Fuente: http://elpais.com/diario/1980/03/16/ultima/322009201_850215.html
«Queridos amigos de El hombre y la Tierra. Como siempre que me asomo a
la pequeña pantalla, es para decirles hola o adiós. En este caso: hasta
pronto.» Félix Rodríguez de la Fuente se despedía de su audiencia con
estas palabras el pasado 2 de marzo desde el programa de TVE 625 líneas.
«No nos vamos para siempre, quizá hasta dentro de ocho meses o un año»,
añadió el popular doctor, «el amigo de los animales», para terminar con
su habitual desDedida: «Queridos amigos, muchas gracias.»
El último programa de su serie dedicada a la fauna de América del
Norte, rodada con la ayuda económica del Gobierno de Canadá, se emitió, a
modo de síntesis, el pasado jueves día 13. Su último acto público en
España fue presentar, el pasado día 5, en el Centro Cultural de la Villa
de Madrid, el documento titulado
Estrategia mundial para la conservación de los recursos vivos y el logro de un desarrollo sostenido,
propuesto por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza y de los Recursos Naturales. El acto de publicación del
documento fue presidido por los Reyes de España.Marcelle Parmentier,
francesa, 43 años, casada con Félix Rodríguez de la Fuente hace catorce
años, y sus tres hijas, Mercedes, Leticia y Odilia, de trece, once y
siete años de edad, respectivamente, esperaban en su casa de Madrid que
Félix Rodríguez de la Fuente las llamase ayer por teléfono, desde
Alaska, para recibir sus felicitaciones en la fecha de su cumpleaños. La
señora Parmentier recibió, sin embargo, a las ocho de la mañana, la
llamada de una mujer que pedía información del accidente, pero no
entendió el mensaje hasta que minutos después TVE le confirmó por
teléfono el fatal accidente. Los cadáveres de los tres profesionales de
TVE llegarán a Madrid el próximo lunes.
Félix Rodríguez de la Fuente nació en Poza de la Sal (Burgos) el 14 de marzo de 1928. Anteayer, la agencia
Efe
había transmitido, dentro de su servicio nacional, una noticia
anunciando el inmediato cumpleaños de esta personalidad de la
televisión.
Nunca ejerció su profesión de médico-odontólogo. Su primer contacto
con los animales distó mucho de lo que sería su futura y definitiva
vocación naturalista y su lucha por la conservación de las especies en
peligro de extinción.
Desde los catorce años se dedicó a la caza, pero a los veintiún años regaló su escopeta al viejo cazador del pueblo, apodado
Curilla. Hace ahora diecisiete años que ganó un concurso internacional de cetrería con su halcón
Durandal, y por ello fue llamado a colaborar en el programa
Fin de semana.
La primera aparición en TVE, en 1964, con dos halcones, se convirtió
en una charla habitual que alternó semanalmente con los coloquios
culturales de Jaime de Foxá. Intervino más tarde en los programas
Imágenes para saber y A toda plana, programas que iban exclusivamente ilustrados con dibujos y fotografías. Presentó en 1968 la serie didáctica
Félix, el amigo de los animales.
En una segunda etapa, Félix Rodríguez de la Fuente comentó series,
compuestas fundamentalmente de episodios, adquiridas por TVE a
televisiones extranjeras:
Fauna, titulada más tarde
Vida salvaje, y Planeta azul.
El Gobierno español le encargó en 1967 la entrega de dos halcones al
rey de Arabia Saudí, donde permaneció un tiempo para amaestrarlos -en la
agenda de sus proyectos consta la intención de realizar una serie sobre
la historia de la cetrería-, hecho que le abrió las puertas políticas
para proyectos más ambiciosos.
Mientras fue presidente de la Asociación para la Defensa de la
Naturaleza (Adena) -y de la que ahora era vicepresidente- emprendió la
producción de la serie
El
hombre y la Tierra, cuya primera parte, denominada
Serie venezolana,
rodada en el Amazonas y Orinoco, comenzó a emitirse por TVE en 1974.
Desde entonces, casi siempre en otoño, se emitieron 104episodios de la
serie dedicada a la fauna ibérica.
«La aventura internacional de la fauna», como la denominó Félix
Rodríguez de la Fuente en unas declaraciones a EL PAIS el pasado
octubre, comenzó con la emisión de los veintiún episodios que incluían
los primeros rodajes en Canadá. Lamentó en aquella ocasión que TVE
solamente le asignase un presupuesto de cuatro millones de pesetas por
episodio, unas cinco veces menos que el presupuesto medio de los
documentales de Cousteau.
Los documentales de
El hombre y la Tierra fueron
galardonados con los más importantes premios internacionales en su
especialidad y, lo que es más importante, calaron a nivel popular en la
audiencia española. Se situó siempre, durante los últimos años, en los
primeros puestos del panel de aceptación de programas. TVE y los
telespectadores españoles pierden con Félix Rodríguez de la Fuente a su
mejor, y probablemente único, documentalista. Sus programas, además,
ocupan el primer puesto de ventas a las televisiones de todo el mundo, y
el propio Rodríguez de la Fuente, en sus últimas declaraciones a EL
PAIS, estimaba su audiencia mundial en setecientos millones de
telespectadores. Tan sólo en algunas ocasiones recibió críticas de sus
compañeros de TVE por el tono característico de sus comentarios en
off.
El se excusaba diciendo que de la misma manera que rodaba los
documentales sin guión previo, sus comentarios eran siempre improvisados
mientras montaba y sonorizaba las películas. La serie de trece
episodios dedicada a los perros ha quedado truncada para siempre en esa
carrera de 1.800 kilómetros por Alaska.
Su muerte ha sido acompañada de numerosos testimonios de condolencia, entre ellos los de los Reyes de España.