Los investigadores que trabajan en el yacimiento de la Sima de los  Huesos han recuperado varios fragmentos craneales, que junto a otros de  campañas anteriores, permitirán reconstruir otro cráneo humano complejo  de una antigüedad de 500.000 años y perteneciente a la especie Homo  heidelbergensis.
Sería el cráneo número 17 que sale a la luz de esta  pequeña cavidad situada al pie de una sima vertical de 14 metros de  caída, en la que está documentada la presencia de al menos una treintena  de individuos. De este modo, los científicos tienen trabajo para largo  en este emplazamiento donde se llevó a cabo la primera práctica  funeraria de la historia de la humanidad. 
El yacimiento alcanzó  renombre internacional en 1992 al hallarse tres cráneos humanos  completos: el Cráneo 4 (Agamenón), el Cráneo 5 (Miguelón) y el Cráneo 6.  Desde entonces se han encontrado numerosos fragmentos craneales  aislados que han permitido a los científicos ir reconstruyendo otros  cráneos en diferente estado de conservación.
Durante esta campaña, la  número 32, también se han recuperado dos piezas de industria lítica,  así como huesos con marcas de corte en sedimentos de hace más de 1,3  millones de años, lo que apunta a que la presencia humana en Atapuerca  es más antigua de la datada hasta el momento por resto de Homo  antecessor.
Otra de las sorpresas de  la campaña la ha proporcionado el yacimiento denominado Galería de las  Estatuas, a unos 350 metros de la entrada a la Cueva Mayor, donde se han  recuperado abundantes restos de fauna y un interesante conjunto de  piezas de industria Musteriense, la propia de los neandertales, y cuya  cronología está entre los 45.000 y los 50.000 años. Se trata del único  yacimiento de esta época conocido en las cuevas de la Sierra de  Atapuerca.
En la Cueva de El Mirador los trabajos se han centrado en  la excavación de un sepulcro colectivo y una inhumación individual de la  época Calcolítica (entre 4.000 y 5.000 años de antigüedad), momento en  el que este emplazamiento fue ocupado como cueva sepulcral por las  comunidades de pastores y agricultores que poblaban la zona. El sepulcro  es colectivo, pero en un extremo aparece una joven de unos 15 años que  fue enterrada sola.
Por lo que se refiere a Gran Dolina, en el nivel  TD6, en el que en campañas pasadas se hallaron restos de Homo  antecessor, se ha recuperado restos de hienas y de sus presas y restos  de osos, mientras que en el TD10 ha salido un campamento de bisontes.  Finalmente en El Portalón se ha recuperado restos cerámicos y  herramientas.    
Fuente: www.diariodeburgos.es

 
 
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