viernes, 28 de julio de 2023

-Lavadero del río Arlanzón, la segunda excavación de Atapuerca.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com/

 

Todo el sedimento que acompaña a fósiles tan señeros como la caja de herramientas de Pink en Elefante, o los cinco pequeños trozos del cráneo de antecessor y hasta la pequeña falange del dedo del pie que han sido protagonistas de portada este año, se revisa. Si algo se escapa al ojo del avezado arqueólogo que está en la cuadrícula del yacimientos, no pasa nada. 

 

Está el equipo del Lavadero del Río Arlanzón, un grupo de 13 personas coordinadas por el grupo de microvertebrados de la Universidad de Zaragoza y del Iphes. «Aquí se estudia todo el relleno integral del yacimiento y todo lo que no sea microfauna se lo pasamos a los especialistas de huesos, de fauna o de lítica», explica el investigador del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona, Juan Manuel López García. Los pequeños se quedan en el equipo de microvertebrados.

 Es una reexcavación de cada rincón abierto en Atapuerca. En toda la campaña se han lavado unas 25 toneladas de sedimento donde a restos de otras especialidades hay que sumarse los pequeñines de la casa. Los microvertebrados. «Este año se han encontrado todo tipo de pequeños vertebrados desde aves, anfibios, reptiles, musarañas, topos, erizos, murciélagos o roedores», señalan.

 Los ‘peques’ de Atapuerca son importantes por dos razones: ponen fecha a los yacimientos y hablan del clima de ese momento. «Al tener unos rangos evolutivos cortos te permite acotar cronológicamente los niveles en función de los bichos que salen», explica López García. También son claves para definir el entorno en el que los ‘protas’ de Atapuerca (antecessor, Miguelón y su tribu o Pink) tenían que sobrevivir.

 En el Lavadero del Río Arlanzón se depositan los sedimentos en cubos con agua. Se ablandan para recuperar microfauna que ayude a datar y definir el clima de cada época. SANTI OTERO

«Son muy útiles para hacer reconstrucciones del pasado ambientales y climáticas, porque hay muchas especies que cambian muy rápidamente precisamente porque son pequeñas, tienen unos requerimientos ambientales y climáticos muy concretos, y cambian durante los diferentes periodos de evolución climática y ambiental y nos ayudan a reconstruir ese clima», explica.

Todo arranca en una explanada bajo una carpa donde el suelo está lleno de cuadros dibujados con chinchetas y cuerdas. Cada cuadrado recrea una cuadricula de la superficie que se excava en cada uno de los yacimientos abiertos. Esto permite mantener la cadena de custodia del material que se identifica con un yacimiento, un nivel y una cuadrícula determinada. Es como un código de barras que coincide con el de los fósiles más grandes.

Cada bolsa de sedimento se dispone en cubos de plástico, agrupados por yacimientos, con su correspondiente etiqueta de identificación. Aquí, los más expertos del lavadero, ya no miran la etiqueta. El color del sedimento identifica el yacimiento. Dolina, es «mucho más arcillada, es como tierra muy fina se lava muy bien»; los niveles de Galería presentan «más grava, tienen mucha piedra lo lavas y quedan muchas gravas»; y Elefante, lo más antiguo de Atapuerca, «son arcillas más plástica, compactada, como el barro, y se queda todo muy enganchado porque está muy húmedo, es más difícil de lavar»; aunque para encontrar arcilla para elaborar una pieza de cerámica hay que bajar a la Sima de los Huesos donde el trabajo es mayúsculo dado que, por la humedad, los fósiles están envueltos en arcilla.

Para estas arenas más compactadas, el equipo dispone las muestras a remojo. Aquí están unas horas antes de someterse a la sentencia de las aguas del río Arlanzón que separará la piedra y el barro de los fósiles. «Tenemos diferentes mallas de tamices, son tres, el superior, que son 10 milímetros, que lo usamos sobre todo si se ha colado alguna piedra grande, y luego tenemos dos tamices, uno mediano y uno más fino, que son los diferentes grosores para localizar los huesos de microfauna»., explica el investigador del Iphes.

Estos pequeños restos, con los granos de arena que han superado la sentencia de las aguas del Arlanzón, se dejan reposar. Cuando el material esta seco, se inicia la exploración con pinzas , mucho ojo y toneladas de paciencia.

