A escasos metros de la Torre Eiffel, en plena plaza del Trocadero, los más importantes hallazgos de los yacimientos de Atapuerca han encontrado una ventana a Europa en el Museo del Hombre de París, un recinto dependiente del Museo Nacional de Historia Natural que alberga hasta el próximo 16 de marzo la exposición ‘Atapuerca, tras el rastro de los primeros europeos’.
Esos hallazgos ocuparán el céntrico museo, y es la última muestra que acogerá antes de que en primavera cierre sus puertas hasta 2012 para acometer un lavado de cara integral para modernizarlo y adaptarlo a las necesidades del siglo XXI.
Para uno de los comisarios de la muestra y codirector del equipo de investigadores de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, la presencia de esta exposición en París responde al papel «muy relevante» que actualmente juega España, con la sierra burgalesa a la cabeza, en los trabajos de investigación a nivel mundial sobre las teorías evolutivas. En su opinión, «Atapuerca es en estos momentos el proyecto más importante de la prehistoria mundial en relación a la evolución humana, con cualquier variable que se quiera medir: en cuanto a número de fósiles encontrados y por encontrar, en periodo de tiempo que abarca (un millón de años), en número de investigadores y centros de investigación, en número de publicaciones científicas», relató.
Su compañero Eudald Carbonell, (el tercer codirector de las investigaciones, José María Bermúdez de Castro, no pudo finalmente asistir a París), recordó sus tiempos de estudiante en el Museo Nacional de Historia Natural, cuando junto con sus compañeros de clase se hacían «las grandes preguntas sobre la evolución humana». «Ahora estamos con una exposición que demuestra que las preguntas que nos hacíamos se pueden contestar, exhibiendo los resultados más significativos de unos yacimientos que sólo se podrían comparar con los conseguidos en regiones o continentes». Así, enmarcó la muestra en el afán divulgativo del proyecto, que ha llevado los resultados de las investigaciones a ciudades como Londres o Nueva York.
Tras la consecución del Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997, y la declaración de los yacimientos como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 la exposición supone un hito más de este proyecto, que comenzó a andar en torno a 1978.
Las autoridades presentes se interesaron por conocer las peculiaridades de la muestra, que les desgranó con detalle el director de la renovación del Museo del Hombre de París, Jean-Pierre Mohen, después de que los responsables de las exposiciones de Atapuerca subrayaran cómo han adaptado los contenidos al espacio expositivo disponible, más limitado que el existente en Nueva York cinco años atrás.
En esta ocasión, según explicó Mohen, «la selección de las obras se corresponde con la estricta evolución de la humanidad», con un afán divulgativo que permita «hacerla accesible para todos».
Durante la visita guiada, el director general del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, Bertrand-Pierre Galey, en animada conversación con la consejera de Cultura, María José Salgueiro, calificó el proyecto del Museo de la Evolución Humana, que fue presentado en esta exposición, como «magnífico» y «estupendo».
Dicho complejo, explicado por el arquitecto responsable del proyecto, Juan Navarro, engloba el Centro Nacional para la Investigación de la Evolución Humana, el Auditorio-Palacio de Congresos, y el propio museo.
Fuente: diariodeburgos.es
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