jueves, 16 de diciembre de 2021

-San Román documenta los terraplenes defensivos franceses.

 Fuente: https://www.diariodeburgos.es

 La tierra que hay debajo de la ladera del Castillo contiene toda una historia pendiente todavía de contar sobre una iglesia que nació románica y terminó siendo gótica, que fue parroquia y tuvo su propio cementerio, que sirvió de refugio a los aliados durante el asedio al Castillo en la Guerra de la Independencia y que, tras su voladura por los franceses en 1812, sus ruinas sirvieron a las tropas de Napoleón para construir terraplenes defensivos que utilizaron hasta junio de 1813.

La forma de loma que queda marcada en el estrato, la tierra compactada y el contenido del sedimento evidencia el uso como trinchera de los escombros de la iglesia, algo que ya se desveló en campañas arqueológicas pasadas, pero que se dejó intacto para trabajar en otras zonas del templo.  Así es como el año pasado pudieron dar con la capilla de San Andrés (de mayor tamaño de lo que se creía) y con las escaleras hacia una cripta cuya existencia se desconocía.
Pero por ahí no pueden continuar hasta que no se haga un proyecto concreto y se asegure el terreno que afecta a la parte más alta de la zona de excavación, con un desnivel de 7 metros. «Hay que mover el vallado y asegurar el sedimento que, por otro lado, topa con el camino que corresponde, probablemente, a la antigua calle medieval de las Armas, que unía esta parte de la ciudad con la iglesia», apunta la arqueóloga Fabiola Monzón, que dirige los trabajos.

Mientras esto se resuelve hay otros puntos para excavar igualmente importantes e interesantes, como las trincheras construidas y usadas por los franceses durante ocho meses para mantener la posición de la iglesia. Durante esta campaña, que abarca hasta diciembre de este año, se pretende documentar todos esos terreros defensivos y limpiarlos, para poder seguir bajando hasta el suelo del templo. «En su momento descubrimos una de esas lomas en la parte izquierda de la excavación -según miramos desde la carretera-. Ahora vamos a seguir con toda la parte central y la zona de la derecha. Estamos hablando de unos 250 metros cuadrados», añade Monzón. Así que este año toca pico y pala porque estamos hablando de una gran cantidad de tierra que hay que ir retirando poco a poco mientras se documentan las terreras.
Aún así, durante la excavación no descartan seguir encontrando piezas, sobre todo arquitectónicas, que habrían quedado ocultas tras la voladura en la tierra compactada como trinchera. De hecho, algunas piedras propias de ese derrumbe se han hallado tal cual, presentando una imagen en cascada de las rocas como se aprecia en una de las imágenes que acompañan este texto.
Hasta ahora de la iglesia se han desenterrado, además de parte del muro, los límites de la capilla mencionada o los escalones de la cripta, claves de bóveda, pilastras, pavimentos, detalles arquitectónicos, cerámica, un enterramiento medieval y restos de artillería de la Guerra de la Independencia. 
En la nueva campaña participa un equipo de cinco personas contratadas a través del Plan de Empleo de la Junta con el apoyo del Instituto Municipal de Cultura y Turismo. La presidenta de la entidad, Rosario Pérez Pardo, destaca el trabajo que desde hace años se está realizando en esta zona del Castillo: «Es una apuesta por recuperar la iglesia de San Román, que fue tan importante en la historia de Burgos y que es parte del entorno de la fortaleza, cuya recuperación es uno de los objetivos del equipo de Gobierno y, en concreto, de Ciudadanos».

-Quintanilla ampliará la excavación de la necrópolis.

 Fuente: https://www.diariodeburgos.es

El empeño del presidente de la junta vecinal de Quintanilla Cabe Rojas, Ismael Alonso, de poner en valor la necrópolis que fue hallada en 2004 de forma casual no cesa. El yacimiento del siglo VII lo encontró un grupo de trabajadores que realizaban labores de limpieza perimetral en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. A partir de entonces, la pequeña localidad ha trabajado duro para recuperar el cementerio medieval.

 

Desde el Consistorio asumieron que el descubrimiento era de interés para el pueblo por lo que años después, en 2010, aprovecharon el programa Tú eliges, tú decides, promovido por la entidad Banca Cívica, para obtener una subvención e intentar consolidar la necrópolis como un recurso turístico. Sobre las 15 tumbas se instaló una estructura metálica para preservarlas de las inclemencias meteorológicas, que pretenden retirar de inmediato porque con ella se afectó al yacimiento, a las paredes de la iglesia y se interrumpió la visión amplia y clara del mismo.

Hasta la fecha, la información obtenida del yacimiento es precaria, dado que únicamente se ha llevado a cabo su registro dentro del inventario Arqueológico (IACyL). La arqueóloga territorial Cristina Etxeberría redactó un informe en el que constataba que la necrópolis responde a un modelo de enterramiento excavado en roca generando una cabida en la que se colocaba el cuerpo del difunto y posteriormente quedaba cubierto por una piedra o laja. Asimismo, en las tumbas halladas predominan las formas antropomorfas, siendo ocasional alguna en forma de bañera. Las sepulturas se asocian tanto con individuos adultos como infantiles en función del tamaño que presentan.