Este año, por ejemplo, la microfauna ha confirmado las sospechas sobre el yacimiento de Penal, el nuevo abierto este año. Los arqueólogos consideran que es coetáneo, la continuidad de los niveles bajos de Gran Dolina, donde han vuelto a aparecer restos de Homo antecessor 20 años después. Para describir la especie hay que mirar a un pequeño roedor, el Mimomys savini que fue clave para defender la antigüedad de los primeros restos de antecessor hace 30 años. 

Pues este pequeño ratoncito está presente en los niveles superficiales de Penal. El Estrato Aurora y la parte superior de Penal también coinciden en otros pequeños habitantes: Allophaiomys chalinei, Microtus arvalidens o Microtus huescarensis.

El grupo del lavadero del río Arlanzón está compuesto por expertos en microfauna, aves o incluso huevos cuyo cascarón ha aparecido en algunos momentos, o restos de caparazón de tortuga y hasta uñas del pie. Un ejemplo de que nada se escapa en Atapuerca.

A este proceso de lavado por chorros de agua se le añaden otros procesos que, siguiendo la misma dinámica de limpieza del sedimento, apuestan por otros mecanismos para extraer otras minúsculas piezas. En la presentación de resultados de campaña sorprendieron las semillas de cereal de 7.300 años extraídas en Portalón de Cueva Mayor. Son iguales que las semillas de cereal que hoy siembran los agricultores de Ibeas de Juarros. Solo que las antiguas están quemadas. 

¿Cómo se logran recuperar estos restos tan pequeños? Pues tiene que ver con el sistema de limpieza del sedimento arqueológico por flotación. Las maderas y semillas carbonizadas flotan. Es la única manera de recuperarlas. «Nos dan por un lado una idea del uso de los recursos forestales, de los carbones que se estaban quemando y las semillas que se estaban consumiendo», añade Saúl Manzano de la Universidad de León. Semillas, pequeñas esquirlas, hoces minúsculas, húmeros y mandíbulas de milímetros, nada se escapa a la segunda excavación de Atapuerca en el río Arlanzón.

-Atapuerca podría ser un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024.

 Fuente: https://www.burgosconecta.es/

 Los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, prevén un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina. Lo han declarado tras el hallazgo de dos restos de homínido: un fragmento parietal y una falange del pie, que certifica la llegada a este ansiado nivel. «Prometimos que en poco tiempo llegaríamos y este año por fin se ha empezado a tocar TD6», ha confirmado Bermúdez de Castro durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este 2023.

 Atapuerca podría ser un «festival de fósiles humanos» a partir de 2024

Los tres codirectores han expuesto los hallazgos más destacados de esta campaña de excavaciones, que se inició el pasado 17 de junio. En esta ocasión se han reunido más de 300 investigadores en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal y Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril; Cueva del Mirador, Portalón; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Cíclopes y Galería de las Estatuas.

En referencia al yacimiento de Gran Dolina, Bermúdez de Castro ha explicado que este año se ha excavado en la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años, y tras elevar este nivel, aparece el techo de la esperada unidad TD6. «Está preparando para que en 2024 podamos volver a excavar este nivel», ha afirmado el codirector, convencido de que «durante los próximos cinco o seis años se recuperarán 300 o 350 restos humanos, mil piezas de restos líticos y cientos de restos de animales procesados». «Va a ser un festival arqueológico y paleontológico», ha añadido.

En relación al fragmento de parietal hallado esta campaña, Bermúdez ha detallado que se identificará en los próximos años y «probablemente aparezcan otras que puedan recomponer un cráneo más grande». Han explicado además que para 2024, 30 años después del descubrimiento de Homo antecessor, se iniciará una «nueva fase de campañas excepcionales».

Con respecto al yacimiento del Penal, los codirectores han contado que este año han «confirmado que estos niveles están «correlacionados» con el paquete TD6, TD5 y TD4 donde apareció Homo antecessor». «A lo mejor algún año pueden aparecer restos de antecessor en este yacimiento», ha señalado Bermúdez de Castro. Bermúdez ha manifestado así su alegría de poder retirarse en la próxima campaña de excavaciones con «todos los yacimientos produciendo cosas increíbles».

