viernes, 24 de octubre de 2014

- Nueva cronología para el Complejo de Galería en Atapuerca.


Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), acaban de publicar en la revista ‘PLOS ONE’ un trabajo que indica que los primeros registros arqueológicos con industria lítica Achelense del Complejo de Galería en la trinchera del Ferrocarril de la Sierra de Atapuerca (Burgos) son 200.000 años más jóvenes de lo que se pensaba hasta ahora, gracias a la utilización del método de datación por luminiscencia.
Lo más significativo de este trabajo, centrado en las nuevas dataciones de la secuencia sedimentaria del Complejo Galería, es que indica que los primeros registros arqueológicos con industria lítica Achelense tienen una edad de 313.000 años, y son muchos recientes que la antigüedad establecida en trabajos anteriores que los databan en 500.000 años.

Por otro lado, según han informado fuentes del centro de investigación, los depósitos que se encuentran por encima, que también cuentan con industria Achelense pero con una técnica más avanzada, tienen una edad de 240.000 años.
En total se midieron diez muestras que abarcan por completo los niveles Achelenses, y se obtuvieron dataciones de granos de cuarzo y feldespato por separado utilizando nuevas señales y métodos que son principalmente luminiscencia estimulada ópticamente térmicamente transferida (TT-OSL) para datar granos de cuarzo aislados y luminiscencia estimulada por infrarrojo post-infrarrojo (pIR-IR) para la datación de los feldespatos.
Los resultados corroboran otras edades obtenidas por los métodos de Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR) y Series de Uranio sobre dientes fósiles, mientras que contradice las dataciones por termoluminiscencia (TL) de 400.000 a 500.000 años para la mayoría de la secuencia que se publicaron en el año 2008.
Gracias a estos resultados se pueden establecer los registros arqueológicos del Pleistoceno Medio de Atapuerca dentro de un esquema cronológico más firme y reconstruir patrones de asentamiento humano en la Sierra. Por ejemplo, citaron que las nuevas cronologías indican que los registros humanos de otro de otro de los yacimientos de Atapuerca, la Sima de los Huesos, son 100.000 años más antiguos que los de Complejo Galería.
En este artículo titulado ‘New Luminescence Ages for the Galería Complex Archaeological Site: Resolving Chronological Uncertainties on the Acheulean Record of the Sierra de Atapuerca, Northern Spain’ también han colaborado la Universidad de Adelaida en Australia, la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el IPHES y la Universitat Rovira i Virgili, de Tarragona.

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z9BCD1894-D6AF-407D-5AED6DB893C26A4B/20141024/nuevas/dataciones/cambian/cronologia/complejo/galeria/atapuerca

jueves, 16 de octubre de 2014

-Las catas para hallar la iglesia de San Román durarán 6 meses.


Fue una iglesia de tres naves con una torre en la zona central que comenzó siendo románica (las primeras referencias documentales datan del siglo XII), aunque la que se conservaba cuando fue bombardeada era del XVI. Fue un templo de grandes dimensiones, con unas medidas aproximadas de 47 metros por 12, que tuvo gran relevancia en el Camino de Santiago. Fue parroquia, tuvo su propio cementerio y se encontraba situada en las laderas del Castillo. Pero poco más se sabe de la ubicación exacta de la iglesia de San Román, destruida por los franceses en 1812.
Extracto del grabado de Matthaeus Merian, de mediados del XVII, con el templo en el centro de la imagen. Jesús J. Matías Unas prospecciones geofísicas realizadas hace tres años por la empresa Souterrain Archaeological Services Ltd, a raíz de un convenio firmado entre el Foro para el Estudio de la Historia Militar de España y el Instituto Municipal de Cultura, permitió detectar anomalías en el terreno con presencia de muros, escombros y trincheras en varias zonas del parque del Castillo. Pero problemas presupuestarios aparcaron las catas hasta hoy.
Ahora, un equipo de cuatro personas contratadas a media jornada con el Plan de Empleo municipal, bajo la dirección de la arqueóloga Fabiola Monzón, ha comenzado las catas que tratarán de hallar los restos de la iglesia en la ladera bajo el Mirador. «Empezamos con un sondeo de 2x4 metros para conocer la estratigrafía y abrir más o menos hacia los lados dependiendo de lo que encontremos. De momento hemos eliminado la superficie vegetal y hemos hallado restos de cerámica, huesos de animales, acumulación de piedras y restos de material constructivo. Pero aún es pronto para saber a qué pertenecen», resume Fabiola Monzón. 
Las catas, que comenzaron el día 7, durarán seis meses, aunque el trabajo para conocer la formación y desarrollo medieval del templo, así como el papel que desempeñó y lo que pasó en el bombardeo francés podría llevar décadas. «Hay trabajo para años; lo importante es que en esta ciudad esta prácticamente todo intacto».
 
