
En el año en el que se cumplen 40 años desde el inicio de las campañas arqueológicas en los Yacimientos de Atapuerca, la sierra sigue abriendo caminos que aventuran muchos más descubrimientos de importante calado para el conocimiento de la evolución humana. De hecho, esta campaña, en la que han participado un total de 280 personas de 22 nacionalidades diferentes, se ha comenzado a trabajar en Cueva Fantasma, La Pedereja y se ha terminado el nivel TD10 de Gran Dolina. Estos han sido los pasos más significativos de una campaña que ha dado mucho más de sí.
De hecho, han aparecido restos de cierta relevancia en cada uno de los yacimientos que se han continuado excavando desde el pasado 25 de junio. Partiendo de Cueva Fantasma, se han encontrado restos caballo, de bovinos, mustélidos y pequeños carnívoros en un inicio de los trabajos que han servido de sondeo del yacimiento más grande de la Sierra de Atapuerca y al que se ha llegado tras dos años limpiando la vieja cantera.
En los que respecta al otro nuevo espacio del Sistema Atapuerca, La Paredeja ha sido sometida a una primera cata para determinar el potencial arqueológico de esta cueva de nueve metros de espesor. De esta toma de contacto se han podido encontrar varios niveles arqueológicos y multitud de herramientas líticas, principalmente de sílex y cuarcita, que, aún por datar, podrían tener una horquilla de antigüedad que va desde los 150.000 a los 30.000 años.

Pero Atapuerca da para mucho más y otro de los codirectores, José Luis Arsuaga, ha desgranado lo que han dado de sí en esos y otros yacimientos, como la Sima de los Elefantes, donde se ha descubierto el nivel 7, que representa el punto más antiguo documentado de la Sierra. Esta campaña ha servido para descubrir la presencia del pigargo, una especie de ave rapaz que ya no se encuentra en estas latitudes.
Pasando por Galería, lo más destacado ha sido el descubrimiento de una hemimandíbula derecha de león en un perfecto estado de conservación. También se han encontrado restos de otros animales carnívoros o de herbívoros, como caballos o ciervos.
Y entrando en la Sima de los Huesos, el mayor yacimiento del mundo en cuanto a número de restos fósiles del género homo -se han recuperado alrededor de 7.000 desde 1984-, esta campaña se ha excavado en la zona noreste, inédita hasta el momento. Allí, los arqueólogos han hallado una veintena de fósiles humanos, entre los que se encuentran restos craneales.
Finalmente, en la Galería de las Estatuas se han recuperado fósiles de macromamíferos, como ciervos, equinos o hienas, así como de aves y restos de herramientas de piedra y en Portalón elementos decorativos y de adorno.
Por otro lado, según ha explicado la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, una vez termine la campaña -este 25 de julio- se retomarán los trabajos para la construcción de una cubierta que permitirá facilitar y garantizar la conservación de los restos en Cueva Fantasma. Esta inversión que protagoniza la Junta de Castilla y León alcanza los 300.000 euros y está previsto que finalice en octubre de este mismo año. De esta manera, el Gobierno Regional habrá invertido un total de 7 millones de euros en la protección de los diferentes yacimientos de la Sierra de Atapuerca desde el año 1984.
El único pero de una «campaña fantástica», calificada así por Arsuaga, ha sido robo de dos bombas de extracción de agua del río que posibilitaban la técnica de lavado-tamizado a presión para encontrar restos fósiles en la cuenca. Hasta ahora no se ha dado con los autores de un robo que ha impedido el trabajo de algunos de los voluntarios que se dedican durante toda la campaña a batear los sedimentos del río en búsqueda de restos fósiles.