sábado, 23 de enero de 2010

-En busca de la antigua judería.

El nuevo PGOU que acaba de ser inicialmente aprobado contempla el establecimiento de un sistema general de espacios protegidos en la ladera oeste del cerro del Castillo. Situado lo largo de la calle Las Murallas, junto al arco de San Martín y el antiguo seminario ahora convertido en el hotel Abba, su recalificación implicará hacerlo poco menos que intocable.


El planeamiento urbanístico refleja en este lugar una gran ‘mancha’ de protección que será concretada en los próximos meses mediante una ficha específica que concrete su justificación y que quede incorporada en la aprobación definitiva del Plan.
Luego el Ayuntamiento tendrá que obtener esos suelos privados e indemnizar a sus propietarios, pero cuando el proceso concluya la ciudad se hará con un tesoro potencial. Porque el objetivo final de la actuación es la búsqueda de la vieja judería, a la que todos los expertos historiadores y arqueólogos sitúan en esta parte de la colina que domina la ciudad.

La aljama de Burgos fue la segunda más importante de Castilla, después de la de Toledo, y en su época de esplendor entre los siglos XIV y XV llegaron a vivir en ella casi 700 judíos, lo que en la época suponía casi un 10% de la población en la ciudad. Sin embargo, apenas quedan vestigios aunque las recientes excavaciones en el entorno de San Martín revelaron importante información sobre su emplazamiento.
Los trabajos realizados en el verano de 2008 que permitieron sacar a la luz restos de muralla o fósiles de soldados franceses de la Guerra de la Independencia descubrieron también una entrada en la parte más alta de la ladera que se identificó como la antigua Puerta de los Fierros y que sería el acceso a la judería.
El descubrimiento llamó la atención incluso del presidente de las Comunidades Judías en España, Jacobo Israel, quien se entrevistó con el alcalde pocos días después. A raíz de aquello Juan Carlos Aparicio anunció su intención de buscar la colaboración de los judíos en la recuperación del posible yacimiento. El primer paso dado por la administración local será su protección urbanística.

El concejal de Fomento, Javier Lacalle, subraya que «se trata de conocer un poco más de nuestra historia en la que pudo ser la ‘zona cero’ de la ciudad». Por el momento los responsables municipales quieren ser prudentes, pero hablan de «estudiar, analizar y en su caso proteger» los restos que pudieran encontrarse.
Para ello se deberá habilitar un programa de excavaciones cuya ambición vendrá determinada por múltiples factores. En los trámites tendrá un importante papel la Junta de Castilla y León a través de su departamento de Patrimonio, pero también la Universidad de Burgos que cuenta con historiadores especializados en la antigua aljama burgalesa.  

Fuente: diariodeburgos.es

3 comentarios:

  1. Uno, en su ignoracia, siempre ha pensado que esa parte alta de Burgos, se debería restituir a sus legítimos dueños judios, a fin de darle vida comercial a sus calles. Dicen que algunos aún conservan "la llave" de su casa de España.Una exacavación arqueológica en esa zona, será una auténtica mina de hallazgos para la historia de la ciudad de Burgos.

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  2. Burgos no puede olvidar su historia. En esta ciudad convivieron durante muchos años judíos que fueron vecinos de esta hermosa ciudad.
    Fue injusto el que fueran expulsados por los llamados Reyes Católicos, Isabel y Fernando.
    El pasado de tan importante población del Burgos de aquella época debe salir a la luz.
    Conocer la historia, y reconocer los errores, y horrores del pasado, nos debe hacer más tolerantes, más comprensivos, más respetuosos.
    Ellos llevaron el recuerdo de España por muchos lugares.
    Personalmente, siempre me ha emocionado el conocer que los sefardíes aún se acuerdan de aquellos tiempos lejanos.
    El verano pasado, en Segovia, tuve la ocasión de probar comida sefardí.
    Aunque los españoles actuales no somos responsables de aquella injusticia, hoy es justo recordarles con cariño.
    Jesús AYALA CARCEDO.

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  3. Estoy de acuerdo en líneas generales, pero debo hacer ciertas matizaciones. 1ª Las judias eran asunto de los judíos. Un cristiano no podía, y creo que hoy tampoco casarse con una judía. 2ª, los que trabajaban normales en otros menesteres bien, pero hay del que precisaba de un prestamista, perdías con facilidad, hasta los calzones con ellos. 3ª El celo en el cumplimento religioso. era y es hiperortodoxo, y pasa al ridículo, desde los más practicantes a los que no se atreven a contestarles. Por no hacer en los sábados, casi no comen sino son servidos, y qué decir con las ridiculeces de los Koshers, este no es, esta galleta de qué está compuesta ? cómo se sacrificó este animal ? no había tal , cual ?
    Bueno, pueden cansar con su reli, hasta el pueblo más pacífico, y además son el pueblo elegido, errante, qué harían, si encontraran a su Mesías. Ni me lo quiero imaginar, todos los judios banqueros, joyeros de USA, se subirían por las paredes, y sí que acabarían echando a los palestinos de aquellas tierras..

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