En este punto, Eudald Carbonell ha hablado sobre el yacimiento de Sima del Elefante, donde el año pasado se recuperaron los restos de la cara del homínido de 1,4 millones de años de antigüedad, denominado 'Pink'. Han explicado así que durante este año se han excavado parte de los sedimentos del nivel TE7, donde se ha recuperado un canto del río de cuarzo tallado. Esto implicaría que a «poca distancia» de los restos del homínido se ha localizado una de las herramientas que posiblemente utilizó este individuo o su grupo.

«Hemos encontrado la caja de herramientas de 'Pink'», ha celebrado Carbonell, quien ha indicado que el próximo año continuarán trabajando en esta zona del yacimiento, y es posible que aparezcan nuevas evidencias de las actividades de los homínidos en la sierra hace más de un millón de años. Asimismo ha señalado que en la jornada de ayer apareció una pequeña lasca de sílex, que forman parte de estas herramientas que utilizaron.

A preguntas de los medios acerca de si se ha terminado de excavar en la zona de Sima del Elefante donde apareció 'Pink' o queda por excavar, Carbonell ha indicado que su «intuición de arqueólogo» le dice que también «podremos acabar encontrando impacto humano más antiguo que 'Pink'». «Queda todo por excavar, con gran probabilidad el año que viene es probable que sigamos encontrando restos de 'Pink', y entraremos en la secuencia principal», ha augurado.

Con resto a los yacimientos de Cueva Mayor, Juan Luis Arsuaga ha explicado que el yacimiento de El Portalón «ha aportado mucha información y conocimiento» y afirmó que, tal y como le ha asegurado el responsable de este yacimiento, la campaña de este año «ha sido magnífica».

En esta campaña se ha profundizado la cata de la gran Sala de los Cíclopes donde se habían encontrado restos de oso en años anteriores. La Sala de los Cíclopes está en el camino de la Sima de los Huesos y los osos y humanos tuvieron que atravesarla para llegar a la Sima, donde se acumularon sus cuerpos. En la Sima de los Huesos se excavaron los niveles superiores que contienen solo huesos de osos con el objetivo de preparar la excavación del año 2024 en los niveles con fósiles humanos.

Ha explicado así que durante esta campaña han encontrado un resto craneal humano, aunque afirmó que el próximo año «encontraremos más con toda seguridad». Estos restos, según ha afirmado Arsuaga, servirán para «reconstruir cráneos» y también los esqueletos de restos humanos, que luego se mostrarán en el Museo de la Evolución Humana.

En relación a Galería de las Estatuas Exterior, los codirectores han explicado que se ha excavado el nivel superior de cierre de la boca de la cueva, que contiene ocupaciones neandertales. Allí se han encontrado numerosas lascas, restos de talla y núcleos de sílex que indican que en ese lugar se confeccionaban utensilios. También han aparecido restos de herbívoros consumidas por los neandertales.

lunes, 10 de julio de 2023

-Hallan en Atapuerca los primeros suelos preparados para crear un hogar en el Neolítico.

 Fuente: https://www.lavanguardia.com

La campaña de excavaciones estival en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) ha permitido hallar indicios de los primeros suelos especialmente preparados para crear un hogar por moradores del Neolítico, un descubrimiento único en todo el mundo.

 El equipo de investigación de Atapuerca continúa excavando el nivel TE7 de  Sima del Elefante en busca de más restos humanos de "Pink"

El hallazgo se ha producido en el Portalón, el yacimiento de entrada a Cueva Mayor, y "uno de los que mejores resultados está dando en Castilla y León", ha explicado la responsable, Amalia Pérez, en una visita a los medios de comunicación.

Pérez ha indicado que "han encontrado con una zona de habitación, en la que se están haciendo hogares" pero con una "particularidad" que no se ha visto en ningún otro yacimiento de la época, de unos 7.000 años de antigüedad.

"Están acondicionando espacios para vivir", preparando un suelo para asentarse, suelos de arcilla cocida para darle más consistencia y estabilidad al terreno.

Amalia Pérez ha explicado que los antiguos moradores del Portalón, en esos primeros momentos del Neolítico, "pusieron debajo unas ramas, las prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla para estabilizar" la zona.

La sensanción de los investigadores es que están creando un "hogar", ya que no se trata de un simple asentamiento por interés, sin intervenir en el espacio para hacerlo más confortable.

"Estamos muy contentos", ha aseverado Pérez, pues este tipo de suelos no se han descubierto en ningún otro yacimiento ni de Europa, ni de Oriente Próximo ni Medio.

