jueves, 18 de julio de 2013

-Hallan una herramienta que usó el antecessor hace un millón de años.

Los yacimientos de Atapuerca siguen deparando sorpresas. 
Tecnología empleada para descuartizar animales de hace un millón de años.  Luis López Araico
Los investigadores que trabajan en Gran Dolina encontraron el martes una herramienta de piedra que fue utilizada por el Homo antecessor hace un millón de años.
Se trata de un chopper, una piedra de río con filo plano y recto, que estos homínidos empleaban para descuartizar a los animales que caían en la cueva. Es una tecnología muy primitiva que también está presente en otros yacimientos españoles como el de Orce (Granada) o de Gran Bretaña.
La importancia de este hallazgo radica en que ha sido encontrada en el nivel TD-4, que está por debajo del TD-6 en el que se hallaron en 1994 restos de antecessor datados en 800.000 años. «Probablemente sea unos antecessor más primitivos. No sabemos la relación que hay. Quizás sean los mismos que aparecieron en 1994, pero éso lo determinarán las investigaciones, de modo que nos interesa ampliar la colección con más hallazgos», explicó el investigador Jordi Russel, coordinador de este nivel del yacimiento.


La presencia de huesos rotos para aprovechar el tuétano y las marcas de corte encontradas en ellos ponen de manifiesto que estos homínidos eran «carroñeros activos», según los investigadores.
La pieza también será muy interesante para ver la continuidad entre el antecessor y el homínido encontrado en la Sima del Elefante, cuya especie aún no se ha determinado y que tiene 1,2 millones de años. «Con este hallazgo es muy difícil decir que no hay momentos de desocupación humana en la Sierra de Atapuerca desde hace 1,2 millones de años a 800.000».
En este sentido, los codirectores Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro anunciaron que la próxima semana se publicará un artículo sobre la continuidad de los homínidos desde hace 1,5 millones de años a la actualidad. «¿Hay continuidad en la ocupación humana?, ¿los humanos, como piensan algunos, desaparecían cada cierto tiempo y no volvían a aparecer hasta pasados 50.000 años? Hay todo tipo de teorías e hipótesis. Intentamos responder a estas preguntas con los hallazgos de la excavación. Sabemos que hay restos humanos y que hay gente en Europa desde al menos un millón de años. En Atapuerca, de momento, tenemos 1,2 millones en la Sima del Elefante», apuntaron los científicos.
En los niveles superiores de Gran Dolina, con una antigüedad de 450.000 años, también se han encontrado más de media docena de herramientas del modo Achelense. Son bifaces de sílex de hasta 15 centímetros, talladas en forma de almendra y con filos bien configurados. Su estudio permitirá conocer mejor el modo de vida del Homo heidelbergensis (400.000-500.000), la especie de la Sima de los Huesos. «Gran Dolina fue una cueva utilizada como campamento estable. Llevaban allí los animales, los descuartizaban y se los comían. Para ello utilizaban las herramientas de piedra que fabricaban allí con cuarcita, cuarzo o sílex de la Sierra. Todo ello, junto a los restos faunísticos, nos permite hacer un estudio de las formas de subsistencia de estos grupos de cazadores-recolectores», apuntó Andreu Ollé.

En el yacimiento más antiguo de Atapuerca el trabajo se centra en excavar los 50 metros del nivel 7, que está por debajo del 9 en el que se encontró la mandíbula de 1,2 millones de años. Hasta el momento, los trabajos han sacado a la luz restos fósiles de animales, principalmente astas de ciervos y huesos largos que no se han podido identificar, que podrían tener 1,3 ó 1,4 millones de años. «Hay registro paleontológico y esperamos que acaben apareciendo ek arqueológico, industria lítica o restos humanos», subrayó Rosa Huget, responsable del yacimiento.
La instalación de un puente ha permitido a los investigadores desarrollar su trabajo con más comodidad porque la cueva se metía debajo del camino de la Trinchera del Ferrocarril.

En este yacimiento, con una antigüedad de entre 200.000 y 500.000 años, se excava en las últimas ocupaciones para confirmar que la cueva sirvió como una trampa natural para los animales que vivían en la Sierra. El Homo heidelbergensis venía a por ellos, los procesaban mínimamente y se los llevaban a su campamento. «Hemos encontrado lascas de 200.000 a 250.000 años y restos de costillas que confirman que la cueva seguía funcionado como trampa con las últimas ocupaciones», indicaron las investigadores Isabel Cáceres y Ana Isabel Ortega.

Este yacimiento es la entrada de Cueva Mayor y permite el estudio de la Prehistoria más reciente (los últimos 10.000 años). Los investigadores ha datado ocupaciones humanas desde el mundo medieval y romano hasta las diferentes fases de la Edad del Bronce, el Calcolítico, el Neolítico-Mesolítico y el Pleistoceno Superior. «Se ha terminado de excavar el nivel Calcolítico en el que había unos enterramientos y han aparecido restos humanos con sus ofrendas. Ahora nos centraremos en el nivel Neolítico, que nos ocupará los próximos años», indicó el codirector Juan Luis Arsuaga
El trabajo en el yacimiento en el que se han encontrado restos muy bien conservados de una treintena de individuos de hace 500.000 años se centra en topografíar la cueva y estudiar su geología para determinar con precisión cómo era y comprender mejor cuándo se depositaron los restos de homínidos, en lo que se considera una de las primeras prácticas funerarias de la humanidad. «Queremos cerrar los estudios geológicos para perfilar los cortes y las secciones y hacer muestreos para datar la cronología de la Sima de los Huesos. Queremos reconstruir la topografía que había cuando los humanos se acumularon», precisó


El equipo de la Sima de los Huesos está preparando un amplio estudio sobre la cueva para presentarlo en el Congreso Mundial de Prehistoria que se celebrará en próximo año en Burgos.
También se ha digitalizado toda la cueva en 3D, tanto para divulgación como para la investigación. «Trabajamos con alguna empresa para recrear en tres dimensiones y en tiempo real los niveles de la cueva. Estamos probando un prototipo», señaló José Miguel Carretero.
En la Galería de las Estatuas se está interviniendo en sedimentos del Pleistoceno Superior que registran ocupaciones de neandertales, siendo el único yacimiento de esta época conocido en la Sierra de Atapuerca y la única especie que falta por encontrar.
Continúan los trabajos en la parte de la cueva que fue usada como sepulcro en el que en las últimas campañas han aparecido restos humanos de hace 4.400 años.


Fuente: www.diariodeburgos.es

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