Pradoluengo se asienta en un estrecho y frondoso valle en la vertiente norte de la Sierra de la Demanda, entre elevadas pendientes que se abren a medida que se extienden hacia el norte. Su término municipal ocupa una extensión de 20,88 km2 y tiene una altitud media de 960 metros sobre el nivel del mar.
Estas tierras estuvieron pobladas desde antiguo, según los historiadores. Más tarde fueron repobladas por tribus de origen vascuence entre los siglos VIII y X, período del que provienen los abundantes topónimos en esta lengua que existen en la zona. Después fue mayorazgo de los condestables de Castilla. En el siglo XVIII se constituyó como villa, por decreto de Felipe V. En el XIX vivió momentos de máximo esplendor con un importante despegue económico, posibilitado por la industria textil. En el siglo XVI ya se aprovechaba el río Oropesa para poner en funcionamiento las ruedas, batanes y otros mecanismos de fabricación de paños, boinas, etc. Resulta significativo que la parte más antigua de la villa esté en la zona más sombría, pues se dejó la vertiente soleada para el secado de la lana y paños, en las llamadas ramblas, estructuras de hierro en las que se colgaban las telas.
Su trazado urbano adopta la forma alargada del valle, con calles principales de dirección longitudinal y secundarias transversales, con fuerte pendiente. En la parte más antigua se conservan las mejores muestras de arquitectura tradicional, con influencias roncalesas, montañesas y vascas. Del conjunto urbano destaca la calle del Arzobispo, donde se ubican varios palacetes de estilo indiano y casonas que datan de los siglos XIX y principios del XX. La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora fue erigida a principios del siglo XIX sobre una anterior de estilo gótico de la que quedan escasos vestigios. Se conservan en ella varios retablos de antigua factura, así como los seis pasos procesionales de Semana Santa.
La ermita de San Roque data del siglo XVIII y fue reformada un siglo más tarde. Situada en el caso urbano, guarda la imagen del Patrono, que sale en procesión cada 16 de agosto cubierto de uvas y panes. La ermita de San Bartolomé, también obra del siglo XIX, se encuentra a las afueras de la villa. Los edificios de carácter civil de Pradoluengo más destacados son su Ayuntamiento, que ha vivido sucesivas remodelaciones -la última obra en la fachada, de formas neoclásicas, se produjo a principios del siglo XX-, las antiguas escuelas, hoy convertidas en el albergue y aulas de la Naturaleza "Adolfo Espinosa", la residencia de ancianos San Dionisio, la plaza de toros y el kiosco, entre otras edificaciones de interés. Actualmente, el Ayuntamiento trabaja en la recuperación del viejo teatro para usos culturales.
Asimismo, la villa cuenta con un magnífico entorno natural, en el que sobresale “El Nacedero” del río Oropesa. El lugar se esconde en la Sierra de San Antonio, bajo la cumbre del Remendia, y se halla rodeado de extensos hayedos.
Fuente: turismoburgos.org
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