La investigadora responsable del Portalón ha incidido en que zonas de habitación, espacios funerarios y zonas de estabulación de animales de esta cronología, 7.000 años, sí se han localizado en otros yacimientos.

La novedad de la sierra de Atapuerca son los tipos de suelo y, en el Portalón, se han excavado dos y ahora están trabajando en un tercero, que es el que consideran que puede ser más antiguo.

Un hogar para esos primeros agricultores y ganaderos que se asentaron en la Península Ibérica, pues si bien siguieron cazando y recolectando en el Portalón ya se han encontrado indicios del cámbio de hábitos.

"Hemos encontrado unas láminas preparadas para cortar", ha explicado Pérez, que sin llegar a ser hoces de siega evidencian que siembran y recolectan algunos de sus frutos.

Además de gran cantidad de cerámica, industria lítica, industria ósea y mucha fauna.

En este yacimiento, puerta de entada a Cueva Mayor, conviven dos niveles de excavaciones: el más bajo corresponde al Neolítico pero el superior es de la Edad del Bronce.

En ambos casos se trata de espacios de habitación, ha explicado Pérez, y se han hallado cerámicas "típicas" de cada una de sus épocas, "muy características".

"En la Edad del Bronce la cerámica es mayoritariamente lisa", mientras que en el Neolítico suelen recuperar piezas "preciosas, con unas decoraciones muy características".

Todo ello hace que el yacimiento de Portalón sea "muy bueno" e, incluso, "espectacular", pues abarca un amplio periodo histórico de ocupación, con una sucesión de hogares y "hallazgos importantes".EFE


-Atapuerca conectada. Galería, la despensa de carne que los homínidos consumían en Dolina.

 Fuente: https://www.elcorreodeburgos.com


Galería es la «carnicería» del Pleistoceno medio en los yacimientos de Atapuerca. Este yacimiento se utilizaba como el método de obtención de carne por excelencia y su uso no radicaba -como en otras áreas- en ser el campamento de los homínidos. 

 Los trabajos en Galería se centran en el nivel que coincide con la manta de huesos de TD-10.

Galería está  formado por un conducto vertical que formaba parte de la trinchera, que se unía el exterior con lo más profundo de la cavidad y por donde caían los animales al interior. Esta trampa natural era el sótano de ciervos, caballos, bisontes y rinocerontes -en menor medida- desvalidos que merodeaban por la sierra y caían al fondo de la Galería. La estrategia de los homínidos era introducirse en la cavidad para despiezarlos y así obtener carne sin tener que recurrir a la caza.

 Las investigadoras han aclarado que Galería está sincrónicamente relacionada con los niveles superiores del yacimiento de Dolina. Sería el TD-10 superior, más conocido como la manta de huesos. «Aquí venían a buscar animales -Galería- y los comían allí -Dolina-», ha expuesto Isabel. «En Dolina se han encontrado más patas y elementos de las extremidades y en Galería más costillas y vértebras». ¿Podrían volver a encontrar restos humanos? Ellas mantienen la esperanza de que tarde o temprano aparecerán. «Seguimos cruzando los dedos a ver si tenemos un poco de suerte» han concluido. El equipo, que sigue las excavaciones realizadas en tiempos de Emiliano Aguirre en este sitio arqueológico, aseguran que «estamos cerca» de donde ya apareció un parietal humano coetáneo a los de la Sima de los Huesos. 

La investigadora del Iphes de Tarragona especializada en industria lítica, Paola García Medrano, ha señalado que los homínidos no elaboraban en Galería sus herramientas pero sí las usaban para realizar los despieces de los animales que habían caído en la trinchera. «La industria que ellos traen al interior de esta cavidad son básicamente grandes instrumentos, bifaces y hendedores que les resultan muy versátiles en los procesos de carnicería», ha argumentado la especialista. Asimismo, los homínidos utilizaban no solo filos largos, sino también «instrumentos de peso» como hachas de mano. En numerosas ocasiones, cuando terminaban sus actividades, los instrumentos de despiece eran abandonados en el interior de la trinchera instrumentos de peso «y eso es lo que nos encontramos», tal y como ha detallado Paola García. 

