jueves, 28 de mayo de 2015

-Asesinato en la Sima de los Huesos. El primer crimen de la historia.


Las heridas en el lado izquierdo del hueso frontal fueron provocadas por un individuo diestro. Javier Trueba Se ha escrito un crimen en la Sima de los Huesos y el Equipo de Investigación de Atapuerca está a punto de resolverlo. El cadáver 17 (o los huesos de su cráneo, concretamente) presenta dos orificios en el lado izquierdo de la frente, uno al lado del otro, provocados por el impacto de un objeto duro con punta  -quizá una piedra tallada o natural-. Todas las pruebas señalan en una única dirección, aunque de momento es imposible descubrir al asesino. Quien le golpeó, eso sí, era diestro a juzgar por la trayectoria que presentan los orificios y su ubicación en el hueso frontal.
«Cualquier policía o cualquier juez diría que fue una única persona, aunque hemos llegado a la escena del crimen con 430.000 años de retraso. Aún así es posible descubrir las circunstancias de la muerte», declara Juan Luis Arsuaga, que firma junto a Nohemi Sala, Pantoja-Pérez, Pablos A., Martínez I. y Quam RM el artículo que sobre este tema publica la revista científica PlosOne.

La reconstrucción del Cráneo 17 de la Sima de los Huesos, yacimiento en el que se han hallado restos de otros 27 individuos, permite probar que esos orificios se produjeron justo antes o después de la muerte del individuo (cuando aún tenía tejido blando) por la agresión de otro. Esta evidencia descarta que las heridas sean el resultado de la caída de 13 metros por la sima que da acceso al yacimiento. «Son unos orificios recientes, porque no están cicatrizados, no está el hueso regenerado. Se han producido en el momento de la muerte y han sido su causa o inmediatamente posterior a su muerte... Lo más razonable es pensar que fueron la causa de la muerte», razona Arsuaga en uno de los recesos de su deliberación como jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
El crimen que desvelan los 52 fragmentos del cráneo recuperados a lo largo de 20 años de excavación no garantiza que se produjera en el lugar donde fue depositado el cadáver. «Este individuo en particular llegó muerto a la Sima, o lo que es lo mismo, no fue víctima de una catástrofe o un accidente geológico que le dejara allí».
Estos datos avalan la hipótesis del Equipo de Investigación de Atapuerca de que el yacimiento recoge el primer comportamiento funerario de la humanidad, la acumulación intencionada de cadáveres: «Los huesos hallados en la Sima están muy rotos. Pero esas fracturas en su mayoría son posteriores a la muerte y tienen que ver con los procesos de acumulación naturales en un yacimiento. Sin embargo, la fractura del Cráneo 17 es previa a la acumulación. Con el resto de individuos aún no podemos afirmar que llegaran muertos a la Sima -lo haremos cuando los reconstruyamos-, pero con éste sí».


Otra de las pruebas que aporta la investigación del primer crimen de la historia permite saber que la víctima era una persona joven, aunque es difícil constatar si era hombre o mujer. «Los cráneos grandes y robustos pertenecen a varones y los pequeños y delicados son femeninos. En este caso tenemos un cráneo intermedio. Quién sabe si en un futuro  tendremos técnicas que nos ayuden a descifrarlo. Lo que sí sabemos es que murió joven, en lo mejor de la vida. Es un dato importante que da que pensar. La mayoría de los individuos hallados en la Sima de los Huesos están en la flor de la vida. Son adolescentes casi adultos o adultos jóvenes, los que no se suelen morir. La demografía de este yacimiento es sorprendente. Estarían las clases de edad que no se dan en un cementerio, que suelen contener a los más débiles, viejos o niños. Aquí están los de mediana edad».
El Cráneo 17 es el culpable de que se haya abierto este caso de asesinato en la Sima de los Huesos. Se trata de uno de los últimos que han reconstruido y, aunque de momento no tiene mandíbula, los investigadores creen que puede llegar a ser uno de los más completos. «Podría llegar a ser si no tan importante y tan completo como el Cráneo 5, que es muy difícil, puede ser el segundo cráneo en importancia de la Sima de los Huesos. Sin duda es un cráneo con futuro», concluye Arsuaga.

Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZEBAF0B6B-D670-1C41-542B5D43FC9E7705/20150528/asesinato/sima/huesos