El hallazgo de una mandíbula atribuida a la especie Homo antecessor de hace 1,2 millones de años en el yacimiento de la Sima del Elefante abre nuevas teorías sobre el origen y la evolución humana. El equipo director de las excavaciones aseguró ayer que podría pertenecer al antepasado directo del hombre actual. La antigüedad del fósil es la muestra de presencia humana más antigua en Europa al retrasar en 400.000 años la llegada de los primeros homínidos al continente, que hasta la fecha se situaba en 800.000 años con los restos encontrados en Gran Dolina.
«El Homo antecessor es el mejor candidato para ser nuestro antepasado directo de hace un millón de años. En esa fecha no hay mejor candidato para ser no un pariente, sino el padre del padre de nuestro padre. Si alguien no está de acuerdo que demuestre que no es así», señaló el codirector de las excavaciones, Juan Luis Arsuaga, durante la presentación del hallazgo, que ha merecido la portada de la revista Nature.
El investigador señaló que hasta ahora la evolución se había explicado como una sucesión de especies (australopitecus africanos, Homo habilis, Homo erectus u Homo sapiens), pero ha quedado demostrado que no es algo lineal, sino muy ramificada con dos o más especies subsistiendo a la vez.
En este sentido, Arsuaga recordó que cuando aparecieron los primeros restos de Homo antecessor en 1994 en el yacimiento de Gran Dolina el equipo investigador de Atapuerca propuso que era una especie diferente a la encontrada en la Sima de los Huesos (Homo heidelbergensis, de 500.000 años), algo que otros colegas cuestionaron al proponer que podía ser poblaciones antiguas de las de la Sima. Sin embargo, el nuevo hallazgo ratifica las teorías de los codirectores. «La mandíbula nos indica que el Homo antecessor no es el primero de los heidelbergensis, sino que hay un poblamiento humano de más de un millón de años. Este hallazgo reivindica al antecessor como algo distinto y le confirma como la población más vieja de Europa».
Otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro, insistió en que el antecessor es la primera especie formada en Europa a partir de la salida de los homínidos de África hace 2 millones de años. «Salieron del continente africano y después estas poblaciones se marcharon hacia el este y el oeste, aquí llegaron y se formaron. El antecessor es el ancestro común entre las poblaciones modernas y los neandertales. Si la mandíbula es de antecesor quiere decir que no es una especie africana, lo que replanteará muchas cosas. Tenemos mucho trabajo por delante. En ciencia se trabaja con hipótesis y, por tanto, todo es cuestionable y se necesita probar», precisó.
Otra de las hipótesis que puede cuestionar el nuevo fósil es por dónde llegaron a Europa los homínidos que salieron de África. Cada vez más pierde fuerza que lo hicieran por el estrecho Gibraltar y suma puntos la hipótesis del Próximo Oriente. «Los homínidos llegan de África hace 1,8 millones de años y se quedan en Europa. En Asia evolucionan a Homo erectus y en Europa a Homo antecessor».
No vino de áfrica. Eudald Carbonell, otro de los codirectores, desvinculó al antecessor de África alegando relaciones entre lo biológico y cultural. En este sentido, señalo que si este homínido fuera africano y no euroasiático en 1,2 millones de años habría desarrollado las tecnologías de hachas de mano del denominado Modo 2, que en África estaban muy extendidas. «Los homínidos están asociados a herramientas simples de Modo 1, cuchillos o herramientas de sílex, pero en África fabrican hachas de mano en la misma época, lo que indica que estaban muy desarrollados. Los primeros europeos nacidos y evolucionados aquí eran técnicamente subdesarrollados mientras en África los homínidos de 1,2 millones eran totalmente desarrollado. Si hubieran pasado directamente desde África habrían traído su tecnología y la hubiera aportado a Europa y a la Sierra de Atapuerca».
La consejera de Cultura de la Junta, María José Salgueiro, que asistió a la presentación del hallazgo y le que calificó de «hito científico». También felicitó al equipo de investigación por su trabajo y reiteró el compromiso de la Junta con el proyecto científico.