lunes, 25 de mayo de 2009

-Sendero de gran recorrido por el rio Duero.

La amplia y atractiva oferta turística que propone la Ribera del Duero burgalesa se verá aumentada en apenas tres meses con la incorporación de un nuevo recurso. Pero en esta ocasión, no solo hay que mirar hacia el cada vez más pujante mundo del vino ni hacia su rico y apasionante pasado histórico, que ha dejado innumerables muestras en cada municipio de la comarca, sino directamente al río que surca sus tierras, baña sus campos y presta su nombre a esta zona del sur de la provincia de Burgos, el Duero.
O mejor dicho, habrá que fijarse en su vera, porque siguiendo un trazado prácticamente paralelo a sus aguas está naciendo una senda, el denominado GR-14, que permitirá recorrerlo casi por completo, disfrutando del infinito universo de belleza y posibilidades que brinda el caudal castellanoleonés por excelencia.

Impulsado por la Junta de Castilla y León, este sendero de gran recorrido (de ahí su nombre) ofrecerá la posibilidad de recorrer todo el Duero, desde su nacimiento en los Picos de Urbión (Soria) hasta el límite que marca la frontera con Portugal. Más de 570 kilómetros de los que aproximadamente ochenta corresponden a su paso por tierras burgalesas.
«La idea es poner en valor un nuevo recurso turístico basado en la naturaleza y el patrimonio. La Ribera en Burgos se conoce sobre todo por el vino, pero desde el punto de vista natural tiene rincones muchas veces desconocidos que tenemos que poner en valor y dignificarlos», explica Carlos García Güemes, jefe de la Sección Territorial Primera del Servicio Territorial de Medio Ambiente en Burgos y uno de los principales valedores de la iniciativa.

El proyecto echó a andar hace algo más de dos años. Lo que en un principio no era más que un bosquejo sobre un papel y una declaración de intenciones fue tomando forma, con la colaboración de los agentes medioambientales que trabajan en la zona, convirtiéndose en una actuación en firme que pronto iba a dejarse notar sobre el terreno.
Los ochenta kilómetros burgaleses quedaron divididos en cinco tramos que coinciden con su paso por distintos términos municipales: Langa de Duero-La Vid; La Vid-Vadocondes; Aranda de Duero; Castrillo de la Vega-Berlangas de Roa y Berlangas de Roa-San Martín de Rubiales. El siguiente paso consistió en definir en qué orden se actuaría, optando por dejar para el final los algo más de 4.000 metros que atraviesan la capital ribereña debido a su mayor complejidad técnica. De hecho, es el único punto en el que se está trabajando en la actualidad puesto que los demás se encuentran ya finalizados y recepcionados.

Para definir su trazado, que en su gran parte sigue el cauce del río, se ha buscado aprovechar al máximo los caminos, veredas y zonas de tránsito ya existentes. Entre ellos, por ejemplo, en la etapa arandina se ha recurrido a las sendas que se dispusieron en la intervención de recuperación de las riberas urbanas de los tres ríos que atraviesan la villa, Duero, Bañuelos y Arandilla. No obstante, en ocasiones ha sido necesario abrir nuevas trazas para facilitar el paso de los futuros caminantes. Para aquellos puntos en que el paisaje ha obligado a separarse más de lo deseable del Duero, se ha tratado de recorrer el mayor número posible de municipios para que el GR-14 se convierta en un elemento de dinamización turística más.

De cualquier forma, se ha intentado minimizar todo lo que se ha podido el impacto sobre el entorno. La intervención ha sido la menor posible y se puede decir que solo ha consistido en habilitar los caminos, compactándolos y echándoles zahorra para facilitar el tránsito por ellos tanto a pie como en bicicleta. Al mismo tiempo, se han creado drenajes y construido canalizaciones que garanticen el flujo de las fuentes, torrentes y vías de agua que desaguan en el Duero construyendo los pasos necesarios para vadearlos.
Los resultados han sido impresionantes abriendo todo un mundo de naturaleza en estado casi virgen, con un sinfín de especies vegetales y animales cuya existencia con frecuencia es desconocida para la mayoría y que se ofrece a todo aquel que quiera disfrutarlo. «En la zona de Vadocondes, por ejemplo, la limpieza ha permitido crear un paseo precioso que se mete por un bosque de galería en el que estás dentro y parece increíble que puedas estar en la Ribera en un enclave como ese. Es algo absolutamente desconocido», relata García Güemes.

La intervención ha sido mínima pero, en ningún caso, barata. La ejecución del sendero por la Ribera ha supuesto un gasto cercano a los 721.000 euros. Más de 400.000 se están destinando al tramo arandino, que presenta una gran complejidad técnica ya que para evitar que fuera por zona urbana se ha metido por la trinchera que forma el río, con lo que hay que salvar un importante talud afectado por numerosas fuentes y corrientes de agua que provocan continuos derrumbes. El resto, otros 316.000 euros aproximadamente, ha sido lo que se ha gastado en el resto de la provincia.

La actuación se completa con dos zonas recreativas. Una junto al casco urbano de Vadocondes, recuperando un recodo junto al río y un bello puente de piedra que el propio Ayuntamiento se ha encargado de recuperar, que hasta entonces se estaba empleando como escombrera. La segunda, atendiendo la petición cursada por la Corporación raudense, se encuentra junto a Roa de Duero.
Como complemento, todo el sendero ha quedado perfectamente señalizado siguiendo las normas internacionales de balizamiento, que fija con los colores rojo y blanco las directrices para seguir el camino. Se da la circunstancia de que, en algunos tramos, coincide con la red de senderos de pequeño recorrido puesta en marcha por el Programa de Desarrollo Rural (Prodercal), que en este caso están marcadas en amarillo y blanco.

Además, grandes paneles se encargan de difundir tanto la riqueza natural que se está contemplando como la patrimonial a la que se puede acceder con solo adentrarse en cada uno de los municipios por los que se pasa. Todo ello con el objetivo de convertirlo en un dinamizador de la zona. «Este tipo de turismo activo en contacto con la naturaleza cada vez tiene más adeptos y puede ser una forma de dinamizar la zona. Cuanta más gente utilice el GR-14 y se vaya consolidando, qué duda cabe que es un escaparate y un motor económico», remarca el responsable de Medio Ambiente, quien puntualiza que tendrá que ser ahora la iniciativa privada la que se encargue de dotarse de los establecimientos necesarios para atender la futura demanda de servicios que conllevará el camino.

En cualquier caso, esta nueva y verde vía de comunicación no estará a pleno rendimiento mientras no esté completamente finalizada y todas las provincias que recorre el Duero hayan completado su actuación del GR-14. Será entonces cuando comience a publicitarse y esta senda, a la vera del Duero, se convierta en un nuevo foto de atracción de visitantes.

1 comentario:

  1. Hola un gusto saludarte y decir que qué interesante y original tu blog.
    Felicidades un cordial saludo Isthar

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