
La campaña de excavaciones que se está llevando a cabo en Caleruega
para poner en valor su patrimonio arqueológico puede haber sacado a la
luz un importante hallazgo desde el punto de vista histórico,
sentimental y religioso para la localidad: los restos de la ermita que
el beato Manés (1170-1234), hermano de Santo Domingo de Guzmán, erigió
en el término municipal en honor al fraternal fundador de la Orden de
Predicadores e hijo más ilustre del municipio.
El posible descubrimiento, que aún debe confirmarse, lo ha dado a
conocer el director de las excavaciones, Ángel Palomino, responsable de
la empresa Aratikos Arqueólogos, con motivo de las jornadas de puertas
abiertas realizadas ayer en los dos principales yacimientos en los que
se ha intervenido.
El enclave, muy próximo al Centro de interpretación de Las Loberas, no
estaba catalogado en el inventario arqueológico, y según el alcalde
calerogano, José Ignacio Delgado, se ha podido localizar gracias al
testimonio de un pastor, Fernando Martín Gil, El Rojo, quien posibilitó
el descubrimiento en 2009 de las bodegas de Alfonso VIII. «Nos dijo que
eso se conocía como el morro de la ermita y eso nos puso sobre la
pista», explica.
Tras las excavaciones han aflorado los cimientos de un muro de una
construcción donde reposa el dintel de una puerta y el quicio, un silo y
una estructura circular que recuerda un ábside. «La información
recogida nos indica que no es un poblado, que es un sitio de una
ocupación precaria, probablemente de un ermitaño o una familia y poco
más. Y el escaso material cerámico es de mediados del siglo XIII»,
informa el arqueólogo.
Palomino subraya que por la documentación del monasterio de las madres
dominicas se sabe que Manés de Guzmán y Aza fundó una ermita en la
primera mitad del siglo XIII«en un sitio donde había buenas aguas y
demás». Además hay información de otro documento del cenobio dominico de
1.50 en el que habla de la existencia en este sitio, citado como San
Mamés, de una ermita y un ermitaño dentro de la delimitación del Coto
Redondo del despoblado de Bañuelos.
En su opinión podría tratarse de una cacofonía de San Manés, y cree
que «el contexto arqueológico encaja bastante bien con el de las
fuentes y sospechamos, que tendremos que concretarlo, que igual estamos
ante la fundación del hermano de Santo Domingo de Guzmán», apunta.
Dentro del proyecto los restos encontrados se van a consolidar y se van
a poner en valor mediante la instalación de paneles explicativos, si
bien el yacimiento se encuentra tremendamente expoliado y desmantelado,
barajándose la teoría de que las piedras se utilizaran en el siglo
XVIIIpara la construcción de las loberas.
Respecto del yacimiento de La Pudia, otro de los principales puntos
donde se está trabajando y donde., tal y como ya avanzó DB en abril de
2011, apareció la planta de una ermita paleocristiana, Palomino asegura
que, pese a estar muy deteriorado, está aportando una valiosísima
información.
«No es un centro de poder. Pensamos que es una comunidad religiosa
monástica, eremítica, un grupo de monjes instalados ahí entre el siglo
VIII y el siglo X. En esa época contaban con un edificio religioso, que
le tenemos, y una comunidad relativamente pequeña viviendo ahí
diferenciados de los aldeanos. Hemos separado cuatro unidades domésticas
bien definidas y hay restos de los hogares», explica. Un tipo de
comunidad cenobítica de las que arqueológicamente se conoce muy poco en
ese periodo en la Meseta.
Las numerosas cerámicas encontradas hablan de un contexto
tardovisigodo, que nos remonta a finales del siglo VIII, y producciones
altomedievales, cerámicas pintadas de época condal de finales del siglo
IX y comienzos del X, con lo que se interpreta que pudo estar ocupado a
lo largo de tres generaciones o unos 150 años.
Ángel Palomino destaca el gran interés de ambos yacimientos, que
asegura que van a poner a Caleruega «en el mapa arqueológico de
Castilla y León».
Las excavaciones están a punto de finalizar y el proyecto de
restauración y puesta en valor, que cuenta con la colaboración económica
de la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) Ribera del
Duero Burgalesa a través de los fondos del programa Prodercal, deberá
estar culminado en el mes de noviembre.
Fuente: www.diariodeburgos.es