según explican en una nota informativa, «proceden los fósiles de dinosaurios conservados en el Museo de Salas tales como terópodos (carnívoros), iguanodontoideos e hipsilofodóntidos (herbívoros) y ankilosaurios (con placas y espinas óseas defensivas), así como cocodrilos, peces, tortugas, peces.... Los helechos semiacuáticos formaron parte del paisaje vegetal de los dinosaurios de la comarca salense». En el propio yacimiento de Horcajuelos aparecen «otros grupos vegetales que amplían la información sobre los ecosistemas cretácicos que ocuparon los dinosaurios».
La excavación de Horcjuelos proporcionó 35 fósiles de estos helechos que se han clasificado dentro de la familia Marsilácea y en el género Regnellites, cuyas hojas están formadas por «dos foliolos elípticos o en forma de abanico unidos a un pecíolo». Los ejemplares hallados, según apuntan, constituyen los fósiles más antiguos de este grupo que se conocen en Eurasia. Para los investigadores este hallazgo «añade información importante sobre la colonización de medios acuáticos de agua dulce por las plantas del Cretácico inicial, cuando las algas carofitas dominaban esos medios. Los helechos semiacuáticos se diversificaron de forma importante durante ese período, tal como muestra el hallazgo de Salas. Fue un momento decisivo en la evolución de las plantas, pues posteriormente las Angiospermas (plantas con flores y semillas) ocuparon esos medios cuando empezaron a extenderse por todo el planeta».
La investigación, según informan en el comunicado, se enmarca en un proyecto que es pionero Paleoflora de los ecosistemas cretácicos en la provincia de Burgos que ha promovido la Junta y la Fundación Dinosaurios. El proyecto implica a un equipo internacional de investigadores del Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas, el Museo Paleontológico de Trelew (Argentina)y las universidades de Vigo, Zaragoza, y Nacional de México. «El objetivo fundamental es la reconstrucción global de los ecosistemas que formaron el paisaje de los dinosaurios serranos, y las posibles interacciones entre las plantas y los dinosaurios del Cretácico; este planteamiento lo ha convertido en una investigación pionera en España», explican.
La comarca serrana, según los investigadores, atesora un patrimonio en flora fósil contemporánea a los dinosaurios de «los más ricos de Europa», y que ha merecido la atención e interés de expertos en paleobotánica europeos y asiáticos que han visitado los yacimientos serranos. Para los estudiosos, lo más resaltable es «la gran diversidad de plantas que están permitiendo reconstruir los ecosistemas y los climas del Cretácico en la Sierra de la Demanda».
Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z06680D94-B596-FEF2-85BF3662C8279F89/20140912/helechos/mas/antiguos
miércoles, 3 de septiembre de 2014
-La industria lítica de Elefante desvela que no existía una ocupación estable.
Los yacimientos de Atapuerca aportan datos sobre todos los periodos de la Prehistoria y en todas sus disciplinas, con más de medio millar de investigadores vinculados a este proyecto. No es extraño, por tanto, que se hable de Atapuerca en el congreso, y menos aún que tengan comunicaciones específicas. En el salón de actos de Económicas se habló ayer de lo que está pasando en Atapuerca, con los datos de las últimas investigaciones en una sesión coordinada por Jordi Rosell, Alfonso Benito y Jesús Rodríguez.
Una de las aportaciones más reveladoras tiene que ver con la Sima del Elefante, datada en 1,2 millones de años. Los restos de industria lítica hallados en el yacimiento, y que se presentan públicamente, permite hacer una interpretación sobre el papel que jugaban estos homínidos en Atapuerca: «Suponemos que eran ocupaciones cortas y visitas esporádicas a las cuevas a las que iban a buscar animales caídos. Porque lo que hemos hallado es industria lítica ya hecha, no restos de su elaboración, es decir, no hay un taller, sino que acuden con las herramientas fabricadas. Llegan allí, hacen la actividad que tengan que hacer, que muchas veces está relacionada con el despiece de animales, y se van. No parece que haya una ocupación estable, cosa que tampoco es extraño teniendo en cuenta las condiciones de humedad que había en ese periodo», resumía ayer Jordi Rosell.
Además, la industria lítica de este yacimiento es «extremadamente antigua», pero desde el punto de vista de Rosell, con aspectos vanguardistas dentro del mundo del Pleistoceno Inferior: «Esa mandíbula humana hallada en Elefante está asociada a una industria que no es tan arcaica como parece», añade.
La sesión científica de ayer sirvió también para hablar de los osos de la Sima de los Huesos. Los restos de estos mamíferos son los grandes olvidados, pese a ser claves en Atapuerca. Sin embargo han sido eclipsados por el interés de los fósiles de 28 individuos hallados en este yacimiento.
En cuanto al nivel TD-10 de Gran Dolina, donde se encontró al Homo antecessor, se planteó otro importante debate: «Por qué en ese nivel existen las primeras manifestaciones de lo que podría ser el Paleolítico Medio mientras en Galería, simultáneamente, siguen creando industria lítica Achelense (del Paleolítico Inferior)».
Rosell considera que puede ser un problema geocronológico, de la metodología de estudio utilizada o simplemente que aún no saben interpretarlo: «Por qué en un sitio están haciendo una tecnología mucho más avanzada que la que hacen en un yacimiento posterior, como es Galería, donde vuelven a usar la tecnología anterior», se pregunta el investigador.
Éstas y otras cuestiones fueron puestas sobre la mesa en un debate agrupado en 19 comunicaciones de 70 científicos.
Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z3466DDC1-E2E7-0D2F-AFBE6627054D910D/20140903/industria/litica/elefante/desvela/no/existia/ocupacion/estable
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