Dado el interés de la pedanía por impulsar la recuperación y restauración del patrimonio medieval, «hemos diseñado una estrategia de actuación en la que pretendemos ahondar en su contextualización y abordar este tipo de área funerario dentro de un marco más amplio que responde a un poblamiento rural y a un paisaje vinculado al desarrollo de las aldeas medievales», expone el regidor.

El proyecto de estudio y puesta en valor se articula en varias fases, que «solo se podrán desarrollar con la ayuda de la Diputación», aclara Alonso. Por ello, el plan se ha presentado a la convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos de excavación, prospección y documentación del patrimonio arqueológico y paleontológico promovido por la administración provincial.

En la primera de ellas se plantea eliminar la estructura metálica, realizar un nuevo vallado perimetral con postes de madera, limpiar y consolidar las tumbas y comprobar mediante sondeo la extensión del yacimiento. En la segunda comenzará la excavación propiamente dicha en la zona exterior del templo y se adecuará el acceso sobre los restos arqueológicos. Además, estudian colocar señales para indicar donde se ubica la necrópolis. Por último, los trabajos de exploración se ampliarán hasta el interior de la iglesia, donde pretenden habilitar un museo con réplicas de enterramientos con estelas funerarias y elaborar folletos divulgativos para su promoción.

De forma preventiva, se cubrirá la zona aledaña a la intervención para asegurar su estado de conservación. Durante las actuaciones mecánicas de extracción de la estructura «no se tocará bajo ningún concepto el medio rupestre. El proceso de excavación se realizará atendiendo al criterio de mínimo contacto abrasivo con la roca, empleando herramienta de nylon y madera», manifiesta el alcalde de la pequeña localidad.

La propuesta de difusión del Ayuntamiento de Quintanilla Cabe Rojas sobre la investigación arqueológica tiene como objetivo principal llegar al público no especializado, con el fin de acercar la historia y atraer la atención del turismo.

No obstante, el equipo de gobierno pretende organizar jornadas de puertas abiertas para que los interesados se acerquen a conocer los resultados obtenidos. Además, durante el periodo de excavación, los visitantes podrán contemplar la necrópolis y recibir explicaciones detalladas del desarrollo de los trabajos.

En función de los resultados obtenidos, se ampliará la señalización existente con pequeñas placas informativas que incluirán una breve información de cada punto que se acompañará con códigos QR para desarrollar los contenidos.

-Hallan 50 hachas de mano paleolíticas en Valparaíso (Hortigüela)

 Fuente: https://www.diariodeburgos.es

La primera campaña de excavaciones en el yacimiento de Valparaíso, en Hortigüela, ha permitido localizar medio centenar de hachas de mano paleolíticas, cuyo estudio hará posible analizar las relaciones tecnológicas de estos grupos humanos con los que ocuparon la sierra de Atapuerca hace medio millón de años.

 

La intervención arqueológica, financiada por la Fundación Palarq y la Fundación Atapuerca, en colaboración con la UBU, se ha realizado bajo la dirección del arqueólogo y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell. Valparaíso es un yacimiento al aire libre ubicado en la margen derecha del río Arlanza en Hortigüela.

Este yacimiento se descubrió de forma casual cuando Gerardo López, un vecino de la zona puso en conocimiento de Carbonell la posible presencia de hachas de mano de piedra en las tierras circundantes. Tras reunir los permisos correspondientes, durante una semana, un equipo de diez investigadores ha abierto una superficie de veinticinco metros cuadrados para determinar la potencia estratigráfica del yacimiento y poder tomar las muestras necesarias que permitan conocer la cronología de este lugar.

 Hallan medio centenar de hachas de mano paleolíticas en Valp

Durante la excavación, se han recuperado una docena de piezas en posición primaria, hecho que hará posible contextualizar el resto de las herramientas de piedra recuperadas mediante la prospección arqueológica de las tierras circundantes inmediatas a la zona de la excavación. En total se han encontrado más de medio centenar de piezas talladas principalmente sobre cantos de cuarcita entre los que destacan varios bifaces, hendedores y lascas, así como algún triedro y núcleos para la obtención de lascas de gran formato.

Estos útiles de gran formato son herramientas de mano que los antepasados empezaron a fabricar en Europa hace medio millón de años y que dieron origen al modo tecnológico II o achelense. En Europa, la comenzaron a desarrollar los preneandertales. El estudio de las huellas de uso de muchos de estos útiles achelenses ha puesto de manifiesto que una de las características de estos objetos es su polifuncionalidad, les servían para todo, tanto para descarnar un rinoceronte, como para trabajar la madera o para recolectar fibras vegetales.

El estudio permitirá ahondar en los sistemas de fabricación de estos útiles y compararlas con otros conjuntos de estas características documentados en los yacimientos de Galería y Gran Dolina de la sierra de Atapuerca, apenas a 32 kilómetros en línea recta de Valparaíso. Por este motivo, es informe permitirá conocer las relaciones tecnológicas entre los grupos cazadores y recolectores que ocuparon la sierra de Atapuerca y los que se desplazaron por la cuenca media y alta del río Arlanza.

 Hallan medio centenar de hachas de mano paleolíticas en Valp