 La investigadora del IPHES Tarragona y de la Universidad de Rovira i Virgili, Isabel Cáceres, ha ampliado que si los animales eran pequeños se sacaban de la trinchera de una pieza debido a la facilidad de su transporte. En caso contrario -si los animales eran demasiado grandes-, trabajaban en el despiece para llevarse las partes más jugosas. Además, era fundamental aprovechar todas las partes del animal. Esto hacía que si eran animales grandes se llevaba a cabo «un primer procesamiento». He aquí la razón por la que se han hallado algunos cráneos rotos, mandíbulas o maxilares. «Vaciaban la caja torácica y el cráneo para extraer los sesos y las partes más ricas del animal», ha explicado Isabel Cáceres. «Además, preparaban las extremidades con suma delicadeza para sacarlas por partes al exterior y poder llevarlas a sus campamentos para compartirla con el resto del grupo».

 Imagen de las vértebras de un cérvido, tal y como suelen aparecer en Galería. Troncos y costillas y muy  fracturados.

Como se puede ver, los 40 metros cuadrados de Galería dan para mucho. Estamos hablando de una «superficie importante» tal y como han aclarado las investigadoras. Actualmente hay un total de 12 arqueólogos trabajando en Galería, lo que les permite «moverse por el espacio sin dificultades y con tranquilidad», han explicado. También han concretado que el grupo está formado por estudiantes predoctorales, voluntarios, trabajadores del entorno sistema Atapuerca y ellas mismas, por supuesto. 

Aún a mitad de campaña, las investigadoras han afirmado que es evidente la riqueza del yacimiento. Según Isabel Cáceres y Paola García, Galería está «directamente relacionada con la funcionalidad de esta trampa natural». «Cuánto más efectiva es, más recurrencia hay en las ocupaciones y ahora mismo hemos entrado en la unidad G2, alcanzada su longitud total que data de unos 300.000 años, aproximadamente», señala Cáceres. 

Los restos encontrados han sido fundamentalmente restos de los animales descuartizados –huesos fracturados- y pequeñas lascas de una gran variedad de materias primas -areniscas, cuarcitas, neógenos o cretácicos-. Cáceres ha afirmado que «este es un enclave que sus ocupaciones responden a una gran riqueza del entorno».


-Prevén una «cascada de hallazgos» en Atapuerca. Antecessor ya asoma y Pink apunta a hito científico.

 Fuente: https://www.lavanguardia.com


Los codirectores de Atapuerca, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, avanzan una «cascada de hallazgos importantísimos» en los yacimientos de Atapuerca. Hay 10 áreas de excavación abiertas con cronologías que van de 1,5 millones de años al neolítico. «Hay diez yacimientos abiertos y todos están produciendo cuando no hay algo interesante en uno es en otro, están apareciendo un montón de cosas que son hallazgos de museo», explicaba Bermúdez de Castro a los medios de comunicación. La campaña está marcada por el acceso al nivel de Homo antecessor. TD-6 se acaricia ya con la brocha en Gran Dolina y ya conminan al final de la campaña para presentación de resultados. Y esperan completar la cara del primer europeo. De Pink esperan encontrar fósiles más habituales como la mandíbula o el cráneo y quizás huesos postcraneales. «Piezas como estas son las que están cambiando de verdad la historia de la evolución humana en Europa y Asia», sentencia Eudald Carbonell. 

José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell observan desde la plataforma de Penal los trabajos en Gran Dolina.

Son conscientes que se van, este es su penúltimo año al frente de las excavaciones, pero lo hacen con un mapeo milímetro a milímetro de la sierra a ambos lados de la Trinchera del Ferrocarril. «Estamos acabando un ciclo de peritaje de lo que es el sistema kárstico y los rellenos de Atapuerca y entrando de nuevo, como ya hicimos en los 90, en una secuencia principal, con homínidos en prácticamente todos los yacimientos», añadió Carbonell. 

Las superficies de excavación en donde trabajarán unos 300 arqueólogos en tres quincenas son diez más el lavadero del Río Arlanzón por donde se realiza una reexcavación en busca de los fósiles más pequeños. El proceso de excavación se divide en tres áreas. Están los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril. Aquí se encuentran las áreas de excavación de Sima del Elefante (con los niveles más antiguos de 1,5 millones de años y ocupación humana en dos se secuencias diferentes Homo sp de 1,2 millones de años y Pink, que podría rozar los 1,5 millones de años de antigüedad y que están en fase de estudio); Galería, una especie de carnicería de hace 300.000 años; Dolina con dos superficies de excavación: TD-7 donde se han encontrado restos de hipopótamo y niveles muy ricos y ya acarician en extensión el nivel de Homo antecessor, y el nivel TD-4, la base del yacimiento, con restos en conexión anatómica de animales que rozan el millón de años. La novedad en la campaña de excavaciones  en Trinchera Elefante, es Penal. Se trata de la continuidad de Gran Dolina al otro lado de la Trinchera del Ferrocarril y se corresponde con niveles antiguos. 