El 18 de octubre de 1812, durante el asalto final al cerro del Castillo de la Guerra de la Independencia, soldados del ejército aliado se refugiaron en la iglesia de San Román, que se utilizaba como zona de apoyo. Pero los franceses habían conseguido colocar varias minas bajo el templo, y esa tarde las hicieron explosionar acabando con el enemigo. 
Con este desenlace, es posible que las catas arqueológicas saquen a la luz restos humanos de combatientes, más allá de los de su propio cementerio: «Es otra de las comprobaciones que tenemos que hacer», añade Monzón. «También sabemos que años después de la salida de los franceses hubo venta de piedras de esta iglesia para su uso en casas o el propio Castillo», puntualiza Monzón.
 
Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZA56DF6AA-A6BE-B245-6628082508B23AB5/20141015/catas/hallar/iglesia/san/roman/duraran/6/meses

-Recuperan un proyectil de piedra en la ladera del Castillo.

En la imagen se aprecia el proyectil de piedra empotrado en la muralla. Jesús Javier MatíasEl Ayuntamiento se movilizó ayer para recuperar de la falda del Castillo el proyectil de piedra que quedó al descubierto tras el incendio que devoró dos hectáreas de terreno el pasado 23 de septiembre. En principio iba a ocuparse de la extracción la Policía Local, pero finalmente fueron los bomberos -que cuentan con más medios- los que se encargaron de rescatar el ‘bolaño’, que data, según las primeras hipótesis, del siglo XV. El Consistorio actuó ayer con celeridad para recuperar la bala, ya que quería impedir que se la llevara algún amigo de lo ajeno después de leer la noticia publicada este periódico.
Una vez recuperada la bala de piedra, fue trasladada hasta los almacenes municipales del polígono de Villalonquéjar. La directora del Museo de Burgos, Marta Negro, estuvo al tanto de las tareas durante toda la mañana. Ahora el Consistorio ha de decidir dónde se expone. Según detalló la propia Negro a este periódico, existen dos opciones, la de que recalé en el museo de la calle Miranda o bien en la exposición que hay en el propio Castillo. En ambos lugares pueden verse ahora mismo proyectiles de parecidas características y misma época.
Marta Negro está de acuerdo con el experto universitario en historia militar Carlos Chamorro. Lo más probable es que fuera lanzada durante el asedio de Fernando el Católico sobre la fortaleza burgalesa en el año 1475, durante la contienda entre Isabel I y Juana la Beltraneja.


El libro El Castillo de Burgos, de Eduardo de Oliver-Copons, editado en 1897, da fe de aquella batalla y la relata en los siguientes términos: «Decidió la contienda -relata el autor- una profunda brecha abierta por las lombardas (cañones) en el muro, que cayó en gran parte arrastrando entre sus ruinas los últimos escrúpulos de aquella obstinada gente (en alusión a los partidarios de la Beltraneja)». El bando de Juana capitularía poco después tras mediar el alcalde. Numerosos ‘bolaños’ de piedra fueron arrojados por esas lombardas durante el asedio de las tropas de Fernando el Católico a la fortaleza del Castillo.
La directora del Museo de Burgos no descarta tampoco que la bala de piedra fuera lanzada por los ingleses a principios del siglo XIX. «En ocasiones utilizaban proyectiles de hierro rellenos de pólvora, pero otras veces se decantaban por las de piedra», explica. En todo caso, advierte, este tipo de proyectil se encuadra entre los denominados «medievales».
Chamorro aventura también que pudiera datar el siglo XIV. En concreto del año 1367, durante el asedio de Pedro I el Cruel al Castillo, donde en ese momento se encontraban acantonados los partidarios de Enrique de Trastámara, que había llegado a Burgos después de una derrota en Nájera. Estos hechos se produjeron durante la denominada Primera Guerra Civil de Castilla.


Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZD9B226B5-F584-D311-E65160321348807E/20141016/recuperan/bala/muralla/ira/castillo/museo/burgos