La zona superior está dominada por los neandertales. Se trabaja en Cueva Fantasma, la mayor superficie de trabajo, en busca del neandertal clásico, y en Estatuas. Este yacimiento tiene una zona de excavación en el exterior, que era la entrada de la cueva, y en el interior donde, además de excavar un hogar neandertal, también se realiza una excavación meticulosa en busca de restos orgánicos. El interior de este yacimiento está en Cueva Mayor, el otro complejo donde se trabaja también en Sima de los Huesos, con algún zarpazo a la Sala de los Cíclopes buscando rastros de osos, y en Portalón de Cueva Mayor. Alejados hacia la carretera de Logroño, la cueva de Mirador, el punto más alto de la excavación. Y en el tramo más cercano a la base militar del Cid Campeador, el yacimiento al aire libre Campo Base Aymerich. 

Para los codirectores retomar el trabajo en el Estrato Aurora que tantas alegrías les ha dado es «un regalo que nos da la vida, nos vamos a retirar viendo a antecessor otra vez», explicaba Bermúdez de Castro. Recordaban como aquel hallazgo posicionó al equipo en la comunidad científica internacional. «Con el hallazgo del 8 de julio de 1994 derrumbamos el programa científico de los norteuropeos que hablaban de la cronología joven o corta para Europa, demostramos que había una cronología madura y, por primera vez, científicos de nuestro país dieron nombre a la especie que hoy, 30 años después es completamente aceptada», resaltó Eudald Carbonell. 

El equipo, aseguran los codirectores, está completamente preparado para afrontar los retos que quedan en Atapuerca y que son muchos. «Habremos rascado el uno por mil de lo que hay aquí», calcula Carbonell. «Por los estudios en las terrazas de los ríos sabemos que hay un umbral cronológico, está envejeciendo el paisaje de terrazas en formación, nos indica que hay pequeños cambios en el paisaje desde hace un millón y medio de años en los que están acompañados siempre por ocupación humana», añadió. 

Por ello consideran que se acerca una «cascada de hallazgos importantísimos que servirán para complementar lo que ya sabemos». En cada intervención a los medios de los codirectores, hay un halo de despedida. Esperan colaborar en los estudios sobre los restos que ya se adivinan en el Estrato Aurora de Homo antecessor, pero están convencidos que más que fósiles, una estructura de trabajo y un conocimiento palmo a palmo de la sierra y su sistema kárstico dejan una cantera de primer nivel. «Se ha formado un equipo extraordinario, hay personas con una formación mejor que la nuestra, que han viajado mucho, que han estado con nosotros muchos años y eso garantiza la continuidad de Atapuerca con, al menos, dos generaciones de científicos que tenemos por detrás», reivindicó Bermúdez de Castro.

  Hay cosas que se esperan, como la floración de fósiles de Homo antecessor que se avecina, y otras son grandes e inesperadas sorpresas. Así fue como se vivió el hallazgo el año pasado de Pink, la cara del primer europeo. Unos huesos que son difíciles de encontrar, los rostros del árbol genealógico de la evolución humana se cuentan con los dedos de una mano que se esperan completar con otros fósiles más habituales como mandíbula o cráneo. «La cara está bastante completa, pero todavía faltan cosas, es un milagro que se hayan conservado estos huesos que son muy finos y creemos que tiene que haber más», señala Bermúdez de Castro. 

Esos restos completarían el estudio de presentación a nivel científico que ya está  prácticamente listo. «Lo tenemos todo bastante claro». El objetivo es enviar la publicación para finales de año y calculan que su publicación podría darse en abril o mayo del año que viene. El equipo está «tratando de hacer cosas bonitas para competir por una portada de la revista». Son publicaciones de revisión por pares, otros científicos, y de alto impacto en la literatura científico. Un Nature, un Science que ya lograron portada con la mandíbula de Homo sp de Elefante y el Cráneo 5 de Miguelón.